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┆ chapter three ᵎᵎ

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todos los habitantes de seabrook se encontraban ahora dentro de las instalaciones del ayuntamiento, eso después, claro, de que fueran a rescatar a los animadores del bosque y ellos les contaran sobre los hombres lobo que los habían rodeado.

la ciudadanía se encontraba sentada en las tribunas esperando la llegada de la alcaldesa (quien es también la madre de addison), pues la mujer iba a dar un comunicado al respecto. rainbow tomó asiento al lado de su mejor amigo zed y de la familia de este, que era compuesta por su padre, y su hermanita zoey.

—¡los hombres lobo existen! yo siempre, siempre dije que las historias de monstruos del bosque eran reales ¡y nadie me creyó!

—bucky, tú mismo dijiste que eran cuentos de hadas hace tan sólo un par de horas— le recordó bowy, alzando un poco la voz desde su asiento al lado de la familia necrodopolis para que bucky pudiera escuchar ya que él estaba sentado unas cuantas filas más adelante en compañía de los aceys.

—no le hagan caso a mi melliza, el percance que tuvimos con nuestro autobús le dejó una ligera contusión— pronunció bucky para todos con un dejo de nerviosismo, aunque todos estaban inmersos en sus propias conversaciones y nadie prestaba atención a lo que discutían los mellizos.

—¡no tengo una contusión!— zed a su lado soltó una risita y rainbow miró mal a su mejor amigo.

—por favor papá, ¿puedo tener un hombre lobo? soy la única zombie de mi clase, ¡un amigo lobo sería genial! le daría de comer, lo sacaría a pasear...— le suplicaba zoey a su padre, en un tono de voz tan tierno al que era difícil negarse.

—los hombres lobo no son mascotas, zoey, y ni siquiera son amistosos— se negó su padre y ella se quedó con una mueca de tristeza en el rostro.

—hey, zoey, ¿qué tal una noche de películas hoy?— le propuso rainbow en un intento de mejorar su ánimo y pareció funcionar, pues al instante los ojos de la niña zombie brillaron con emoción.

—¡sí, que sea un maratón de high school musical!— propuso la pequeña y la pelinegra soltó una risita mientras a sentía en acuerdo; le causaba gracia lo mucho que le gustaba aquella trilogía a la hermanita de su mejor amigo. —¿sí puede bow venir a casa esta noche, verdad papá?— se dirigió ahora a su padre.

—¡por supuesto que sí! bow es prácticamente de la familia, siempre es bienvenida en casa.

la melliza buchanan sonrío en agradecimiento, ella también consideraba familia a los necrodopolis.

—¿pero podemos ver otra cosa? a mi no me gustan esas películas— comentó zed.

—hagamos algo, ¿por qué no ven tres películas esta noche? cada uno elige una y al azar deciden el orden, para que sea equitativo— organizó el señor necrodopolis a sabiendas de que las películas que había elegido su hija podían resultar un poco infantiles para zed y bow.

—bien, mi favorita de high school musical es la tercera, así que esa elijo yo, ¿cuál eligen ustedes?— se dirigió zoey a los adolescentes.

zed y rainbow compartieron una mirada, estaba claro que ambos deseaban ver las dos películas de comedia de ted, pues eran las favoritas de ambos, pero al estas tener una clasificación de b15, no podían elegirlas, ya que no eran apropiadas para zoey.

—lo decidiremos cuando lleguemos a casa— contestó zed por ambos.

—¡tía missy! ¡tío dale!— el gritó de bucky alertó a bowy y ella pudo notar cómo su mellizo corría escaleras abajo para encontrarse con sus tíos, quienes al fin habían llegado acompañados de su hija addison.

sabiendo lo dramático que podía llegar a ser su mellizo en algunas ocasiones, rainbow decidió ir a su encuentro.

—el choque fue horrible, pero yo pude proteger a addison cuando buscábamos a bowy, cualquiera tan valiente como yo lo hubiera hecho, aunque no creo, soy super valiente— explicó bucky a la pareja de adultos.

—mamá, papá, todo está bien— aseguró addison a sus padres, tratando de no hacer tan grande la situación.

