Parte 1
Buenas amikos, ¿cómo están?
Yo bien feliz, porque
LLEGAMOS A LOS 600 SEGUIDOREEEES
(Hace ya tiempo, perdón)
Maldito one shot me está costando mucho, pero aquí la primer parte xD
Gracias por tenerme paciencia jaja :')
Algo que debo agregar es que Miku_Rrbz hizo los separadoresque verán y ME ENCANTAROOOON, GRACIAAAAAAS <3
Y, claro, la portada, al igual que un dibujo que aparecerá en esta historia, fueron hechos por javinazareth
TE QUIERO BROOOO, ME ENCANTÓ TODOOOOO
Por cierto, aún no termino la historia, pero creo que es mejor si la divido en dosxD
Y... no quiero poner estos porque es como poner spoilers, pero luego wattpad se pone gay y me banea, entonces...
☡Advertencia☡
No se verá contenido fuerte, ni en la siguiente parte ni en esta, pero pues si no estás nada, absolutamente nada relacionado con aunque sea leer un poquito de gore...
O dejas de leer esto o lo lees bajo tu propio riesgo.
Y
☡Advertencia☡
Mucho texto.
¡Empecemos esto!
Fue muy raro por fin salir de casa, no mentiré.
Ver el pasto por primera vez en persona, sentir la blanca nieve que caía con suavidad.
Y todo eso siendo un adulto.
Lo tomé con tranquilidad, observaba todo calmado, viendo a la naturaleza frente a mí después de tantos años de ocultarme junto a mis hermanos, como se es la tradición.
Seguro se preguntarán qué clase de tradición mantiene a unos niños encerrados de por vida en una casa hasta que alguna circunstancia los obliga a salir.
Y es más "normal" de lo que suena.
Hace años, muchísimo antes de que mis hermanos y yo siquiera existiéramos, comenzó la primera guerra mundial.
Ya saben, esa mierda de conflicto entre países que es claramente peligrosa para los niños.
Guerra que solo se hace para ver quien es mejor que quien, y me sigue pareciendo innecesario e infantil, pero no vengo a discutir eso.
Terminó, hubo un tiempo de paz y estalló la segunda guerra mundial, te lo agradezco, Nazi.
Evidentemente no querían que tanto conflicto afectara a los pequeños países que estaban a punto de aparecer, por lo que crearon un organismo que ayudaría a mantener la paz.
Organización de las Naciones Unidas, conocido como ONU, llegó para poner orden al desastre que hacían todos los países que se creían superiores, lo que incluía a mi padre.
Aunque impuso varios tratados y leyes, sabía que eso no sería suficiente para parar el ego de todos, así que tenía que dar un paso más allá.
A la mayoría de países les pareció una medida muy extremista, mas ONU no les dio importancia. Claro que lo es, pues su sugerencia, o mejor dicho, su orden, fue que los countries que comenzaran a aparecer se mantendrían ocultos hasta que cierta circunstancia los obligara a salir.
Por lo que hay varios países que aún están preparándose para conocer el exterior.
Fue lindo la primera vez que salí, me comporté como todo un niño pequeño jugando con la nieve, haciendo ángeles de mi silueta en el suelo, haciendo un muñeco de nieve con mis hermanos, arrojándonos bolas de nieve, una experiencia que nunca olvidaré.
Toda la diversión nos duró una semana, cuando se nos informó que mi padre estaba en el hospital; sé perfectamente que esa era la razón por la que no pudo jugar con nosotros durante toda la semana.
Aunque no sabía la razón por la que estaba en un hospital.
Por eso, verlo en un estado tan demacrado, totalmente pálido y débil a como estaba acostumbrado a verlo, me dejó atónito.
Nunca creí tener sentimientos de tristeza, pero ver a mis hermanos llorar, a otros consolarlos, y a mi padre haciendo lo posible para mantenerse fuerte, me quebró por completo.
Derramaba lágrimas, mas ocultaba mis hipidos y ganas de llorar.
Claro que no habría problema si hubiese llorado, todos estábamos de la misma forma, pero se supone que soy el hermano mayor y el más fuerte -tanto física como psicológicamente-, no podía darme el lujo de llorar; mi trabajo era consolar a los más débiles.
Todos se despidieron de papá, pues debía permanecer en cama y la hora de visita había terminado.
Encaminándonos a la puerta, escuché un leve y quedito "Rusia".
Por el tono distinguí que quería hablar solo conmigo, pues en su mirada tenía el afán de mantener secretismo conmigo.
Sin que se dieran cuenta, cerré la puerta y quedé dentro del cuarto, con mi padre observándome fijamente.
Algo que en su momento me atemorizó.
-- Rusia... --volvió a llamar.
Quitó su sufrimiento del rostro y lo cambió por seriedad, transmitiéndome un poco de ansiedad y nervios.
-- ¿S-si?
-- Eres mi principal hijo. --Su voz tan distante daba la percepción de que en cualquier momento su vida desaparecería; aún así, me mantuve lo más firme posible.-- Te enfrentarás a muchos desafíos gobernando el territorio más extenso de mí.
Quitó su ushanka y la sostuvo en sus manos, mirándola con serenidad hasta que -creo- algo pasó por su mente que lo hizo sonreír.
-- Pero no es lo único a lo que te enfrentarás. --Gélido, ahora me observaba.-- Habrá de más desafíos que de enumerarlos me faltaría tiempo.
Sí, lo sabía: tratados, enemistades, competitividad, guerras...
Sé por lo que pasó, todos mis hermanos lo saben.
Al final, todas esas mierdas lo dejaron así, aún más débil de lo que cabría esperar.
-- Lo mejor es siempre mantenerse neutral ante un problema. Pero, si el problema te involucra, debes responder, atacar.
Oh, no.
-- Hacer alianzas.
Sí, me lo temía.
Soy el mayor de mis hermanos, el que tomará un territorio extenso, el que tendrá más responsabilidades...el que hará tratados y...alianzas.
No soy una persona sociable, me acostumbré más a estar solo.
Quiero a mis hermanos, pero no soy abierto con mis emociones.
De hecho, suelo expresarme solo con Bielo; los demás pocas veces me han visto con otra emoción que no sea una pequeña felicidad.
O, en este caso, tristeza.
Volviendo a lo principal, la idea de entablar relaciones con otros países me asquea.
Más que una oportunidad, la veo como una obligación si se quiere mantener con vida en este mundo hipócrita.
Y la hipocresía no va conmigo; soy más directo. Si algo no me gusta, lo digo. Si alguien no me agrada, simplemente no le hablo.
Es simple.
Y tener que hacer alianzas y salir de mi círculo asocial es fastidiante.
-- Te guste o no, lo niegues o lo calles, terminarás haciéndolas. --Asqueado por dentro, seguí prestándole atención.-- Aún así, no puedes confiar en todos...
Su cara se tornó pálida por unos instantes. Sentí una preocupación en el pecho al ver también sus ojos abiertos a lo máximo que podía.
Algo en sus memorias lo perturbaba, lo suficiente como para dejarlo tan asustado.
-- Rusia, no confíes en México. --Pidió, suplicante, rogándome con su mirar mientras que su mano derecha apretaba mi mano izquierda previamente tomada por él.
¿Quién es México?
-- Por favor, ni siquiera tengas una conversación con ella...de ser posible, tampoco cruces mirada...haz todo lo posible para simplemente pasar por alto.
Así que es "ella"...
¿Qué hizo ella para tener a mi padre -un hombre frío y mayormente sin escrúpulos- tan atemorizado?
-- Protege a tus hermanos, Rusia. --Ahora estaba más calmado. Soltó mi mano y volvió a recargarse en la camilla.-- Hazlo por el bien de todos.
La conversación me dejó con más dudas que respuestas, pero tuve que conformarme porque una enfermera entró y notó que yo seguía ahí, sacándome y alejándome de papá.
Días después nos llegó el aviso de su muerte, todos quebramos en ese momento tan irreal e indeseable.
Hubo más silencio en su funeral del que imaginé. Claro, estaban cansados de llorar, agotados, solo mirando vacíos cómo el ataúd era lentamente bajado en el agujero y comenzaban a echar tierra, enterrando un cuerpo que soportó muchas guerras, un cuerpo ya desgastado.
Yo solo miraba serio, intranquilo, maldiciendo que en sus últimos momentos de convivencia conmigo solo me dejó interrogantes y que ni se inmutó en aclarar o en dar alguna pequeña razón.
Aunque, claro, si me daba esa advertencia era evidente que no podía esperar algo lindo de esa mujer.
México, ¿eh?
Lo único que logró fue despertar mi curiosidad.
¿Qué hizo para ganar el miedo de papá? ¿De verdad era peligrosa?
¿O por qué URSS me sugirió no acercármele?
Una de las cosas que me emocionó al llegarnos una carta de que próximamente habría una junta de la ONU a la que obviamente debíamos ir.
Mas recordar lo hipócrita de las personas me hizo querer retroceder.
Teniendo a personalidades tan hiperactivas como Ucrania o Bielorrusia no había opción, ellos eran quienes me empujaban a ir. Era o ir a la fuerza o ir por elección propia.
Obviamente sucedió la primera.
Literalmente me empujaron a hacer mis maletas para viajar a Estados Unidos, específicamente a Nueva York; a subir al taxi que nos llevaría al aeropuerto, subir al avión, llegar, bajar de él y tomar otro taxi para llegar al hotel donde teníamos reservación.
No puedo negar que estar en otro lugar que no fuera el actual Rusia me impresionaba, pero no iba a dejar que vieran mi lado de niño pequeño, debía ser imponente.
Bielo no dejaba de hablar de lo emocionada que estaba, Ucra compartía su actitud y el resto -como Kazajistán, Letonia, Lituania, Estonia y de más- los escuchaban con una sonrisa de ternura por verlos tan emocionados.
Yo solo seguía pensativo, pensando en las distintas cosas que en esa junta podían pasar.
Intentaré ignorar eso de las amistades por ahora; si debo hacer tratados o alianzas, hasta ahí van a llegar, no necesito amigos por ahora.
Solo vengo a trabajar, no a hacer amigos.
