La ciudad de las luces. Tendría que entrar. Pero la única forma era entrar por los puentes, y me cuestionarían tanto que probablemente me llevarían a los juegos de muerte. Que hacer... ¿Que hacer?
Rayos, mi abuelo había creado un sistema casi perfecto, y eso consistía en alta seguridad. Pero ¿quien era el gobernante actual? De hecho..¿habrá un gobernante actual?
Reuní valor y me acerque a la entrada, cruzando por el largo y alumbrado puente.
Antes de entrar, muchos guardias se acercaron a mi.
-¿es usted de la ciudad? ¿Porque viene vestida así? ¿En qué zona vive? - sus preguntas aumentaban y aumentaban y mis respuestas, que eran pocas, se acababan.
Todos los guardias traían dos espadas de luz naranja cruzadas en la espalda, como katanas japonesas.
No lo pude evitar. Cuando nadie veía, hábilmente deslize mi disco fuera de mi espalda y mate a uno. Le quite las katanas y como los demás estaban distraídos, Logre entrar.
Tenía que ir a algún lugar de bar y cuartos, y empezar la investigación para encontrar a mi padre. Pero también tenía que cuidarme de los guardas, vaya que ahora no tenía excusa para evitar que me llevaran a los juegos de muerte. Me dirigí a un hotel, donde todos me vieron feo pero me dieron un cuarto donde dormir.
Salí al balcón de mi cuarto. Habían pasado muchas cosas hoy, y apuesto que sólo había pasado media hora fuera de la red.
Alguien alado de mi balcón salió a su balcón. Lo mire con sorpresa. Me había seguido....