《 Mary_army22 I Love You Princess 💕 》

Las manos de Jungkook temblaban mientras abría la puerta de su casa, su corazón latía demasiado rápido y sentía nervioso de una manera que no podía explicar, quería darle una buena impresión a Jimin el primer día que se quedarían a dormir juntos.

No es que tuviera intenciones de que entre él y Jimin pasara algo esa noche, pero por culpa de Hoseok y sus entremetidos comentarios no podía evitar que sus pensamientos fueran en esa dirección.

Él era un chico de 18 años que estaba increíblemente enamorado de Jimin, por supuesto que más de una vez pensó en como seria el momento en que dieran ese paso en su relación, pero no había prisa él podía esperar, las cosas con Jimin siempre iban de forma lenta, a un ritmo con el que el estuviera cómodo.

¡Pero era inevitable no sentirse emocionado y nervioso a la vez!

Jungkook llenó sus pulmones de aire y dejo salir un suspiro al abrir la puerta encendió las luces —Esta es mi casa, no es tan grande y bonita como la tuya, pero es donde vivo — Le dijo a Jimin mordiéndose el labio inferior.

Jimin solo se ajustó los lentes observando a su alrededor con el ceño fruncido —No está mal— se encogió de hombro.

Jungkook sonrió un tanto aliviado, un “no esta mal” de parte de Jimin era algo bueno, sobre todo porque ya había aprendido a leer algunas de las pocas expresiones de Jimin, sus ojos, aunque eran inexpresivos a veces podían decir mucho.

—¿Dónde voy a dormir? — Preguntó Jimin mirando su reloj— Ya es tarde—

Jungkook tragó grueso de forma nerviosa analizando la pregunta, en su casa solo había tres habitaciones, la de su abuela por supuesto no era opción, la huéspedes que como estaba la mayor parte de tiempo desocupada tenia polvo, y la suya…

—En mi habitación, es por aquí — Le indicó tomándolo de la mano para que subiera las escaleras.

Jimin asintió caminando a su lado —¿Por qué tiemblan tus manos? — preguntó de repente.

—Eh… hace un poco de frio— Contestó Jungkook con una sonrisa incomoda.

—La temperatura es agradable — Murmuró Jimin confundido—Pareces nervioso—

—¿Nervioso?, ¿Por qué debería estarlo? — Preguntó Jungkook aclarándose la garganta mientras abría la puerta.

—No lo sé — Murmuró Jimin dándole una mirada minuciosa a la habitación —Eres demasiado desordenado— soltó de inmediato.

Los ojos de Jungkook se abrieron mirando a su alrededor, su habitación jamás había estado tan ordenada como ese día —Pero… si la ordené hoy—

Jimin le dio una mirada llena de incredulidad —No lo parece — Aseguró acercándose a un estante y empezó a ordenar los libros que todos quedaran alineados y por orden alfabético, al menos solo eran unos pocos.

—¡Jimin no tienes que hacer eso! — Jungkook se pasó las manos por la cabeza —Yo lo haré mañana—

Jimin siguió poniendo en orden su escritorio sin siquiera mirarlo —No puedo evitarlo, no habitaré en un lugar que no esté bien arreglado, ¿Cómo logras coexistir en medio de este caos? —

Jungkook hizo una mueca —No es un caos… es mi forma de ordenar…

—Lo haces mal— Bufó Jimin negando con la cabeza.

—Jimin… es de madrugada — Jungkook se pasó las manos por el rostro, si de todo lo que esperó, no se imaginó que pasaría su primera noche con Jimin arreglando su habitación.

—Se perfectamente la hora que es — Le dijo Jimin mirando su reloj —¿Esa ropa porque está en el piso? —

—Es la ropa sucia olvide ponerla en el canasto para lavar — Jungkook se rascó la cabeza antes de recogerla y ponerla en su lugar.

—Esa no es la forma de hacerlo, debes doblarla o se arrugará— Le instruyó Jimin.

—Jimin solo son jeans y camisetas — Contestó Jungkook entre dientes tratando de mantener la calma.