El día tan esperado llegó, todos se vistieron con ropa formal y fuimos temprano a la reunión, deteniéndonos por un momento frente al edificio tan intimidante.
Tal vez para mis hermanos, pero para mí no.
Entramos, teniendo todos una sensación de emoción en el estómago.
Sí, esta vez me incluyo. Yo igual tenía nervios una vez entramos al elevador que nos dirigiría al piso de la sala que venía indicado en la carta.
-- ¿Me veo bien? ¿No sobresale algún pelo o algo? ¿Los aretes combinan con mi ropa? --la inseguridad de Bielo rápidamente se hizo presente.
Reí.-- Bielo, te ves perfecta.
-- Calma, Biel, nos van a conocer ellos a nosotros también. --Ucrania abrazó a Bielorrusia.-- Seguro que ellos igual querrán darnos una buena impresión de ellos; ¡por favor! Somo hijos de la URSS, temido por muchos, seguro que muchos igual nos tendrán miedo.
Las palabras de Ucra parecen ser suficientes para hacer sonreír a Bielo; igual a todos en ese ascensor, también a mí.
Claro, van a tenernos miedo. No es por ser vanidoso, pero nos vemos verdaderamente serios y la postura que conservamos nos hace ver como personas de pocas palabras y cortantes.
Salimos del elevador y caminamos en silencio, unos tras de otros.
Yo era quien iba frente a todos, asegurándome de tener una seriedad tan perpetuante.
Nos quedamos unos cortos segundos frente a la puerta hasta que me digné a abrir una y hacerme a un lado para dejarlos pasar primero, sonriéndoles levemente para darles confianza.
En cuanto entraron, entré yo ahora tras ellos, serios, moviendo las pupilas, observando a detalle la sala.
Todos los presentes nos miraron sin discreción, asombrados de ver la representación de algunos países que nunca en su vida habían visto.
Así hasta que llegamos a nuestros asientos, comenzando a hablar entre nosotros sin elevar la voz para no destacar entre tanto silencio.
Luego, todos volvieron a sus asuntos, conversando entre ellos cosas que la verdad me interesan poco.
-- ¿C-creen que estén hablando mal de nosotros? ¿O de mí? ¡Demonios! Debí traer el vestido azul en lugar de uno verde fuerte, seguro que me veo ridícula... --Dramática, Bielorrusia volvió a llamar la atención de varios de nosotros.
-- Nada de eso, querida; si te veían fijamente fue porque les sorprendió ver tal mujerón por primera vez. --Ahora, Estonia se encargó de subirle la confianza, sonriéndole confiada.-- No te asustes por tantas miradas sobre tí, es normal, estás deslumbrante.
Aunque Bela siguiese histérica, era más divertido porque aprovechamos para hacer algunas bromas y así bajarle los nervios discrétamente.
Así, liberaremos la tensión establecida entre nosotros desde que entramos.
Pero es cierto, me molesta que haya tantas miradas sobre nosotros, hay más en mí de hecho.
Me ven reír y, ahora, vieron como mi sonrisa fue rápidamente cambiada por una mueca hostil mirando monótono a quien se cruzara en mi visión.
Son molestos, y sí, no dejan de murmurar cosas mientras nos ven sin descaro, sin importarles lo mucho que yo les mire; solo desvían la mirada para disimular.
La puerta volvió a ser abierta, esta vez, a quien reconocí al instante como ONU entraba con portafolios en sus brazos, que se veían pesados pero no parecían ser problema para él.
-- Esta reunión ha comenzado. --Decretó llegando al lugar que destacaba entre todos y que claramente era de él.
Muchos se levantaron y fueron a sus asientos correspondiente mientras mis hermanos dejaban de susurrarse, algo nerviosos.
-- Bien se sabe que esta junta es solo de introducción para las naciones que hoy se nos unen --echó una rápida mirada a nosotros y volvió la vista a su papeleo-- Los hijos de la URSS, que han estado cumpliendo con el tratado NC y que por circunstancias que ya conocen, se ven obligados a darse a conocer por primera vez.
Ucrania me miró confundido;"¿Tratado NC?" me susurró.
"No Childrens" respondí sin verle.
>No Niños.
-- Tratado cruel para algunos, pero justo para otros. --Pude detectar rivalidad después de esa frase, pues varios países intercambiaron emociones haciendo solo contacto visual: odio, rencor, burla. -- Aún así, ha funcionado, y una de las pruebas de ello es saber que todos los soviéticos se encuentran bien.
Varios murmullos entre países se escucharon, dándoles ONU unos segundos para que callaran por completo.
-- Pues, bien, aunque son muchos nuevos quienes han asistido hoy, me dirigiré solamente al principal para no hacer las cosas tan agobiantes.
Supongo que se refiere a mí, además, aunque no lo fuera, tendría que ser yo quien hablase en nombre de todos, ya que están demasiado nerviosos para hablar.
-- Adelante. --Mi voz serena pero a la vez en alerta sonó por la sala.
-- Primero que nada, espero estén teniendo un buen día y que no hayan tenido algún inconveniente al venir.
Niego.-- No, todo va bien; gracias por preguntar.
-- Ahora, lo principal que me -o nos- interesa saber es sobre si tienen planes futuros o si les interesa abrir un tratado con algún país, mayormente comercial.
-- En realidad no, aún no hemos pensado a profundidad sobre eso, por lo que no tenemos una respuesta certera.
Aún así, no niego que nuestra opinión pueda cambiar.
-- Muy bien. ¿Tienen alguna cosa que quieran agregar? Hablo de todos en general.
El silencio de todos los presentes es suficiente para ONU, por lo que lo escuchamos murmurar un "está bien" mientras hojeaba entre papeles.
-- Ya que acabamos con la pequeña e informal introducción, es momento de pasar a los asuntos pendientes entre los países.
Bueno, fue más fácil de lo que creí.
Pensé que me esperaba un interrogatorio extenso, de todos los países preguntando cosas serias y otras estúpidas, pero lo único que noto son miradas.
Claro que recorriendo el lugar con las retinas me di cuenta de que había asientos vacíos, cosa que captó mi atención pero le resté importancia.
Incluso vi a Bela -que era la más inquieta- mantener neutralidad en su rostro y estar sentada en una postura formal.
Miré de reojo a algunos países y me dio un ligero tic en el ojo por ver como algunos le miraban con morbo.
Discretos, pero no lo suficiente para pasar desapercibidos por mí.
En cuanto movieron un poco los ojos y se dieron cuenta de que los había descubierto mirando de forma enferma a mi hermana, voltearon nerviosos hacia otro lado.
No puede ser que apenas llevemos un día aquí y los países ya se estén mostrando de una forma tan asquerosa.
Hubo un ligero silencio en lo que ONU buscaba entre algunos papeles algo con exactitud, hasta que la puerta rechinando de manera lenta llamó la atención de todos.
Cuando volteamos, países entraron claramente nerviosos por -tal vez- llegar tarde.
-- Creí que no vendrían. --ONU los miró serio, lo suficiente para intimidar a los que llegaron.
No pude reconocer a ninguno de ellos -ya que no tuve tiempo de buscar cada una de las banderas y los países por comenzar los planes de venir aquí a Estados Unidos-.
Y, aunque creí que lo primero que harían sería mirarnos a nosotros, pasaron de largo y en ningún momento pasaron, solo se quedaron en la entrada.
Conté y eran diecisiete países los que llegaron, una cantidad realmente grande.
-- S-se nos atravesó un inconveniente. --Excusó uno de ellos, tenía tres franjas: la de arriba y la de abajo eran celestes mientras que la de en medio era blanca y llevaba un sol.
-- ¿El inconveniente por pura curiosidad no se llamaba peda?
No supe bien a qué quiso referirse con eso, pero puso más nerviosos a ellos.
-- N-no, es que había un chingo de tráfico y-
-- Cuida tu vocabulario. --Rápidamente la chica calló, no sin antes murmurar "perdón".-- Más les vale no volver a llegar tarde; pueden pasar a sus asientos.
Ellos comenzaron a dispersarse por los asientos que previamente había visto vacíos, solucionando mi duda de porqué estaban solos.
Todo fue normal, la única interrupción que hubo fue esa.
La sala estaba sumida en un silencio tan extraño y a la vez apacible, era satisfactorio porque no tenía que soportar tantas voces hablando al mismo tiempo, en un volumen molesto.
También pude saber que con normalidad las juntas terminan pronto, o al menos eso entendí.
Había países que debían quedarse, y entre esos estábamos mis hermanos y yo.
Antes claro hubo unos momentos en los que ONU se fue para recoger otro tipo de documentos y de paso dejar que los países que tenían que irse se fueran.
Aunque en lugar de eso, quienes llegaron tarde comenzaron a dispersarse para hablar con otros, también para corretearse entre ellos, cosa que sinceramente me enojó, pero no dije nada.
Mis hermanos sí comenzaron a hablar con países que estaban cerca de ellos, dejando de lado la timidez.
Yo no, solo me quedé callado mirando todo el desorden que ahora había en la sala.
Mis hermanos incluso ya se habían alejado y fui yo quien se quedó en su lugar.
Detrás de mí dos personas pasaron corriendo y una tropezó y cayó de cara. No comprendo su dolor, pero sé que es demasiado al ver como no se mueve y se limita a llorar en el suelo de manera silenciosa.
O, bueno, no a llorar, pero sí libera algunos quejidos.
El que lo iba persiguiendo no logró detenerse a tiempo e igual cayó, pero arriba de el país amarillo, azul y rojo que llevaba una boina roja.
-- Que putaso se dio este pendejo. --Escuché una tercera voz, por lo que giré más para saber quién era.
Era una chica, sus tres franjas horizontales de verde, blanco y rojo y en medio del blanco tenía un escudo, un águila para ser exacto.
Esta devoraba una serpiente mientras estaba parada sobre un nopal.
En cuanto a su cabello, era negro y lo llevaba suelto, planchado.
Era una de las que habló hace momentos y fue de las que llegó tarde.
-- No mames, que vergüenza ser hermana de ustedes. --los dos en el suelo comenzaron a reír mientras se levantaban, cosa que no entendí.
¿Que no los estaba insultando? ¿Por qué reían?
