La noche del post-sexo con Evie de Mal se prolongo durante dos horas, fue demasiado largo y fue cortado muy rápido por el timbre de su teléfono.

No habría sido tan malo si no estuviera en sus pantalones, en un montón de ropa en el suelo a varios pies de distancia de ella, donde sería imposible alcanzarlos sin dejar la calidez y la comodidad de la cama de Evie, y Evie misma.

Debatió no responder y dejar que quienquiera que llamara se rindiera o decidiera volver a intentarlo en menos de una hora, pero el tono de llamada que había elegido era una alarma insistente, molesta y sonora que empeoraba cuanto más la ignorabas. Evie despertando y lanzándole una mirada sucia y molesta fue la motivación final que necesitaba para responderla.

Mal suspiró y, a regañadientes, separó su cuerpo de su mejor amiga, o posiblemente novia , no estaba muy segura de lo que su corazón le estaba diciendo ahora que su libido había tenido voz en las cosas, salió tambaleándose de la cama y sacó su teléfono de sus pantalones.

"¿Quién está llamando?" Preguntó Evie.

Mal miró la pantalla. "Jane", respondió, antes de responder. "Hola, has llegado a Mal, es la 1 en punto de la mañana, y será mejor que tengas una buena maldita razón para llamarme".

" ¡Mal!", Gritó Jane. "¡Oh, gracias a Dios, tienes que ayudarme!"

Mal frunció el ceño. "¿Con qué?" Evie hizo un gesto para que ella la pusiera en el altavoz, y lo hizo.

" Oh, Mal, realmente lo siento, Lonnie y yo tomamos dos de esos cupcakes que hiciste, ¡y ella comió uno de ellos! Estaba bien hace unas horas, pero ahora está actuando realmente ...

Evie frunció el ceño. "'Enserio que...?"

Mal miró su pantalla. "... ella colgó ..."

"... O algo le pasó a ella." Evie saltó de su cama y se dirigió a su armario. "¡Vístete, vamos a rescatar a Jane!"

Mal sonrió nerviosamente. "'Rescate' exagera demasiado, ¿no crees? ¡Estoy seguro de que probablemente puedan resolver esto solos, como nosotros! "

Evie le lanzó una mirada sucia. "¡Mal, es JANE de la que estamos hablando!" Gritó mientras arrojaba a Mal una camisa de repuesto y sus pantalones para correr. "¿Cómo crees que va a reaccionar ante el deseo repentino de Lonnie de cogerla, mal ? Ni siquiera puedo imaginar dónde estaría ella ahora, o cómo se las arregló para hacer esa llamada ... "

"¿Tal vez ella está bien, y ella se quedó sin pilas?" Mal ofreció sin convicción.

Evie la miró mientras se quitaba la ropa; todo era pésimo con el olor del sexo. Mal tímidamente miró hacia abajo, y se cambió de su propia ropa con olor sospechoso.

"Consigue tus hechizos eliminatorios cargados, en caso de que los necesitemos", dijo Evie mientras se dirigía a la puerta con una camiseta sin mangas y pantalones de pijama.

Mal hizo como ella la siguió.

Evie comenzó a dirigirse al pasillo que conducía a la habitación de Jane. Mal la siguió, antes de que sus ojos se abrieran al darse cuenta y se dirigió en la dirección opuesta.

"Mal, ¿a dónde vas ?!" gritó Evie.

"¡Volviendo a la cocina!"

Evie frunció el ceño y bajó la voz. "¿Son esos cupcakes realmente más importantes que nuestros amigos ?" Ella siseó.

"¡Sí, cuando están en el refrigerador y nos arriesgamos a que alguien más los encuentre, y repiten este fiasco nueve veces más!" Mal respondió.

La cara de Evie cayó en la realización. "Buen punto..."

Acordaron reunirse nuevamente afuera de la habitación de Jane, antes de que Mal corriera hacia la cocina. A altas horas de la noche, fue abandonado, y los cupcakes todavía estaban en la nevera, si ahora faltaban tres de una docena, la que comió Evie, la que Jane tomó y la que también comió Lonnie. Mal lo sacó y lo puso sobre el mostrador, las manos sobre él mientras comenzaba a cantar un hechizo:

"¡Desde estos tenues pasillos y la noche de luna a mi habitación, llévatelos!"

