Suave melodía de mañana de otoño

Que chocas con el viento y te esparces al mundo

Luego ya no existes, ya solo es el eco de tu voz la que vuelve cada día, sin detenerse, como juego rutinario.

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Solo es el recuerdo de tu presencia serena en la tierra, hoy callada.

No existes, pero sigues siendo tú, cada mañana de otoño, 

al caer las hojas de los naranjos, con el viento fresco,

 con los colores tenues del paisaje que rodea la tierra.

♥♥♥

Y así será cada día hasta terminar, y existirás de nuevo en otro año;

 el olor a tierra mojada y el viento fresco, 

y el sonido agonizante de las hojas que caen

 te traerán de vuelta una vez más hasta desaparecer