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┆ chapter twelve ᵎᵎ

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el sonido de alarma del celular de rainbow se escuchó a la mañana siguiente. aunque era sábado, a ella le gustaba despertar temprano.

la tarde de ayer, luego de que la planta fuera accidentalmente destruida y que sus amigos lobos comenzaran a enfermar, ella se ofreció a ayudarlos en lo que pudieran necesitar, pero willa se negó rotundamente, no queriendo que la manada fuera una carga para su amiga.

bow no quería separarse de sus nuevos amigos en ese estado, en especial de wyatt, pero este último le aseguró que estarían bien.

claro que rainbow sabía que wyatt sólo le decía eso para no preocuparla.

ella incluso se ofreció a faltar al baile escolar (que era esta noche) para pasar todo el día con él en la cueva, pero, nuevamente, wyatt se negó, diciéndole que él no podría perdonarse a sí mismo si ella se perdía aquella noche especial.

de vuelta al presente, la melliza buchanan apagó la alarma después de apartar las sábanas de su cuerpo; se sentó en su cama y después de colocarse las pantuflas, se dirigió al baño a cepillarse los dientes.

antes de llevar el cepillo de dientes a su boca, se dio un vistazo en el espejo para inspeccionar su aspecto.

púrpura.

amarillo.

rosa chicle.

anaranjado.

azul.

verde. 

—¡aaaah!

—¡¿bowy?!— al escuchar los gritos de su melliza, bucky corrió rápidamente a su encuentro. —¡¿bowy, estás bien?!— le cuestionó preocupado al otro lado de la puerta del baño.

—¡sí, sí!— se apresuró bow a contestar. —yo... es que vi una araña— contestó la única excusa que se le pudo ocurrir en el momento.

bucky suspiró aliviado. por el fuerte grito que soltó su melliza, pensó que a ella le había pasado algo malo.

—¡no me asustes así!— se quejó el pelinegro y sin más, volvió escaleras abajo a continuar su desayuno.

rainbow siguió mirándose en el espejo, tratando de mantener la calma.

—solo es una pesadilla. despierta, bow, despierta— se dijo a sí misma y procedió a abrir el grifo, salpicando su rostro con agua.

tomó una toalla y se cubrió la cabeza con ella.

—está bien, está bien. ahora voy a quitarme esta toalla y voy a despertar y todo volverá a la normalidad— se dijo a sí misma frente al espejo pero aún sin mirarse a sí misma debido el pedazo de tela.

apartó la toalla de su cabeza y miró su reflejo una vez más.

—¡aaaah!

bucky, al escuchar otro grito de su melliza, se atragantó con su cereal, pero poco le importó y volvió escaleras arriba para situarse nuevamente fuera del baño.

—¡bowy, me estás preocupado! ¡dime que está pasando o voy a derribar la puerta!— bucky se sentía al punto de un colapso nervioso.

—¡no! ¡no entres!— le suplicó apresurada bow, a la vez que pensaba en otra mentira. —¡es que la araña tenía una amiga!

—¡por todos los cielos, bowy! vas a hacerme envejecer del susto ¡y sólo soy más grande que tú por minutos!— se quejó el chico mientras volvía a la planta baja de la casa.

bow otra vez se miró al espejo, asimilando su nueva apariencia y soltando un suspiro resignado.

—bien, puedo manejarlo— le dijo a su reflejo ahora más calmada. —tengo el cabello de colores, ¿y qué? está bonito.

tomó el peine y de manera despreocupada comenzó a cepillar su ahora colorido cabello, aunque todavía se preguntaba cómo y porqué había amanecido así.

era un misterio que tendría resolver.

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el baile de la preparatoria seabrook.

rainbow ya se encontraba en el evento, que era dentro del gimnasio de la escuela; todo estaba espléndidamente adornado acorde a la temática de camarones.

al final, rainbow había ido sola.

mejor sola que mal acompañada.

a ella le hubiera gustado ir con wyatt como su pareja, pero con la ley anti monstruos vigente, ese era un evento sólo para humanos; a eso le sumamos el hecho de que los lobos no se encuentran atravesando su mejor momento justo ahora.

el cabello de rainbow seguía como en la mañana. los colores de este no se iban sin importar cuánto tiempo se tomara ella para lavarlo; se las ingenió para decirle a sus padres y a bucky que ella se lo había teñido así para ir con algo llamativo al baile.

estaba de más decir que a sus padres no les agradó mucho su nueva imagen. bucky, por otro lado, le había dicho que aunque era algo inusual, se veía muy bonita.

el colorido cabello de rainbow estaba recogido en un moño elegante, unos cuantos mechones sueltos enmarcando su rostro.

su vestido era otra parte de su imagen que sobresalía de entre la multitud; en seabrook todo es y todos visten rosa o azul, pero rainbow ya había decidido que sus días de buscar la constante aprobación de su comunidad habían terminado y ahora mismo se encontraba usando un vestido cuyo color no pertenecía a la paleta de colores de la ciudad.

su vestido era de tul anaranjado, como su color favorito. la parte de arriba era tipo corsé y los tirantes de lazo, todo adornado con pequeñas margaritas y mariposas bordadas.

era precioso y a rainbow le encantaba. al fin vestía su color favorito. al fin vestía algo que no fuera rosa o azul.

desde donde se encontraba de pie, vio a los aceys entrar en el lugar. el trío inmediatamente colocándose frente a ella.