Nubes verdes de magia se arremolinaban alrededor de la bandeja, antes de que se convirtiera en una voluta de humo y saliera disparado de la cocina, rugiendo en el aire hacia ella y la habitación de Evie. Solucionado ese problema, ella se dirigió a la habitación de Jane.

El pasillo que conducía a él siempre estaba tranquilo, pero esa noche, ese silencio estaba cargado de inquietud y preocupación. Incluso si solo hubiera salas de almacenamiento para decoraciones estacionales y accesorios y suministros inusuales, raramente usados, a cada lado de Mal, comenzaba a sentirse como si algo saliera de ellos.

Llegó a la habitación de Jane, la única puerta que estaba pintada de un bebé azul claro con adornos rosas. No había luz que entraba por debajo, ni se escuchaba ningún sonido. Mal miró a Evie esperando a un lado, e intercambió miradas incómodas.

"No he escuchado nada", dijo Evie. "Golpeé, pero nadie respondió. ¿Tu quieres intentar?"

Mal lo hizo. Ninguna respuesta. Lo intentó dos veces más, el silencio cada vez más ominoso.

"Vamos a llamarlos, tal vez ya no estén en la habitación", dijo Mal mientras sacaba su teléfono. Habiendo dejado la suya en su habitación, Evie solo podía mirar mientras llamaba a Jane y Lonnie, escuchando sus teléfonos sonar débilmente detrás de la puerta, hasta que las llamadas se agotaban y el silencio volvía a ser incómodo.

Mal se guardó el teléfono en el bolsillo y, vacilante, alargó la mano hacia la perilla de la puerta. Lo tocó como si fuera blanco o de repente podría estallar en llamas en cualquier momento, antes de que envolviera sus dedos, y cuidadosamente lo abrió.

La puerta de Jane no crujió, pero sus bisagras bien engrasadas que no hacían ni un solo ruido solo hacían que la negra oscuridad que los saludó fuera aún más siniestra.

"Sí, claro, puerta justo pasa a ser desbloqueados, es echada en el interior negro, y Jane o Lonnie no han respondido a nuestros golpes o llamadas, incluso una vez ; esto no es siniestro y premonitorio en absoluto ", gruñó Mal mientras estaba parada en la puerta abierta de la habitación de Jane ...

 En retrospectiva, que las luces se desactivaron antes debería haber sido su primera pista de que era una trampa.  

Mal misma había llevado a muchas víctimas a una de esas configuraciones apagando las luces o cegándolas de alguna manera; de alguna manera, siempre optaron por ir más allá de dar la vuelta e irse o esperar que su visión volviera, un rasgo que siempre había asignado a la estupidez y su clara superioridad intelectual sobre ellos ...

... Hasta que ella se enamoró de ella, al menos.

Ella gimió cuando sus sentidos comenzaron a precipitarse hacia ella como el agua que brota de una presa abierta; a pesar de sus ventajas en cuanto a la seguridad y los efectos secundarios, los períodos de inactividad / sueño se agotaron rápidamente. Lentamente abrió los ojos, luego los apretó mientras la luz brillante descendía desde arriba.

Evie gimió, por el sonido de eso, estaba justo al lado de ella. "Ugh ... Mal, ¿qué pasó?"

"Nos caímos por una configuración, es lo que ..." Mal gruñó, sus ojos aún cerrados.

"Sí, lo siento, muchachos, pero quería asegurarme de que ustedes dos no harían nada ... problemático, antes de que tuviéramos la oportunidad de hablar", dijo una voz familiar.

Mal se obligó a abrir los ojos. El dolor era intenso, pero tuvo que confirmar que había escuchado bien. La ropa interior debajo de la bata de baño la tiró, pero ella solo conocía a un estudiante que vestía tanto azul cielo con reflejos rosas.

"¿Jane ...?"

Jane sonrió y asintió con la cabeza. "¿Agua?", Preguntó mientras sacaba una botella de agua de los bolsillos de su bata, la abría y se la tendía.

