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┆ chapter five ᵎᵎ

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—y, cuéntanos bowy, ¿qué tal van las cosas con conan?— le preguntó stacey a su amiga mientras ambas caminaban junto a lacey a la mañana siguiente por uno de los pasillos de la preparatoria.

—no lo veo desde ayer después del asunto en el bosque, tuvo que ir a revisar algo relacionado con su inscripción la universidad.

rainbow prefirió omitir el hecho de que últimamente las cosas con su novio no iban tan bien.

siempre que ella le pedía que se vieran fuera del horario escolar o sin estar rodeados de su comunidad estudiantil, él se excusaba diciéndole que no tenía tiempo y que debía de revisar su inscripción a la universidad.

no importaba cuánto se ofreciera ella a ayudarlo, él siempre se negaba.

después de un tiempo con esa rutina, rainbow dejó de insistir. comprendió que en realidad era falta de interés de su parte, porque la falta de tiempo no existe cuando realmente se quiere a alguien.

—¡bola de nieve! es hora del nombramiento de bucky como presidente, andando— llamó lacey a addison en un apodo nada amistoso cuando pasaron por su lado.

addison, que estaba acompañada de su novio zed, se despidió de este uniéndose a las chicas en su camino a la asamblea escolar.

la peliblanca se llevaba de maravilla con rainbow, pero con los aceys, bueno, esa era otra historia.

la pelinegra ya había intentado pedirle a los aceys que dejaran de inventarle apodos poco amistosos a su prima en relación a su cabello blanco, pero no había tenido éxito.

ya en la asamblea, luego de que bucky hiciera su gran entrada como contendiente a presidente estudiantil, zed sorpresivamente también lo hizo. rainbow hizo una nota mental para asegurarse de preguntarle a su mejor amigo más tarde el porqué de su repentino interés por convertirse en presidente estudiantil.

—como presidente, haré de seabrook un lugar que acoja a los zombies y...—el discurso de zed se vio interrumpido por la voz aterrada de uno de los estudiantes.

—¡¿hombres lobo?!

—eh, no, ¿por qué querría...?— zed estaba por replicar, confuso por la pregunta, pero entonces él también los vio. —¡hombres lobo!

la manada de hombres lobo entró al lugar de la asamblea y los presentes comenzaron a correr lejos de ellos, temerosos de ser atacados.

los lobos se detuvieron a la mitad del lugar y los estudiantes frente a ellos también lo hicieron, aún atentos a sus siguientes movimientos.

—la piedra lunar, cabello blanco— demandó la mujer lobo de piel morena y abundante cabello rizado que estaba al frente de la manada, rainbow dedujo que se trataba de la alfa.

bow se fijo en el hombre lobo que estaba al lado de la morena y se sorprendió al reconocerlo: era mismo chico de mirada castaña que se encontró en el bosque el día anterior.

estuvo hablando con un hombre lobo y ni siquiera lo sabía, la única interrogante era ¿por qué no le hizo daño en aquella ocasión? él incluso parecía amigable entonces.

—se equivocaron de persona— addison se las arregló para contestar con su voz temblorosa.

—nuestras filosas garras los destriparan y su sangre nos salpilcará— afirmó con voz feroz otra mujer lobo que era un poquito más baja que la alfa y el beta.

todos jadearon horrorizados y retrocedieron otro paso, algunos incluso se cubrieron el rostro con temor mientras la manada se preparaba para atacar sacando sus garras.

rainbow notó que el beta de ojos castaños era el único de su manada que no se mostraba malvado o aterrador o amenazante. lo vio susurrarle algo a la alfa y como esta a regañadientes accedía; bow no supo qué fue lo que le dijo, pero sea lo que sea, lo agradecía, porque entonces la morena ordenó a sus lobos cancelar el ataque.

—lo siento— se disculpó la de rizado cabello con una sonrisa que dejó al descubierto sus colmillos. —los hombres lobo admiramos su ciudad y hemos venido a unirnos a su escuela— terminó de explicar con una voz y expresión más amigable que la que tenía al principio, cuando estaba dispuesta a atacar.

los estudiantes bajaron un poco la guardia y el lugar se llenó con sus voces incrédulas ante tal afirmación.

bucky, quien al inicio de la situación se había colocado frente a rainbow con los brazos extendidos en un intento de protegerla de los lobos, exclamó:

—¡no pueden unirse a nuestra escuela!