-- Y se les ocurre caerse frente al nuevo, valen verga. --Ahora, ambos países rieron avergonzados y se fueron, hablando como si nada hubiese pasado.-- Discúlpalos, están medio pendejos.
Solo alcé una ceja.-- Deberían de comportarse, esto es una sala de juntas, no un parque.
-- Somos latinos, ¿qué esperabas? --puso como si fuera una excusa alzando los hombros.
-- Me parece extraño el comportamiento de todos. --Echo una mirada rápida a todo el lugar.-- Son demasiados países, demasiadas personalidades que ONU debe manejar, ¿no es riesgoso para su salud mental?
-- Hablas como si fuéramos niños chiquitos. No, no es difícil para ONU conociendo la personalidad de cada uno. --Se acercó y tomó asiento a lado mío, donde iba Bielo.-- ¿Ves a ese de ahí?
-- Eh, sí.
-- Él es USA, y aunque muchos crean que su actitud arrogante es difícil de manejar, pero solo si se le da la razón de una forma sarcástica o insultas su forma de vestir se quedará callado.
Veo por un momento a USA.
Sí sabía quién era y cómo era su bandera, pero no sabía que tuviera una actitud arrogante.
Espero que esa información me sirva de algo.
-- El de allá es España. Se ve muy serio y todo pero es más simpático de lo que parece.
Ellos dos son Francia y UK. Son esposos y ellos son lo contrario a España: se ven amables y todo pero son bien serios y te tratan mal si un detalle tuyo no les gusta.
Los tres que mencionó se encuentras juntos, y puedo ver como hablan entre ellos.
-- No me quiero alargar mucho, así que, por último, quedamos los latinos.
Somos del continente americano, y somos uno de norteamérica, otros de centro y los demás de sudamérica; aunque también están los del Caribe. Nosotros nos tomamos todo a broma, somos -se podría decir- extrovertidos, muy fiesteros y...bueno, somos lo opuesto a seriedad.
Solo asiento, la verdad todo lo que me dijo no me importa en lo absoluto, pero no puedo simplemente decirle que se vaya y me deje tranquilo.
-- Tú debes ser Rusia, ¿no? --Me tendió la mano, sonriente.
Asentí mientras le devolvía el apretón de manos.-- Sí, lo soy.
Soltó una risita.-- Mucho gusto, Rusia; soy México.
Intento disimular la sorpresa mientras por alguna razón un sentimiento llega a mi pecho y desaparece.
Ella es la chica de la que mi padre me advirtió, y estuve teniendo contacto con ella sin darme cuenta.
Pero no comprendo.
Es de una estatura inferior a la mía, puedo definir que no es precisamente débil pero sí en comparación a mí, tiene una actitud juguetona y nada seria por lo que me dijo y pude observar.
¿Debía tenerle miedo a eso?
¿Por qué me advirtió?
Lo único que encuentro lógico es que ella, teniendo una actitud fiestera y probablemente irresponsable, intente alejarme de mis deberes, descuidando el país y haciendo que entre en una crisis como cuando mi padre estaba a cargo.
Puede que esa sea la razón.
Y da igual, no pienso dejar a mi país de lado solo porque una chica trate de convencerme de que ir de fiesta es mejor que atender nuestro país.
O quién sabe, quizá su país es estable lo suficiente para que no tenga que preocuparse; eso o su país está tan jodido que da igual que intente hacer por él, y por eso mejor ignora sus problemas.
Puede ser una de esas dos y, sinceramente, no sé porqué me voy más por la segunda.
Como sea, cuando llegue a nuestra habitación puede que me ponga a investigar sobre su país para ver cómo es, tanto en economía como en otros aspectos.
Tal vez su país es rico en armamento y puede enfrentarme y ganarme una guerra si quiere.
Aunque no creo, habría actuado de forma amenazante si hubiese querido darme una pista, y su actitud fue más amigable, como intentando caerme bien.
Y terminé investigando sobre ella.
La junta terminó más rápido de lo que pude imaginar, aunque tal vez fue porque no presté mucha atención al estar en mis pensamientos.
Fuera como fuera, llegué a nuestra amplia habitación y tomé asiento, comenzando a buscar información sobre ella, por curiosidad.
País de Norteamérica
Extensa gastronomía.
Una de las banderas más hermosas.
Tercermundista.
Creo que es lo que, en resumen, define al país.
Bueno, veo que no le da atención a sus problemas, vaya comportamiento tan estúpido.
Tiene demasiado potencial su país, incluso vi que tiene esperanza y posibilidades de ser potencia, entonces, ¿por qué no hace el intento de mejorar?
Oh, sí, por flojera.
Bueno, creo que debería dejar de gastar mi energía tratando de razonar cosas que no me incumben.
Tengo mejores cosas que hacer.
Como descansar, no puede ser que esté aquí a la 1am investigando sobre un país como ella, ridículo.
Además, debería dormir ya, se supone que mañana hay otra junta.
Por lo que pude ver, creo que es buena idea conseguir una casa aquí.
Vamos a pasar la mayor parte del tiempo en este lugar para asistir a las juntas, castrante porque amo mi país y me gustaría estar allá, pero es necesario quedarse aquí.
Y más para mí, mis hermanos pueden fácilmente salir y distraerse, o jugar o hacer cualquier cosa libres de deberes.
Yo no, yo soy el principal hijo, el que representa a todos, y en mí recae la responsabilidad.
Por lo que mis ciclos de sueño eran irregulares:
A veces dormía muchas horas, a veces pocas o nada, todo por hacer el papeleo pertinente para mantenernos al margen de cualquier complicación, por el bien de nuestros países, y de nuestra salud.
Solo porque Bela era buena en el maquillaje me ayudaba a ocultar las ojeras que quedaban bajo mis ojos, para poder mantener la perfecta imagen que los países debían tener de mí.
No era justo, yo siempre me mataba para mejorar a mi país y tener una buena reputación frente a las countries y frente a ONU, siempre mostrando mi mejor cara.
Se me hace indignante que yo me mate tanto y que existan países como México que rondan por la vida sin preocupaciones, teniendo detrás el montón de responsabilidades que deberían atender.
Su despreocupación es admirable, incluso ONU le comenta en las juntas que debe hacer algo para regular los malos aspectos de su territorio, y ella solo se encoge de hombros y responde algo como "no es algo de lo que me pueda encargar".
Debo admitirlo, es envidiable su forma de vida.
Ya quisiera yo poder estar tan descansado y enérgico como ella, o de poder divertirme en las juntas como suele hacerlo.
Pero no, me tocó ser lo que soy...
Injusto.
-- ¡México, cuida esa boca y vuelve a tu lugar!
-- ¡Ahh, como chingas!
Me alarmé, no porque me preocupara, sino porque nadie tenía el atrevimiento de hablarle así a ONU, ni siquiera por impulso.
Es nuestra autoridad, nuestro "líder", debemos respetarlo, se supone que es más que nosotros.
¿Cómo es que alguien podía hablarle así?
Claro, ella en cuanto lo notó se asustó y cubrió su boca.
-- ¡Perdón! --Corrió hacia su lugar.-- Y-ya me siento, jefecito...
ONU miró enfadado a México, ella solo le devolvía la mirada apenada, tratando de convencerle de que no le pusiera una sanción.
Es inevitable salir de una sanción, ni siquiera USA, la principal potencia, se salva.
Son las cosas que me alientan a seguir siendo introvertido.
Dejó de verla, acomodando sus papeles.-- Después de la junta hablamos.
México resopló, solo se salvó por una horas.
-- Really? ¿No puedes cuidar tu boca por un segundo?
Oh, mencionando a USA, también habló.
Agh, su carácter es tan irritante; solo con ver la sonrisa que siempre lleva te das una idea de como es.
Siempre quiere participar, molesta a países hasta quitarles la paciencia -incluso a ONU-, si lo miras se mofa de tí, si no lo miras, igual se mofa de tí.
No hay salvación para su existencia tan castrante.
-- ¿No puedes dejar de mamar con tu existencia por un segundo? --devolvió ella, molesta.
Alcé las cejas, observando el comportamiento curioso de México.
-- Well, yo no recibo regaños de ONU todo el tiempo por mi lenguaje tan grosero-
El sonido de la silla deslizándose interrumpió a USA, era México quien se levantaba.-- Vuelvo en un momento, banda, voy a buscar quién le preguntó.
Toda la sala rió, y no pude evitar hacerlo igual.
Es increíble lo que se puede lograr cuando las reglas te entran por un lado y te salen por el otro.
Ella también sonríe de lado y choca su puño con quien ahora sé que es Guatemala, que se sienta a un lado suyo.
USA se ve molesto, pero no es fácil hacerlo desistir.
-- Mmm, ¿por qué mejor no te callas?
-- Párate y cállame, culero.
-- ¡Los dos! ¡Se quedan conmigo después de la junta!
Solo escuché un "chingada madre" y un "fuck" de ambos, mientras dejaban caer su mano en la mesa, enojados.
Bueno, al fin ONU puso orden.
Fue un momento divertido, además de que ONU bajó la mirada para seguir acomodando documentos y México aprovechó para darle un golpe en el brazo derecho a USA, y este solo se quejó sin hacer ruido, sobándose.
Ver a USA "perder" es lo más satisfactorio del mundo, su mueca de odio tratando de ocultarlo mientras México aún ríe, sin importarle que ONU le dará una sanción por pelearse en la reunión, brillante.
Claro que no va a interrumpir la junta que tenemos entre potencias por ello, tal vez ella solo se quede esperando para recibir el regaño, la multa, y poder irse de aquí, con sus compañeros los latinos que siempre hacen lo mismo que ella.
Solo que ella tiene la particularidad de llamar más la atención, como si los países no pudieran con ella.
En cuanto termina la junta -y la junta extra- mis hermanos continúan socializando con los demás países.
Yo le aviso a Bielo que volveré a mi habitación de hotel en un taxi y le entrego las llaves del carro para que ellos vuelvan, le guiño el ojo pues sé que le emociona conducir, y camino con todos los documentos en mi maletín.
No llamo la atención, los demás ya se han acostumbrado a mi aislamiento, por lo que me ven y pasan de largo.
