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004. into the forest












    TAL Y COMO RICK LE INDICÓ, BROOKLYN FUE A VIGILAR A DARYL Y COMPROBAR QUE TODOS COOPERABAN EN LA TALA Y RECOLECTA DE MADERA. La mujer dudo al principio pues no sabía si era buena idea que Rick le mandase a supervisar a su amigo, a uno de los suyos, sin que este siquiera supiera que aquellas eran las verdaderas intenciones de Brooklyn. Podía saborear la traición que implicaría para Daryl si llegaba a enterarse. Muy amarga y poco dulce en comparación con lo agradable que era que Rick contase con ella. Aun así le resultaba triste que tuviese que ser para un motivo como aquel. Por otro lado era bueno que estuviese en aquel grupo, podía matar caminantes si se acercaban y ayudaba como un par de brazos extra a la hora de tirar de los troncos.  Su fisionomía atlética le había venido bien en el apocalipsis.

    Su tarea por las ultimas dos horas había sido serrar ramas de los arboles cortados. Estaba exhausta de tanto repetir el movimiento de brazo, adelante y atrás. Cada cierto tiempo observaba a Daryl, que hacía lo mismo que ella pero a un par de metros de distancia. El resto estaban trabajando de manera eficaz y sin ninguna queja. Brooklyn paró su tarea por unos minutos, necesitaba un descanso que aprovecharía para fumar. Sudor en la frente y humo saliendo de su boca, pudo captar a Daryl observándola a través del pelo que le tapaba los ojos.

  —¿Quieres uno?—preguntó a Daryl tratando de pillarle desprevenido. Precia imposible hacerlo, sus reacciones eran demasiado sutiles. El hombre negó simplemente con la cabeza y siguió trabajando. Brook continuo mirándole. "Que jodidamente bien se veía cortando las ramas con sus brazos musculosos quemado por el sol". Definitivamente la mujer llevaba mucho tiempo sin tener buen sexo y comenzaba a ver a ciertos hombres con otros ojos. 

   El par de mulas empezaron a moverse nerviosas y a tirar de las cuerdas que les ataban. Brooklyn tiró del cigarro sin olvidarse de aplastarlo antes contra la tierra. Tardaron unos segundos en comprender que el buen oído de los animales había captado algo que ellos escucharían un minuto después. Daryl le lanzo una mirada de asentimiento a Brook, ambos sabían lo que estaba por venir y encontraron aquel segundo de complicidad. La mujer poso la mano en el cuchillo de su cintura a la vez que observaba el perímetro junto a Dixon. Los gruñidos de dos pares de caminantes se hicieron presentes de inmediato y tras desenfundar su machete acabo con dos de ellos rápidamente, siendo seguida por Daryl usando una estaca para matar al resto. 

   —¡Viene una horda!—Gritó Daryl alejándose de ellos y posicionando al resto en un área mas segura y alejada. Detrás de los cuatro caminantes se escondía una enorme horda de ellos. De inmediato Brook pensó en si quizás "Horacio" se había desviado. 

   En las cartas de Brooklyn no había existido una que revelase que la traición de los suyos fuese a llegar, por ello siguió matando caminantes a la par de Daryl. La horda era enorme, en definitiva debía ser Horacio, estaba segura que algo en el plan falló y provocó su desvío. El sonido de troncos caer hizo llevar su mirada inmediatamente a Aaron, cuyo brazo había sido sepultado por las pesadas maderas.

  —¡Joder! Aaron.—Brooklyn corrió en su ayuda en cuanto mató a un caminante próximo a Daryl para protegerlo mientas mataba a dos de un solo golpe.—Ayudarme a levantarlo.

   El grito de Brook alertó a Daryl. Se acercaba corriendo con cara de pánico hacía Aaron. No podía pasar algo así, el no merecía morir allí. Un par de salvadores corrieron a ayudarle, los brazos de Brook no daban para más. Daryl se posicionó a su lado y tiró del tronco levantándolo levemente, fue suficiente para liberar a Aaron. Brooklyn ya estaba curada de cualquier imagen desagradable que sus ojos pudiesen visualizar, aunque no podía dejar de pensar en lo horrible que debía ser sentir ese dolor, sabía que no podía permitirse mostrar ninguna debilidad en ese momento. Miró a Daryl y notó la preocupación en sus ojos por primera vez. En momentos tan tensos como esos, rodeados de caminantes Brook confiaba plenamente en el instinto y la habilidad de supervivencia del hombre. La mujer vio la luz de su salvación cuando un solido grupo dirigido por Rick avanzo hacia los caminantes matándolos con eficacia. 