—técnicamente, el bosque prohibido está dentro del distrito escolar...— murmuró el entrenador de fútbol.

—entonces, ¡bienvenidos a seabrook!— exclamó rainbow colocándose frente a sus demás compañeros y agitando su mano, con la que sostenía uno de sus pompones de porrista, en un saludo.

los líderes de la manada sonrieron ante sus palabras de bienvenida. en especial el beta, quien durante toda la situación estuvo buscándola con la mirada de manera discreta entre la gente.

la pelinegra conectó su mirada con la suya y no supo porqué razón sintió mariposas en el estómago al hacerlo.

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ya en la hora del almuerzo, rainbow estaba formada en la fila de la cafetería esperando su turno para recibir el suyo, muy animada de que decidieran servir pizza ese día. de la nada, su mellizo llegó, saludándola igual de animado y formándose frente a ella.

—¡oye!— reclamó un chico zombie formado detrás de rainbow, disgustado por tener que atrasarse un turno. —¡te debes formar al final de fila!

—oh no, está bien, él y yo somos mellizos— rainbow justificó serena y bucky hizo un ademán de festejo ante la última oración, sintiéndose orgulloso del parentesco.

—pero...

—¿qué pasa, tulipán?— se dirigió la chica a su mellizo, interrumpiendo la réplica del joven a sus espaldas.

—oh nada, lo mismo de siempre, ya sabes...

de pronto, las puertas de la cafetería se abrieron de par en par y la manada de hombres lobo iba abriéndose paso en el recinto con la barbilla en alto casi creyéndose los reyes del lugar.

la abrupta entrada estaba provocando sorpresa en los presentes, quienes miraban estupefactos. rainbow juró ver por el rabillo del ojo cómo a uno de los amigos zombies de zed se le caía la bandeja con su almuerzo debido al asombro.

los aceys, que estaban sentados en una de las mesas, habían escupido sus bebidas de la impresión, mientras que shrimpy, quien estaba de pie unos metros más allá, se llevaba las manos al rostro en una expresión asustada. 

era como ver caminar a la manada en cámara lenta.

todos miraban consternados, pero el rostro de rainbow no reflejaba perplejidad, al contrario, mostraba aprobación, admiraba su confianza. al lado de su melliza, bucky tampoco los miraba pasmado, de hecho, no los miraba en lo absoluto, estaba muy ocupado mirándose a sí mismo en su espejo de mano.

eso hasta que el beta le arrebató el espejo al pasar a su lado, le dio un vistazo a su peinado en el reflejo y arregló su tupé antes de darse una última mirada y lanzar el objeto hacia atrás devuelta a bucky.

conan, quien estaba sentado solo en una de las mesas, apartando esta para él y su novia, se puso de pie rápidamente y corrió hasta llegar a su lado, no queriendo apartarse de ella teniendo a hombres lobo bajo el mismo techo.

—no puedo creer que los dejaran entrar a nuestra preparatoria, ¿los adultos perdieron la cabeza?— le susurró su novia, temiendo que si hablaba más fuerte la manada pudiera escucharlo con su aguda audición.

lo que el rubio no sabía es que ellos podían escucharlo de igual manera si así lo querían, y hubo cierto lobo en especial que así lo quiso, determinado a estar al tanto con todo lo referente a la pelinegra.

la manada llegó a una de las mesas vacías y estaba a punto de tomar asiento cuando en un abrir y cerrar de ojos, rainbow llegó a su lado. conan y bucky parecían confusos, aquello sucedió tan rápido que ni siquiera se dieron cuenta.

—creo que no nos hemos presentado correctamente. me llamo rainbow, pero pueden decirme bow— la nombrada le extendió contenta su mano al beta de la manada.

—wyatt— le contestó el lobo de ojos castaños con una sonrisa, estrechando su mano con delicadeza antes de lanzarle una mirada presumida a conan. rainbow pareció no notar esto último, pero conan sí lo hizo y bufó preguntándose quién se creía esa bola de pelos.