Hago lo mismo, sigo mi rumbo, pero me detengo al escuchar como una puerta es estampada y alguien visiblemente enojado salía de allí; USA, saliendo de la oficina de ONU, después de recibir seguro una sanción de quinientos dólares.
México sale tras él, enojada, pero riendo, creo que de su expresión.
-- Pues tú también pa' qué te metías en algo que no te importaba. --comentó despreocupada, a lo que Estados Unidos caminó hasta pasar a un lado mío y levemente empujarme con su hombro.
No es hasta que sale que me doy cuenta de lo que hizo, y evidentemente no quiero hacerlo creer que puede hacer eso las veces que quiera.
-- 'Ira, y ahí vas de pendejo a meterte en otra bronca con Rusia.
Ella queda frente a mí, solo que viendo a la puerta, obviando a la existencia no presente de él lo que había hecho mal.
-- No le hagas caso, está güey y hoy en la mañana se fumó la raíz de una planta de fresas. --Sonríe de lado.-- Nada más no te lo vayas a verguear, si se cae él, nos caemos todos y eso no está chido.
Solo frunzo el ceño.-- ¿Qué?
México piensa por unos momentos y luego se da un leve golpe en la frente con su mano.-- Solo... No le hagas caso, está en constante búsqueda de pelea, pero eso es porque es retrasado.
-- I'm not a retarted!
-- ¡Sí lo eres!
-- Necesito ver a USA enojado cada mañana de mis días, me alegra por completo.
-- ¿Sí? --Asiento.-- Pues no parece, te la pasas toda la reunión sentado con cara de mamón.
¿De verdad apenas tenemos una charla y ya me está tratando como a un colega?
Vamos, soy mejor que todos sus hermanos o amigos o no me queda claro que son, pero sí cercanos.
-- Mira, no sé lo que quisiste decir, pero supongo que estás utilizando tu forma de hablar, esa, la misma que usas con tus cercanos, ¿cierto?
-- Sip.
-- Pues, verás, yo no soy amigo tuyo para que tengas esa libertad de hablar conmigo. --Ahora, ella igual frunce el ceño.-- Por lo que te sugiero que te abstengas de hablarme así.
-- Pues perdón, pero no eres quién para decirme cómo puedo hablar y con quién puedo hablar así. --Un ademán en su mano derecha me hace saber de su desinterés.-- Y, perdón, pero tengo miles de cosas que hacer más interesantes que gastar mi tiempo hablando contigo.
-- ¿Como mejorar tu país?
-- De eso no me encargo yo, sino mi pueblo; si mis pueblos perecen, yo igual.
Que tu pueblo sea un mamón de primera no me incumbe.
Da la vuelta, haciendo sin quererlo un movimiento con su negra cabellera, ondulante; y sale por la misma puerta que USA.
Nadie puede saberlo, pero mi sangre está hirviendo.
Odio que me dejen con la palabra en la boca, odio que me respondan sin fundamentos, o que crean que tienen la razón.
Agh, todo iba bien hasta que me crucé con esa mujer.
Solo resoplo, tratando de mantener no tranquilidad pero sí seriedad para que no cualquiera crea que se puede salir con la suya tan fácilmente.
Cierro los ojos por un momento y sigo caminando para salir de aquí, antes de que otra cosa me saque de mis casillas.
Camino lo necesario para salir de aquí y llegar a un lugar para pedir un taxi.
No tarda en pasar, por lo que le hago una seña para que se detenga y subo una vez se detiene frente a mí.
El camino es corto, silencioso y calmado como me gusta todo en la vida; todo transcurrió mientras miraba por la ventana, monótono, porque nada ni nadie me impresionaban.
Llegué, pagué y salí para entrar a el cuarto y...
No hacer nada, no había documentos ni tratados pendientes por firmar o leer, tampoco había novedades de mi país, y tampoco es como que mi vida me de algo de qué ocuparme.
Así que solo me recuesto en la cama de una de las habitaciones del cuarto del hotel para, ¿reposar?
Se suele hacer eso cuando se está cansado, pero yo no lo estoy.
Ni física ni mentalmente, no tengo sueño como muchos lo dirían y este pequeño sentimiento que tengo no es sueño, sino aburrimiento...
Tal vez sí lo era.
Mi teléfono fue el responsable de despertarme, no una llamada o algo, solo es una alarma que tengo puesta por si en casos de estar haciendo trabajos me quedaba dormido y así despertarme para continuar haciéndolo, un día normal.
Pero este, claro, no fue un día normal.
Mi día normal es atareado, para otras personas ya que estoy acostumbrado a mi rutina.
Dormir a las más o menos 10pm y levantarme a las 5am para arreglarnos e ir a las juntas como a las 6:30am.
Pero ahora no creo dormir, dormí toda la tarde y ahora más que sueño tengo cansancio, flojera pero estoy seguro que con un vaso de agua fría y agua en la cara pueden quitármelo.
Cuando miro por la ventana, alarmado, prendo el teléfono para ver qué hora es al ver al cielo tan oscuro, veo que dice en realidad 2:47am, lo que quiere decir que dormí desde las 2pm hasta ahora... Doce horas y cuarenta y siete minutos, no puede ser.
Y justo a la hora que debería estar descansando no lo estoy haciendo, genial, ya empezamos mal.
Bueno, al menos me levanté temprano y puedo hacer más cosas.
Cada uno de mis hermanos se hace el desayuno y yo no tengo hambre, por lo que ni hago el de ellos ni el mío.
Bien... Un baño a las 3am estará bien, solo queda esperar unos minutos.
Revisar redes sociales.
Suena bien pero solo aparecen noticias de mi país que ya sé, y noticias de otros países que para ser honestos no me interesan.
Así que tampoco es una buena opción hacer eso.
En la televisión solo pasan programas que no me llaman la atención.
Entonces, ¿cuál es el punto de tener tiempo libre si no sé como utilizarlo?
No tengo pasatiempos, más que trabajar.
Nunca había tenido tiempo libre, y tampoco lo veo necesario.
¿Qué debo hacer?
Tal vez esperar a que den las tres aquí, acostado, mirando al techo.
Aunque me centro en ver la ventana porque la sombra de un árbol en movimiento me inquietó por unos segundos.
El aire está algo fuerte por lo que veo.
Me levanto mientras tallo mis ojos y camino hacia la ventana descalzo, quito el seguro de ella y la abro para dejar pasar la brisa fría de las mañanas tan frescas de noviembre.
Un clima cómodo, fresco, nostálgico, y hasta acogedor.
Recapitulo cómo han sido mis días para ver si puedo pasar el tiempo recargando mi mejilla derecha en la mano y el codo de la misma en el marco de la ventana.
Bufo cuando lo único que me viene a la mente es a México haciendo cualquier cosa menos comportarse, como si fuera lo único que no sabe hacer.
Claro, lo único que me viene a la mente es ella conversando, gritando junto con sus cercanos, peleándose con alguien o llamando la atención de cualquier forma como si dependiera de ello para poder existir.
Como si no tener la atención de todos le quitara el aire de los pulmones; aunque esa actitud encaja más en USA.
Pero bueno, son vecinos, ¿qué se puede esperar?
No entiendo porqué me trató así en la mañana, pasó de hacerme reír reprimiendo a USA a insultarme sin razón aparente.
Dije lo que tenía que decir, no tiene ningún derecho para tratarme así cuando no somos nada más que países conocidos, no hemos mantenido conversaciones más que esa y cuando la conocí.
¿Qué se ha creído?
Bueno, sea como sea yo dije lo que debía decir y punto.
Ya que sé que pasó el suficiente tiempo, vuelvo a cerrar la ventana con el candado y corriendo la cortina, para ir al aparador y prender la luz.
Tomo la toalla que siempre he tenido colgando en el perchero y me encierro en el baño, quitando primero la ushanka, después la camisa, el pantalón, las calcetas y finalmente el boxer.
No me interesa mucho si el agua está demasiado fría o no, solo entro a el chorro de agua y hago las cosas como normalmente las hago.
Aunque el agua está tibia.
Tallo mi cabello con el shampoo, después froto la esponja con el jabón y lo paso por toda mi piel para asegurarme de que quede limpia.
Dejé caer el agua por mi cuerpo, enjuagando también el shampoo y saliendo cuando termino de bañarme.
Puedo decir que me bañé en más o menos 15 minutos.
Primero voy hacia la maleta donde tengo toda mi ropa y tomo un pantalón negro junto a la camisa de manga larga y unas calcetas blancas, los tenis ya están a un lado de mi cama.
Me seco y me visto, viendo que mi teléfono da las 3:37am.
Bajo para poder preparar algo de comer, aunque no me tomo la molestia al ver que en el refrigerador hay macarrones con queso.
Solo los saco y los pongo dentro del microondas para que se calienten y pueda comer.
Suena el pitido y con cuidado los saco para no quemarme, lo dejo sobre la mesa y me siento sin mucho que hacer, solo recargar mi barbilla en la mano mientras espero a que se enfríe un poco para empezar a comer.
Por el silencio de la casa puedo saber que afuera hay mucho viento, lo suficiente para formar silbidos, hacer que algunas ramas de los árboles choquen con las ventanas y que un poco de la brisa se infiltrara y me diera.
Es un clima que me recuerda mucho a mi país, me agrada porque no es el extremo de frío y tampoco de calor, pero tiene la particularidad de enfriar el ambiente mientras muestra el sol, otoño.
Sonrío un poco, tomando una cuchara del contenedor y comenzando a comer.
No me preocupo, si me lo termino en el refrigerador hay más de los que Bielo hizo, pueden comer.
Me lo acabo más rápido de lo que percibí, así que camino al fregadero para lavar el plato y la cuchara, primero me doblo las mangas y ya después dejo ambos limpios en su lugar.
Sí, sigue siendo muy temprano pero no tengo nada que hacer y lo mejor sería ir de una a la oficina de reuiniones.
Camino al baño de mi cuarto para lavar mis dientes, tomar mi ushanka y agarrar mis llaves por si acaso.
Ya con eso escribo una nota en un posti y lo pego en el refrigerador para avisarles que ya me fui antes de tiempo.
Suelo hacerlo, no es tan raro y ya se han acostumbrado a mis "raros" comportamientos, por lo que tampoco debo dar tantas explicaciones.
