Espero que les guste~

Nota: Tengo algo en contra de los hermanos de Branch. Lo acepto ^_^

Nota-2: No sé si vieron los nuevos videos que salieron de Trolls pero por alguna razón, hicieron que el peinado de Viva pareciera un helado gigante. No me termina de gustar si les soy sincera xD

Los integrantes mayores de BroZone fueron empujado a una celda, sus súplicas y reclamos siendo completamente ignorados por todos a su alrededor, solo siendo capaces de ver como uno de los trolls del country se burlaba con una mueca hacia ellas antes de alejarse con las llaves en manos y dejarlos a su suerte. Ninguno habla o se mueve por unos segundos, anonadado y confundidos pero con la imagen del rostro lloroso y desesperado de su hermano menor, ahora gris, reproduciéndose en sus mentes. Sabían que habían hecho mal las cosas, el peso de la culpa por irse y no hacer el amague de volver los pesaba, pero ahora, amenazaba con ahogarlos y no dejarlos ir nunca más.

-Que desastre- Floyd se muerde el labio inferior con fuerza, luchando contra la necesidad de llorar, sabiendo que no se lo merecía y levantando las manos para frotarse los ojos con un poco de fuerza, volteándose para ver a los demás. Ellos lucen tan mal como se siente.

-No debimos venir- Clay se siente en el suelo, apoyando su espalda contra la pared, luciendo arrepentido y deprimido, abrazando sus rodillas contra su pecho y hundiendo su rostro entre sus brazos. Sabía que había cometido un error en el momento en el que puso un pie fuera de su casa sin mirar a su hermano menor o hablar con su abuela pero siendo un adolescente tonto, había ignorando la lógica y solo se alejo con pasos rápidos. Se siente estúpido, en especial cuando recuerda haberse consolado con la idea de que alguno de los demás se habría quedado con el bebé.

-Tiene el derecho de estar enojado- Bruce camina, incapaz de quedarse quieto, resistiendo apenas las ganas que tiene de arrancarse mechones con sus propias manos. Quiere llorar pero no se lo permite pero por sobre todo, tiene ganas de golpearse a si mismo en la adolescencia. Había sido estúpido irse así nada más, sin pensar en las consecuencias que podrían tener sus acciones, había sido un iluso al pensar que alguien más se quedaría y todo estaría bien, incluso si no estuviera presente. -Lo dejamos solo, lo abandonamos. Tiene todo el derecho de odiarnos-

-No nos odia- John Dory tiene la costumbre de mentir para poder pasar los momento difíciles  y es exactamente lo que esta haciendo en ese momento. Se suponía que era el hermano mayor, quien debía cuidar a los demás, pero en algún punto, perdió el punto de ellos y termino por hacer más daño que bien. Obligo a sus hermanos a ser perfectos solo para alcanzar una armonía legendaria y que solo había sido mencionada en historias llenas de fantasía, sabe que en muchas ocasiones los obligo a pararse sobre el escenario y mostrar la mejor cara a pesar de que no estaban de animo para ellos. Rayos, obligo al bebé de la familia a cantar con ellos, cegado por su deseos egoístas. Era un mal hermano, lo sabía, pero irse, dale la espalda a todo solo para conseguir libertad y demás, había sido su mayor error. Se gano el premio al peor hermano de la existencia, estaba seguro de ellos, pero incluso entonces, se niega a creer que Branch los odia. Elige creer que solo esta molesto, que esta resentido, y no que los odia con cada fibra de su ser, como tendría todo el derecho del mundo a sentirse.

Es egoísta y se miente a si mismo, queriendo creer que hay una parte de su hermanito bebé que aun los quiere, aunque sea un poco.

-¡Abre los ojos!- el de cabello violeta se volteo a ver al mayor, enojado por la negación ajena a aceptar su realidad. -¡Lo abandonamos! ¡Le dimos la espalda!- JD hace una mueca, dolido pero manteniendo la compostura como puede. El de cabello rosa desvía la vista ante eso, mientras el de cabello verde brillante se acurruca un poco más en su lugar. -¡Ninguno de nosotros se quedo y no tenemos idea de lo que vivió en estos años para terminar siendo gris!- se paso las manos por el cabello. -¡Tiene todo el derecho a odiarnos!-

-Eso es cierto- se sobresaltan ante la vos y se voltean, notando que la puerta de la celda esta abierta, con alguien vestido de vaquero entrando y haciendo rodar unas llaves con uno de sus dedos. Tiene dos piernas, no un troll del country, pero si alguien que los mira con molestia y enojo, como si fueran basura. Eso duele, incluso viniendo de un desconocido. 

-¿Y tu que rayos sabes?- JD esta molesto en este punto, en especial con ese troll salido de la nada que habla como si lo supiera todo.

