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la alegría de ser viernes se percibía en los estudiantes de la preparatoria seabrook.

bucky le había pedido a los aceys que se tomaran un descanso de trabajar en la campaña de él para presidente y en su lugar les pidió que retiraran todos y cada uno de los carteles de "ronan banderson" de las paredes, limitándose a argumentar "conan es un imbécil y esa relación se acabó"

eso hacían los aceys mientras él se encargaba de contarles a todos que conan y rainbow habían terminado, que el rubio era un idiota (sin entrar en detalles, por respeto a la privacidad de su melliza), y pedirles que el día del baile no votaran a ese tonto para rey.

—seabrook, es día de elecciones: tenemos una asamblea para oír a nuestros candidatos para presidente y nos dará mucho gusto verlos a todos— se escuchó la voz de la directora lee por todos los pasillos de la preparatoria a través de los parlantes.

bucky debería estar ensayando su discurso de campaña, pero su hermana era más importante.

él se encargaría de destruir socialmente a conan anderson para que sus últimos días en la preparatoria seabrook fueran tormentosos para él sin su tan apreciada popularidad. porque no, para bucky nadie se mete con su melliza y sale ileso. 

mientras tanto, en otro pasillo, frente a la vitrina de trofeos, rainbow estaba con la manada de lobos escuchando el plan que ellos armaban para rescatar la piedra lunar ese mismo día.

—bien, no queda mucho tiempo, así es como sabotearemos la demolición— terminó wyatt de explicar a la vez que señalaba con el dedo unos planos de la planta de seabrook que tenía extendido sobre una de sus piernas que estaba flexionada sobre una banca.

rainbow estaba al lado suyo, escuchándolo con atención al igual que el resto.

el día anterior, después de que wyatt le confesara que ella era su mate, la acompañó a casa. sin embargo, ninguno de los dos se molestó en discutir en qué términos quedaría su relación.

aún así, lo primero que hizo wyatt al llegar a la mañana a la preparatoria, fue buscar a su mate, saludarla cariñosamente y pedirle que lo acompañara a la improvisada reunión con su manada.

wyatt no lo admitiría en voz alta, pero estaba nervioso por lo que pudiera llegar a suceder en la misión por recuperar la piedra lunar.

si la recuperaban, entonces él tendría toda una eternidad para estar junto a rainbow. de lo contrario, sus días estaban contados.

—es mi responsabilidad ver por la seguridad de todos: harán lo que yo diga— pronunció willa firme y toda la manada asintió en acuerdo.

—es un buen plan, willa— opinó wyatt enrollado nuevamente los planos.

—¿qué plan?— escucharon la voz de alguien a sus espaldas y al darse la vuelta se encontraron a addison.

—buscaremos la piedra lunar: es secreto, no se lo digas a nadie— le explicó wynter, quien al percatarse de cómo la miró la manada, se dio cuenta de que habló de más. —loba tonta, loba tonta— se regañó a sí misma.

—¿buscarán la piedra lunar ahora?— cuestionó addison incrédula.

—sí, si no, en unas horas la destruirá la detonación— murmuró wyatt con una mueca.

rainbow, al mirarlo cabizbajo, entrelazo su mano con la suya en un gesto reconfortante y le dijo con la mirada que todo iba a estar bien. el chico le dio una sonrisa de labios sellados. eso es lo que el más deseaba. que todo saliera bien.

—dejen que me una a ustedes, estoy lista para ser lobo— pidió addison.

—si es que eres una— espetó willa con dureza al mismo tiempo que rodaba los ojos.

addison sacó de su bolsillo el alhajero que le entregaron ayer donde estaba guardado el collar de piedra lunar, pero esta vez, al abrirlo, se encontraba vacío.

—no está...—murmuró addison mirando con cierto deje de angustia a los lobos.

—¿lo perdiste?— preguntó wynter decepcionada.

—¿sabes lo valioso que es un collar de piedra lunar con carga completa justo ahora?— espetó willa con indignación. —si en verdad quería ser loba, si en verdad fuera la gran alfa, no hubiera sido tan descuidada— pronunció para todos con aspereza en su voz.

para este punto, todos los lobos ya se encontraban muy molestos con addison.

—no... no sé cómo...— balbuceó addison desesperada, no sabiendo en qué momento pudo haber perdido el objeto que le confiaron.

—aléjate de nuestros asuntos— advirtió indignada la alfa, se dio media vuelta, marchándose, y su manada la siguió.

wyatt se tomó un par de segundos para despedirse de la pelinegra.

