Trunks prefirió que aun no entrara a la cámara gravitacional debido a que yo soy débil y por causa de eso, el peso que ejerce los grados en la cámara me haría papilla en muy poco tiempo. Así que, estuvimos entrenando afuera de la casa.

—¡Muy bien Mística!! — Trunks me felicita al ver que con mi Ki pude destruir una pared... ¡claro! Yo también me auto felicitaba— Creo que ahora puedes empezar a entrenar conmigo... —suelta, pensativo.

"No puedo creer lo que dice... hasta que al fin me logra ver como una rival!!"

—Pues bien... —digo con una sonrisa de oreja a oreja— ¡Empecemos! —exclamo al mismo tiempo en que mis pies salía un poco de mi energía haciéndome levitar y dirigiéndome hacia él lista para atacarlo, parece que él no lo veía venir y le di un puñetazo directo a su mejilla derecha, que le dolió bastante, aunque no lo boté, él se quejó sutilmente, mientras que yo, me retorcía de dolor con mi manita que ocupé para darle el golpe— ¡Oye!! ¡Tienes una cabeza bastante dura!! ¡Casi me quiebras la mano! —exclamo sujetando mi mano la cual sentía adormecida por el golpe.

—¡Tienes buena mano! —dice acariciando su mejilla— Todavía me duele... ¡pero todavía te falta! —agrega acariciando su mejilla—. Por eso necesito aumentar tu fuerza... no es que vayas a tener un cuerpo de hombre, si no que vas a tener más potencia, aunque no se vea. — Yo arqueé una de mis cejas en símbolo de pregunta—. Ahora si puedes meterte en la cámara gravitacional, empezaremos con poco... ¿está bien? —yo asentí—. ¡Pero paremos por hoy! ¡Mañana será otro nuevo día!

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Las últimas luces del sol decayeron abriendo paso a la noche, Trunks y yo nos encontrábamos en nuestros dormitorios, mientras la señora Bulma seguía construyendo la nave, es cierto todo lo que decían de ella; ¡ella es un genio! No tenía nada de sueño así que empecé a husmear. Pasé por la sala donde se encontraba la señora Bulma sin hacer ruido, logre ver que ella estaba sellando metales, pasé por varios pasadizos, pero un pequeño ruido me llamo la atención llevándome al lugar de adonde provenía, al llegar vi la cámara gravitacional encendida, me asome por una de las ventanas y encontré a Trunks haciendo abdominales sin camisa, pero su cabello era de otro color; ¿un rubio?... tengo que aceptar que me sonroje tanto que sentía mucho calor pero no deje de ver, en ese momento él se detuvo y volvió a verme sonriéndome, yo me asuste y salí corriendo pero la voz de Trunks me detuvo invitándome a entrar yo me sonroje de nuevo y asentí entrando a la cámara.

—No quería molestarte Trunks...

—No, ¡está bien!... ya había terminado. —me dice mientras su cabello volvía a ser el mismo, llamándome cada vez más la atención.

—Que... ¿que fue eso? —le pregunto señalando su cabello.

—Hay cosas que no sabes aun acerca de mí, Mística... y una de esas cosas es que no soy un terrícola... común... —. En el momento que me dijo eso, yo me quede boquiabierta.

—Entonces, ¿qué eres?

—Soy un Saiyajin, mi padre era el príncipe de ellos.

—¿La señora Bulma también?

—¡No me digas señora, Mística! —dice la señora Bulma llegando al lugar— Solo dime Bulma! ‒expresa dándonos un té para Trunks y para mí—. Y no, yo no soy Saiyajin, mi hijo lo es por su padre; Vegeta. Es una larga historia Mística, que poco a poco lo vas a entender... —agrega mientras da un sorbo a su té, Trunks solo me mira, como esperando a que reaccionara. — Hay niveles de fuerza en los Saiyajin, el nivel normal, que es como esta Trunks ahora, nivel uno como lo lograste ver y otros niveles más que cuando aprendas a sentir el Ki de otros ¡lo sabrás!

—¿Puedo sentir el Ki de otras personas? —pregunté sorprendida.

—¡Así es! —habla Trunks— Solo concéntrate, puedes cerrar los ojos si quieres, busca una energía que no conozcas, búscala en tu mente visualízala —me explica, yo asentí y comencé hacerlo, buscando el supuesto Ki de él o el de Bulma.

Al cabo de unos segundos, en mi mente logré ver una luz tenue y otra luz un poco más grande que la otra y con más fuerza, me alegré al verlas, poco a poco comencé a sentirlas y a reconocerlas, la más tenue de ellas es por obvio que es débil, al abrir mis ojos, vi a Bulma quien me veía con detenimiento como esperando algo sobre mí, yo le sonreí.

—Tienes una energía débil! Comparada a la de Trunks... ¡claro!

—Así es Mística! Puedo ser débil, ¡pero soy la más inteligente de aquí! —alardeaba Bulma tomando su té.

—La tuya Trunks se siente muy fuerte! —le digo, él me mira sonriente— ¿Puedes convertirte en ese ser de nuevo para saber cómo es tu Ki? — suelto, Trunks en el momento en que le hice esa pregunta abrió sus ojos como platos y se sonrojó pero, asintió, levantándose del suelo y alejándose de nosotras, Bulma solo sonreía al ver a su hijo.

—AAAAAAAAAAHHHHHH!!!!!!!! —un grito muy fuerte se escuchó de Trunks en el momento en que empezó a salir un destello dorado de él haciéndole ver sus ojos de otro color y su cabello también, me concentré y pude sentir su Ki, era increíblemente fuerte, hasta daba miedo sentirlo— ¿Ya lo sabes? —me pregunta con un tono de voz muy serio, yo asiento, en pocos momentos volvió a ser el mismo dejando ver una sonrisa.

—Con razón y mataste a los androides rápidamente! ¡Eres fuerte! — exclamo elogiándole sin dejarlo de ver ya que me gustaba verlo como se sonrojaba cada vez mas.

—Bien muchachos! ¡A dormir! —interrumpe la señora Bulma levantándose del suelo dando pequeñas palmaditas en su pantalón para quitar polvo— Mística, me sorprende que seas tan rápida para aprender todas estas cosas... ¡Eres increíble! —me dece sonriendo, yo solo le devolví la sonrisa—. Y tu Trunks, ve al baño antes de acostarte... —Trunks asiente y Bulma sale de la cámara dejándonos solos.

—Gracias Trunks por enseñarme todo esto! ¡Eres un excelente maestro! —digo un poco avergonzada.

—De nada Mística... Todo lo que te he enseñado lo he aprendido de mi maestro que también murió en manos de los androides...

—Y... ¿Cómo se llamaba? —le pregunto con un hilo de voz ya que me daba pena preguntarle esas cosas, tal vez le dolería hablar del tema.

—Gohan...

Al escuchar eso, abrí mis ojos tanto que sentía que se iban a salir de su órbita.

—Vi cuando y como lo mataron! —exclamo angustiada, ya que a los androides les gustaba gravar sus sangrientas batallas, así sucedió con el grupo militar—. ¿El chico con quien iba eras tú? —Trunks asiente triste.

—Caí inconsciente y al despertar, ya era demasiado tarde... —. En ese momento hubo mucho silencio, tanto que era incómodo.

—Pero podrás revivirlo con las Esferas del Dragón! —rompí el silencio mirado como su rostro pasaba de triste a una esperanzada sonrisa.