Mal estaba a punto de alcanzarlo, antes de que se diera cuenta de que tenía las manos esposadas a la espalda, la cadena se movía entre las varillas de la silla en la que estaba sentada. Rápidamente se dio cuenta de que sus piernas también estaban atadas a las piernas con correas de cuero.

"No los hice demasiado apretados, ¿verdad?" Preguntó Jane. "Porque definitivamente los relajaré si no me siento cómodo".

Mal frunció el ceño. "¿Basta con que salgamos de aquí?"

Jane sonrió. "No tan suelto." Ella sostuvo la botella hacia Evie. "¿Agua?"

"Sí, por favor", respondió ella.

Mal observó con una mezcla de disgusto y traición mientras Evie bebía ansiosamente, Jane se llevó la botella a los labios y la inclinó hacia ella.

Ella dejó escapar un feliz suspiro cuando Jane lo apartó. "Gracias."

Mal gruñó. "En serio, E?"

Evie le lanzó una mirada hacia atrás. "Esos orgasmos mágicamente mejorados anteriormente me tomaron mucho, ¿de acuerdo?"

"Entonces esos pastelitos estaban encantados", dijo Jane.

"¿Bien, duh ?! ¡No es como los cupcakes comunes hacen que la gente de repente, inexplicablemente caliente después de comerlos! "

"¿No te preocupa que mi madre se entere?"

"¡Ja! ¿Como que no va a aprender sobre ti, que nos atrae a tu habitación y nos toma como rehenes también? Mal respondió.

Jane solo sonrió. Mal y Evie la miraron mientras ella metía la mano en su albornoz y sacaba su teléfono del otro bolsillo. Ella dejó de grabar tranquilamente, y la reprodujo unos segundos antes.

"... ¿en serio, E?"

" Esos orgasmos mejorados mágicamente me sacaron mucho, ¿está bien?"

" Entonces esos pastelillos estaban encantados".

"¿ Bien, duh ?! ¡No es como los cupcakes comunes hacen que la gente de repente, inexplicablemente caliente después de comerlos! "

Jane pausó la reproducción. "Eso es todo lo que ella necesitará o querrá escuchar, créeme".

Mal se puso aún más pálido de lo normal.

Evie silbó. "Buena esa."

Mal la miró. "¿De qué lado estás ?!" Gritó mientras comenzaba a luchar contra sus ataduras.

"La tuya, pero tienes que admitir que te hizo sentir bien con ese alboroto", respondió Evie.

"¡Chicas, chicas, por favor!", Gritó Jane. "No se lo voy a enviar a mi madre; de ​​hecho, ¡incluso lo eliminaré! ... si ustedes están dispuestos a hacer algo por mí a cambio ".

Mal gimió y dejó de luchar. "Bueno, no es que tengamos muchas opciones, ¿verdad?"

Jane la ignoró. "Como ambos saben, Lonnie comió uno de esos cupcakes, y eso la puso muy cachonda. Hemos resuelto ese problema, pero ahora soy el único que está caliente y molesto, pero ella está completamente cansada", hizo un gesto detrás de ella.

Mal y Evie se inclinaron hacia un lado para ver a Lonnie acurrucado en la cama de Jane, profundamente dormido, completamente desnudo, y su trasero cubierto de verdugones que se desvanecía lentamente, en forma de mano, de rojo y rosa.

"Así que ahora, los necesito a ustedes dos para ayudarme a obtener un poco de alivio".

" No hay forma de que te permita azotarme". Mal gruñó.

"Oh, no te preocupes, tengo dos vueltas muy diferentes en mente para ustedes dos", dijo Jane mientras se abría paso entre ellos y abría la caja sobre la mesa detrás de ellos.

Mal y Evie se miraron mientras sacaba dos conjuntos de collares y diademas de orejas de animal, el azul con forma de orejas de perro flojo, el morado en forma de orejas de gato.

"... ¿Realmente compraste collares y orejas para ... sabes qué? No importa, no quiero saber nada ", dijo Mal.

Evie silbó. "Nunca hubiera pensado que eras tan pervertida, Jane".

