Espero que les guste~

Idea de: Michelle_Draw

Branch estaba caminando por el bosque mientras juntaba algunas cosas más para su bunker, porque a pesar de que no estar la amenaza de ser comida de berteno en cualquier momento, es una costumbre que no se puede quitar sin importar cuan a salvo logre sentirse. Así que solo lo hacia, ignorando las miradas confundidas de sus hermanos y la charla entusiasta de la reina, disfrutando de la paz que venia con estar en el bosque. 

Ahí fue cuando los vio. Un nido caído sobre un arbusto, el cual pareció amortiguar la caída de este, acunando un par de huevos coloridos que lo hicieron detenerse en seco.

-¿Pero qué...?- frunció el ceño con confusión, mirando a su alrededor con algo de paranoia en busca de la criatura dueña de aquellos huevos pero sin poder ver ni escuchar nada cercano. Dudo un poco, acercándose con paso cuidadosos, sintiéndose ansioso. Cree que pueden ser de ave, algo que le causa desconfianza y ansiedad porque aun le dan algo de miedo a pesar de haber criado a tres pájaros ya, aunque no puede negar que siente una punzada de tristeza. Los huevos están allí, luciendo abandonados a simple vista, y cuando los toca con la punta de sus dedos, fríos en una clara señal de haber estado allí durante mucho tiempo. Siente algo de empatía, porque sabe lo que se siente ser abandonado y duele. -Oh, pobrecitos...- acaricia la suave superficie, mirando hacia arriba en busca de donde pudieron haber estado. Hay algunas ramas no muy lejos de donde están rotas y se pregunta si la madre de los huevos vendrá por ellos, aunque cree que ya no es posible. Tararea, pensativo, haciendo una mueca cuando una idea se le viene a la mente. Ya lo hizo una vez, una segunda no puede ser tan malo. -...no le voy a contar esto a Poppy- decidió, acunando con manos cuidadosas los huevos, solo para acomodarlos dentro de su cabello y esconderlos, dejándolos en un lugar cálido y seguro.

Junta todo lo que había recolectado y con pasos decididos, vuelve a su bunker, aun teniendo algunas cosas de la primera vez que crio pájaros pero haciendo una lista de lo que podría necesitar, porque estos eran solo huevos. Se ocupa de hacer un pequeño espacio en su cuarto, el cual siempre mantiene cerrado, dejándolos entre un montón de mantas para hacerles un nido y colocando una lampara especial para que pudieran tener todo el calor posible fuera de su cabello.

Decide mantenerlo en secreto.

No quiere lidiar con las burlas de sus hermanos, tampoco quiere escuchar los comentarios que de seguro podría ganarse de parte de Bruce sobre el instinto paterno o algo así, tampoco quiere lidiar con la gran sonrisa de Poppy y esos ojos orgullosos que se gana cuando hace algo que ella cataloga como buena acción. Así que decide no decir nada y esperar que nadie se enterara. Se ocupa de mantener la normalidad tanto como puede, saliendo con sus hermanos, cantando con Poppy, compartiendo ideas de trampas con Viva, asistiendo a las raves de Synth y aun teniendo sus encuentros de té con Creek pero siempre se apresura a volver al bunker, queriendo asegurarse que los huevos estuvieran bien, y sinceramente, queriendo ver su nacimiento. Evita tanto como puede con su ansiedad y paranoia llevarlos en su cabello, temiendo cualquier incidente o que nacieran frente a todos, aunque aun así los esconde allí cuando sabe que estará más tiempo afuera de lo usual.

Mientras tanto, los demás notan que algo esta pasando con Branch.

Es difícil no notar lo ansioso que se ve, luciendo por momentos como si estuviera llegando tarde a algún lugar o como si tuviera alguna clase de emergencia del que se negaba a hablar, manteniendo su bunker cerrado, sin dejar que nadie además de él entrara y prefiriendo mantenerlos afuera a todos, sin importar cuanto alguien intentara convencerlo, él se negaba. Poppy intento convencerlo, con voz dulce y palabras amables para que hablara de lo que estaba pasando por su cabeza, pero eso solo logro que él le mostrara una sonrisa nerviosa y casi huyera.

Las cosas llegaron a una especie de limite en medio de un picnic, cuando el cabello de Branch se sacude de repente.

-Oh cielos...- se quedo muy quieto, con los ojos bien abiertos, agitando las manos en un gesto ansioso y nervioso que llamo la atención de todos los presentes. -...¡creo que es hora!- metió las manos en su cabello, rebuscando con apuro y ante la atenta mirada de los presentes, saca el par de huevos que tanto había estado cuidando, luciendo encantado mientras los ve sacudirse y estremecerse, ignorante de todo lo demás. JD escupe toda la bebida que había estado tomando, mientras Bruce se atraganta con un bocado de comida y Clay golpea su espalda con pánico en un intento de ayudarlo, Floyd luciendo tan sorprendido que apenas parece poder reaccionar, con Viva y Poppy mirando los huevos con estrellas en los ojos.

-¡¿Huevos?!- el mayor al fin encuentra su voz, sin saber si arrancarse el cabello o no.

-¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?- el de cabello violeta logra recuperarse, aunque su voz suena un poco ronca mientras aun tose.

-¿Con quien?- el de cabello verde entrecierra los ojos, analizando los colores de la superficie lisa como si aquello pudiera darle alguna pista.

-Oh cielos...- el de cabello rosa tiene los ojos brillantes, casi al borde de las lagrimas, aunque no sabe si es de emoción o desesperación.

-¡Esto es asombroso!- las hermanas chillaron con emoción apenas contenida. Todos se quedaron en silencio, expectantes ante las grietas que pronto se empezaron a notar en la superficie de los huevos, con ellas luciendo muy emocionadas, dispuestas a dar todo el cariño del mundo, y ellos atentos, dispuesto a anotar las características que los ayudaran a identificar a quien debían perseguir. Grande es la sorpresa cuando el cascaron se termina de rompe y con los trozos cayendo, mostrando un par de aves de aspecto colorido que no tardan mucho en empezar a hacer sonidos chillones, agitando sus alas.

-¡Estás aquí!- Branch esta encantado, quitando con mucho cuidado los restos de huevo y acariciando sus cabezas con la punta de sus dedos, arrullando con puro cariño, aliviado de haber podido ver su nacimiento. Su color se vuelve más claro y brillante debido a su felicidad, ignorando el casi paro cardiaco que le da a sus hermanos.

-Son...aves- JD y Bruce se desinflas, cayendo de manera casi dramática pero con un notable alivio. Clay se seca el sudor de la frente, sintiendo que respira con más calma, y Floyd suspira, su corazón un poco más tranquilo. Las hermanas lucen decepcionadas, aunque no tardan mucho en animarse, encantadas con la termina de la escena.