Cuando llego a la parada, solo tuve que hacerle la parada a algún taxi que iba pasando e indicarle que me llevara a la sede.
De cierta forma, que no haya tantas personas por la calle me tranquiliza, no tengo ninguna fobia o algo, solo que si así fueran la mayoría de juntas sería perfecto.
Llego, le pago y me bajo para entrar al edificio y subir las escaleras.
Aunque por un momento me asusto al darme cuenta de que no traigo mi maletín conmigo, sé que a Bielo nunca se le pasa y de milagro lo traerá, un poco irresponsable de mi parte pero ello me ayudará a que no se repita.
Con eso en la mente, entro a la sala donde en automático sé que hay solo siete personas: España, Tailandia, Surinam, Turquía, Reino Unido, USA y... ¿México?
México, en esta sala, ¿temprano? ¿Sin llegar tarde? ¿Y sin algún latino con ella?
Uh, de algo me perdí.
-- Buenos días. --Saludo mientras camimo hasta mi lugar, escuchando como la mayoría me saludo.
-- Buenass.
Esa voz tan indistinguible, México, de nuevo.
¿No se había enojado o algo así conmigo?
Creí que lo que haría sería ignorarme o rodarme los ojos, justo como USA lo hizo creyendo que no me di cuenta.
-- Saluda, no seas joto. --Le susurra a USA, que parece reaccionar de mala manera.
-- Um, hello.
-- Pregunta, ¿tú qué haces aquí a estas horas?
Ella me mira ofendida.-- Chale, una quiere comenzar a cambiar y a ser responsable y no la dejan. --Lleva su mano a su pecho.-- Yo, que constantemente busco romper mis metas para ser una mejor persona, no puede porque existen personas como tú que creen que algo debe pasar para que surja un cambio. --Bien, ahora me siento un poco mal.-- Es por eso que siempre los estereotipos van a mantenerse si no cambian de mentalidad y si solo se enfocan en juzgar, hay que-
-- ONU le dijo que si llegaba temprano no tendría que pagar multa. --Interrumpió España mirando su teléfono.
-- Tú te callas. --México miró molesta a España, que solo sonrió y los demás rieron.
Cruza sus brazos enojada, aunque luego sonríe y ríe también.
Un poco contagiosa su sonrisa porque igual sonrio sin darme cuenta y de inmediato la borro de mi rostro.
-- Pues, quinientos varos son quinientos varos. --Responde alzando los hombros.
-- Hasta las prostitutas de mi país ganan más dinero que tú con ese trato. --Menciona Estados Unidos.
-- ¿Cómo sabes que ganan más que yo? ¿Ya les has pagado o algo así?
USA se sonroja con fuerza y México comienza a reír escandalosamente.
Si la pregunta de México es verdadera, no me imagino a USA saliendo con una humana, y menos teniendo sexo con ella.
-- ¿Cómo ven a este pendejo? --Aunque lo dijo al aire, sé que me lo comenta a mí por estarme viendo a los ojos.
-- Lo sé porque también te he pagado a tí. --Responde finalmente, dejándola confundida por unos momentos.
-- Quisieras.
-- El tratado también decía que ustedes debían llevarse bien, como recordatorio.
-- Cierra la boca, España. --Hablaron al mismo tiempo, haciendo sonreír de nuevo a España.
-- ¿No estabas enojada conmigo? --Me atrevo a preguntar, ya que veo que el ambiente es alto libre para hacerlo.
-- Estana enojada contigo ayer. --Mira sus uñas.-- Hoy no me has hecho enojar.
-- Y tampoco es como que tengamos permiso para enojarnos o actuar de mala manera con alguien. --Complementó USA.
-- Exacto.
-- Y tampoco podemos decir groserías.
-- Eso nunca se ha podido. --Mencionó Gran Bretaña.
-- Seh, pero nunca lo regula de una buena forma, solo lo castiga cuando se relaciona con una pelea. --Cruza las piernas.-- Pareciera que solo lo hace cuando le conviene. --Estados Unidos parece estar de acuerdo con lo que dice, ya que sonriendo asiente.-- Na'más se pone así con nosotros los latinos, ¿eso no cataloga como racismo?
-- Puedo subir a ochocientos la multa si le sigues.
Yo igual volteo tan sorprendido como ella y USA al saber que ONU ya está aquí, incluso está en su lugar acomodando algunos papeles sin prestarle tanga atención a nuestras reacciones.
-- ¡¿A qué pinc-?! --Calla automáticamente para corregirse.-- P-perdón, ¡¿a qué horas llegaste?!
-- Solo diré que vas a tener que quedarte algunos momentos después de la junta.
España miró a ONU.-- Yo les estuve recordando el trato que hicieron contigo pero no me prestaron atención.
-- Spain. --España voltea ante el llamada de Gran Bretaña.-- No seas lambiscon.
-- Uh, ¿disculpa? Tú lo eres siempre con Francia.
-- ¡Eso no es cierto! --Exclamó ofendido.-- Y yo no lo estoy haciendo con la organización principal.
-- Oh, pero sí con FBI, ¿no?
-- ¡Deja de inventar cosas!
-- Perdón, es divertido hacerte enojar.
-- Multa para España y Gran Bretaña.
-- ¡Oh, vamos!
-- Hahaha, ¡por menso! --México le sacó la lengua mientras España se cruzaba de brazos.
Por la puerta va entrando Francia junto a Canadá, que está algo molesta porque imagino escuchó lo que dijo ONU.
-- Los descuido una sola mañana y ya tienen una multa en su historial tan limpiecito, ¿no se pueden controlar? --Francia se sienta en medio de ambos, que solo miran a otro lado.
-- Ya llegó su mami a regañarlos.
-- México...
-- Sí, ONU, ya entendí, mejor me callo en toda la reunión.
Bueno, esta es la interacción más "activa" que he tenido con alguien que no es de mi familia, y al menos esta vez no terminó en pelea.
Hablé sin pelearme con USA y México, que raro, son los que buscarían pelea, y ambos tendrían razones para odiarme, las desconozco, pero las tienen.
Fue entretenido.
No soporto esto.
Simplemente es demasiado.
Siento que todo lo que hace es por y para provocarme.
Los continuos intentos de hablarme y mantener contacto conmigo.
Como en las reuniones pasadas.
Porque, bueno, creo que las discusiones que tengo con Estados Unidos son eternas, siempre están presentes en cualquier junta, y por su culpa ya he recibido dos multas en todo este tiempo.
Algo que no me agrada porque por eso siempre me mantuve callado, pero veo que el odio que mi padre dejó con USA me sigue arrastrando.
Ya he también hablado con ONU después de la juntas como cualquier nación haría al recibir un regaño o una multa, y me indigna que sin iniciar las peleas y respondiendo educadamente reciba sanciones, ¿en serio? ¿Y qué debo hacer? ¿Nada? Vaya mierda de sistema.
Justo después de salir de la oficina de ONU, pareciera que ella me espera para tener una charla sobre qué pasó.
Claro, podría decir que lo único que quiere es enterarse de lo que pasó a detalle, pero suele ponerse de mi lado aún estando frente a USA, además de siempre concordar en las cosas que digo.
Parece que se esfuerza por caerme bien, y no parece estar fallando.
Aún siendo conciente de lo que puede estar pasando con ella, comienza a llamarme la atención su forma de ser.
Tan abierta ante todos, pareciera que no tiene filtro, solo dice lo que piensa a la primera, tal vez rezando por no estar equivocada o por no decir algún insulto que resulte igual en multa.
Incluso una vez, la primera vez que recibí una multa de solo cinco dólares, ella notó que me desanimé un poco.
No estuve triste, solo me frustré por manchar mi historial, y por una tontería como USA.
Bueno, pues, ese día, ella a propósito consiguió una multa de siete dólares por insultar a Estados Unidos justo después de que ya saliéramos de la oficina, y cuando obtuvo el papel que le indicaba lo que debía pagar me lo mostró sonriendo, diciendo "te gané".
Me confundí en su momento porque no le hablaba nada, de hecho trataba de ser cortante y no hablar tanto, pero con el tiempo parece no importarle y sigue manteniendo conversaciones conmigo, siendo que a veces parece que ella habla sola, con pequeñas intervenciones que doy solo porque me siento obligado.
O, también en la fiesta pasada.
Por algunos momentos sentí algo de envidia porque mis hermanos se estuvieran divertiendo.
No odio que se diviertan, solo que cuando miré a mi alrededor me di cuenta de que no tenía siquiera a alguien con quien hablar, mientras que ellos conversaban y reían con algunos colegas que ya habían hecho.
En eso fue cuando escuché su voz a un lado mío.
Me tomó por sorpresa pero no me asustó, solo me hizo mirarla extrañado.
Primero habló conmigo, y tal vez fue por la soledad pero esa vez hablé más de lo que acostumbro y de hecho fue agradable, no fue tan profunda ni mucho menos, solo hablamos de lo que nos parecía esa fiesta, que mientras ella dijo lo mucho que se estaba divirtiendo yo mencioné que me parecía absurda la inversión en una fiesta.
Rodando los ojos y riendo, me llamó "Mister Amargado".
Me causó un poco de risa.
Y luego, me tendió la mano invitándome a bailar.
Con su cabello negro planchado, su vestido verde fuerte que le cubría hasta la mitad del muslo, sus tacones del mismo color del vestido y su maquillaje haciéndola destacar.
Con ello parecía ser alguien diferente a su personalidad, de veía tan formal, que escucharla decir alguna grosería confundía a cualquier persona.
No supe que decir, me quedé por algunos segundos mirando su escote que ni siquiera supe si se percató.
Solo mantuvo su mano hasta que le negué la invitación por no saber bailar.
"No hay pedo, yo te enseño."
Aún así me negué, claro que quería bailar con ella, un impulso raro que jamás había tenido, pero de verdad quise por algunos momentos tomarla de la mano, tomarla de la cadera y bailar pegado -porque imagino así se bailaba aquella canción-.
No insistió, solo se fue para volver con sus amigos y seguir hablando con ellos.
Me habría gustado que se quedara al menos para charlar conmigo, pero no la culpo, no lee mentes y no tendría forma de saber qué es lo que quiero.