Jane se rió entre dientes. "Bueno, ya sabes lo que dicen: siempre son los más tranquilos. Ahora vamos a agarrarlos a los dos, como mascotas apropiadas ".

Mal de mala gana se mantuvo quieto mientras Jane se ataba el cuello al cuello y se ponía la diadema. Ella resistió el impulso de hacerle más comentarios sarcásticos, pero frunció el ceño todo el tiempo, las comisuras de su boca se curvaron bruscamente mientras se arreglaba el cabello para ocultar la banda de plástico.

"¿No demasiado apretado?" Preguntó Jane.

Mal trató de decir algo sarcástico, pero solo salió como una serie de maullidos molestos. Sus ojos se abrieron por la sorpresa, antes de que cayeran al collar alrededor de su cuello, y luego volvieran a mirar a Jane.

"Ah, ¿me olvidé de mencionar que son collares encantados ?" Ella sonrió maliciosamente. "error mio ... ~"

Mal siseó y mostró sus colmillos. La magia en los collares no era tan poderosa como ese hechizo en el campo del Torneo, pero si ella fuera forzada a hablar gato, también podría serlo.

"Me rasguño o me muerdes, gatito, yo juro va muy mucho vivir a pesar de ello," gruñó Jane.

Mal se encogió en su silla. Ella tragó saliva y dejó escapar un maullido sumiso.

Jane le sonrió. "¡Bueno, al menos aprendes rápido!"

Evie le dio a Jane pocos problemas después de eso. Dio un paso atrás y se llevó las manos a las caderas, admirando su trabajo. "Sabes, siempre pensé que ustedes se verían tan lindos con esos encendidos". Suspiró. "Dios mío, me gustaría poder tomar fotos de ambos ahora".

Mal le lanzó una mirada que gritaba: "No te atrevas".

Jane sonrió. "Relájate, gatito: si ustedes dos me complacen lo suficiente, podemos olvidarnos de todo lo que pasó esta noche, y mi madre nunca necesita saber sobre sus pastelillos, lo que le hizo a Lonnie, ni lo que estamos a punto de hacer juntos. Y como un pequeño incentivo y seguro ... "

Se inclinó una vez más entre ellos y sacó un último artículo de la caja sobre la mesa.

Ambos abrieron los ojos. Los labios de Mal se cerraron mientras Evie lamía los de ella.

"... ¡Tengo un regalo especial para ustedes dos!", Jane cantó mientras exhibía un cupcake de lujuria intacto. "Disfruten ~" Dijo mientras lo partía cuidadosamente por la mitad y se lo levantaba a la cara.

Evie no perdió el tiempo en la excavación, sin vergüenza comiendo de la palma de Jane, gimiendo de placer mientras se levantaba otro sabor de su cálida dulce de azúcar, de espesor, el dulce y apenas un poco de glaseado picante, y el rico relleno de fresa dentro. Se estremeció mientras masticaba, tragándose lentamente, y dejando escapar un largo y feliz suspiro antes de lamer hasta la última migaja y un poco de crema de la mano de Jane.

Mal se limitó a mirarla a la mitad, su relleno rezumaba tentadoramente hacia ella mientras el sudor frío le corría por la piel.

"¿Qué pasa, gatito?", Bromeó Jane. "¿No tienes hambre? Escuché que estos cupcakes son muy buenos ... "tarareó mientras se lo llevaba a los labios, untando un poco de crema de fresa en ellos.

Mal soltó un maullido estrangulado por piedad. El delicioso aroma del chocolate, la fresa, el azúcar y la canela inundaban su nariz con cada aliento que tomaba, rápidamente agotando su resistencia, haciendo que cada vez fuera más difícil mantener su boca cerrada, su lengua lamiendo esa lengua.

Jane entrecerró los ojos hacia Mal. "Está bien, gatito, lo admitiré: me gusta cuando mis mascotas son un poco traviesas y luchadoras, ¿pero tú? Estás siendo desobediente . Te comes este pastelito en este momento , o le estoy enviando esa grabación a mi madre en este momento ".

Mal tragó saliva y se quedó mirando, con los ojos muy abiertos por la preocupación, la piel más pálida que de costumbre, las rodillas temblando tanto como sus ataduras la dejaban.