—bowy, ¿qué es ese color de vestido?— fue lo primero que pronunció stacey al llegar frente a bow. el disgusto percibiéndose en su voz. —¿y qué te hicieron en el cabello?— juzgó al notar la nueva cabellera de la chica. —no te preocupes, mi papá es abogado, demandaremos a la estilista que te arruinó, ¿cómo hizo para dejártelo así? ¿se le cruzaron los tintes acaso?

—yo creo que se ve genial— le contestó bow con firmeza y total honestidad.

—no creo que mucho— opinó jacey chasqueando la lengua.

—se ve bien si acaso— opinó ahora lacey. —bowy, si esperas seguir siendo la reina de los aceys, debes volver a colores más normales, y sí, hablo de tu ropa y de tu cabello— rainbow los miró a los tres con una expresión de incredulidad.

¿quiénes se creían ellos para chantajearla así?

—quizá nunca tuve la intención de conseguir ese título en primer lugar— espetó la melliza buchanan.

gracias a wyatt, rainbow ya había comprendido que las personas que valen la pena conservar, siempre estarán a tu lado.

a partir de ahora, rainbow buchanan iba a mostrar sus verdaderos colores, y las personas que realmente la quisieran no iban a abandonarla.

—formaremos nuestro propio grupo y bow podrá ser la reina, duquesa o lo que ella quiera, siendo ella misma— addison, que había estado escuchando de cerca la conversación del cuarteto, decidió intervenir, colocándose de lado de rainbow y entrelazando un brazo con el suyo.

los aceys jadearon ante tal afirmación, se dieron media vuelta e indignados se alejaron del par de primas.

—gracias, addison— le dijo rainbow con sinceridad, mirando a su prima con su brazo todavía entrelazado con el suyo.

—nosotros los raros nos apoyamos entre nosotros, ¿cierto?— le respondió ella con una sonrisa de complicidad.

—cierto— le confirmó bow, contenta de saber que ambas siempre podrían contar con la otra.

—oigan, miren— se escuchó a alguien murmurar.

todos, incluido el par de primas, dirigieron su vista a donde la dueña de la voz señalaba: a la entrada del gimnasio, donde podía verse a los zombies y hombres lobo ingresar al baile. ellos no tenían permitido asistir, pero debieron colarse, ¡y con justa razón! ellos también eran parte de seabrook y merecían estar ahí.

wyatt y rainbow conectaron miradas.

zed y addison también conectaron miradas entre sí.

sin más, ambas primas se soltaron de su agarre y se acercaron a sus respectivas ¿parejas? bueno, addison y zed sí tenían la etiqueta de pareja, pues eran novios, pero no podía decirse lo mismo de rainbow y wyatt.

sólo digamos que ambas se soltaron y se acercaron al chico con quien les hubiera gustado ir al baile.

—rainbow, tienes cabello de arcoíris— fue lo primero que le dijo wyatt al tenerla frente a él.

—lo sé, es extraño— contestó ella con una mueca.

—es hermoso...— pronunció wyatt mirando a rainbow embelesado. —tú eres hermosa.

—no fue intencional— aclaró ella sonrojada por las palabras del chico. —no creas que decidí tomarme mi nombre literalmente, simplemente amanecí así y no sé porqué, pero no me quejo— se encogió de hombros. —de hecho, me gusta.

—a mí me gustas tú.

sonriente por las palabras del castaño, rainbow negó con la cabeza incluso más sonrojada que antes y la sonrisa de wyatt se hizo más grande al ver el efecto que él causaba en bow.

—me gusta porque creo que ahora mi exterior coincide con mi interior— aclaró la chica. —tú me ayudaste a darme cuenta de que no soy sólo rosa o azul, estoy llena de colores. gracias a ti, finalmente puedo verlo.

—oh rainbow, yo siempre pude verlo— pronunció él, acariciando dulcemente una de las mejillas de la chica. —veo tus verdaderos colores y es por eso que me gustas.

seguido de esa declaración, ambos comenzaron a acercar sus rostros lentamente, sin despegar la vista de los ojos del otro, sus respiraciones chocaban y ambos cerraron los ojos cuando sus narices se rozaron, pero justo cuando sus labios estaban a punto de tocarse, el suelo bajo sus pies comenzó a temblar y los hizo separarse.

todo comenzó a temblar: la larga mesa sobre la que posaban los bocadillos y el ponche se sacudía violentamente y los adornos que colgaban del techo amenazaban con caer. el sonido era ensordecedor, como si la ciudad entera estuviera temblando.

bow y wyatt se tomaron de la mano, aferrándose al otro para mantener el equilibrio mientras el suelo se movía debajo de sus pies. apresurados, corrieron hacia la salida del gimnasio; el resto de los estudiantes hizo lo mismo al tiempo que gritaban, tratando de escapar del peligro.

cuando los estudiantes llegaron al pasillo de los casilleros, frenaron de golpe, pues el temblor rápidamente se intensificó a la vez que una enorme grieta aparecía en el suelo, abriéndose lentamente frente a ellos.

por suerte, la grieta dejó de crecer justo frente a sus pies y ninguno salió herido.

el temblor se detuvo entonces y todos miraron la abertura en el suelo.