Jimin le dio una mirada severa —Hazlo bien—

—Está bien, pero ya deja eso, debemos dormir — Dijo acercándose al canasto para doblar la ropa sucia.

Jungkook negó con la cabeza, una de las cosas que debía trabajar más era en aprender a lidiar con el perfeccionismo de Jimin, todo debía tener un lugar específico, un color específico y las cosas no podían estar en otro lado.

¿Quién diablos dobla la ropa sucia?, al parecer Park Jimin su novio lo hacía.

—Listo, su alteza la ropa sucia está doblada — Dijo Jungkook después de un momento.

Jimin negó e hizo un pequeño puchero mientras fruncia los labios al analizar los estantes—¿Por qué tienes juguetes de niños? —

Jungkook se rio avergonzado —No son juguetes es una colección de motos en miniatura, ya sabes me gustan las motocicletas—

Jimin levantó una ceja —Se verá mejor si los ordenas por color — afirmó moviendo las pequeñas motos según sus cálculos.

Jungkook parpadeó asombrado —¿Sabes que nunca he permitido que nadie las toque?, ni siquiera mi abuela—

—Eso explica el hecho de que haya polvo — Expuso Jimin mirando sus dedos —Necesitas limpiarlas mas seguido, o se van a deteriorar —

Jungkook lo observó mover sus cosas de un lado a otro a su antojo, de verdad amaba a Jimin y sus buenas intensiones de que las cosas estuvieran arregladas, porque si fuera otra persona lo habría echado de su habitación a matadas —¿Terminaste? —

—Si, ahora se ve mejor — Murmuró Jimin ajustando sus lentes.

—Si esto no es amor, no se que es — Soltó Jungkook limpiando la mejilla de Jimin.

—¿De que hablas? —

—Que estoy jodidamente loco por ti, Park Jimin— Contestó Jungkook dejando salir un suspiro antes de robarle un beso —¿Dormimos ya? —

—Está bien, ¿Tienes otro tipo de sabana? — Preguntó Jimin tomando la tela entre sus dedos — Estas son muy gruesas y ásperas no podré dormir — Le informó.

—Oh — Jungkook no sabía que Jimin necesitara un tipo especifico de sabana para dormir, cada día aprendía algo nuevo de su novio — Creo que mi abuela tiene unas que son más suaves, ya las traigo —Murmuró para empezar a quitarlas que tenía.

—Bien— Jimin se volvió hacia el escritorio y arregló un libro que no estaba geométricamente al nivel de los demás.

Jungkook fue por las sábanas nueva negando con la cabeza, vaya que Jimin era un poco más quisquilloso y complicado de lo que esperaba, bueno en realidad no, con su novio las cosas siempre eran un tanto diferentes a lo normal, pero tener su compañía esta noche valía la pena.

Volvió después de un momento con el cambio de sabanas para ponérselo a la cama —Pero tienes que ayudarme— Le pidió.

—Esta bien — Jimin tomó una parte de la sabana y empezó a extenderla sobre la cama de forma muy cuidadosa — No dejes que le queden arrugas — Ordenó.

Jungkook sonrió mirándolo, a él no le importaba que tan arreglada estaba la cama, a veces hasta se dormía encima de la ropa que estaba sobre ella —¿Así? —

—Aquella esquina está mal, vuelve a tenderla — Le contestó Jimin.

Jungkook lo hizo y luego se paró al lado de su novio con una sonrisa picara en sus labios —Pero tu lado también quedó mal, y tiene arrugas lo acusó—

—¿Dónde? — Preguntó Jimin buscando minuciosamente.

—Justó aquí — Jungkook le dio un empujoncito haciéndolo caer en la cama.

—¡Jungkook! — Jimin se dio la vuelta mirándolo de manera severa e hizo ademán de querer levantarse.

Jungkook soltó una carcajada y se acercó a la cama casi poniéndose encima de Jimin y sosteniendo sus manos contra el colchón —¡No te enojes Jiminnie, pero si no lo hacía, no te ibas a acostar nunca! —

—Si iba a acostarme, pero necesito una pijama, una de seda preferiblemente — Respondió el rubio mirándolo a los ojos. 