Fue cuando la canción terminó y sonó otra, no pude dejar de verla aunque quisiera apartar la vista y enfocarme en mi teléfono, no pude quitar mis ojos de su físico, nunca lo miré detenidamente por siempre enfocarme en su infantil personalidad, o por la ropa diferente y un poco holgada que usaba en las juntas, que simplemente no dejaban ver su cuerpo.
Era sorprendente lo diferente que era fuera de las juntas, quitando lo "formal" que debía ser.
Fue cuando vi como le daba su vaso de bebida a España y comenzaba a jalonear a Estados Unidos para que bailara con ella.
Obvio Estados Unidos tampoco quería y se negaba retrocediendo, por lo que México terminó dejándolo y generar una pequeña pelea de juego.
Canadá se le acercó y le dijo algo que pareció alegrarla, le dijo algo a Estados Unidos mientras pasaba su brazo por el cuello de Canadá y ambos caminaron a la pista, no al centro, y comenzaron a bailar.
Tanto Canadá como México sabían lo que estaban haciendo, perfectamente coordinados.
Sabían en donde poner un pie, a donde iban a girar, sin cometer algún error de pisarse o algo.
No me centré en lo que hacían, me centré en lo que México hacía.
En algunos movimientos lo único que para mí resaltaba era su trasero, como en algunas ocasiones y sin que casi nadie lo notara Canadá pasaba su mano por ahí e igual por su cintura, y como México no hacía nada al respecto.
Si planeaba bailar así conmigo, entonces me arrepiento de haberla rechazado.
Ambos se apegaban pero sabía que no eran nada, tal vez amigos o conocidos, pero hasta ahí.
Desconozco si en el pasado ambos fueron algo, como pareja o amigos con derecho.
Y a los demás no parecía sorprenderlos o alarmarlos, lo ignoraban haciendo lo suyo.
Terminó la canción y ella siguió invitando a otros países a bailar, China, Irak, a algunos de sus hermanos como Venezuela, Bolivia, Belice, Japón, Irlanda, a Kazajistán, Estados Unidos -solo que él volvió a decirle que no-, convenció a FBI de bailar con ella.
Pero en ningún momento se me volvió a acercar, imagino que creyendo que le diría que no, aunque opinaba lo contrario.
Terminé yéndome de ahí porque para mí no había qué hacer ahí, solo esperar a que México volviera a notar mi existencia, pero nada, solo pude admirarla desde mi lugar hasta aburrirme de solo verla e irme.
Esa noche no pude dormir por estar pensando en ella, no tengo sentimientos, solo sensaciones.
Porque lo único que me llega a la cabeza al pensarla es su cuerpo luciendo aquel hermoso vestido verde mientras me sonríe, pero más que eso, no podía parar de recordar el escote que me permitía ver un poco de sus pechos.
Hasta las 3am pude dormir sin perturbaciones.
Aún así, no puedo evitar tener esos pensamientos cada que la veo en las juntas y tenemos una pequeña interacción.
Intento ver a través de la ropa holgada su piel, ver aunque sea un poquito de nuevo, tener un poco de aquella extraña droga que servía para calmar mis deseos por momentos, días o semanas, pero nunca meses, porque no me era suficiente.
Agh, no podía engañarme, sé que tengo una ligera obsesión con ella.
Aceptarlo para mí no era malo, era tal vez alguna forma de superarlo, aunque en el fondo sé que no quiero hacerlo, no quiero olvidarla.
No soy nadie para quererla de esa forma, solo un conocido que suele hablar con ella porque inicia conversaciones, pero no veo la oportunidad o la necesidad de ser yo quien le hable.
Y ya que no hablo con nadie mas que con México, se hizo costumbre que igual me diera un pequeño paseo por el edificio antes de que iniciaran las juntas con potencias.
Como lo hago justo ahora, falta mucho para que esa reunión empiece, por lo que decidí explorar el edificio.
Cuando llegué a un pasillo pude ver que a México que estaba teniendo una llamada, tal vez con uno de sus hijos, ya que la escuché decir "mi'jo", pero era curioso que siguiera aquí.
Estaba cerca de una ventana, que tenía las cortinas corridas y dejaba entrar el sol.
Gracias a su ropa de matices blancos pude ver un poco de su interior, aunque solo se remarcó desde mi perspectiva su cintura.
Eso porque me estaba dando la espalda, pero sentí un escalofrío de emoción al recordar que estábamos solos, en un pasillo apartado.
Ella cuelga y se queda por unos momentos viendo su teléfono, distraída.
Mi razonamiento no funcionó mucho, el deseo fue más fuerte y terminé por primero tocarle la cintura y cuando volteó, la acorralé contra la pared.
-- ¿Qué vergas? --Subió su mirada hasta chocar con mis ojos.-- ¿Rusia?
No supe qué decir, mantuve mi expresión seria esperando a que las cosas se resolvieran por sí solas, que entendiera mi objetivo y me siguiera el juego.
-- ¿Qué pasó, mi poste? --Sonriente, burlándose de mí sin importarle su posición.-- Tan calladito que te ves y tan atrevido, culero.
-- Tal parece que eres tú la que empezó. --Me digno a responderle.
México ríe y pone una de sus manos en mi hombro.
Eso me estremece un poco al creer que me entiende y que me corresponde de esa forma.
Ya no me interesa la junta esa de potencias, puedo pagar veinticinco, cincuenta o cien dólares si me multa por faltar, esas juntas se repiten una y otra vez; esto no, es único, estoy tan cerca de cumplir mi fantasía que incluso el lugar me importa poco.
-- Oye, sé que estoy buena, pero no creí que tanto. --Confundido, ella consigue apartarme sin hacer nada de fuerza, solo un ligero empujón con la palma de su mano en mi pecho me hacen retroceder.-- Tu comportamiento me halaga, pero no creo que esto sea correcto.
Me tiene como un perro domesticado, siento que todo lo que sale de su boca es una verdad absoluta e incluso me hace retractarme de mis actos.
Aún así me confunde, probablemente siempre estuve equivocado y nunca me provocó.
-- Al menos primero enamórame, ¿no? --Parece divertirse.-- No sé, traeme rosas, una caja de chocolates, invitame a comer, no te lances directo a coger.
Trato igual de reír para no hacer esta situación tan vergonzosa, al menos no se enfadó o algo.
-- Pero, por ahora, no habrá despedida pa' tí. --Y se aleja de mí, yéndose por un pasillo hasta perderse de mi vista.
Me sorprende que no me haya dado una cachetada o algo, y me sorprende aún más ese "por ahora".
¿A qué juego está jugando?
Siento que esto es una especie de "sigue intentando", porque todo lo que mencionó es poco usual para una situación como esta.
Mirando su comportamiento detenidamente, parece que solo juega conmigo.
No me refiero a que juegue con mi corazón, aunque, bueno, también.
Pero, creo fielmente que a ella también le gusto.
Sí, las cosas han cambiado drásticamente, pero en serio creo eso.
Tengo razones para creerlo.
Por ejemplo, desde aquella interacción que tuve con ella, cuando la acorralé, creo que le gustó.
Quiero decir, ¡comenzó a hablarme más!
No solo en las juntas, sino que conseguí su número.
Esas noches en las que el trabajo no es tanto y lo termino, ella y yo hablamos por horas y horas hasta que amanece y nos volvemos a ver en las juntas, donde también hablamos.
Ella ha tratado de que yo hable con su grupo de latinos, y ellos igual han intentado hablar conmigo, pero directamente paso de ellos, no me importan tanto como ella.
Sé que es una locura que diga esto pero, ¡de verdad lo creo!
Creo que necesitaba un pequeño incentivo para que también el sentimiento comenzara a ser recíproco.
Quiero decir, desde que le dejé en claro que quería algo con ella en ese pasillo, todo cambió.
Busca incluirme en todo lo que hace, y aunque sigo en mi papel de alguien cerrado, México sigue hablando sin parar.
También recuerdo la primera vez que me abrazó, es decir, ¡nunca me había abrazado!
Nadie, de hecho.
Incluso ya muchos de los latinos han creído que somos pareja, no paran de decirle cosas que entiendo por estar acostumbrado al lenguaje de México, y es jodidamente hermoso que crean eso.
Porque hasta ellos ven algo en el futuro, incluso España, el padre de México, me ha dicho que me mantenga lejos de México si no quiero que me clave un tenedor en la mano.
Claro que Méx le dijo que dejara de mencionar esas cosas, su sobreprotección llegaba a tal grado que una vez lo encontré espiando nuestra conversación detrás de las macetas del pasillo.
Desde que hablo con México de una forma más libre se me han abierto más puertas, he hablado con más países como China, Corea del Norte, Irak, Japón, todos ellos son más simpáticos de lo que me parecían antes.
Con China he iniciado algunos tratados comerciales, igual que con Corea del Norte.
Con Japón no hablo tanto ya que no tenemos tantas cosas en común, pero igual me parece alguien entretenida.
Veo que se lleva muy bien con México, podría jurar que son mejores amigas, porque hablan y transmiten por el aire que son simpáticas.
México ha hablado con algunos de mis hermanos, y aunque sigo algo confuso por como alguna vez trató a Ucrania y a Kazajistán, que parecía que estuviera coqueteándoles, nunca llegó a nada y eso me alivia.
México es esa clase de persona que no le haría daño a nadie, parece ser un ser puro que irradia luz, ayuda a muchas personas y siempre trata de llevarse bien con todos.
He visto como habla con cualquier país y ambos terminan en una amena conversación, riendo y tratándose como amigos de toda la vida.
Es normal que se gane la confianza de muchas personas, y es increíble que de todos los países que quieren hablar con ella, prefiera sentarse a mi lado para hablar de cualquier cosa.
Lo de el inicio se conserva, sigue siendo México quien habla más y yo quien observa, habla un poco y sigue escuchando, riendo de vez en cuando hasta que nos despedimos.
Como aquella vez que hablamos sobre anécdotas raras y graciosas relacionadas con la familia.
Yo solo conté de alguna guerra de bolas de nieve que tuvimos entre mis hermanos y yo donde Ucrania y yo le lanzamos tantas bolas como pudimos a Bela hasta dejarla hundida.