—la energía de la piedra lunar debió crear una fractura...— dedujo rainbow, y willa la miró confundida. —si seguimos la fractura, nos guiará a la piedra lunar; sólo está sepultada, no destruida— terminó de explicar.

el suelo se sacudió una vez más.

—¡tenemos que llegar a ella!— exclamó wynter apresurada.

—rápido, aún podemos— dijo rainbow y sin más, se adentró en la enorme grieta.

—¡bow!— la llamaron los hermanos lykensen al unísono, ambos preocupados.

—¡vamos, es por aquí!— les pidió, girándose a mirarlos.

ahora que sabía que la piedra estaba a salvo, ella estaba decidida a ayudar a los lobos a conseguirla, de una vez por todas.

willa siguió los pasos de bow, luego wyatt, wynter y los demás lobos.

el interior de la cueva estaba iluminado por una luz púrpura, rainbow dedujo que quizá se trataba de la piedra lunar.

—creo que es por aquí— comentó a los lobos. —veo la luz, debe venir desde la planta de seabrook.

ella y toda la manada continuó avanzando hasta que finalmente llegaron frente a la piedra lunar; era grande, de color morado y estaba engarzada por tiras de metal.

—aquí está— murmuró rainbow aliviada de que al fin la hubiesen encontrado.

los lobos se retiraron su collar, lo sostuvieron con una mano e hicieron que la piedra de estos tocara la gran piedra morada; el contacto recargó los collares y los lobos sintieron la fuerza volver a sus cuerpos. ya no había rastro de enfermedad.

rainbow no resistió la tentación de colocar el dedo índice sobre la enorme piedra; ella no lo notó, pero ante esa acción su colorido cabello soltó un breve destello que willa, wyatt y wynter sí notaron, por lo que miraron a la chica con la boca ligeramente abierta.

—¿qué?— preguntó ella extrañada por las miradas que estaba recibiendo.

pero no hubo tiempo para respuestas cuando la tierra dio otra sacudida.

—¡debemos sacarla de aquí!— exclamó willa con prisa.

—la leyenda dice que, unida, la manada puede moverla— explicó wyatt.

—todos juntos, levanten— instruyó la alfa.

por un par de segundos, lograron levantar la piedra del suelo, pero sólo un par de centímetros antes de que volvieran a dejarla caer debido a su peso.

—está muy pesada— se quejó wynter.

—no somos suficientes, no somos todos— murmuró willa recordando al resto de la manada que se había quedado en la cueva.

súbitamente, el resto de los estudiantes llegaron a donde rainbow y la manada de lobos, tomándolos por sorpresa.

—venimos a ayudar— habló zed a nombre de todos sus compañeros.

—la levantaremos entre todos— agregó addison.

el suelo se sacudió otra vez y todos los estudiantes se apresuraron a envolver una mano en alguna de las tiras de metal que engarzaba la piedra; juntos lograron levantarla, pero entonces ocurrió otro problema.

ante otra sacudida, una roca gigantesca obstruyó el camino por el que todos habían llegado, y que era el único por el que podían salir.

—la cámara colapsó, la piedra no saldrá— murmuró preocupado wyatt.

—¡tu brazalete, zed!— exclamó rainbow para su mejor amigo, una idea llegando a su mente. —sigue roto, quítatelo y levanta la losa con tu fuerza de zombie.

—no estoy listo— se apresuró zed a contestar, no confiando en que pudiera manejarlo. —¿y si no me controlo?

una sacudida más.

—zed, inténtalo— le suplicó ahora su novia.

todos miraban suplicantes a zed: él era el único ahí que podía quitar la losa del camino. accedió, se quitó su z-band y con el suelo dando otra sacudida, se acercó a la losa y la levantó, abriendo el camino nuevamente.

el resto de los estudiantes pasaron por este, llevándose cargada la piedra consigo y cuando ya estaban del otro lado, la losa cayó y el polvo se levantó en el aire.

pero no veían a zed por ningún lado.

✎ author's note:

voy a dejar esta primera mitad de capítulo por aquí y me iré lentamente para dejarlos hacer sus teorías respecto al cabello de rainbow 🤪

por favor, háganme saber sus teorías 😩 

el domingo les subo la segunda parte del capítulo, personalmente es mi mitad favorita 💘

con esa segunda parte veremos si sus teorías fueron acertadas 🤭, y con ese capítulo estaríamos concluyendo el primer acto para darle paso al segundo 🤧

💇‍♀️ cabello de bow por si no se lo imaginan: https://pin.it/7x2RRbFEQ

¡nos leemos el domingo!