Pequeño Troll #2
Espero que les guste~
Nota: Para quienes no lo sepan, Hype, Ablaze, Trickee y Boom son personajes creados por los miembros de la banda "Nsync", quienes solo aparecen en el final, así que no hay mucha información sobre ellos
Nota-2: ¿Creen que haya otra serie de Trolls? Yo espero que si, sería genial ver un poco más de los personajes de la última peli ^_^
Nota-3: El cap más largo hasta el momento xD
Branch tensa todo su pequeño cuerpo, agarrando de manera inconsciente la tela del chaleco ajeno tan fuerte que sus manos tiemblan pero se asegura de mantener una expresión neutra, negándose a mostrar una pizca de debilidad, aunque no puede luchar contra el ligero miedo que lo invade.
A nadie le gustan los trolls grises, eso es algo que a aprendido de la manera más dura en los últimos años, y a pesar de eso, ellos aún lucen contentos de verlo.
-Muy bien, te presentaré al grupo- Hype no es ajeno al nerviosismo del más pequeño y es por eso que no hace amague de soltarlo, acariciando ligeramente su espalda en un intento de tranquilizarlo. Solo espera que no corriera apenas lo soltara o eso sería un mal comienzo. -Él es Ablaze- señala al mencionado, quien da un paso al frente, aunque sin acercarse demasiado.
-Hey, pequeño- tiene piel morada y con pecas brillantes, su cabello luciendo como una buena mezcla entre rojo y naranja, con las puntas un poco más claras que todo lo demás. Tiene los ojos morados y una sonrisa amble que lo toma desprevenido.
-Trickee- señaló al otro, quien parpadeo un par de veces antes de reaccionar antes de saludar con un ligero ademán.
-Hola- de piel naranja y nariz rosada, cabello morado con reflejos que casi parecen blancos y atado en una cola de caballo. Sus ojos también son morados, aunque con un tono diferente, y están bien abiertos mientras lo mira fijamente, como si estuviera sorprendido o asombrado, no lo sabe.
-Y Boom- señala al último, quien da pequeños saltos sobre la punta de sus pies.
-¡Bienvenido!- tiene piel amarilla brillante y con la nariz verde lima, su cabello luciendo como todo un arcoíris muy llamativo que de alguna manera si parece encajar muy bien. Sus ojos son verdes y luce animado, como si estuviera emocionado de verlo.
-¿Quieres explorar?- Branch se apresura a asentir ante las palabras del mayor, esperando poder tener unos segundos para si mismo e intentar entender del todo la situación en la que esta. -Bien- el de azul parece complacido y se inclina para dejarlo, el pequeño troll gris rápido en sacudirse el brillo que ahora tiene encima antes de empezar a caminar.
La vaina se ve más grande de lo que parece, con una cocina bien equipada, un baño, tres cuartos y una pequeña sala de aspecto cómodo. Todo parece limpio, con colores de tonos suaves que traen alivio a sus ojos, y relativamente ordenado para cuatro trolls jóvenes que viven solos.
Cuando abre una de las puertas, se va encuentra con una habitación. Hay pocos muebles, aunque si hay muchos carteles pegados en las paredes y un espejo de cuerpo completo en una esquina alejada del camino. De un lado, esta la cama individual de sábanas verdosa por lo que puede notar y del otro, hay una cucheta, la de abajo con tonos violetas y la de arriba con tonos amarillos.
-Compartiremos habitación- levanta la vista ante la voz y nota que el troll de piel amarilla brillante está justo al lado suyo, su sonrisa de alguna manera solo parece agrandarse cuando sus miradas se encuentran. -Esa es tuya- señala la individual y Branch se adentra, dejando con mucho cuidado sus cosas encima, dispuesto a esconderlo todo debajo y a mano en caso de emergencia.
-Espero que no ronques- el de piel violeta lo dice en tono bromista y el menor decide no tomárselo personal, encogiéndose de hombros.
-No creo que lo haga- necesita dormir profundo para roncar según lo que sabe y él tiene un mal horario de suelo debido a las pesadilla que lo invaden en cuanto cierra los ojos pero aprendió a despertarse sin gritar, así podrá irse para tranquilizarse sin llamar demasiado la atención.