-Porque soy quien convive con su hermano- enarco una ceja y eso se siente como un golpe en el rostro para ellos. -Conozco su historia, sé lo que hicieron y déjenme decirles que no me agradan, ni un poco- entrecerró los ojos con ira apenas reprimida, apretando las llaves con fuerza, luciendo como si quisiera golpearlos. -Pero tienen mucha suerte de que la alcaldesa sea buena y me haya prohibido patearlos fuera de aquí- se enderezo y hay algo amenazante en su postura, así como una cierta burla en su sonrisa. -En especial porque ella quiere hablar con ustedes antes- su oreja se sacude y se hace a un lado, dejando ver a dos visitantes más.

-Hickory- la reina y su hermana mayor entran entonces, esta última cargando una caja entre sus manos. -Gracias por abrirnos- se movió para abrazarlo y él le devolvió el gesto, relajándose entre los brazos rosas, dándole una ligera palmada en la espalda.

-De nada, querida- le mostro una suave y amable sonrisa al separarse. -Mucha suerte con estos tontos- entrego la llave que Poppy acepto con una pequeña sonrisa, guardando aquello en su cabello por seguridad. -Llámame si necesitas que los patee o algo así- se dispuso a salir de allí, un poco decepcionado de no poder golpearlos pero reasignado al mismo tiempo. -Te esperamos para hacer galletas, rubia~- hizo un gesto hacia la hermana mayor.

-¡Eso espero!- Viva se animo, dejando la caja en el suelo para hacerle un gesto de despedida. Hay un alivio momentáneo al verlas, algo que desaparece en cuanto notan que ellas se ven molestas y ellos se sientan lentamente, permitiéndose encogerse en sus lugares, sintiéndose como niños regañados. Para Clay, es como un puñal en el corazón darse cuenta de que Viva luce decepcionada al verlo y resiste la tentación de desviar la vista.

-Les dije que Branch no quería verlos- Poppy también luce decepcionada pero incluso entonces, puede sentir una cierta empatía por ellos, casi entendiendo el impulso tras sus acciones. Ella había hecho algo parecido, lanzándose de cabeza, cegada por su deseo de tener a Branch en su vida como siempre había sido e ignorando sus deseos hasta que reaccionó.

-Solo...queríamos verlo- murmuro Floyd con tristeza y la reina solo pudo suspirar. Los entendía, aunque eso no decía que sus acciones fueran correctas.

-Lo sé pero Branch no esta...en el estado mental correcto, en especial para verlos- las hermanas comparten una mirada, como si estuvieran teniendo una conversación silenciosa, para luego sentarse en sus lugares. El troll gris había accedido a que ellas explicaran toda la situación, negándose a siquiera verlos. Estaba enojado, triste y resentido, eligiendo acurrucarse con Delta y quedarse con los hermanos cazarrecompensas. Él eligió no verlos otra vez y eso no le sorprendía a ninguna. -¿Conocen el verdadero origen de la música?- y lo mejor que puede hacer es empezar por el principio. Habla de las cuerdas brillantes y mágicas, cuyo poder era desconocido pero grande, de la muerte de la abuela de Branch a una corta edad y su perdida de colores, siente un nudo en la garganta cuando no tiene otra más que contar sobre las malas decisiones de su padre a la hora de decidir usar la magia de la cuerda para obligar a Branch a ser como todos los demás. Y les cuenta toda la historia hasta como llegaron a donde están.

Para cuando termina, la culpa en los hermanos solo se hace más pesada y notable, con el arrepentimiento inundándolos por completo. JD esta histérico, maldiciendo con todas las palabras que conoce al antiguo rey de los trolls del pop. Bruce se queda muy quieto, como en shock, sin poder creer del todo lo que acaba de escuchar. Clay entierra sus dedos entre su cabello, tironeando, luchando por asimilar la situación. Y Floyd se abraza a si mismo, sollozando sin poder contenerse más, incapaz de detenerse al decir verdad.

La reina y su hermana mayor sienten pena pero no hay mucho que puedan hacer para consolarlos, en especial cuando una de ellas aun tiene que entregar algo.

-Branch me pidió que les diera esto- Viva hablo, llamando su atención. No se ven nada bien pero aun así, empuja la caja en su dirección. Luce triste, casi culpable pero al mismo tiempo, aun esta algo molesta. -Dijo que no quería estas cosas- ellos comparten una mirada antes de aceptar y quitar la tapa para ver su interior. A primera vista, hay el chaleco de hojas de aspecto algo arrugado, como si hubiera estado guardado mucho tiempo, algo que Floyd abrazo contra su pecho mientras sollozaba pero debajo de eso, había fotos sueltas. Son algunas de las últimas que sacaron, cuando Branch ya era parte de su familia, y hay una punzada de dolor en sus pechos al pensar que el menor les entrego todas en las que están presente, sin siquiera querer verlos en una imagen.

-Bueno- el de cabello violeta saca una en particular, luciendo profundamente deprimido. -Aquí esta la prueba de que nos odia- y ellos sienten sus corazones detenerse. Es una foto familia, cuando Branch solo era un huevo puesto en medio de todos sus hermanos impacientes por conocerlo pero sus rostros están tachados con negro, marcas bruscas y llenas de ira.

En la parte de atrás, escrito con letras grandes y claras, esta la palabra "Mentirosos".