No podía hacer mucho por mí, mi única opción era quedarme en cama, estaba mejor, en verdad, solo tenía un poco de hambre, pero fuera de eso, todo estaba parcialmente bien.

Me puse a revisar mis mensajes, entre ellos, los de Hyujin, preguntando cómo me sentía, sin embargo, no quise responder a ninguno, no me sentía con ánimos.

Aún con pereza me tuve que levantar de la cama, revisé en el cajón de mi pequeño mueble cuanto dinero tenía, era poco, pero decidí tomarlo para ir al supermercado a comprar comida, ya no podía aguantar el hambre.

Antes de poder salir de mi casa un sonido se oyó detrás de mi puerta.

— Joven Jeon, soy Park Jimin.

Abrí un poco los ojos de sorpresa, no podía creerlo, el jefe Park estaba detrás de la puerta.

— Sé que estás aquí, le pregunté al guardia de seguridad, por favor, abre la puerta —Aunque sus palabras sonaban como una orden, su tono era tranquilo.

No podía dejarlo afuera, sería una grosería, y me sentiría moralmente peor de lo que estaba.

Antes de abrir la puerta, exhalé lentamente, cuando abrí, noté al jefe Park igual que en la mañana, su peinado estaba un poco desarreglado, pero era un detalle insignificante.

— Disculpe el atraso Jefe Park, estaba dormido cuando usted tocó mi puerta, por favor, pase.

El jefe Park no dijo nada, parecía que quería hablar, pero solo se limitó a pasar, dejando una bolsa en mi mesa.

— Joven Jeon, su departamento es un desastre, se supone que al vivir solo tendría una mejor área que sus compañeros trainee, pero veo que vive en peores condiciones que ellos.

¿Vino a criticar mi departamento o a visitarme?.

— Me disculpo con usted por el desorden, no pensé que vendría a visitarme.

— No es algo que me agrade, pero Seokjin estaba ocupado, así que vine en su lugar, ahora, siéntate, comeremos el pollo frito que traje para ti —El jefe Park tomó asiento a en el piso, acomodando el pollo en la pequeña mesa.

Me senté mirándolo de frente, aunque estaba incomodo, no podía ser grosero con mi jefe.

— Jefe Park, disculpe la pregunta, pero, ¿Por qué ha traído esto? —Dije, refiriéndome a la comida en la mesa.

— Creo que es claro —Dijo sarcásticamente.

— A lo que me refiero, es porque lo ha traído aunque es consciente de mi castigo.

 — Por dios Jeon, ¿No es obvio?, después de lo que te pasó decidí desistir de ese castigo  —Habló el jefe Park.

No dije nada, solo sonreí, mirando el pollo.

— Bueno, no pienso reclamar nada —Dije, apunto de tomar una pieza.

Siento como el jefe Park pone su mano encima de la mía.

Lo miré sorprendido.

— Antes de empezar, no creas que no tendrás un castigo, aún lo tienes, pero será otro.

— ¿Otro castigo? —Pregunté.

— Sí, y no te preocupes, tengo todo planeado, me ayudarás a con la mudanza, necesito que mis muebles se trasladen pronto.

— ¿Mudarse?, ¿No vivía con su novio? —Pregunté, pero creo que era mejor no preguntar.

— Claro, pero me mudaré —Respondió, sin muchas ganas de hablar.

— ¿No le está yendo bien con su novio?  —Sin importarme mucho, volví a preguntarle.

— Haces demasiadas preguntas, mejor hazle caso a tu Hyung y come  —Dijo, comiendo rápidamente después.

— O es que...

Mi Hyung me miró.

— ¿Acaso terminó con su novio? —Volví a preguntar, para mi sorpresa, él tan solo me miró un segundo, pero su mirada lo delató.

Un pequeño silencio incomodo se hizo presente entre nosotros.

— ¿Qué importa? —Se limitó a responder.

— ¿Cómo se siente?, ¿Está muy triste? ¿Cómo- —Fui interrumpido, el señor Park tocó mi hombro.

— Ya, no te alarmes, no es para tanto.

— Pero, era su novio, ¿No siente nada? —Pregunté.

— ¿Acaso vine solo para hablar de nuestra vida privada?, no hagas preguntas raras por favor.

— Está bien... Solo quería saber, me interesa —Dije, de algún modo tenía que enmendar la culpa que sentía.

— No lo hagas, es... Raro —Volvió a hablar.

— ¿Por qué? —Su respuesta no me convencía.

— Porque eres un dongsaeng, además de que soy tu jefe.

— No, no es raro, digo, ambos nos conocemos de hace años, por lo menos hay un pequeño lazo.

 — Solamente es laboral, así que no imagines fantasías locas.

— ¿Entonces no somos amigos?, eso me hiere demasiado —Toqué mi pecho, fingiendo dolor.

Vi como una pequeña sonrisa se formaba en sus labios.

— ¡Logré sacarte una sonrisa! —Cuando se dio cuenta la borró de inmediato.

— Claro que no —Desvió la mirada.

Reí, me sentía un poco mejor.

Me gusta molestarlo, es algo divertido.

Me gusta su compañía.