(narra Mística)

Lo observé muy seriamente, no sabía si decírselo o mentirle. —Trunks, yo...

—Señoritas Místicas y el señor Trunks; ¡los esperan en las salas! —nos interrumpe Mister Popo, los dos asentimos y seguimos nuestro camino, yo suspire algo aliviada.

Al llegar al comedor, todos los presentes nos volvieron a ver deteniendo la conversación que mantenían, no pude evitar sonrojarme, mientras que Trunks saludó a todos y se dispuso a sentarse, yo lo seguí imitándolo y sentándome sin haber visto a la par de un señor bastante serio y de muy malas pulgas, no pude evitar tragar duramente.

—¿Así que tú eres Mística!? —me pregunta el señor, yo asiento lentamente.

—Él es Vegeta, mi padre... —interrumpe un pequeño niño...

"¡Un momento! ¡Este niño se parece mucho a Trunks!"

—Tú debes ser Trunks ¿no? —le pregunto, él asiente enérgicamente, mientras tomo un sorbo de agua.

—¿Tu eres mi novia? ¡Digo! ¡La novia de yo grande! —me pregunta provocando que yo me atragante y empiezo a toser sonrojándome, el señor Vegeta me mira de reojo.

—¡Vaya Trunks! ¿Porque no lo dijiste antes? —pregunta un señor de baja estatura, sospecho que debe ser Krillin, aunque Trunks me lo describió sin cabello.

—¡No, no!! —exclama Trunks algo sonrojado—. ¡Ella es una amiga!

—Espero que si llegan a tener algo ¡se casen! —interrumpe el señor Vegeta viendo amenazadoramente a Trunks, mientras que él solo sonríe nerviosamente.

—¡Vegeta! ¡Déjalos en paz!! —exclama una Bulma más joven y un poco molesta—. ¡Los vas a incomodar! Aun más de lo que están—. Agrega, Trunks y yo nos hicimos pequeños en los asientos cuando todas las miradas se posaron en nosotros, al momento, todos estallaron en risas y carcajadas incluyendo al señor Vegeta.

—¡Bueno! ¡Las comidas están listas! —dice Mister Popo apareciendo mucha comida al frente de nosotros.

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Al día siguiente, nos despedimos de todos para viajar nuevamente a nuestro hogar.

—¡Adiós Mística! —me decía Goten abrazándome fuertemente, yo le recibo el abrazo—¿Me saludas a yo grande? —pregunta, yo asiento lentamente, Goten sonríe y corre a los brazos de Gohan quien se despide de nosotros de lejos.

Entramos a la nave, Trunks empieza a teclear algunas cosas y al instante ya estábamos en el aire desapareciendo del lugar y apareciendo en nuestro hogar. Aterrizamos en la casa de Trunks donde fuimos recibidos con un fuerte abrazo de Bulma.

—¡Me alegro que estén bien!! —nos decía mientras se despegaba de nosotros y me miraba con felicidad. — ¡Ya está lista la nave!

Cuando Bulma dijo eso, sonreía como tonta pensando en la gran aventura que se nos acercaba.

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Pasó la mañana y llegó la noche, me dirigía a mi habitación después de la cena, me cambié de ropas y me amarre el cabello con una coleta, cuando estaba lista para tirarme entre las cobijas de mi cama se escuchó un toc toc en mi puerta.

—¡Mística! ¿Puedo entrar? —escucho la voz de Trunks.

—Sí... ¡pasa! —contesto, él entra cerrando la puerta detrás de él.

—¿Ya ibas a acostarte?

—Siii —contesto entre bostezos—. Estoy un poco cansada —agrego al mismo momento en que me siento en la cama y le invito a él a hacer lo mismo.

—¡Mañana es el gran día!! ¡No se sabe que habrá en ese lugar o qué nos espera! —exclama mientras se sienta a mi lado, sonriéndome, yo asiento.

—¡Todo estará bien! —le contesto con una sonrisa mientras él cambia su rostro por uno muy serio.

—¿Estas bien?

—Lo... ¡lo estoy! —tartamudeo— ¿Por qué?

—Por lo que sucedió... No me he atrevido a decirte nada acerca de si te sientes bien o ¡no! —me responde con una sonrisa extraña —¡Bueno! ¡Te dejare dormir! —agrega levantándose y dirigiéndose hacia la puerta para irse.

—¡Trunks! —le llamo, él se detiene y me mira—. Goten, ¿él existe en esta vida?

Trunks me mira seriamente negando con la cabeza. —Goten solo pertenece a ese tiempo—explica—. ¡En esta vida no hubo un "Trunks" que salvara a su padre! —continúa diciendo, bajando su mirada, llena de tristeza. No pude evitarlo y corrí a abrazarlo, lo abracé fuertemente.

—¡Todo cambiará! —le susurro en el oído para luego mirarlo a los ojos, sus ojos... nos acercamos poco a poco y....

—¡Buenas noches! —se apresura a decir Trunks alejándose de mí saliendo del dormitorio y cerrando la puerta.

"¡No...! ¡Pasó nada!!". Pensaba mientras todos los pensamientos de baja autoestima salieron a flote nublando mis ojos, haciéndome llorar.