"¿No me crees ...?" Preguntó Jane mientras volvía a meterse en su bata y sacaba su teléfono.

Mal se adelantó y dio un mordisco al cupcake. Una pequeña muestra de ello fue todo lo que obtuvo, pero eso era todo lo que necesitaba para que los sabores explotaran por toda su boca, para la magia irrumpir en su sistema, su cerebro secuestrado y sus papilas gustativas exigían una cosa:

Más.

Trató de evitar masticar, pero su cuerpo se movía por instinto ahora. Tragó saliva, retorciéndose y lloriqueando mientras sentía calor subir por su garganta, hasta su estómago, hasta que se asentó entre sus piernas, repitiéndose una y otra vez hasta que ella había comido toda la mitad de ese cupcake, el calor se sentía como un fuego furioso , y una nueva mancha húmeda estaba creciendo en sus bragas moradas con estampado de dragón.

"¡Es una buena chica!", Cantó Jane, acariciándola en la cabeza. "Sabía que vendrías eventualmente". Ella entrecerró los ojos. "Sin embargo, no creo que esto signifique que estás saliendo de tu castigo".

"¿Mew ...?" Preguntó Mal, dándole a Jane sus mejores ojos de cachorro de perro, o gatito, según sea el caso.

Jane ahuecó la barbilla de Mal, inclinó la cabeza para mirarla a los ojos. "Me temo que ya no me funcionará más, gatito ..." dejó que sus dedos se detuvieran mientras caminaba detrás de ella.

Mal sintió que su silla se inclinaba hacia atrás, giraba y volvía a bajar para mirar a Evie, y Jane le hacía lo mismo hasta que ambas estaban enfrentadas y aún encadenadas y atadas a sus sillas.

"... Así que te sientas allí y sufres mientras le doy a mi pequeño perrito una recompensa por ser una niña tan buena", dijo Jane mientras se inclinaba y apoyaba la barbilla en el hombro de Evie. Giró su cara hacia la de ella con una mano, sonriéndole a Mal antes de comenzar a cerrar la distancia entre ellos, su otra mano lentamente bajando por el pecho de Evie, levantando su camisa y haciendo pequeños círculos alrededor de su estómago desnudo.

Mal le dirigió a Evie una mirada suplicante y desesperada. Evie respondió con una rápida mirada que dijo: "Lo siento" antes de volverse hacia Jane y ansiosamente encontró sus labios con los suyos.

Mal observó con una mezcla de rabia y celos mientras se besaban, sintiendo que su rostro se calentaba cuando el fuego entre sus piernas empeoraba; no ayudaba que fueran tan descarados al respecto, gimiendo y riendo mientras chupaban y mordisqueaban los labios de los demás, antes de que la boca se separara, las lenguas se metieran en las de los demás, y comenzaran a explorar el interior de sus bocas.

Mal gimió y se retorció mientras se alejaban, las lenguas aún jugando entre ellas, un grueso rastro de baba entre sus labios antes de que cayera sobre la camisa de Evie.

Jane soltó una risita mientras se limpiaba la boca con los dedos. "No te preocupes, gatito; finalmente tendrás tu turno ", dijo mientras se pavoneaba hacia el frente de Evie. "Mientras tanto, simplemente siéntate ahí, observa y piensa en lo que fue un gatito tan malo".

Mal frunció el ceño cuando Jane se subió al regazo de Evie, bloqueando su visión de todo excepto la parte posterior de su bata y la mitad inferior de las piernas de Evie.

Jane se inclinó para otro beso, antes de que ella se detuviera. "Oh, casi se me olvidó ..." se quitó la bata, levantó las caderas y se deslizó por sus bragas, con la parte posterior expuesta y los labios mojados en exhibición.

"Así que tienes algo bonito que ver, no soy una completa sádica", dijo Jane mientras miraba por encima del hombro, sacando la lengua a Mal antes de volver su atención a Evie.

Cuando cerraron sus labios una vez más, los sonidos de sus risas y sus besos llenaron la habitación, y sus manos y pies todavía estaban muy atados e inútiles, Mal se dio cuenta de que iba a estar en una noche muy, muy larga.