    —¡Brooklyn! Conmigo.—La llamada de Daryl la saco de su momento de trance y admiración hacia el resto de supervivientes que venían en su ayuda. Daryl hacia de apoyo a Aaron para que pudiese caminar y huir de allí, el hombre parecía al borde del desmallo.— Límpianos el perímetro.

    Brook les alcanzo rápidamente matando un par de caminantes para abrirles paso en dirección al campamento. Estaban a unos siete minutos de allí pero todo tiempo era perdido si se trataba de salvar al hombre. Giró la cabeza para comprobar que no los siguiera ningún muerto y de fondo vislumbro una autentica batalla campal entre vivos y la masa de podredumbre que dominaba y asolaba el mundo a su paso. 

    Los orbes asustados de cada uno de los supervivientes acampados se dirigían al brazo de Aaron temiendo lo peor: un mordisco. Brooklyn trataba de tranquilizarlos sin éxito, pues los gritos de auxilio de Daryl en busca de un medico solapaban sus palabras apaciguadoras. Llegaron a la carpa que hacia como sanatorio encontrándose con la ausencia de Siddiq. Enid parecía ser la única allí. Posicionaron a Aaron sobre la cama, Brooklyn confiaba en la jovencita, Daryl parecía hacerlo también, sin embargo, noto como a ambos les preocupaba que las enseñanzas de Siddiq no hubiesen sido suficientes aun y se paralizara en medio del proceso.

     —Tengo que amputar.—dijo Enid tartamudeando nerviosa. Para los tres fue un shock completo, pero sobretodo para Aaron, que miraba su brazo ahora completamente destrozado con terror.—No hay otra forma, debo parar la hemorragia y cauterizar la herida.

     Brooklyn no sabía que hacer, sus manos temblaban como si ella fuese quien estaba tumbada en la camilla, deseaba ayudar. Aaron gemía de dolor y le pedía a Enid una solución que no implicara despedirse de su brazo y pasar por el proceso del corte si anestesia y la quema de lo restante. Con suerte quedaría un feo muñón y evitaría la muerte por una infección o desangrado. Brook apretó sus puños clavando finamente las uñas sobre sus palmas, aguantar una situación que implicara el sufrimiento ajeno le causaba una ola de mareos. Como policía había vivido situaciones similares y encontrado cadáveres desmembrados de las formas mas horribles. Ella misma experimento un balazo en su brazo izquierdo, tardo meses en rehabilitarse y el dolor fue insufrible, aun así no lo podía comparar con ser aplastada por un tronco. Daryl apretaba una cuerda para cortar la circulación y Enid leía el libro de enfermería para comprobar que los pasos que estaba a punto de seguir eran correctos.

     —Brooklyn necesito que le sujetes por el otro lado.—tras escuchar las palabras de la medico aprendiz poso sus manos en el hombro perteneciente al brazo sano y en el pecho de Aaron, ejerciendo presión para mantenerlo quieto en el proceso.

     Lo peor estaba por empezar.

     Pasaron unos cuarenta minutos aproximadamente. Brook preparó un calmante con las indicaciones que Enid le dio y se lo dieron para que durmiese por unas horas. La herida estaba cerrada pero la quemadura del soplete se veía asquerosa. Si hubiese sido religiosa habría rezado por el. Pero nunca había dejado habitación en sus creencias para pensar que un dios superior existía. Si lo hiciera el apocalipsis no habría sucedido: pensaba Brook.

      —Ese salvador hijo de puta soltó la cuerda y le dejo solo. No se puede confiar en ellos.—dijo Daryl saliendo de la carpa tras ella, golpeando la puerta bruscamente. Brooklyn no podía negar ni afirmar esa información, no lo había visto. Comprendía su enfado y podía sentir la preocupación después de ver a Aaron, alguien a quien Daryl consideraba un miembro de su familia, herido por culpa de un tercero. 