Claro que nos asustamos mucho cuando la vimos que en suelo no se movía, pero solo era una estrategia que usó para distraernos y que Letonia y Lituania nos atacaran.
Sirvió para hacerla reír a carcajadas, lo suficiente como para sentirme satisfecho de hacerla reír.
Ella contó como, en una borrachera, consiguió que Estados Unidos y ONU se dieran un beso que duró diecisiete segundos.
Y yo solo me pregunté qué tan borracho tenían que estar para aceptar eso.
Lo peor es que aún conservaba videos y fotos de eso, ¡y verlo fue realmente gracioso!
USA se veía completamente manejable, y ONU era todo un casanova en ese video, de verdad parecía que ambos ya habían tenido algo o se traían ganas.
Y en esa misma borrachera contó como descubrió a Japón grabando a Irak y a Venezuela besándose.
Claro que ambos países regañaron a Japón y a Méx por invadir su privacidad, pero tener el video vale totalmente la pena según ella.
También como FBI fue quien separó a ONU de USA mientras los regañaba diciendo que eso no era algo "ético", cuando lo que en realidad pasaba era que FBI en ese tiempo gustaba de ONU y le pareció inaceptable aquello.
Con ello sospecho que FBI y ONU son pareja, pero no tengo pruebas para sostenerlo.
Unos momentos de silencio me hicieron pensar en todo lo que me perdí estando encerrado, solo leyendo y conviviendo con mis hermanos sin nada que hacer mas que jugar o charlar.
Me habría gustado salir al exterior antes de lo que lo hice, gozar de todo eso que México me contaba con tantos ánimos, creer que ese tiempo era mejor.
Ella misma dijo que fue antes de que yo llegara, que cuando anunciaron mi llegada ONU se tornó más serio y tomó su trabajo de organización, y no de algún país más.
Tal parece que llegué para poner orden, pero me habría gustado estar en esta época.
Mmm, parece que la vida antes de mí y mis hermanos era más divertida a como me lo cuenta.
Pero no me preocupo, ella dijo que podría volver a lo mismo una vez todos los países faltantes de conocerse salieran, y que incluso podría ser mejor, y con eso me alegré.
Eso me hizo preguntarme cómo serían los demás países faltantes, pero eso ya es una cuestión en segundo plano.
Aún así, ella prometió invitarme a alguna fiesta que haría en el futuro porque jura que cualquier fiesta en la que estén ella y sus hermanos es un auténtico desastre, pero, "desastre de los buenos", aseguró.
Imagino que desastres como ella, porque debe ser maravilloso.
Aunque quisiera ya ir a alguna fiesta organizada por ella, siendo realistas terminaría tomando una botella de vodka mientras hablo con ella, que estaría tomando una botella de Tequila.
O tal vez ella y yo compitiendo por quién soporta más, siempre imagino que ninguno gana y que ambos terminamos igual de ebrios sobre el techo, haciendo cualquier cosa de personas borrachas.
Sería lindo dejarla ganar para ver como reaccionaría, pero no me queda claro el cómo me haría perder.
O tal vez terminaríamos comiendo comida chatarra en su cocina mientras los demás se embriagan, observando y riendo mientras ellos hacen el ridículo.
Me he imaginado a varios países haciendo el ridículo solo para complementar la escena en mi cabeza y poder reír un poco.
Razones por las que mis hermanos se preguntan porqué río solo por las madrugadas, pero yo lo veo normal.
Sigo siendo una persona algo seria para muchos países, suelo escuchar susurros de algunos transmitiendo rumores e insultos hacia mí, llamándome lo que en un principio México decía de mí.
Es gracioso porque me da igual si me llaman así, no es tan insultante porque solo me llaman lo que sé a la perfección que soy.
Y también he mejorado la relación con mis hermanos, nunca fue bueno ser siempre tan formal y solo abierto con una persona.
Claro que confío en cada uno de ellos, pero no expreso al cien porciento mis emociones, solo con Bielorrusia y un poco con Ucrania, pero ahora me permito bromear y ser más fluido.
Sé que han notado ese cambio en mí pero no dicen nada, tal vez porque creen que no obtendrán respuestas, pero ahora más que nunca estoy dispuesto a ser lo que nunca fui y explicar cualquier cosa que necesiten.
Tampoco han comentado nada sobre mi comportamiento con México aún cuando resalta mucho, imagino que es por lo mismo de que creen que seré cerrado, pero ya después me tomaré el tiempo de hablarlo.
A ningún país parece importarle de hecho que conviva con México, no resalta y no es como que espere que lo haga, pero si de pronto me ven sonreír más seguido e incluso reír, ¿por qué siguen creyendo que soy un amargado?
Ni siquiera a ONU parece interesarle, será porque cree que no le incumbe, pero me gustaría que al menos una persona me preguntara sobre mis sentimientos actuales.
Aún así, intento disfrutar los momentos que me parecen son breves al estar junto a ella.
No porque de verdad lo sean, generalmente hablamos de siete a nueve horas, y sin contar las otras cinco que tenemos por chat.
Pero estando con ella el tiempo de va volando.
Y es que, ¡es perfecta!
Del físico ya he pensado mucho de ella, pero su carácter es como dulce pero a la vez brusco, ¡me encanta!
Puede describirse como agridulce.
Y, pues, estoy algo nervioso.
Porque le estoy viendo desde mi lugar, ella sonriendo junto a sus amigos mientras sigo pensando si lo que voy a hacer es buena idea o si debería descartarla, pero estoy tan seguro de que nuestros sentimientos son recíprocos.
No tengo que hacer mucho esfuerzo, solo veo como parece despedirse de ellos y camina hacia mí con su sonrisa tan característica que la diferencia del resto.
Su manera de caminar, ese estilo en el que hace a sus caderas contonearse y a su pelo ondularse un poco, junto a sus labios rojos por el maquillaje que a diario se pone.
Por lo que Bela me ha mostrado, puedo asegurar que ella solo utiliza un poco de rimel, blush y labial, ¡que combinación tan hermosa!
-- Hola, mi rusky. --Me saluda como es su costumbre, como si de verdad fuera suyo.-- ¿Qué me cuentas?
-- Mmm, nada nuevo, ya sabes. --Asiente.-- Oye, por cierto.
México me mira atenta.-- ¿Sip?
-- ¿Qué te parece si, hoy en la noche, salimos a pasear o algo así? --Sé que a simple vista no se nota, pero estoy realmente nervioso por el qué dirá.
Lo que pregunté puede no parecer tan relevante, pero para mí lo es.
Porque esto podría marcar una diferencia en el cómo nos relacionaremos en el futuro, si dejaremosde hablarnoso nuestra comunicación seguirá siendo estrecha.
Calla por unos segundos, en los que quiero morir, y finalmente vuelve a sonreír.-- Claro, me encantaría.
Puedo sentir como mi corazón vuelve a palpitar como normalmente lo haría y los nervios se van, sonrío escondiendo lo enormemente feliz que estoy de su respuesta, y de que, después de todo, no estoy mal en cuanto a sentimientos.
-- Muy bien, ehh... Paso por tí a las, ¿nueve de la noche?
-- Tal vez a la siete.
-- A las siete entonces.
-- Bueno, entonces será mejor que me vaya a preparar, ¿no? --No me importaría si cuando llego la encuentro en pijama, ella consigue siempre verse fabulosa sin importar la ropa.
-- Eh, sí, si así gustas.
-- Okey, Rusiaaaa, nos vemos más tarde.
Ahora, la veo alejarse discretamente enamorado, nadie lo nota igual, pero debo serlo porque, aunque quiera que alguien lo notase, tampoco quiero hacerlo forzado.
Me despido temprano de mis hermanos y les dejo las llaves para que ellos decidan quién manejará.
Yo, por mi parte, solo voy a tomar un taxi, planear a dónde voy a llevarla, qué voy a hacer cuanto esté con ella, y tal vez sea la perfecta oportunidad para dejarle en claro mis sentimientos.
No debería ir tan formal, tal vez unos pantalones de mezclilla y una camisa de manga larga estén bien.
Después de todo, a ella no le importa el aspecto de la ropa.
Aunque me gustaría ir formal porque merece lo mejor de mí, pero solo es una pequeña cita...
Agh, me gustaría saber cómo es que ella estará vestida para ir igual.
Uh, creo que un pantalón y una camisa de manga larga son mejor.
Me dejo de formalidades y mejor me enfoco en qué haré este día con ella.
Tal vez la lleve a comer y cumpla alguno de sus caprichos, no es taaaan complicado saber qué debo hacer pero sí el qué haremos o de qué hablaremos.
Puede que a ella se le ocurra algún tema del que hablar, porque en lo personal siento que ya he dicho todo lo que debía decir.
Ella no, siempre tiene algo que decir y eso la vuelve completamente interesante.
Todo este lío en mi cabeza me hizo percibir el tiempo más rápido, porque debo estar allá al menos a las 6:50pm y ya son las 5:12pm, qué horror.
Me meto a bañar y hago todo lo posible para quedar limpio en poco tiempo.
Aún así, el baño me lleva 30 minutos que odio haber gastado y salgo casi corriendo a cambiarme.
Mierda, hasta olvidé preparar la ropa, jodeeeeer.
Eso me hace gastar unos quince minutos buscando la adecuada, no solo que se vea bien, sino que también sea cómoda porque, vamos, a saber cuánto tiempo estaré con ella, y usar ropa incómoda por tanto tiempo no va a ser bonito.
Así que dan las 6:07pm cuando termino de vestirme y las 6:11pm cuando me lavo los dientes.
Me parece extraño que tampoco estén mis hermanos en la sala.
Claro, están en sus habitaciones pero que ni siquiera uno esté viendo la televisión o tomando algo del refrigerador es poco usual.
Me gustaría hablar con uno de ellos, tal vez con Bielo o Kazajistán para quitarme los nervios de encima, pero no, y debo conformarme con eso.
También para que pase el tiempo rápido y pueda pasar por ella, tomar un taxi antes de tiempo y ya después, cuando la cita termine, dejarla a su casa.
No creo que le moleste si vamos caminando, aunque claro si ella lo pide también le puedo acompañar en taxi.