En los siguientes días, Branch confirma con creces que esos trolls son realmente raros, de una manera muy difícil de explicar.
Hype tiene un aire de líder, aunque muy diferente a lo que esperaba. Es tranquilo y sensato, con una suave sonrisa que inspiraba confianza y ojos sinceros que podían volverse duros y serios si lo necesitaba. Es quien pasa el tiempo en la cocina si esta aburrido, con un libro de recetas para probar, disfrutando al parecer de alimentarlos a todos.
Parece empeñado a encontrar cosas que le gustaran.
-Aquí tienes- su sonrisa es grande cuando deja un plato frente al más pequeño, emocionado a pesar del adorable ceño fruncido que se gana ante el trozo de pastel que le está ofreciendo.
-No como dulces- bufo, aunque no puede negar que el aroma llama su atención. Es suave, diferente a todos esos postres empalagosos.
-No es exactamente dulce- cruzó sus brazos sobre la mesa para inclinarse y mirarlo un poco más de cerca, con algo cariñoso brillando en sus ojos. -Vamos, pruébalo y dame tu opinión- tarareo. -Si no te gusta, los demás lo comerán- ladea ligeramente la cabeza, casi suplicante. -¿Por favor?- y el menor se ablanda.
-...bien- el mayor había sido tan amable en cocinar para él, adaptándose a sus gustos, y decidió darle una oportunidad. Lo tomo con manos cuidadosas, algo encantado al sentir lo esponjoso que es, y termina por morderlo lentamente, saboreando. Es blando y muy suave, con un notable sabor a lo que cree que es vainilla o algo parecido, no muy dulce pero si delicioso.
-¿Te gusta?- sus ojos brillan cuando el menor asiente, demasiado ocupado en disfrutar otro bocado como para mentir, y hace un gesto de victoria digno de un niño. -Lo agregare a la lista~- y no pasa mucho tiempo antes de que haya una lista pegada a la pared de "Cosas que le gustan a Branch" como titulo.
Es vergonzoso pero el simple gesto trae calidez a su pecho.
Ablaze luce como el más tranquilo entre ellos, lo ve usualmente sentado en el sillón y con un libro en mano, a a veces con una libreta en la que anota cosas con expresión pensativa mientras murmura para si mismo. Disfruta de su soledad, aunque su sonrisa aún es sincera cuando todos están a su alrededor.
-Eso...no es un libro de recortes- es lo primero que atina a decir ante el libro que el mayor sostiene entre sus manos. Sabe que no es de la biblioteca de allí porque la portada esta dibujada, mostrando un troll de aspecto rudo y colores algo opacos, con un fondo que cree que puede ser el bosque teniendo en cuenta todo el verde y las flores.
-No lo es- asintió con una sonrisa divertida. -Es una historia de fantasía que habla de un troll salvaje que se crio en el bosque- enarco una ceja ante el pequeño que trepa el sillón para verlo, notando con fascinación las palabras y la notable falta de recortes. -¿Quieres que te lo lea?- ofrece.
-¿Puedes?- lo mira con sorpresa, emocionado ante el ofrecimiento, teniendo recuerdos de su abuela que le leía historias cuando estaban tranquilos y querían pasar tiempo juntos.
-¡Por supuesto que puedo!- hay un brazo que lo rodea y chilla cuando lo alzan, terminando sentado contra el costado ajeno, pudiendo ver las hojas del libro esta vez y los bonitos dibujos que adoran algunas de las paginas.
Disfrutan de la hora del cuento juntos y en cuanto terminar ese, empiezan con otro.
Trickee parece ser el más ansioso y activo entre ellos, siempre en movimiento, sin importar que estuviera haciendo. Juega con un lápiz o con una de esas pulseras que rodean sus muñecas pero si no, retuerce sus dedos mientras parece divagar a gran velocidad y en voz baja. Aunque, siempre parece más tranquilo cuando se sienta y se acomoda contra el costado de alguien.
Es quien le ofrece ayuda en su sueño, incluso si es raro.