     —¿Ellos?¿Olvidas que algunos somos buenas personas? No puedes juzgarlos así.—Brook se había dado la vuelta para encararlo. Lo miró a los ojos y sintió la rabia que albergaban. Su lenguaje corporal era agresivo, aunque nunca había visto a Daryl golpear a alguien sin un motivo válido.

     —Ni tu te aclaras a donde perteneces.—escupió con la voz cargada de veneno.

     —¿Te parezco una traidora? Si no confías en los demás esto jamás prosperará. ¡¿No lo entiendes?!—Brooklyn estaba al borde de perder los nervios, el estrés causado por el accidente en el claro la había desequilibrado por completo. Su corazón palpitaba rápido y sus ojos eran incapaces de ver periféricamente. No comprendía como Daryl podía ser una persona tan inteligente y tan absurda a la vez, pues para ella era muy obvio que no todos eran el problema. La mayoría de los salvadores aprendieron a perdonar y por muy complicado que fuese, estaba en su deber intentarlo también.

       —¡Vosotros y vuestro puto líder habéis conseguido esto! No tenéis derecho de quejaros.—Daryl seguía a la defensiva y por mucho que ella tratase de entenderlo era incapaz de soportar la exclusión aversiva hacia su comunidad. A punto de perder los estribos Brook apretó los puños ignorando a los pensamientos intrusivos que le decían en el fondo de su cabeza que agarrase la pistola.

       —Es muy fácil echar la culpa a los demás Dixon. Pero aquí todos intentamos sobrevivir. Tu no eres menos problemático que ninguno de nosotros, por eso te llevo Negan, por eso Rick me mando a vigilarte.—Su ira cegó al código de palabra que ella presumía utilizar. Se dio cuenta de que había fallado a Rick tan pronto como el comúnmente inexpresivo rostro de Daryl se arrugo el una mueca de confusión, claramente irritado.

       Brooklyn era una mujer adulta y maduró aun más tras las vivencias traídas por el apocalipsis. Si la había cagado enmendaría sus errores por su bien y el del resto, asique en cuanto Daryl giró sobre si mismo pareciendo dispuesto a enfrentar a su líder y amigo, Brook no lo dudo dos veces y le alcanzó hasta interponerse en su camino.

      —¿Qué coño haces?

      —Evitar que cometas un error. Yo sugerí hacerlo, Rick solo acepto porque le preocupaba que no cooperaseis.—mintió. Ella no ideo el plan, pero si obviar la verdad iba a dar la solución que ella deseaba no dudaría en hacerlo.

      —Quita de mi camino.—Daryl la esquivo. No obstante no tuvo éxito, Brooklyn volvió a moverse para pararse frente a el.

      Sabía que desde fuera aparentaba ser un tonto juego de niños que acabaría con una pelea cuerpo a cuerpo que probablemente ella no podría ganar. Pero sentían un cosquilleo en sus puños, con la sangre hirviendo en sus venas y la mente nublada por el humo de su fuego interior. Daryl cometió el error de pensar que Brooklyn—al contrario que el—tendría la cabeza lo suficientemente fría como para no reaccionar violenta al empujón que la saco del camino. Brooklyn odiaba las discriminaciones, la ponía enferma ver como había personas que en momentos tan duros como los que vivían segregaban en grupos llamados: malos y buenos. Por ello cuando dio un puñetazo a Daryl no se arrepintió en el momento, aunque probablemente si lo haría mas tarde.

      La pelea empezó con un Dixon sorprendido ( Brooklyn tenía un gancho impecable ) y un desconcertante puñetazo en la mandíbula que volvió como un boomerang contra Brook. Se abalanzó de nuevo contra el, agarrándolo por el chaleco y recordando cada uno de los movimientos de artes marciales aprendidos en la academia policial. Se dieron golpes mutuamente, algunos pudiendo esquivarlos otros los aportaron feas heridas en la cara y nudillos rojizos. Las manos de la mujer se aferraron al brazo izquierdo de Daryl, planteando una inmovilización. Acabaron en el suelo, ambos tratando de inmovilizar al otro sin éxito. Respirando con dificultad, el corazón a mil y la sangre brotando del surtido de golpes que marcaba sus rostros, notaron como unas manos agarraban a cada uno y los separaban a la fuerza.

