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Capitulo 2

♦️♣️ sentencias parte 2♣️♦️

Ambos salían de la casa de la familia de la chica, el con una pequeña sonrisa y ella con un sonrojo de vergüenza que trataba de ocultar bajando la mirada y enfocando su atención a el piso, nunca llego a pensar que de los miembros de su familia, sus hermanos la avergonzaran de esa manera.

Y es que ella no se esperaba que sus hermanos tuvieran como tema de conversación las fotos familiares que su madre guardaba en su habitación, la primera vez que se congelo de miedo en un escenario en una obra de ballet escolar y casi lloro, y mucho menos su primer periodo.

Fue la sensación mas humillante de su vida, y estaba segura que sus hermanos solamente estaban precalentando para el mayor repertorio, por eso lo saco de el interior de la casa, y ahora ambos se encontraban en el pórtico de la casa, donde había una banca de madera que los invitaba a sentarse, lo que hicieron sin perder tiempo, con la hermosa vista de la noche despejada y el manto de la nieve cubriendo el bosque en su totalidad.

Sin embargo, el panorama no era el que captaba la atención de ambos jóvenes, el chico aun sin poder creer todo lo que escucho de los hermanos de su novia no pudo evitar soltar una risa demasiado divertida, que a ojos de ella solo podía rogar en silencio que la noche llegara a su fin.

-Cállate por favor-dijo ella, dándole un empujón en el hombro a él.

-No me puedes culpar del todo, ellos dieron mucho material, eh de decir que... son muy divertidos- Dijo tratando de contener las evidentes carcajadas que quería soltar.

Rachel rodo los ojos, iba a argumentar, pero su mente fue invadida por un pensamiento que la llenó de curiosidad, y olvidando por un momento la vergüenza que paso momentos atrás volteo a ver a su novio para poder aclarar su duda.

-Hablando de familia... Creí que tu hermana nos acompañaría a cenar- Ante el cuestionamiento de parte de ella, el solo pudo encoger de hombros.

-Le encanta llegar tarde a todos lados para creerse importante, hay que dejarla ser-

-Entonces la conoceremos después?-

-O la veremos otro día, depende de cuan mala impresión quiera causar o cuanta vergüenza quiera hacerme pasar-

-No se llevan bien?-

-No es que nos llevemos mal, es más como...- corto sus palabras, buscando la definición para describir lo que quería decir, al ver a su novia solamente pudo sonreír -Como la relación entré tu y tus hermanos- termino diciendo con cierto tono burlesco.

-Difícil?- inclino la cabeza con una media sonrisa.

-Aun así, aunque apenas llevamos un par de años conociéndonos, nos apoyamos a nuestra manera-

-Aun tienen cosas por descubrir juntos o no?-

-Créeme, nos estamos conociendo muy bien, aunque sabe bien como meterse en problemas -

Lo sintió abrazarla por la cintura, dándole el calor que sus huesos estaban pidiendo a gritos, suspiro levemente y levanto la mirada, permitiendo que el besara la coronilla de su cabeza.

-Detesto este clima...- Comento frotando sus manos.

-Eres la única en tu familia que odia esta época de el año?- pregunto posando su mirada a el bosque cubierto por la nieve bajo el manto nocturno.

-Mi hermano Will tampoco soporta la nieve, las lluvias o el aire de esta época del año- puso una mueca de aburrimiento -Posiblemente tenga que ver con nuestros genes-

-Es hereditario al parecer- dijo con un ligero tono de burla -Me pregunto si nuestros hijos tendrán ese problema- soltó sin pensarlo mucho.

Rachel se paralizo, nunca llego a pensar un posible futuro que tuviera mas que el cuidado de sus hermanos, y detenerse a pensarlo le dejo un pensamiento... melancólico, en su familia aprendió que no todo era para siempre, sus hermanos, eran sus hermanastros, dos de ellos eran gemelos de la misma madre, a la cual jamás conoció, fue la primera esposa de su padre ausente, cuando su madre Arella se caso con él, la tuvieron a ella, y cuándo una mujer llegó con su hermano menor en brazos pidiendo que cuidaran de el, fue lo que desencadeno tramites de divorcio entre sus padres, el pequeño Will se quedo sin su madre biológica a los tres años, siendo su madre y ella las primeras en compadecer al pequeño y brindarle el amor de una familia a pesar de las protestas casi legales que intento tomar su padre.

Después de todo lo que pasaron, sin contar el abandono de su padre hacia todos, fue que decidieron romper contacto con el. Quedando claro que las familias se destruyen de a poco, y el miedo de tener una familia propia era mas fuerte que ella, ya que llegó a creer que tenía una maldición con respecto a ese tema.

