Country Troll #3
Espero que les guste~
Branch tarareo para si mismo, notando de reojo como si mamá sacaba su guitarra favorita de entre su gran cabello rojizo y empezaba a tocar de manera casi distraída, sonriendo con encanto. Ella se estaba preparando para cantar y ese era, sin duda alguna uno de sus momentos favoritos del día. Todos estaban un poco preocupados desde que llego aquella extraña invitación de parte de la reina del rock, sintiéndose más como una amenaza de que aparecería en cualquier momento, pero la alcaldesa estaba manteniendo los ánimos lo mejor que podía, con confianza en las habilidades de todos y cantando para ellos. Él podía ver que eso funcionaba, sonrisas dibujándose en los rostros de solo verla moverse hasta quedar en el centro para que todos pudieran escucharla.
-Hola, cariño~- desvió la vista y miro a su amigo de piel violeta, enarcando una ceja. Creek aun sobresalía mucho entre los suyos debido a su color, resaltando aun más debido a su cabello de doble color que era uno de los más largos entre los country. Tenía una extraña obsesión con su propio cabello, cuidándolo con toda su alma pero manteniéndolo atado a la hora de trabajar por seguridad. -¿Qué crees que cantara hoy?- hace un gesto hacia Delta, quien ya estaba empezando a tocar una tonada en particular.
-"Se nace para perecer"- respondió justo al mismo tiempo que ella comenzó a cantar, había reconocido el ritmo. -La estuvo tarareando durante días, creo que es una de sus favoritas hasta ahora-
-Ah, una de las mejores también- asintió con una suave sonrisa, quitándose el sombrero, dejando caer ese ridículamente largo cabello suyo para los estándares de los trolls country, que por alguna razón se negaba a cortar y casi amenazaba con empezar a rozar el suelo. Un logro teniendo en cuenta que él era horriblemente alto en comparación con el troll gris. -¿Te importaría...?- y que prefería pedirle a él que lo atara en cada oportunidad que tenía.
-Eres un abusivo- bufo con diversión, haciendo un gesto.
-Y me amas~- sonrío enormemente y con encanto, doblando sus patas para acomodarse en el suelo y dejando que el otro se subiera a su lomo. Tarareo mientras sentía los dedos ajenos entre su cabello ya peinado, empezando una trenza, aunque no tenía muy en claro cual. Era un día normal, incluso con la amenaza de la reina del rock sobre sus cabezas, todo era tranquilo porque estaban confiados y preparados para defender su cuerda.
Ahí fue cuando algo llamo su atención.
-Branch, cariño...- él tarareo de manera distraída, sin levantar de lo que estaba haciendo, ocupándose de atar el cabello ajeno para que la trenza se mantuviera armada. -...siento que mis ojos me engañan pero...¿Son...trolls pop?- Creek señaló con cierto asombro y confusión hacia el frente.
-¿Eh?- solo entonces levanto la vista con curiosidad, parpadeando como si intentara aclarar su visión en un intento de no equivocarse pero no, no eran producto de su imaginación. Había dos troll allí, entrando al pueblo y caminando en solo dos piernas como él, con colores tan brillantes que en realidad sobresalían mucho en su entorno de tonos suaves y tranquilos. Uno era grande, algo redondo y de color azulado, sosteniendo algo entre sus manos, con una expresión llena de preocupación mientras hablaba con la otra, una troll más pequeña y de aspecto alegre, de piel y cabello rosa, con algo que parecía ser una corona en la cabeza. -Oh...vaya, parece...que tienes razón- no supo como sentirse ante su repentina aparición. Para Branch, vivir en "Lonesome Flats" significaba mucho trabajo duro entre otras cosas más pero por sobre todo, significaba que había una alta posibilidad de no volver a ver a otro troll del pop como él. Debería hacerlo sentir solo, una preocupación para muchos a su alrededor, pero sinceramente, esta satisfecho y hasta feliz por ello. No pasó el tiempo suficiente entre los pop como para sentirse integrado y parte de todo, siempre fue un poco diferente a los demás si lo pensaba un poco mejor y había estado muy aislado en momento, además de que el recuerdo del rey dándole la espalda sin problema por ser gris y callado había dejado una marca que creía que iba a ser permanente en su vida. Así que no, no estaba molesto por no volver a ver a otros trolls pop, en realidad no le importaba. Está contento en donde está, orgulloso de llamarse a su mismo "Troll del Country".
Pero ahí están y se siente extraño, algo ansioso de cierta manera.
-¿Qué rayos hacen aquí?- sus recuerdos de su época con los los trolls del pop son un poco borrosos y lejanos pero viéndola, con ese tono de rosa que sobresale y se ve desde lejos, cree que puede reconocerla. La hija del rey Peppy, quien había sido realmente pequeña la primera y la última vez que la vio.
-¿Crees que es por el asunto de las cuerdas?- enarco una ceja, notando que el troll gris se bajo de su lomo y aprovecho eso para pararse, sacudiéndose ligeramente el polvo de encima.
-...puede ser...- se cruzo de brazos. Llámenlo paranoico pero no confiaba en ellos. Cuando su mamá termino de cantar, ellos parecieron discutir y de repente, usaban ropa rara y brillante, colocándose en medio de todo para cantar con fuerza. Los presentes no tardaron mucho en hacer una mueca ante la música. -Había olvidado como podía ser la música pop- fue sincero. Había sido muy pequeño cuando fue expulsado y con los años, el ritmo y las letras de la música pop habían desaparecido de su mente.