—es verdad, afortunadamente nadie salió herido— apoyó rainbow a su prima y ella le sonrió en agradecimiento.

—menos mal, pero no está bien, hay hombres lobo a nuestro alrededor esperando atacar— sentenció el padre de addison y tío de los mellizos.

—y soy muy apetecible, siempre parezco refrigerio— comentó bucky, a lo que rainbow y addison lo miraron extrañadas. —alguien tiene que hacer algo.

—y alguien lo hará— la madre de addison y tía de los mellizos, quién aún no había comentado nada hasta ahora, adoptó una postura seria, digna de la alcaldesa de la ciudad. —ten mi bolso— le pasó el objeto a su esposo y se dirigió a paso firme hasta pódium de madera que había frente a las tribunas.

—por orden del ayuntamiento, en este momento las leyes anti monstruos se restituyen— dictó con voz firme a través del micrófono y chocó el mazo contra la superficie del pódium asentando su declaración.

la mayoría de los ciudadanos que no eran zombies aplaudían y vitoreaban contentos por la solución de la alcaldesa ante la situación de los hombres lobo en el bosque. los ciudadanos zombies, por otro lado, se desanimaron de inmediato, pues ellos estaban dentro de la categoría de monstruos y las artículos de la ley aplicarían también para ellos.

aquellos ciudadanos humanos que eran cercanos a los zombies no podían evitar sentirse mal por ellos. era como si la ciudad hubiese dado un paso adelante para al final volver a donde empezaron.

—ya habíamos superado esto...— rainbow susurró para sí misma, pero su prima no contuvo sus ganas de protestar en voz alta.

—¡mamá, eso no es justo!— protestó, pero en respuesta solo obtuvo un ademán de silencio de su parte.

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—bueno bow, creo que la noche de películas ya no podrá ser...— le comentó zed una vez que la asamblea terminó y ambos se dirigían a la salida acompañados de zoey y el señor necrodopolis.

una de las cosas que la ley de monstruos implicaba era el toque de queda, los ciudadanos no podían estar fuera de sus casas por la noche, pues se consideraba peligroso. con una "noche de películas" rainbow tendría que volver a su casa ya entrada la noche y eso sería desobedecer el toque de queda.

—lo lamento zoey, sé que te entusiasmaba la idea, pero lo dejaremos para otra ocasión— se dirigió bow a la menor.

—¿y si te quedas a dormir en nuestra casa? ¿papá, puede bow quedarse a dormir en nuestra casa?— la niña zombie trataba apresuradamente de encontrar una solución para no cancelar sus planes de domingo por la noche.

—la cama de arriba de tu litera siempre está libre, zoey, pero mañana hay clases y eso implicaría que bow se aliste para la preparatoria a la mañana en una casa diferente a la suya; entiendo que eso pueda resultarle complicado, así que no insistas— le respondió su padre. 

—está bien señor necrodopolis, si puedo ocupar la cama libre de la litera de zoey no tengo problema con quedarme a dormir en la habitación de ella— accedió la pelinegra. 

los hermanos necrodopolis festejaron chocando los puños.

—todos mis libros están en mi casillero, pero debo de comentarle a mis padres e ir a mi casa por mi uniforme de animadora y...

—sólo coméntale a tus padres y ve por tu uniforme, yo puedo prestarte ropa para dormir, pero apresúrate, cada vez falta menos para el toque de queda. te veremos en casa— interrumpió zed a la chica, a lo que esta asintió antes de partir rumbo a su hogar.

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rainbow se adentraba a ciudad zombie, la parte de seabrook en la que los zombies tenían sus hogares. los demás humanos que estaban dentro de ciudad zombie a modo de convivencia y demás, ahora se encontraban saliendo apresurados rumbo a sus casas por el toque de queda que estaba a punto de comenzar.

la chica de negro cabello y piel clara corría apresuradamente con su mochila en el hombro, necesitaba llegar a casa de los necrodopolis antes del toque de queda.

para cuando llegó, había un chico con el uniforme de los trabajadores de la planta de seabrook fuera de la casa, arrancando un papel de la entrada.