—volveré en cuánto recuperemos la piedra, ¿sí?— le preguntó y con sus manos la tomó de las mejillas de forma delicada. ella asintió en respuesta y wyatt dejó un beso en su frente antes de soltarla y marcharse también.

rainbow se acercó a addison, quien ya se había sentado desanimada en una de las bancas del pasillo.

—¿estás bien?— le preguntó sentándose a su lado y colocando una mano en su hombro para darle consuelo.

—siento que los defraude— confesó addison refiriéndose a los lobos.

—pero no fue tu intención y cualquiera comete accidentes de vez en cuando— pronunció rainbow con voz suave. —no te sientas mal, yo te ayudaré a encontrarlo— se ofreció amable.

—gracias bow— murmuró addison, agradecida de que su prima estuviera con ella siempre que la necesitaba. —pero me gustaría quedarme sola un momento— agregó y rainbow asintió comprensiva.

—iré a la asamblea, llámame si necesitas algo, ¿está bien?— pronunció ya de pie la pelinegra, a lo que addison asintió y ella se marchó al lugar que le dijo.

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ya en la asamblea, rainbow tomó asiento en uno de los primeros lugares. quería estar ahí para su mellizo y para su mejor amigo, aunque ya había decidido que su voto sería nulo. prefería eso a tener que elegir entre uno de los dos.

después de que la directora lee presentara a bucky y a zed como los nominados, el debate entre ambos por la presidencia estudiantil comenzó.

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i'm winning
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una vez que bucky y zed terminaron de exponer sus ideas ante la comunidad estudiantil y que ambos defendieron sus posturas, parecía que la victoria le sonreía al peliverde.

sus demás compañeros parecían encantados con la plataforma que zed presentó y le aplaudían mostrándole su apoyo. bucky, por otro lado, se sentía desanimado al ver que la derrota lo acechaba.

—¡zed presidente! voten por mí, porque les juro que no soy un monstruo— expresó zed para todos en voz alta.

el peliverde intentó sacar del bolsillo interior de su chaqueta de fútbol la hoja de papel doblada que contenía su discurso, pero a su z-band (el brazalete que impedía que fuera un zombie en su totalidad) se le pegó algo.

sea lo que fuere, le provocó al aparato un corto circuito que hizo que dejara de funcionar y que zed se convirtiera en un zombie total, justo como lo había hecho la noche anterior.

—ay no...— susurró rainbow para sí misma.

el lugar comenzó a llenarse de gritos horrorizados de los estudiantes y directivos que temían ser devorados por el zombie.

rainbow, quien sabía que zed podía controlarse a sí mismo si se esforzaba lo suficiente, se abrió paso entre la gente que comenzaba a huir despavorida, para acercarse a él.

al estar lo suficientemente cerca, descubrió qué estaba causando el corto circuito en la z-band. aún así, la chica no entendía porqué aquel objeto estaba en posesión de zed.

—¡el collar de addison! ¡está apagando tu brazalete!— exclamó rainbow hacia su amigo, pero este parecía estar librando una batalla interna y no la escuchaba.

—¡y así juraba no ser un monstruo, el mentiroso!— se quejó bucky con un puchero y de brazos cruzados, como un niño al que le quitaron un dulce, indignado de que zed le haya mentido a todos para tener la elección en la bolsa.

—¡sí lo es, pero no lo grites!— regañó rainbow a su mellizo. —alterarás más a la gente.

bucky le hizo caso a su melliza y se colocó a su lado. no se molesto en alejarla del peliverde porque él también sabía que zed podía controlarse y entonces no les haría daño.

sin embargo, el resto de los estudiantes y directivos no lo sabían, por lo que seguían gritando con terror y aglomerándose en la salida de forma desordenada por la prisa, logrando que así, en realidad ninguno pudiera salir.

—zed, respira y concéntrate— le indicó rainbow teniendo fe en que él podría ir en contra de su instinto.

pero el peliverde no le hizo caso y en su lugar levantó el pesado podium de madera gracias a su ahora fuerza sobre humana y lo aventó por los aires.

—¡zed, el collar! ¡quítatelo!— le ordenó rainbow desesperada.

esta vez, zed sí la escuchó y retiró el collar de addison de su z-band, logrando que esta funcionara de nuevo y él volviera a ser un zombie pacífico.

fue entonces que todos los presentes dejaron de gritar y de intentar huir; en su lugar, todos miraron a zed de manera desconcertada por lo que acababa de suceder.

zed no soportó las miradas sobre él y avergonzado salió del lugar. rainbow corriendo apresuradamente tras de él para alcanzarlo.