      —¿Qué demonios os pasa?—preguntó Rick, visiblemente frustrado.

      —No actúes como que no lo sabes—Daryl se soltó del agarre de Rick y le miró indignado.

       Brooklyn decidió no hablar y escupió la sangre que saboreaba en el interior de su boca. Ya había causado suficiente revuelo. Continuaron mirándose el uno al otro con desconfianza. Aunque aun no se arrepentía sabía que lo haría tarde o temprano, asique agarro su machete del suelo y caminó en dirección al bosque. Buscaría caminantes y remordimiento entre los altos troncos portadores de calma.

     Ignoro cuando Rick y Gaia le llamaron para pedir explicaciones y llegó al bosque, cerca de donde Aaron habia sufrido el accidente, lo más rápido que pudo. Quería alejarse de todo, la culpa calaba poco a poco dentro de ella. No era tonta y sabía perfectamente que la absurda pelea que habían tenido, pues en vez de solucionar los problemas que ya les seccionaban consiguieron aumentar su manía mutua. Todo lo que Brooklyn creyó haber aprendido de Daryl, y su inminente aprecio y confianza se desmorono en cuestión de minutos. Algo le decía que era su puta culpa, aunque prefería atribuir el desliz a ambos. 

     Se sentó en un tronco tras haber matado aun caminante que probablemente se escapo de la horda asestándole un machetazo con rabia. Agradeció con un suspiro al sacar la cajetilla de tabaco con los cigarros intactos tras la pelea y encendió uno tan pronto como encontró el mechero en el otro bolsillo. Fumar para calmarse era un habito horrible que causo su adicción, pero a su pesar era lo único que le quedaba en el nuevo mundo. Evitaba pensar en el pasado, al menos no como algo rutinario pues creía firmemente que cuanto mas comparara el antes y el después que en la vida había eventuado jamás sería capaz de encontrar la felicidad en el nuevo mundo. Brook no buscaba amor, al menos no romántico, pero siempre había disfrutado de la calidez de las personas—algo poco común en su actualidad—cuanto mas tiempo pasaba menos recurría el pensamiento de encontrar al amor de su vida, o siquiera a un amor fraternal o el de la comunidad. Le alegraba que Gaia lo hubiese hecho, o al menos eso parecía, ver a su amiga feliz era una pequeña luz en el camino.

     Expulsó el ultimo humo del cigarro dándolo por terminado y lo aplasto contra la suela de su bota. Observó a su alrededor encontrándose la soledad que añoraba para poder echarse una siesta, se negaba a ir al campamento. Ignoró los peligros que pudiesen aparecer, confiaba en que no quedaría profundamente dormida y los gruñidos de los muertos le despertarían en caso de aparecer. Le dolía todo el cuerpo y descansar era lo que más necesitaba en aquel momento, asique cerró los ojos y reposó su espalda contra un árbol. 

      Cuando Brooklyn despertó y vio a la mitad del sol desaparecer en el horizonte dedujo que dos o tres horas habían transcurrido desde su siesta. Fortuitamente no apareció ningún caminante. A pesar de haber dormido aun no sentía la necesidad de ir al campamento, no le importaba si fastidiaba a alguien con su decisión o si requerían de su ayuda, pero proclamó que esa iba a ser su tarde libre. Volvió a sacar un cigarro y lo posó sobre sus labios como si fuera un manjar. Seguía necesitando de la nicotina para relajarse. Miró al frente, posicionando sus orbes azules en la espesura del bosque percatándose de una silueta que caminaba en su dirección, iba tan despacio que Brook no se preocupo en asustarse. Se levantó y cargó el arma, practicaría su tiro. Estaba tan lejos que era muy complicado acertar sin que la bala se tropezarse con un árbol, tampoco le importaba malgastar balas asique hizo su mejor intento por franquear los troncos.

     Contó hasta tres y mirando con precisión y un ojo cerrado apuntó a la figura que iba hacia ella y disparó. Obviamente fallo en el intento.

      —Deberías esperar a que se acerque un poco mas.—La voz de Rick sonó tras su espalda. Brooklyn respiró hondo antes de mirarlo.

