¿Secuestrados?
— ¿Qué, no me saludas nena? —
— Hola. — sonrió Kat, con una sonrisa fingida—
— Quieres, ir a otro lugar conmigo nena, ya que no creo que quieras quedarte, sos el refinamiento y delicadeza —como tu, no he visto a nadie igual—. No se a que Organizadora de eventos, contrató Hunter —pero tiene un pésimo gusto—, parece una Feria de Barrio a una Fiesta de la Alta Esfera.
— Aunque seas, el chico que me chocó en el aeropuerto, responsable de hacer que tirase mi ropa, sandalias, bolso y mi tan delicioso café, —quemándome en el proceso— , no tenés derecho a tratarme como una amiguita y la decoración es magnífica, — como no sabes, decoración la aligue a su gustó el anfitrión o sea —el Magnate Petrolero, Multimillonario el Señor Hunter— tú, —mantente calladito, que te ves más bonito.
— Mmmm a la nena, le parezco bonito, aunque llegaste tarde con la información. —Lamento decirte que si, — "soy un genio en mi trabajo, millonario, playboy, filántropo"—.
—"sí, pero para mi gustó demasiado mujeriego, aunque para casarme, no te buscaría ni en sueños, —podría usar la regla de oro con vos—. Por Dios que estoy diciendo, tengo sueño, ya que estoy pensando dormida.
—Una mano golpea de repente mi rostro... ¿Auch?, ¡ porque golpeaste mi rostro! — ¡ Me estás jodiendo!, no... Hace media hora, tengo mi mano frente a tu cara moviéndola, para llamar tú atención. ¿Qué quieres?... Salir contigo ahora.
— ¿Quién dijo, que me iría contigo? — Al acabar frase, Alex es llamado por Hunter.
—Disculpa nena, enseguida seguimos la charla.
— Hanna quedas al mandó tú, yo realmente no me siento bien y estoy exhausta, acuérdate que eres mi mano derecha, todos tienen que hacerte caso ok, nos despedimos. Luego vi a Hunter y a su mujer, me arrime a ellos por protocolo, preguntando como la estaban pasando, ambos dijeron que les encanto la decoración glamurosa pero fina, al mismo tiempo, que les fue favorable y les fue ventajoso, —a todos los padres que asistieron con sus ,el área protegida,— con juegos que se transformaba en un dormitorio y sus hijos estaban bien cuidados por Brooks y Scarlet, —agradecí el elogió— me despedí de ambos.
— Yo no estaba para aguantar a nadie, salí y pedí mí auto. El valet parking fue por él, mientras esperaba el auto tocaron mí hombro. Giré como una ninja asustada y me encontré a Alex. De repente una camioneta negra, con vidrios tintados , frena delante de nosotros, se bajan varios hombres vestidos completamente de negro y capuchas, en cuestión de segundos golpean a Alex dejándolo inconsciente lo llevan dentro de la camioneta y a mí me ponen un pañuelo en la nariz, — el cual tenía un olor fuerte y extraño, haciendo que mis parpados pesaran — sumida en la oscuridad.
—Me desperté absolutamente perdida, en espacio y tiempo, — en un cuarto frío y en penumbra,— al ver un movimiento cerca mío, el grito que pegue ahuyento a todos los fantasmas. Una mano suave, tibia y grande —entre en pánico de nuevo —
—Nena has silencio y cuéntame como llegamos aquí, no hay que ser genio que estamos secuestrados, pero no puedo ayudarte porque cuando quedaste inconsciente, me pusieron un pañuelo en la nariz y fui cegada por la oscuridad y tinieblas
—¿Porque, nos quieren secuestrar a ambos?, — pregunté con mi vos temblorosa y un martilleo doloroso en la cien.
—¡¿No maldición.... con razón sos MILLONARIO?!, ¿eres un maldito que vende DROGAS o TRATA DE BLANCA?
— Nos secuestraron nena, y gracias a este dispositivo envié nuestra ubicación, es cuestión de horas para que nos saquen de aquí.
— Por mi trabajo, —NOS SECUESTRARON —soy ingeniero en seguridad, se la mayoría de las combinaciones, también diseño nuevas cajas fuertes de seguridad y solo yo se su formato, por eso me secuestraron, — tú estabas en el lugar y momento equivocado—, —como en el aeropuerto—, ahora piensan que eres mi novia,(por eso, es que ahora eres valiosa para ellos).
—Quédate tranquila, no permitiré que esos mal nacidos, toquen un solo cabello de ti.
—En el aeropuerto, tu Axel tuviste la jodida culpa, porque te recuerdo que te equivocaste tú y ...
—De repente, entran cuatro hombres con capuchas, —lo que más me impresionó, fue como nos apuntaban con ellas.
—¡Quítense la ropa, ya!, —grita uno de los encapuchados.
— ¿Qué? — preguntó Kat desorientada, pero al mirarlo a él —ya se encontraba en bóxer— así que se sacó el vestido y se sentó en el piso helado.
— Perdón por todo lo que estas pasando, pero no me presente, soy Alex Mc Cartur.
— Soy Kat Thompson — Comenzamos a hablar de trabajo, familia, y que ambos tenemos la misma regla de tres citas, pasaron horas y Kat se quedó dormida en el piso.
— Axel, se dio cuenta que su compañera estaba dormida y no la dejaría en ese piso frío y húmedo, colocó el cuerpo de Kat sobre el suyo, ella se acomodó, su rostro y brazos estaban sobre su pecho, si en vestido estaba hermosa, —ahora en ropa interior de encaje, era una Diosa lista para hacerte pecar—pensaba Alex, mientras Kat dormía, ella era su Diosa y como tal no podía dejar de verla.
—Al pasar tres horas, Kat comenzó a acariciar el pecho de Axel, —su amigo cobró vida,— él rezaba para que ella siguiera durmiendo.
—SUEÑO DE KAT—Estoy acostada en mi cama calentita, quiero poner la almohada entre mis piernas, ¿¡aunque la siento extraña a mi cama, rara, dura, muy dura!?, ¿Cómo un pene?.
—Abrí mis ojos — los cuales casi se salen de sus cuencas— se encontró con el rostro pícaro de Axel, quien tenía una sonrisa de lado.
—Nena... sacarías tú mano de mi pene — Kat se levantó y comenzó a caminar por la habitación, —que vergüenza por Dios— y sus pensamientos fueron a Ashley, — quien estaría, muy preocupada por ella.
— Nena tranquila ya vendrán por nosotros, — la agarró por la cintura llevándola contra su pecho — el cual olía de maravilla, con su fragancia Hugo Vos, la miró directo a los ojos y bajó a sus labios, Axel me besó tiernamente, encontrándose nuestras lenguas mientras succionaba él labio inferior, — Wow parece un sueño — Kat lo separó y le propinó una cachetada.
— Nena, no me golpees —¿Qué, no te gustó mi beso preciosa?
— Sí, me gusto mucho tú beso Alex —pero no acá —
—Quizás tu Alex estés acostumbrado a besarte ¡con chicas! en cuartos húmedos, sucios, a y estando secuestrados —pero yo no estoy acostumbrada.
—Creo que me estoy volviendo loca, con frío, extraño a mi mejor amiga y no me siento bien. Perdona preciosa, como tu dijiste estoy acostumbrado a que intenten secuestrarme, ven la abrazo acariciando su cabello y dejando besitos tiernos en sus mejillas, mandíbula y cuello, logrando que Kat se sienta segura y tranquila en sus brazos.
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