-Suenan...raro...- Creek hizo una ligera mueca, sin poder especificar si aquello le gustaba o no, muy diferente a lo que conoció toda su vida. -...y alguien esta furiosa- señalo a Delta, quien lucia entre molesta y ofendida, con algunos otros troll siguiéndola de cerca. Era insultante para los suyos cantar una canción alegre después de una triste como la que la alcaldesa canto para su gente, así que no sorprendieron mucho cuando los pop fueron arrastrados hasta la prisión que tenían y encerrados. Delta les hablo antes de alejarse, bufando entre dientes. Eso no le sorprendió. Cantar una canción alegre y movida, en especial después de que la alcaldesa canto para todos, se consideraba una falta de respeto para su gente. -Pobres...- bufo, alertándose al no ver al troll gris a su lado. -¡¿Branch?!- miro a su alrededor, solo para verlo acercarse a la prisión. -¡Oye!- troto para alcanzarlo. -No deberías hablar con ellos ¿No recuerdas la regla de tu mamá sobre "no hablar con los prisioneros"?-
-Solo tengo curiosidad- bufo, divertido ante la expresión alarmada de su amigo, quien podía volverse un manojo de nervios cuando quería. -Ellos no saldrían del bosque, no cuando Pueblo Berteno esta tan cerca y mucho menos llegarían tan lejos- se acerco a la puerta hecha de reja, notando al par dentro. Uno estaba sentado en una esquina, quejándose al parecer, y la otra estaba dando vueltas por el pequeño lugar. -Además...- dudo. -...estoy seguro de que nadie sabía de las cuerdas hasta hace poco- el rey Peppy nunca les hablo de eso o del origen de la música. Se volteo hacia los pop y respiro profundo, acomodando su sombrero, como armándose de valor. Creek se quedo cerca, dispuesto a alzar al otro y alejarse si se necesitaba. -Wow, tengo que decir que estoy impresionado- aplaudió, sonriendo con diversión cuando el par se volteo para verlo con los ojos bien abiertos, luciendo casi asustados por haber sido tomados con la guardia baja. -Hacerla enojar es todo un reto pero ustedes lo lograron- señalo en dirección en donde estaba Delta, sabiendo que de seguro lo estaba viendo de lejos.
-¿Ella?- el de azul se acurruca en lugar, aferrado a esa extraña mascota que a Branch le causa cierto escalofrío si la mira demasiado a los ojos.
-Delta Down, la alcaldesa y líder del pueblo, quien los mando a arrastrar hasta aquí- se cruzó de brazos, sintiéndose extrañamente divertido por la situación. -Es casi ofensivo que decidieran cantar después de ella, ¿sabían? En especial una canción tan alegre como la que eligieron-
-Nuestra intención no era ofender a nadie- la de rosa chilla, luciendo casi desesperada, tirando apenas de sus orejas. -¡Solo queríamos que escucharán algo alegre!-
-Te das cuenta de que este no es tu pueblo pop, ¿no?- enarco una ceja. -Nuestras canciones pueden tener letras tristes para ti pero son parte de nuestra costumbre ¿Tu gente no se sentiría igual si alguno de nosotros fuera a tu pueblo y cantará una de nuestras canciones de repente, sin permiso?- ella abre la boca pero la cierra, sin poder responder al parecer. -¿Qué hacen aquí exactamente? Están muy lejos del bosque-
-Vinimos a advertirle sobre la reina Barb y su intención de robar las cuerdas...- la de rosa se acerca a la puerta y Creek coloca sus manos en los hombros de su amigo para hacerlo retroceder, desconfiado al parecer. -...solo queremos unirnos para demostrarle que todos somos iguales con el poder de la música- sonrío, esperanzada de poder convencer a alguien con sus palabras y que la ayudara a salir de la prisión en la que estaba antes de que se quedara sin tiempo.
-Aja, lindas intenciones...- si así es ella, no quiere imaginar como son los demás trolls. -...pero hay algunas fallas en eso- hizo un gesto. -No somos iguales, ninguno, ni siquiera entre los trolls de la misma tribu- ella luce confundida, como si no pudiera entender del todo lo que dice, y él se pregunta si realmente lo esta escuchando. -Las diferencias pueden ser aterradoras, porque es algo nuevo y no lo conoces, pero eso es lo que hace a cada troll su propio ser...- se cruzo de brazos. -...o bueno, esa es mi humilde opinión-
-Cariño, tienes problemas- Creek sacude a su amigo y señala, la alcaldesa mirándolos de lejos, entrecerrando los ojos cuando su mirada se encuentra con la de su hijo. Branch le muestra una sonrisa nerviosa, haciendo una mueca cuando ella enarca una ceja y hace un gesto con una orden silenciosa pero clara. "Ven aquí".
-Rayos...- bufo. -Me tengo que ir- se aleja sin esperar respuesta, esperando que su mamá no estuviera muy molesta o algo así. Creek mira de reojo a los pop y se apresura a seguirlo.
-¡Oye, espera!- ella llamo y él se detuvo solo para mirarla, enarcando una ceja. -No te ves como los demás- y el troll gris no se siente ofendido por ello, porque las diferencias entre él y los demás a su alrededor son bastante notorias.
-Eso es porque no soy como los demás- se saco el sombrero, mostrando su cabello negro y moviéndolo apenas, sonriendo ante el asombro en los ojos ajenos. Ella parece querer decir algo, entre asombrada, emocionada y confundida, pero Branch le da la espalda una vez más y se aleja con pasos rápidos para ir con su mamá, sabiendo que si tardaba más seria peor.
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