      —He estado reflexionando lo prometo y...—se atrevió a decir. Rick la corto la palabra.

      —No hace falta que me lo expliques, hable con Daryl.—Rick se sentó en un tronco cortado y Brooklyn imitó sus movimientos ante la señalización por parte del ex sheriff.—La verdad es que me esperaba algo así por su parte, pero no de ti. Se que solo defendías a los tuyos pero ahora todos somos uno.

      —Lo se. Es lo que trataba de explicarle a Daryl. Cuando pensaba que comenzaba a avanzar con el me encuentro con un nuevo obstáculo. De verdad que yo quiero que confié en mi.

      —Aun debes darle tiempo, mas después de la pelea. Buen gancho por cierto.—Brooklyn agradecía el humor con el que Rick se tomaba la situación.

      —Y siento haberle dicho que fuiste quien me mandó.—dijo soltando un inmenso suspiro seguidamente.—Me he comportado como una imbécil.

      —Puedes hacer las paces con Daryl. 

      —¿Crees que querrá?—un ápice de brillo se reflejó en sus irises azules.

      —Al igual que tu Daryl es una buena persona, sabe cuando ha actuado mal y aunque sea un cabezota probablemente se arrepienta de ello. No fuerces la reconciliación pero déjale saber que no hay rencor entre vosotros.—Rick la daba esperanzas y a juzgar por el tiempo que Dixon y el llevaban juntos, confiaría en su palabra.—Hay algo mas de lo que quiero hablarte.

     Brook esperó a que continuara hablando. La pequeña pausa le preocupo. Pero Rick le trataba excesivamente bien en comparación con el resto de salvadores, no sabía si era por que fue policía u otra cosa, pero parecía haber visto algo bueno en ella. Algo prospero.

      —Eché a Justin del campamento. Y del grupo. Se marchó con sus cosas. Daryl y el pelearon, Justin es reincidente y continuó metiéndose con el tras la pelea. 

      —Entiendo.—Brook agacho la cabeza, no le agradaba la decisión en su totalidad pero era lo mejor que podían hacer si querían seguir hacia adelante, deshacerse de los problemas.

















[ . . . ]







      Si la desaparición de Justin y reciente hallazgo convertido en caminante no hubiese causado ningún revuelo hubiese sido raro. Cuando Maggie afirmó encontrarlo con una marca en el cuello—dando a entender que habia sido ahogado—los salvadores instalados en el campamento pidieron explicaciones. Ni Brooklyn fue capaz de apagar las llamas que incendiaban los ojos furiosos del grupo.

      Brook llegó minutos después de que la pelea ya hubiese comenzado. Los salvadores repartían puñetazos contra< el resto de las comunidades con las que debían convivir. Rosita y Gaia intentaban parar a los mas conflictivos sin pelear entre ellas. Le preocupaba que lo acabaran dejando si las cosas empeoraban entre su gente.

       —¡Basta ya! No podemos seguir peleándonos entre nosotros. ¿Acaso no visteis el error que cometimos Daryl y yo ayer? Nos aseguraremos de que no nos vuelva a pasar, descubriremos lo que le pasó a Justin.—Sus gritos fueron escuchados, pero nadie parecía tener ganas por primera vez de hacer caso a Brooklyn.

       —¿"Nos"? Hasta que punto sigues siento una de nosotros. Pareces defendernos un día y sin embargo aceptaste que Justin fuese expulsado.—el hombre creyó que podría clavarle un puñetazo a una experimentada policía con unos reflejos bastante buenos. Quizás Daryl si pudiese pero no un puto macarra. Cuando esquivó el golpe, poso su mano en la pistola en su cintura.

       >>¿Por qué no me pegas un tiro directamente?

      —Porque todo esto esta siendo absurdo.—Brook desenfundó el arma y lanzo una mirada al resto tras de ella. Mujeres de Oceanside la acompañaron haciendo lo mismo. Eran de las pocas que también contaban con armas. Rosita y Carol desenfundaron también.

      —Nadie quiere esto, solo buscamos protegernos. Tu buscas lo mismo Brooklyn. Algunos si los sabemos. 