—¿necesitas algo?— le cuestionó rainbow.

el chico se puso rígido aún de espaldas a ella, se tomó un instante antes de voltear y mirarla a la cara con la boca ligeramente abierta. permaneció así un momento.

rainbow inclinó la cabeza hacia un lado, aquellos ojos color marrón le resultaban conocidos, pero no podía identificar de quién se trataba, pues el uniforme de la planta lo volvía irreconocible; aquel traje azul pastel de cuerpo completo y manga larga le cubría desde los tobillos hasta el cuello, sus pies estaban cubiertos por las botas negras y sus manos por los guantes blancos, también llevaba un casco del mismo color que los guantes, por lo que casi no se podía ver su cabello, y por si eso fuera poco, el chico también llevaba unos lentes de seguridad transparentes.

—yo... es que colgué este papel en la casa equivocada— contestó apresuradamente el chico, no dándole tiempo a rainbow de responder y corriendo lejos de ahí.

ella pensó que su prisa se debía al toque de queda.

ella no notó que se trataba del mismo chico que se encontró en el bosque esa misma mañana.

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la tercer entrega de high school musical se reproducía en el televisor de la sala de la familia necrodopolis.

sí, zoey había ganado el juego de azar que determinaba quién elegiría la primer película de la noche.

ella, su hermano y la mejor amiga de este se encontraban en la sala con recipientes gigantescos de palomitas casi llenos todavía y la película a punto de finalizar.

para cuando el trío se dio cuenta, los créditos ya se mostraban en la pantalla.

—bow...— la nombrada dirigió su atención a zoey quien le hablaba desde el otro extremo del amplio sofá en el que los tres estaban desplomados. —chad dijo que todo el mundo sabe que las parejas nunca pasan de la graduación, ¿eso quiere decir que tú y conan van a terminar ahora que él se gradúa?

zed apartó su mirada de su hermanita y la fijó ahora en su mejor amiga, perplejo.

rainbow estaba igual de perpleja ante la pregunta de la menor.

—yo...— ella simplemente no sabía que responder. —es que yo...

—¡ya no digas más, bow! lo tengo, eso no aplica para ustedes dos porque sólo él se gradúa este año y tú hasta el próximo.

—yo...— rainbow continuaba balbuceando incapaz de formar una oración coherente. la pregunta la tomó desprevenida.

—¡bien zoey, hora de dormir!— el señor necrodopolis, que había escuchado la conversación al dirigirse a la cocina por un vaso de agua, decidió intervenir en cuanto notó la expresión conflictuada en el rostro de la mejor amiga de su hijo.

—¡pero papá, aún faltan las películas que elijan zed y bow!— protestó la pequeña.

—no cariño, tu película duró mucho y ya es hora de que vayas a dormir, dales las buenas noches a los chicos.

zoey hizo lo indicado, salió de la sala y el adulto hizo lo mismo, dejando solos a ambos adolescentes.

—niños— murmuró zed y soltó una risita tratando de aligerar la situación. —no le tomes importancia, troy y gabriella son lo único que sabe de relaciones— bromeó, pero rainbow solo le dedicó una mueca.

—no lo sé zed, te mentiría si te dijera que no he pensado en lo que será de mi relación ahora que conan se irá a la universidad y no sé cómo sentirme al respecto— contestó cabizbaja.

—oye, estoy seguro de que hallarán la forma de resolverlo— le pellizco la mejilla y esta vez la pelinegra sonrió sin poder evitarlo. —¡así me gusta! ahora, ¿qué te parece si vemos las películas de ted?

la sonrisa de rainbow se hizo más grande y con eso ambos se prepararon para continuar la noche de películas con los filmes favoritos de ambos.

✎ author's note:

¡hola lectores fantasma y no fantasma!

como habrán podido darse cuenta, el capítulo de hoy ha sido más extenso que los anteriores, esto es porque deseaba exponer la estrecha relación de amistad que tiene rainbow con zed, y que, por consiguiente, también tiene con su familia.

cuéntenme, ¿a ustedes como a zoey también les gustan las películas de high school musical? ¿cuál es su favorita de la trilogía?

¡nos leemos en el próximo capítulo!