Mi teléfono que dejé en la mesa vibra y me acerco para tomarlo.
Primero veo que es un mensaje de whatsapp, y como no hablo con nadie sé que es de México.
Al instante lo abro y me lleva al chat, donde me sale su mensaje y los anteriores.
"Wey ya estoy lista, no sé si quieras venir ya o más al rato como acordamos".
"Voy para allá de una vez".
Apago el teléfono y lo dejo en la mesa, no es tan necesario llevármelo.
Solo tomo mi billetera con el suficiente dinero para invitarla a comer.
También más dinero por los viajes em taxi.
Tomo un taxi tan pronto como uno pasa y le doy la dirección en la que México vive.
Ahora que lo pienso, nunca he ido a su casa.
Bueh, siempre hay una primera vez para todos.
Bajo del carro, pago lo que debía y camino para llegar a la casa en la que Méxixo vive.
Es totalmente colorida, no tanto como para ser fastidioso, los colores encajan perfectamente, es como su personalidad.
Golpeo la puerta y espero pacientemente a que abra, pensando en qué podría decir yo para empezar una conversación.
Es cuando escucho pasos que me pongo más alerta y acomodo un poco mi ushanka que -me parece- está ladeada.
Finalmente abre la puerta y la veo, y no sé porqué pero puedo verla más hermosa de lo que estoy acostumbrado.
-- Um, hola, Méx. --No puede ser.
¡Es hermosa!
-- Hola rusiaaaaa, ¿cómo 'tas?
-- Pues, bien haha, ¿y tú? ¿Cómo estuvo este tiempo? --Ella cierra la puerta y es quien veo tiene más ganas de caminar.
-- Bien aburridoooo, este Vene fue el que ne vino a dejar a mi casita y luego llegó España a joder un ratooo, ni tiempo me dio a escojer ropa buena. --Se ve algo enojada.
No entiendo porqué dice eso como si luciera mal, ella con cualquier prenda es perfecta.-- Te ves bien con esa.
Me mira confundida.-- ¿En serio? Agarré lo primero por prisas
Rio un poco.-- No eres a la única a la que se le hizo tarde.
-- Pero es que Españaaa weeey. --Hace un puchero que me hace sonreír un poco con ternura.-- Es bien caga palooos.
-- Se ve que se divierte con eso.
-- Se divierte con mis sentimientos el mamón. --Hace una pausa mientras seguimos caminando, siendo yo quien le guie sin que se de cuenta.-- Como esa vez en la que yo estaba hablando bien bonito con Perú sobre algún día hacer él y yo un chingo de comida y organizar una fiesta, ahí pa' lucirnos con nuestra gastronomía.
Asiento cuandome mira, indicándole que puede seguir contando su anécdota.
-- Pues el mamón comenzó a decir que ONU no nos dejaría hacer la fiesta, y hasta nos enseñó el reglamento y todo. --Cruzó los brazos.-- Juntarse con Francia y UK lo está influenciando.
-- ¿Por qué Gran Bretaña y Francia son así? ¿Hay alguna razón o algo?
Ella calla por unos segundos, como tratando de recordar algo que responda mi pregunta, creo.
-- Ni idea, siempre han sido los weyes que quieren que todo salga a la perfección, ¿verdad que molestan?
-- Um, un poco. --Guardo la billetera en mi bolsa trasera del pantalón porque llevarla en las manos es algo cansino.-- Mi hermana Lituania es un poco parecida a ellos, así que se llevan bien.
México, aunque sigue caminando, se ve asustada.-- Ouh... no creas que me cae mal tu hermana, ella no me ha hecho nada haha, lo digo más por ellos porque ellos ya llevan años jodiendo, no creas que la insulto ni nada
-- Nha, no te preocupes, llega a fastidiar a veces. --Digo eso en un intento de tranquilizarla, pero no funciona.
-- Haha, igual perdón. --Ahora me ve apenada.-- Capaz y crees que estoy insultando a tu hermana, no quiero que creas que- osea, no soy de esas personas que critican a cada rato.
Bueno también va, porque eso va metido en el chisme, pero ya pues cada quien va.
No se dio cuenta pero tuve que contener la risa por su nerviosismo, ahora sé que quien está nervioso es ella.
Claro, en cuanto se percata de mi mirada confundida pero divertida desvía la mirada.
-- Mejor me callo.
Es obvio que no va a callar, y no es malo, en cuestión de unos segundos consiguió un tema de conversación en el que hablaba y hablaba, zanjando de tema en tema hasta a veces llegar a cosas absurdas.
No la detenía porque era entretenido verla emocionada.
Incluso cuando comíamos en ese restaurante no paraba de hablar o reír, aún cuando a veces se ahogaba o cuando las personas no dejaban de verle mal, no le importaba y la verdad es que a mí tampoco.
Sé que por un tiempo fuí esa personas, amargadas de ver a alguien como México disfrutar la vida.
Pobres, espero encuentren pronto a la persona que les endulce la vida como México lo hizo conmigo.
Salimos de ahí y caminando pasamos por un lugar en el que vendían cosas variadas, pero entre ellos también estaban los peluches.
Noté como por un momento miraba a uno, supe de inmediato que le había encantado por el pequeño grito que guardó y noté, sin que ella supiera.
Eso hizo que parara de caminar, lo que la confundió.
Cuando se dio cuenta de que quería comprárselo, hizo de todo para que no lo hiciera.
Apenada me decía que solo se le había echo bonito, que no tenía que comprárselo, que era innecesario.
Al final sí se lo compré, un conejo rosa fue lo que ella con algo de pena llevaba abrazado después de comprarlo.
Irradiaba tanta ternura con su flor en el cabello, además su estatura comparada con la mía era tan pequeña que en un momento me burlé de ella por eso, consiguiendo solo que se adelantara al caminar y se sentara en una banca.
Por un momento creí perderla pero me alivié al verla sentada en un parque, en la banqueta, abrazando el peluche.
-- ¿Sigues enojada?
-- No haha, solo que ya estaba cansada de caminar. --Una corrinete de aire pasa y le hace temblar un poco.-- Mameees, hace un chingo de frío, me hubiera traido sueter.
Me siento a su lado.-- Mmm, no te preocupes, en unos momentos te llevo a casa.
-- Sí weey, luego me voy a quedar tiesa del frío.
Ya ha oscurecido, el cielo está completamente negro y despejado, y por ello sé que son las diez, probablemente las once.
Ella no habla, parece haberse quedado sin palabras, lo que es raro.
Bueno, creo que tendré que por primera vez iniciar una conversación
-- Emm... Está bonita la noche, ¿no?
-- Es cierto, las estrellas están hermosaaas y más brillantes. --Sus ojos parecen brillar de la emoción.-- Y mira la luna, se ve super grande y cerca de nosotros.
-- Sí, haha. --La miro.-- Se parecen un poco a tí.
-- ¿Eh?
-- Son casi igual de hermosas que tú.
Sonríe y se apoya en mi hombro, quieriendo que no viera su cara.-- Ayyy, me chiveas.
Ella no se mueve de ahí, y tampoco es como que quieta que lo haga, no me molesta que esté ahí y la verdad me agrada.
Un poco nervioso, me aventuro a buscar con la mirada su mano, y una vez la ubico, acerco lentamente la mía y la tomo, abrazándola de paso.
El corazón está de a mil por hora, no sé qué reacción tendrá, estoy realmente nervioso.
Siento por unos segundos que deja de latir cuando el tacto de su mano se siente en el mío, entrelazándose.
No puedo con esto, de verdad necesiro decirle lo que siento...
-- México, yo... --Hago una pausa para tomar aire.-- La verdad es que te amo.
No puedo dejar de pensar en tí, todo el tiempo eres dueña de mis pensamientos.
Ella sube la mirada, se deja ver confundida pero luego me sonríe y me abraza, rodeándome por completo con sus brazos.
La amo, no puedo decir más, solo... la amo.
Cierro los ojos mientras le correspondo el abrazo.
Toda la noche está callada, el viento sopla e inquieta a los objetos frágiles, como las hojas de árboles que caen y siguen la dirección del aire, pero eso no nos impide a seguir abrazados, juntos.
Es por eso que el sonido de algo no pasa desapercibido, mucho menos si es de una camioneta aparcándose a alguna distancia de nosotros.
Eso nos alarma y hace que nos despeguemos, abriendo los ojos.
-- Ehh, Rusia. --México me mira, algo confundida.
-- ¿Pediste que vinieran a recogerte? --Es lo único lógico que se me ocurre en estos momentos.
-- N-no.
De la van negra comienzan a salir personas.
Todas con vestimenta negra, con pasa montañas y, lo que nos hace temblar: armas.
Solo uno de ellos que trae un bat.
-- No mames, Rusia.
De inmediato la tomo de la mano y nos ponemos de pie para salir corriendode ahí, no sé que vayan a hacernos estos tipos o porqué, pero no es momento para preguntar o algo.
Maldigo en cuanto veo que ya hay personas de ellos obstruyendo el camino por el que iba para huir.
Me separan de México, le toman bruscamente entre dos y ella forcejeando, trata de soltarse.
Aún cuando la llevan a rastras hacia l camioneta.
-- ¡No! ¡Suéltenme! ¡Rusia!
-- ¡México! --Temo por lo que me harán, pero más por lo que puedan hacerle a ella.
Yo trato de soltarme, pero no puedo, entre tres me sujetan y parecen tratar de reducirme.
-- ¡Déjenlo! --Grita a lo lejos, resistiéndose a entrar.
No, no puedo dejar que se la lleven.
Hago todo para soltarme, incluso sé que estoy a nada de lograrlo por todo el esfuerzo que ponen en retenerme.
Me confundo cuando veo que quien trae el bat corre hacia mí.
Ya es cuando está más cerca que mejor camina, llega a mí y si se queda frente a mí.
Alza el bate y me da primero un golpe en el estómago con él, que me hace perder las fuerzas.
Me logran tumbar, caigo y uno de ellos ríe y levanta su pie para golpearme con el en la cara.
No puedo mantenerme despierto, comienzo a ver todo borroso hasta que veo todo negro, son pocos los segundos que me quedan de nula audición.
-- ¡RUSIA!
13,670 palabras.
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