—Lo siento, pero no tengo de esas, puedes usar uno de mis camisetas son suaves— Le propuso Jungkook.

—No creo que sean de mi agrado — Respondió Jimin intentando liberarse.

—Claro que sí, ya verás —Le aseguró Jungkook guiñándole un ojo —Además vienen con aroma especial a mí, oferta única para ti— Susurró pasando la punta de su lengua por su labio inferior.

—Jungkook, puedes alejarte un poco por favor — Jimin tragó grueso y suspiró.

Jungkook de inmediato se alejó sentándose en la cama— Yo lo siento, solo estaba bromeando no quería incomodarte—

—No me incomodó solo estabas demasiado cerca, mi ritmo cardiaco se acelera cuando estamos a tan corta distancia — Contestó Jimin —Aun no me acostumbro a como me haces sentir y los efectos que tienes sobre mi cuerpo—

Jungkook se mordió el labio inferior y miró a los de Jimin —No te imaginas lo que me haces sentir a mí, quisiera poder abrazarte todo el tiempo, darte besos a cada instante, a veces cuando te miro leer y estas tan concentrado y yo solo pienso en lo hermoso que eres, quisiera meterme en tu cabeza y saber lo que piensas, descifrarte para poder encontrar la mejor forma de hacerte feliz—

—Ya lo haces —Jimin puso su mano sobre la de Jungkook— Desde que te conocí he logrado ver el mundo de una manera totalmente diferente, mis pensamientos también son distintos, tu compañía es cálida y protectora, y quisiera explicarte lo que tengo en mi mente, pero cuando se trata sobre mis sentimientos románticos hacia ti ni siquiera yo logro comprenderlos del todo, pero corresponden a los tuyos—

Jungkook tomó la mano de Jimin entre las suyas sin dejar de mirarlo a los ojos —Jimin… ¿Puedo besarte? — Susurró con anhelo.

Jimin no respondió fue el mismo que cerró la distancia entre los dos uniendo sus labios en un tierno beso, sus labios moviéndose sobre los de Jungkook de forma tentativa.

Jungkook profundizó el beso poniendo su mano en el cuello de Jimin, saboreando los dulces labios de su novio, su lengua deslizándose lentamente entre los labios de Jimin haciéndolo hacer un ruidito de satisfacción y eso lo hizo detenerse.

—Jimin — Jungkook se apartó con la respiración agitada — No quiero presionarte, eres demasiada tentación para mi…

Jimin se quitó los lentes y lo miró a los ojos sus mejillas sonrojadas — No estas ejerciendo ninguna presión sobre mí —Contestó — Me trajiste aquí con mi consentimiento, te dejo besarme porque también quiero que lo hagas—

Jungkook acercó su rostro al de Jimin, ambos estaban en su sano juicio, no tomaron ninguna gota de alcohol en la celebración que alterara sus sentidos, la emoción expectante en su pecho era mucha pero aun quería confirmar que su novio estuviera seguro.

—¿Estas consciente lo que estamos haciendo? — Susurró Jungkook sobre sus labios.

—Si, estoy muy consciente de ello— Respondió Jimin sin dudar.

Jungkook no pudo contenerse más, sus labios se apoderaron de los de Jimin, moviéndose de forma lenta pero apasionada, esta era la primera vez que deseaba con todo su corazón estar con alguien de forma intima, entregarle todo.

Pero sobre todo cuidar de Jimin —Si no te sientes cómodo en algún momento, dímelo — Le pidió Jungkook.

Jimin asintió estando de acuerdo.

Jungkook cuidadosamente deslizó el saco de Jimin hacia atrás por sus brazos hasta quitársela por completo mientras le dejaba besos en los labios.

Jimin lo imitó haciendo que la chaqueta de cuero de su novio, Jungkook terminó de quitársela y se deshizo de su camiseta dejando ver su torso desnudo, sus abdominales bien formado y sus musculosos brazos tatuados.