       —Nada de armas.—La voz de Daryl advirtió a cada uno de los presentes.

       —Sabemos que fuiste tu quien mato a Justin, terminando lo que empezaste.—dijo uno de los salvadores.

     Brooklyn estaba atónita, aunque había una posibilidad de que fuese cierto, no lo creía. El estúpido hombre agarró un hacha y gritó al son del ataque. Brook desvió su mirada a Daryl y le sorprendió mirándole a ella. Estaba apuntando con su ballesta directamente al salvador. Muy a su pesar le dio el visto bueno con un asentimiento y el hombre la imitó. Dudaba que eso fuese un perdón pero le alegraba que hubiese contado con ella para una decisión que seguro sabía que le iba a costar. 

      Apuntó con su pistola tras un debate interno. Le iba a tocar posicionarse en un bando, desde luego lo no lo iba a hacer con quienes buscaban la pelea. No esta vez. Algunos salvadores, como Arath y su novia se alejaron discretamente del grupo con la cabeza agachada. No querían problemas. Cuando la tensión se podía masticar y la guerra fría de miradas y cañones parecía estar por tornarse aun más violenta, el ángel de la guarda apareció en caballo.

      Rick Grimes estaba allí para ser el líder de todos los presentes y no permitiría aquella batalla.

      —Hablaré con Rick, buscare la forma de que os sintáis seguros.—Brooklyn habló a su grupo llevándose miradas de decepción y negaciones.

     Se dividieron yendo cada mitad a una zona y Rick mando a hacer partidas de exploración. Brooklyn fue a su tienda de campaña a buscar algunas cosas. No había comido ni bebido en todo el día, se habia preocupado únicamente en patrullar y hacer interrogatorios junto a Rick en busca de respuestas a la muerte de Justin. Continuaría haciéndolo durante el resto de día. Le quedaba chili en lata y una botella de agua, iría a uno de los fogones comunes a prepararlo.

     Tenía tanta hambre que se acabo la mitad de la lata en un minuto, agotando también todo el agua en el proceso. Puso el resto en otro cacito y se lo dejó a Gaia en su tienda compartida con Rosita. Entonces, de camino, vio a Daryl solo en un banco, limpiando su cuchillo. Decidió acercarse a el.

      —Gracias por la señal de antes.—Brooklyn se sentó a su lado. El seguía a lo suyo.

      —Mhm.—Respondió como era habitual en el.

      —No quiero sonar acusadora Daryl. ¿Pero porque crees que dijeron que le mataste tu? Rick me dijo que el agujero era muy pequeño, como de una flecha o algún tipo de dardo.—Su voz había cambiado, el tono era serio y frio.

      —¿Haciendo de policía?—Vaciló en hombre, Brooklyn decidió dejar escapar una pequeña risa ante la broma.

      —Solo pregunto. Me gustaría dar con el fondo de este asunto. Se que tu puedes ayudarme.

      —¿Crees que lo hice yo?

      —¿Sinceramente? No.—Brook decía la verdad. Respetaba a Daryl mas de lo que había dejado ver en los últimos días.—Otros si lo creen. Yo solo quiero que paren las acusaciones y encontremos al culpable.

      —Lo que si se es porque le mataron. Y tu también Brooklyn.—Su nombre sonó natural en sus labios. Lo miró a los ojos encontrándose una evasiva.—Todos juntos aquí. Estaba claro que iba a pasar. Aunque estés ciega para verlo.

      Brooklyn negó con la cabeza. Y evito mirar cuando Daryl se levantó y la dejo allí. No podía rebatir con el. En el fondo de su mente había una vocecita gruñona que le decía una y otra vez que estaba equivocada y que la unión seria imposible. La mujer no estaba dispuesta a escucharla. No aun.









































# NOTA DE AUTORA !!


Me tarde siglos, i know. Pero aquí hay un pequeño capítulo que deja tensas las cosas entre Daryl y Brook.

spoiler : no será su primera pelea física jajjaaja.

algún día se besaran i promiss

¿Qué les ha parecido?

he modificado varios sucesos que ocurren a mi manera para representar lo sucedido sin hacer un calco. pero ya aviso que el acto 2 será 100% de mi creación.

xoxo, voten y comenten my loves <3



















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