La escritora recomienda leer este capítulo pausada y lentamente, entendiendo las palabras y el sentimiento. La escritora también dice que le gusta mucho ese gif de Chung Ha.

La escritora se despide diciendo que le ha dolido escribir este capítulo y que es la primera vez que se echa a llorar escribiendo algo.

Las flores son bonitas.

Me gustan las flores.

Las flores rosas son mis favoritas.

Lirios, orquídeas, tulipanes y violetas.

Rosas, girasoles, crisantemos y flores de loto de colores.

Dalias, margaritas, campanillas y claveles.

Las flores de los cerezos, flores de azahar, azaleas y narcisos.

Hortensias.

-Me haces daño.

Hortensias, lavanda y lágrimas saladas.

-Me duele.

-Cállate.

Peonías grandes y begonias pequeñas.

-Ruki.

Dientes de león en llamas y dolor de estómago.

Ciclamen blanco teñido de rojo... rojo sangre.

- ¡Me haces daño!- grité.

-¡Estate quieta!

Geranios, flores mariposa listas para alzar el vuelo y los colmillos de Ruki penetrando más profundamente mi clavícula.

Una maceta de kalanchoes y violetas africanas.

Rosas de Alejandría y anturios rojo sangre, la que comienza a dejar de correr por mis venas.

-¡Suficiente!- grité.

Empujé a Ruki desgarrando la carne de mi clavícula a causa de sus colmillos, me caí al suelo, y con prisa y sin mirar al vampiro corrí fuera de su habitación, choqué con la pared del pasillo y miré dentro de la habitación de dónde había salido. Ruki estaba de pie y enfadado, con mi sangre corriendo desde su barbilla hasta su cuello.

Iris o lirios azules, como sus ojos.

Cerré la puerta de su habitación con fuerza y corrí por el pasillo.

-¡Jennie!- grité. -¡MinAh! ¡Li!- tropecé y me caí al suelo, me sentí mareada y con unas horribles ganas de vomitar. Ruki venía detrás de mí, estoy segura.

Lantanas rosas, blancas, amarillas y naranjas.

-Jennie...- susurré encogiéndome en el suelo, el cuello todavía me sangraba.

-¡Yoon!- gritó Jennie, levanté un poco la cabeza y la miré con una sonrisa, tenía la vista nublada y ya no sé si por las lágrimas o la pérdida de sangre.

-¡Yoon!- esa era MinHa.

Ellas son tulipanes, tulipanes de colores.

-¡Yoonnie!- sentí a alguien a mi lado, giré un poco la cabeza para ver a Li.

Ella era un pequeño girasol. Sonreí.

-Mis flores- murmuré.

Dejé de oírlas, dejé de verlas y dejé de sentir nada.

Vi a mis tulipanes y a mi girasol...

Las únicas flores que quiero ver hasta el final de mis días.