— ¿Jungkook? —Preguntó mi Noona mientras se acercaba a mí.

Corría hacia la agencia, era tarde para mis clases, y lo peor de todo, a la clase del jefe Park.

— ¡Noona!, discúlpeme, en verdad, se me hizo tarde y- —No terminé de hablar ya que fui interrumpido.

— Jungkook, tranquilo, por favor, ve a tus clases o en serio tendré que sancionarte —Dijo mi Noona.

Respondí con una sonrisa —¡Gracias Noona, me tengo que ir! —Dije, para después salir corriendo de nuevo.

Cuando me acerqué al salón de práctica me paralicé, sabía lo que me esperaba allá adentro, y no entraría si no supiera que me iría peor si esperaba.

Con rapidez abrí la puerta, encontrándome con el jefe Park hablando, pero al instante, deteniéndose al verme.

— Hola —Balbuceo —¿Puedo pasar? —Pregunté, asustado.

El jefe Park suspiró, y alzando el dedo índice, me indicó que podía entrar.

Corrí rápido adentro del salón.

— Joven Jeon —Dijo, y cerré los ojos, como si me asustara aún más.

— ¿Sí? —Dije en un tono bajo.

— ¿Creé que podrá decirme el motivo de su retardo? —Habló nuevamente, su tono era tan serio que me daba miedo.

— Se me hizo tarde Jefe Park... —Susurré.

— ¿Y por qué? —Cuestionó.

— Porque me quedé dormido.

— Oh, entonces, joven Jeon, usted cree que por tener que reponer sus horas de sueño, puede hacer esperar a sus compañeros y a mí.

— No es así jefe Park, es solo que- —Fui interrumpido.

— No quiero oír más de sus excusas joven Jeon, usted deberá ser reprendido por su comportamiento irresponsable ante su compromiso laboral.

Apreté un puño completamente molesto, con un nudo en la garganta por aguantar las ganas de enfrentar al jefe Park, ¿De verdad era tan malo que me atrasara un par de minutos?, Sé que es su deber ser así pero no significaba que haga sentir a los demás mal.

— ¿Estás de acuerdo? —Volví a la realidad en cuanto oí la voz del jefe Park.

— Estoy de acuerdo —Afirmé.

Sería un día pesado.

✨🌌

— Jeon, necesito que te quedes —Dijo el jefe Park, rodé los ojos.

— Hablamos luego Soobin —Me despedí de mi amigo, él simplemente asintió y se fue, dejándonos al jefe Park y a mí solos.

— Necesito que acordemos un castigo para tu irresponsabilidad.

— Con todo respeto señor Park, solo fue esta ocasión, por favor, si otra vez llega a suceder este problema conmigo —Hablé.

— No Jeon, la disciplina es algo fundamental en esta agencia.

Rodé ligeramente los ojos —No puede hablar enserio, comprendo que usted desee que haya disciplina, sin embargo, considero que por lo menos podría tener una oportunidad.

— Joven Jeon, si la vida se arreglara con unas disculpas no habría consecuencias para quienes están conscientes de su error, lo siento pero no puedo dejarlo pasar sin ningún castigo.

— Está bien, ¿Qué es lo que debo hacer?.

— Aún no estoy seguro cuál debe ser su castigo Jeon, pero tenga por seguro que habrá alguno adecuado, mientras tanto, puede retirarse a su siguiente clase, hablaré con usted más tarde. —Luego de terminar de hablar el jefe Park solo comenzó a caminar sin mirarme, como si nunca hubiera estado ahí.

— Por supuesto... —Susurré, casi inaudible, aunque no importaba, el jefe Park ya había salido del salón antes.

No tenía porque quedarme en el salón, de hecho se hacía tarde para mi siguiente clase.

Con frustración salí de ahí, de alguna manera sentía que el jefe Park se comportaba más estricto conmigo desde el día que dormí en su departamento y llegó a confesarme sobre sus asuntos personales.

Era algo que no iba a olvidar, incluso si lleva casi tres meses desde esa conversación.

Ese día el jefe Park pudo mostrar una parte de él que no conocía.

— Oye, Jungkook, ¿Qué fue lo que te dijo el jefe Park? —Uno de mis amigos, Hyujin se acercó a mí en cuanto me vio.

Hyujin apenas era un aprendiz, llevaba un año desde que fue reclutado y desde entonces se había convertido en uno de los mejores.

— No mucho, simplemente me reprendió por haber llegado tarde y dijo que tendría una consciencia.

— Aish, odio cuando el jefe Park cree que al tener poder puede hacer lo que se le antoje, es un idiota.

— Oye, no hables tan fuerte, alguien podría oírte y te meterás en un problema más grande que yo.

— Es que en verdad estoy furioso con él.

Reí a lo bajo, yo me sentía igual que Hyujin, pero no quise demostrarlo demasiado para no causar algún problema.

— A veces me gustaría que él recibiera también un castigo, ¿No crees que es hora de que él también sufra como todos nosotros?.

No contesté, solo lo oía con atención.

— Estoy seguro que te pedirá dejar de comer por unas semanas, o quizás una rutina de ejercicio más complicada —Siguió hablando Hyujin.

Comencé a pensar, y Hyujin tenía razón, el jefe Park jamás se había compadecido si se trataba del trabajo.

Quizá una pequeña broma no sería ningún problema.

— ¿Y qué tienes en mente?.