—¡zed, espera!— lo llamó la pelinegra.

ante el llamado de su mejor amiga, zed se detuvo y ella avanzó los pasos que los separaban ya menos de prisa, colocándose frente a él.

—perdí la elección— se quejó el peliverde.

—tal vez— murmuró rainbow, pero zed la miró con una expresión que le pedía que le dijera la verdad. —sí, es lo más probable.

zed no dijo nada y suspiró desanimado. así él ya no podría hacer que los zombies fueran al baile, ni tampoco podría ir él como la pareja de addison.

—pero zed, el verdadero problema aquí es, que primero te perdiste tú— señaló rainbow el póster que estaba pegado en la pared al lado de ellos.

era un póster de la campaña de zed para presidente, pero algo estaba mal. no era el verdadero zed, era un zed manipulado con edición fotográfica que lo hacía lucir como un humano; no tenía su característica piel blanquecina, ni sus ligeramente rojizas ojeras, tampoco tenía el cabello verde.

ese no era zed necrodopolis.

¿pero no rainbow se ha perdido a ella misma también?

tomaba demasiado en cuenta la opinión de la gente y en consecuencia había aceptado un noviazgo con un chico que al principio ni si quiera le gustaba; permaneció atada a esa relación sin amor por más de un año, ¿y todo por qué? porque a ella, al igual que a zed, le importaba lo que la gente pudiera llegar a pensar de su persona. 

porque en seabrook todo es perfecto; todos tienen casas perfectas, ropa perfecta y vidas perfectas. así que, al final del día, todo se trata de estar a la altura de perfección que la misma ciudad impone.

seabrook es la ciudad donde pertenecer lo es todo, así que todos pelean su posición. todos intentan hacerse un lugar para no ser rechazados. 

en un intento de ser perfecta, rainbow optó por ocultar sus verdaderos colores. wyatt pudo darse cuenta de ello y ahora rainbow sabe que nunca es demasiado tarde para mostrar tus verdaderos colores. 

ahora ella se lo haría saber a zed. 

—quería que nos acepten— murmuró el zombie desanimado, refiriéndose a su especie.

—eso no es querer ser aceptado— rainbow señaló el póster nuevamente. —zed, uno no necesita ir en contra de sí mismo para ser aceptado— le explicó con simpatía. —sé que en esta ciudad llena de gente perfecta necesitarás coraje para mostrarte como eres, pero no tengas miedo— le pidió. —yo estaré allí para ti.

en respuesta, zed asintió con una leve sonrisa de labios sellados y envolvió a su mejor amiga en un abrazo. 

no hay nada que los relampamigos no puedan superar juntos. 

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mientras tanto, en la planta seabrook, los lobos se abrían paso en el lugar tratando de recuperar su piedra lunar.

—están invadiendo, lobos— espetó dale wells, el padre de addison, quien era también el jefe de la patrulla z; la patrulla que controlaba los disturbios causados por monstruos.

—¿invadiendo nuestra propia tierra?— espetó wyatt al frente, con voz tajante.

—es territorio de hombres lobo— afirmó wynter.

—yo no estaba enterado de eso— murmuró dale.

—podemos con ellos— expresó willa a su manada e inmediatamente se colocaron en posición de ataque.

dale y el señor necrodopolis (que era el encargado de la demolición), al ser quienes estaban frente a los lobos, dieron un paso atrás, asustados.

—¡arréstenlos!— ordenó dale a la patrulla z.

ante la orden de su jefe, los oficiales tomaron unos aparatos que desprendían una clase de humo; lo apuntaron hacia los lobos y ellos, al sentir dolor ante el contacto con el humo, retrocedieron soltando quejidos. los oficiales tomaron esa oportunidad para esposarlos y arrinconarlos en una de las paredes.

—plata coloidal— explicó dale orgulloso de su ingenio para detenerlos. —domará a esas bestias— espetó.

—¡todo el mundo afuera! ¡se acabó el teatro!— anunció el señor necrodopolis.

a continuación, dale hizo sonar la alarma z, que le hacía saber a la ciudad que actualmente estaba ocurriendo un disturbio con monstruos.

✎ author's note:

el fin de semana superamos el 1k de leídas y desde ese finde somos #1 en disney channel de entre 1.18k de historias 💘

miren que bonito 😭💘, lo único triste es que las lecturas no coinciden con los votos de los capítulos, pero bueno, lectores fantasma, qué se le va a hacer 😪

y como ando feli, ¡esta misma semana subiré la segunda parte del capítulo!

nos leemos prontito 🙈