Su cuerpo se movía al ritmo de la música, todos estaban en silencio... Admirando su belleza, la delicadeza con la que hacia cada movimiento y yo era uno de los espectadores que estaba siendo cautivado por él.

—Tú serás mi entrenador...

La música terminó y los aplausos no tardaron, rosas comenzaron a caer en la pista. Víctor con una gran sonrisa agradeció a su público y se marchó para dar paso al siguiente competidor. Si lo quería para mi, tendría que impresionarlo.

—Suerte...— no hice caso y fui directo a la pista. Los presentadores hablaron anunciando mi llegada y mi nombre, me paré en medio esperando la melodía...

No podía fallar

También me aplaudieron cuando termine, claro no tanto como a él y justo cuando di la vuelta lo vi observándome.

¿Lo había logrado...?

Me acerqué lentamente sin quitarle la vista de encima, cuando estuve a escasos metros de él me sonrió dulcemente.

Fue la primer sonrisa que me dirigió, la primera de muchas otras...

No le devolví el gesto, sólo seguí acercándome más hasta tenerlo enfrente. La diferencia de estatura era obvia, él es más grande que yo y además él se encontraba en las escaleras.

—Lo hiciste bien...— se detuvo, supongo que para tratar de recordar mi nombre.

—Yuri— dije seco.

—¡Si! Yuri, a pesar de tu corta edad eres muy bueno—.

—Quiero que seas mi entrenador— solté. Él se sorprendió, retrocedió un poco y luego volvió a sonreír.

—¿Por qué debería ser tu entrenador?— bostezó.

—¿Y por qué no?— me crucé de brazos, comenzaba a parecerme algo irritante.

—Aún soy muy joven, no quiero responsabilidades en este momento— fruncí el ceño bastante molesto.

—¿Acaso no te gustó como patine?—.

—Me encantó— esa sonrisa volvió.

—Cuando crezca vas a ser mi entrenador—.

—Estas muy seguro de eso...— asentí.—Bien, entonces nos vemos Yuri. Suerte con eso— guiño un ojo y me dejó ahí solo.

Lo vi retirarse... Volví a mi lugar, esperando a que pasaran los demás participantes. Después de varios minutos comenzaron a anunciar los ganadores de cada categoría, obviamente Victor fue uno de ellos. Le entregaron un ramo de rozas azules y el sonrió agradecido.

Pase a recibir mi medalla de primer lugar, a diferencia de todos no sonreí. No había motivo para hacerlo si no conseguí mi objetivo.

Me volví a encontrar a Victor...

—Hey idiota...— lo llamé.

—Eres muy pequeño como para usar ese tipo de palabras— dijo con un dulce tono de voz.

—Toma...—  extendí las rosas que anteriormente me habían regalado. Él se quedó sorprendido por mi acción, ni si quiera yo había pensado muy bien las cosas, fue sólo un tonto impulso.

—¿Por qué me las das?—.

—Porque quiero que seas mi entrenador, sé que no te impresione hoy... Pero— cerré mis puños.— No descansare hasta lograrlo, cada día daré mi mayor esfuerzo para que Victor Nikiforov se fije en mi— no me había dado cuenta que subí un poco el tono de voz. Supuse que mi cara estaba roja, la verdad no recuerdo muy bien.

— Eres muy lindo Yuri Plisetsky— sentí su mano posarse en mi mejilla.— Demasiado lindo— sus labios se estamparon en mi otra mejilla. No reaccione, me quedé inmóvil.

Víctor Nikiforov iba a ser mi entrenador y de eso estaba seguro.

OoO

Esto no se parece nada a YOI, ya no recuerdo muchas cosas lo lamento.
Este es mi segundo fic, espero que les guste. La verdad es que no tengo tantas ideas como para hacer una historia larga, de hecho esto al principio iba a ser un one-shot, pero alguien me dijo que no xd.
Sí, los capítulos serán cortos... Pero trataré de que cada uno de ellos exprese los sentimientos que quiero.
Esta historia sólo será narrada por Yuri Plisetsky, mi bebé hermoso precioso. 7u7
Estaba un poco insegura de subir esto, pero como Yuri es mi personaje favorito (creo que ya lo notaron por mi nombre de usuario), valía la pena.
Disfruten mucho esto, no puedo mentirles amigos esto no tiene final feliz así que sólo les queda disfrutar los momentos hard. 7u7

LP