-Hijos?- pregunto separándose un poco de el, clavando su mirada en los ojos de el.

Al darse cuenta de la duda en los ojos de ella, su sonrisa disminuyó, al darse cuenta de lo que dejó salir de boca.

-N-o... No es de... quiero decir, no es que quiera tener hijos ahora, quizá en un futuro... p-pero, bueno... Ya sabes-

Idiota

Se reprimió mentalmente las cosas inentendibles que dijo.

-ah... yo se?- cuestionó.

El simplemente suspiró abatido, con una sonrisa cálida volvió a hablar.

-Bueno, quiero decir, no me molestaría tener un futuro contigo, es lo contrario, me encantaría, pero quiero que ambos anhelemos ese futuro-

Ella trato de buscar algún indicio de burla en su rostro, sin encontrarlo.
Quería analizar cada palabra, claro que quería un futuro donde el estuviera a su lado, el problema principal de ello?, simplemente no lo había pensado tanto.
Haber compartido algunos años con el la hicieron darse cuenta de algunas cosas que la perturbaban.

-Se que es difícil de creer... Pero nunca me e imaginado de ama de casa, o una familia, digo... La mía es un desastre-

-No están mal, en todas las familias hay... Diferencias, en la mía... Hay muchas discusiones-

-Bueno, tienes razón, pero no puedo imaginarme algo tan...-

-loco?-

-Si... Bueno, no- llevo un mechon de su cabello de tras de su oreja y suspiro cansada -Yo... No estoy segura de querer despertar cada mañana con un plan para cada comida de el día, preocuparme por cada detalle de la limpieza del hogar o por cuentas por pagar, digo... Que haría yo con un hijo?-

-bueno... Si lo pones así... Rachel... jamás te has replanteado la idea?-

-replantear que exactamente?, si te puedo ser sincera....- busco algún indicio de molestia en su rostro, pero su mirada la alento a conpletar la frase -No... No quiero tener hijos en mi futuro, e dedicado casi toda mi adolescencia a cuidar de mis hermanos, y sin hablar de los lapsos de demencia de mi madre, perdóname, pero no quiero eso-

Dejándolo sin palabras, totalmente sorprendido, simplemente no pudo hacer nada cuando la vio levantarse y alejarse unos pasos de de el.

-Rachel yo...- al salir de su evidente sorpresa, también se levantó, estiró su brazo a ella, quien le daba la espaldas a él, dispuesto a disculparse.

Pero todo movimiento se congelo al escuchar una detonación, una que conocía muy bien al tener tanto tiempo trabajando con ellas...

"Detonación de armás"

Rachel volteo su cuerpo de vuelta a su novio, sus hermanos abriendo la puerta, llamándola, preguntando que estaba pasando, y lo que ella misma se preguntaba...

- Que hace el con un arma?!- pregunto con molestia su hermano Mark, tomandola de un brazo llevándola de tras de su espalda.

Su novio tenía el arma que usaron esa tarde cuando le enseño a disparar, la tenía en las manos, la estaba cargando y su mirada era de pánico, lo que le causaba pánico a ella, ¿Que tenía?.

-Vayan adentró, si los disparos se escuchan más cerca, quiero que tomen mi auto y se vayan -

-Pero, ¿tu estarás id...?- trato de refutar de nuevo uno de sus hermanos.

-Hagan lo que les dice - interfirio ella, recordando las palabras de esa misma tarde.

-Ni pienses que te quedarás aquí afuera - le riño su hermano Ben.

-No lo hará- aseguro su novio.

-Pero quiero a...-

-Si de veras quieres ayudar, harás lo que digo- demandó el, con enojo en su tono de voz.

-a lo mejor son solo algunos adolescentes ebrios, que quieren asustar a él vecindario, ya a pasado antes- trato de dialogar Ben.

- Quizás, pero si están armados es mejor avisar a la policía... no es necesario que tú te hagas el héroe, vamos adentro- propuso ella.

-Echare un vistazo, solo por las dudas, y regresaré... Pero ya Saben que hacer si hay disparos demasiado cerca-

Con determinación en su mirada, se acercó a su novia, la beso en los labios, y con una sonrisa, casi corrió a él el interior de él bosque que rodeaba el pequeño vecindario.

Rachel trato de seguirle, pero sus hermanos la detuvieron, adentrandola en casa, poniéndole llave a la puerta por si las dudas.
Ellos, no pensaron mucho en lo que pasaría, sin embargo, ella como la obvia excepción sentía un extraño revoloteo en el estómago que le causó náuseas.