Jimin le dio una mirada apreciativa, y llevó sus manos hasta la piel de Jungkook para acariciar su abdomen, subió por su pecho deslizándose hacia sus hombros y brazos, la piel de Jungkook erizándose bajo su tacto.

Jungkook gimió y sus manos fueron sutilmente a la corbata de Jimin, esta pronto quedó a un lado, sus temblorosos dedos abrieron lentamente la camisa blanca que le dejó apreciar una hermosa y suave piel blanca, los pezones de Jimin estaban duros, Jungkook quería besarlos.

Y así lo hizo, sus labios se movieron suavemente por uno de ellos y luego por otro haciendo que Jimin jadeara, llevando sus manos al cabello de Jungkook.

Juntos se deslizaron en la cama con Jungkook en medio de las piernas de Jimin, el sonido de los suaves besos haciendo eco en la habitación, caricias inexpertas pero cargadas de amor y ternura.

Jungkook dejó besos en cada centímetro de la piel de Jimin, desde su cuello hasta su pelvis, lentamente le desabrocho el pantalón sin dejar de mirarse directamente buscando indicios de incomodidad, pero en realidad Jimin estaba igual de deseoso que él.

Esos preciosos ojos aguamarina por lo general inexpresivos estaban llenos de deseo, así que pronto los pantalones y los demás dejó de ser un obstáculo.

Ambos estaban en la cama desnudos, Jimin se movió un poco quedando sobre Jungkook, sus labios besaron el cuello de Jungkook y luego su pecho, permitiéndose explorar el cuerpo de su novio a su antojo, sin inhibiciones, eso dejó totalmente sorprendido a Jungkook, pero también encantado.

Respirando con dificultad y acariciándose de forma tan intima Jungkook estuvo de nuevo en medio de los muslos de Jimin, teniendo la imagen mas hermosa que había visto en su vida frente a él.

—Iré despacio — Susurró Jungkook sus dedos deslazándose suavemente por la parte interna de sus muslos hasta su palpitante entrada.

Una cuidadosa preparación buscando solo darle placer a su novio, Jungkook casi se corre solo viendo a Jimin disfrutar apretando las sábanas con sus manos.

Jimin no podía apartar la mirada mientras Jungkook se colocaba el condon, se lamio los labios con sus ojos llenos de lujuria.

La espalda de Jimin se arqueó sintiendo como si una corriente de placer recorriera cada terminación nerviosa de su cuerpo, cada poro en su piel reaccionó cuando Jungkook por fin se deslizó en su interior haciéndolo gemir.

Era deliciosamente apretado estar así de unido a Jimin, ninguna experiencia era comparada con esta, Jungkook se movió con mucho cuidado, sus pechos subían y bajaban, mientras sus ritmos cardiacos se volvieron completamente locos.

—Eres precioso— Susurró Jungkook sobre los labios de su novio mientras se movía en su interior.

Jimin tomó el rostro de Jungkook entre sus manos para darle un beso ahogando sus jadeos y gemidos, el sudor recorría sus cuerpos mientras movían sus caderas al compás del otro compartiendo las mismas sensaciones.

Se corrieron casi al mismo tiempo, sus cuerpos temblorosos y sus pulmones exigiendo aire tomando bocanadas de aire erráticas tratando de controlar su respiración.

—Te amo Jimin— Susurró Jungkook sobre los labios de Jimin apartándole el cabello húmedo de la frente.

Jimin suspiró con una bonita y adormilada sonrisa en su rostro.

Hola mis amores, sé que esperaron mucho esto, deseo que con todo mi corazón que esa espera haya valido la pena.

¿Saben?, sentí tan cute escribir estas escenas, es que ellos son tan lindos, y el amor que se tienen es muy puro, es como un diamante en bruto que están puliendo al que le están dando forma.

Son tan bellos que ¡No quiero llegar a ese punto de su historia porque no quiero llorar!

Los amo mucho muchote.

Gracias por su paciencia.