Querido destino:

Dígale que el tiempo no es la huella que dejo

Es la vida que escojo abrazando el olvido

Pero su presencia condenó mi camino

A morir extasiada de amor en su pecho

Comente sin temor el cariño que siento

Pregúntele si acepta un día para verlo

Avísele que mi alma amarrada a su cuerpo

Comienza a tener ganas de volver a tenerlo

Confúndelo con besos de momentos pasados

Atúrdelo con frases que le dije al oído

Invade su cabeza con todos mis deseos

Y explícale la causa de instantes perdidos

Pero si es imposible hacer que me recuerde

De la forma tan clara como sigue en mi mente

Destino, no te agobies, hiciste tu trabajo

Algún día sabrá que estuvo en mi vientre.