💫♦️💫

El aire era como un aliado para ella, las vueltas que realizaba con elegancia y los saltos que realizaba con precisión denotaban los años en los que práctico el deporte que tanto amaba desde niña.
L

os mechones de cabello rubio que escapaban de su gorro de invierno azul danzaban también con el viento, siendo sus ojos los que captaban la admiración con la que su novio la miraba a lo lejos.
Aunque su rostro no mostraba emoción, sus ojos la seguían atentos, mostrando su interés al estar a la orilla de el lago congelado donde ella y otras personas patinaban.

El por otro lado, bebía tranquilamente su café caliente, tanto el como Kara estaban acostumbrados a el clima frío,ella por las múltiples competencias invernales de patinaje sobre hielo en las que participo desde niña por mera diversión, y él, por sus múltiples viajes a Canadá,Rusia, China, entre otros, asiendo creer a Kara que esto fue por estudios cuando era más pequeño, sin imaginar que siempre le oculto que sus estudios realmente eran entrenamientos, parte de las academias militares a las que asisto cuando vivía con su madre cuando era niño, recordando así la peor academia a la que asistió en medio oriente, perteneciente a la compañia de su abuelo, que entrenaba a los proximos soldados de el país.

Si, le oculto muchas cosas a Kara, pero eran partes de su vida que ella no podría saber o soportar escuchar, y estaba bien tal y como estaban, para el no era necesario contarle toda su vida entera.
Compartir lo que quedará de su vida con ella le daría el tiempo de borrar los recuerdos abrumadoramente horribles de su vida...
O eso esperaba.

-Damian?- la voz de Kara acercándose lo hizo detener la acción de beber su café, ya que al verla, ella solamente veía su taza con anheló.

-No te lo dare- sentenció frunciendo el ceño.

-De qué hablas?... Yo no he dicho nada- le sonrió con inocencia.

-No hace falta- le dió un trago a su bebida y continúo -pareces cachorro en espera de un premio-

Ella se cruzó de brazos y arqueó una ceja. -Linda comparación- se acercó a él con una sonrisa -Si no me lo das, no te molestaría ir por un poco para mí?-

-Puedes ir, no veo que tengas limitaciones físicas- argumento, tomando asiento -Tratarme como tú sirviente personal nos traerá problemas para que seas autosuficiente-

-Umm... Talvez, pero no caminaré con estos patines, y seguiré un rato más aquí, a lo mejor... Si me traes lo que te pedí, podemos volver antes y organizarnos con esa "adorable" lista de planes que tienes, cariño-

Lo vio reprimir sus quejas, y alejarse en busca de la cafetería que estaba a unos metros del lago donde patinaban los turistas, siendo consciente de que había ganado otra vez, lo que quería.

Sin más, retomo el patinaje, dejando maravillas a las personas por su destreza sobre el hielo, dando un doble axel aterrizando perfectamente en el hielo.
Ahí mismo, comenzó a dar piruetas llevando su cabeza hacia atrás, levantando con elegancia sus brazos, imitando las alas de un cisne, hasta finalmente detenerse, y escuchar los aplausos de las personas alrededor.
Sonriendo al ver a los niños más pequeños verla como un gran descubrimiento cientifico.
Se preguntaba, si algún día, Damián y ella tendrían hijos así de curiosos.

Al intentar dar el siguiente paso, el crujir de el hielo la alertó, viendo bajo de ella el hielo comenzar a agrietarse, dejándola paralizada.
No sé movió, aguantando la respiración y con la mirada buscando por todos lados una forma de salir de ese aprieto, nadie la miraba a su alrededor, por lo que se dispuso a pedir ayuda.

-Damvers!- grito una voz frente a ella, logrando que levantará la mirada, captando a un hombre usando un pasamontañas, con una mirada macabra en sus ojos, que eran lo único que logro ver.-Dulces sueños-

Lo siguiente que paso, fue más rápido de lo que pudo esperar, el hombre frente a ella, saco un revolver escondido de su saco,  y disparo a su pulmón izquierdo, siendo el disparo el que llamo la atención de los que ignoraban lo que sucedía, logrando que cayera sobre el frágil hielo de rodillas, con el peso y la velocidad, el hielo se rompió, dejando que ella callera al agua congelada, gritando el nombre de su novio en el proceso, logrando verlo a lo lejos correr a ella, sus pulmones sin resistir, y su último recuerdo bajo el dolor que el agua congelada causó por el impactó fue haberse quedado sin esperanzas cuando sus párpados cayeron y no sintió nada más.

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