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Ramón había cesado su llorar, Poppy también lloró con él, o era por la situación o por ser destinados. Poppy y Ramón se sentaron, pensando en cómo iniciar una conversación, no estaban en un incómodo silencio, es más, era pacífico, los dos estaban en un estado sensible y muy delicado. Era claro que ambos se juzgaron mal y sacaron sus propias conclusiones de las situaciónes del contrario, nunca pensaron en ponerse en los pies del otro.

- Poppy, de verdad lo siento - dijo Ramón en un murmullo soltando dos lágrimas más.

- no Ramón, yo.... lo siento...-

- ¿pero de qué te disculpas?, fuí yo quién te orilló hasta aquí y no he sido justo contigo, ¿qué debo yo de perdonarte? -

- de que siempre te ví cómo el malo de mi vida.... -

-..... - Ramón la miró y bajó el rostro apenado y triste.

-..... -

-.... -

-.... -

- y ahora, ¿qué hacemos? - preguntó Ramón.

-.... ¿De qué? -

- de esto....,de nosotros, ¿qué pasará después? -

- no lo sé... ¿Qué piensas tú? -

- sigh,seré honesto contigo.... Yo.... Em.... Aún tengo sentimientos por Kairel...- dijo Ramón apenado.

- oh, esta bién, lo entiendo -

- ¡no!, em, refiero a que, bueno, tomará tiempo para dejar esos sentimientos, aunque, bueno, no estoy seguro si es lo correcto -

- ¿cómo no tener sentimientos por aquella que te apoyo? -

- pero sí contamos el hecho de que ella se fué - dijo Ramón apenado y triste.

- ah lo siento Ramón, yo quise.... -

- está bién Poppy, no puedo negar lo que pasó -

- pero ¿nunca le preguntaste él motivo del porqué se
fué? -

- le hé preguntando, pero simplemente dice que no tiene caso discutirlo si después de todo ella llegó para quedarse -

- oh -

-.... -

-..... -

- ¿te digo algo Ramón?

-... -

- esto apesta -

- jaja, sí, la vida apesta -

- jijiji -

- mirá Poppy, ha dejado de llover -

- bién, hay que movernos y llegar con los demás.

Ramón y Poppy se toman de la mano, procurando no separarse y tener cuidado con los rastros de la tormenta.

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- ¡Ramón! -

- ¡POPPY! -

Los dos mencionados llegaron sucios, con raspones, lastimados pero a salvo, Ramón fué embestido por el abrazo de su abuela y Poppy por el abrazo grupal de los fenixs.

- nunca hay que repetir está estupidez -

- estoy contigo Ramón, estoy contigo -

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Más tarde, aquella noche.

Ramón esperaba a que Poppy saliera de su habitación, iban a cenar los dos juntos, si querían que su relación mejorara, tenían que poner de su parte los dos. Poppy salió aseada, y con su pijama, Ramón le ofreció la mano tímido, ella aceptó y los dos fueron a la cocina a preparar algo ligero.
Cabe decir que los dos estaban cómodos con la presencia del otro. Les gustaba esa sensación.

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Dos días después.

Las lluvias se fueron repentinamente, Ramón volvió a ser ese troll directo, serio y responsable frente a toda la aldea, pero era diferente con Poppy, era solo una fachada para que nadie notara nada. Poppy de voluntad ofreció su ayuda a Ramón para que no sintiera que tenía que volver a cargar todo solo, claro, como los dos estaban débiles, nadie más los entendía, solo ellos mismos.

Últimamente han pasado pocas cosas relevantes, los trolls no son para nada discretos en mirar a su rey con su compañera destinada trabajando juntos. Poppy ha sido un gran soporte para el troll azul, pero no ha querido decir nada sobre lo que ha encontrado en las afueras de la aldea.

Brotes de tallos negros y tonos azules con capullos de rosa fosforescente; Poppy creyó que era una nueva planta normal, hasta que se dió cuenta de que no era eso.
Ese tallo para poder crecer absorbía la vida de las demás plantas de alrededor, y lo peor, era que había zarpazos por todo el lugar y rastros de escenas violentas. Poppy no dijo nada a Ramón, ella quería tomar ese caso en sus manos y resolverlo sola.

Tomó fotografías, evidencia, notas etc sobre lo que estaba ocurriendo, quién quiera que esté haciendo esto, Poppy lo detendría.

- ¿Poppy?.

Poppy fué sacada de sus pensamientos, frente a ella estaba Ramón con una tabla organizadora en las manos.

- ¿si Ramón?.

- las últimas actividades puedo hacerlas solo, ve a descansar.

- ¿estás seguro?, aún puedo ayudar.

- si, en unas horas más estaré contigo.

- de acuerdo.

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Poppy se dió la vuelta, hasta que escuchó que los amigos de Ramón se unirían a él. A dónde quiera que ellos fueran, siempre ensuciaban su nombre.

A escondidas fué a seguirlos.

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- Ramón, debes tomar una decisión.

- Kairel es una buena chica, Poppy esta por debajo de ella.

- Fué un error y lo sabes Ramón, las flores estaban defectuosas.

- Kairel es tú compañera Ramón, ¿acaso no sientes lo mismo?.

Ramón estaba harto, molesto y herido, ellos opinaban libremente como si los les importara lo que él pensaba. Poppy tenía razón en expresarse así de ellos.

- ¿y a ustedes qué les importa lo que siento o por Poppy o Kairel?, ¿quíenes se creen ustedes para juzgar así?,es mi vida, Poppy es MI compañera y a ustedes debe importarles ¡UN MALDITO BLEDO!

Ramón se fué herido y enojado, ahora sentía lo que Poppy lidiaba.

Arriba en los árboles, Poppy  sentía rojo su rostro, Ramón la había defendido, sentía mucho calor en su pecho.

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Ramón caminaba despacio, con el ceño fruncido, es hasta que vió que del árbol, bajaba poppy con su melena agarrada a una rama.

- ¿Poppy?.

La troll gris no respondió, en cambio, jaló el rostro del troll azul hacia ella, lo sujeto a través de sus mejillas y de imprevisto lo besó.

Era un beso cargado de emociones, ambos movían sus labios y tenían sus ojos cerrados, en breves momentos buscaban aire y al poco rato se besaban de nuevo, él o ella iniciaban el beso.

Unos 7 minutos transcurrieron..

Los dos se separaron.

- esto es una de las muchas cosas que haremos Ramón.

- ¿eh?.

- estoy decidida, voy a hacer que te enamores de mí.

Ramón se veía lindo con un sonrojo azulado en su rostro, Poppy soltó un suspiro de paz y volvió a besar al troll.

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