-¿Un bunker?- parece tan genuinamente interesado en sus dibujos que quizás por eso Branch no los oculta, sino que los empuja ligeramente en su dirección, observando como los ojos ajenos brillan con asombro. -¡Es una gran idea!- declara de tal manera que el pequeño troll gris no puede evitar enderezarse. Es la primera vez que comparte sus planos y recibe una respuesta positiva en vez del típico comentario de "Estás paranoico". -¿Has pensado en tener una entrada con ascensor?- señala un lugar. -Además de otra con escaleras, como emergencia- el menos se siente extasiado cuando el otro habla.
-Quiero pero aun no sé como hacerlo- admite con cierta vergüenza.
-Uffff, tienes tanta suerte- su sonrisa solo parece agrandarse mientras se inclina, luciendo como si estuviera por compartir un secreto y el pequeño troll gris no puede evitar acercarse para escucharlo con atención. -Tengo libros sobre eso- el menor jadea, asombrado y emocionado ante eso. -¿Quieres un poco de ayuda?- la idea de que alguien más este involucrado en la creación de su bunker lo llena de pavor pero al mismo tiempo, tener ayuda y compañía suena muy bien cuando viene de ese troll en particular.
-¡Por favor!- y ambos se encierran en su cuarto compartido, enterrados entre libros, dibujando planos e ideas hasta que alguno de los demás entra para arrastrarlos a comer o descansar.
Esta simplemente encantado ante la ideas que el mayor aporta y por todos los libros sobre construcción que le permite leer.
Boom da la sensación de ser el menor en el grupo, fácil de distraer por momentos y un poco torpe, llegando a tropezar con sus propios pies pero siempre se levanta, sonriendo como si nada hubiera pasado. Es el que más canta entre ellos, aunque no son canciones ruidosas como hubiera esperado, son suaves tonadas con letras ligeras y sentimentales, a veces tontas y sin sentido. Él simplemente luce satisfecho y feliz de tenerlos a todos allí.
Su tonada es más lenta cuando él se le acerca, casi sonando como una canción de cuna que no pertenece a su zona.
-¿Qué estas cantando?- tiene curiosidad, porque no suena como ninguna de las canciones de cuna que a escuchado hasta el momento.
-Es solo una canción que escuche cuando viajamos- sonrío ligeramente. -Una madre se lo estaba cantando a su pequeños y por alguna razón, me gusto mucho como sonó- parece perdido en sus propios recuerdos y el pequeño no hace amague de apurarlo, porque suena a algo que haría su abuela. Ella le cantaba en las noches para ayudarlo a dormir. -Se quedo en mi cabeza desde entonces- bufo con una ligera risa. -Puedo detenerme, si eso es lo que...-
-Me gusta- confiesa antes de que el otro pudiera continuar, sintiendo sus mejillas arder de vergüenza pero se mantiene firme en su lugar, mirándolo con toda la seriedad que puede. -Me gusta mucho- lo repite con un poco más de insistencia.
-En ese caso, la seguiré cantando- se acomoda y le hace un ligero gesto para que se acerque. Branch solo duda un poco antes de obedecer, un poco tenso mientras se acurruca contra su costado, eligiendo ignorar el brillo que se pega a su piel gris. -You are my sunshine, my only sunshine. You make me happy when skies are grey...- vuelve a cantar, suave y dulce, sonriendo mientras el menor se relaja lentamente y cierra los ojos.
Se vuelve su canción favorita, aquella que lo ayuda a dormir y parece alejar las pesadillas.
No lo acosan, le dan su espacio, pero no lo dejan exactamente solo y sin vigilancia como esta tan acostumbrado. Siempre hay alguien allí, atento, y es una sensación extraña. Si quiere salir, alguno de ellos se ofrece a acompañarlo, ni siquiera a podido escaparse para seguir trabajando en su bunker porque lucen genuinamente preocupados y en pánico cuando desaparece de sus vistas por unos segundos.
Ellos se esfuerzan por hacerlo sentir parte de todo y duele lo mucho que los disfruta. Le gusta la atención, incluso si no siempre sabe que hacer con ella y se siente ansioso. Le gusta la preocupación y el cuidado, que le recuerda como lo hacia sentir su abuela cuando se encargaba de él. Los quiere, porque se sienten como la familia que siempre quiso en cuanto se quedo solo, y desea, por momentos, que ellos fueran sus hermanos.
Duele saber que no va a durar para siempre.
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