Espero que les guste~

Nota: La verdad es que no hay ninguna intención real en esto, solo quería escribir algo entre Hickory y Branch porque no hay mucho de ellos :3

Los cuatro mayores de BroZone se quedan tiesos mientras notan a un troll acercarse a su hermanito menor, quien esta distraído y no parece percatarse de la presencia que asecha a sus espaldas. Viste de vaquero, con pantalones de jean con un cinturón de gran hebilla con dibujo de estrella al frente, zapatos negros y un chaleco color marrón, incluso tiene un sombre blanco de gran tamaño pero solo tiene dos piernas, una señal clara de que no es un troll country a pesar de su ropa. Se mueve silencioso y cauteloso, con clara intenciones, colocando una mano en la espalda baja del sobreviviente e inclinándose por encima de su hombro.

-Hola, cariño~- su sonrisa es coqueta, aunque hay un brillo burlón en sus ojos. Branch se endereza con los ojos bien abiertos, luciendo como si hubieran deslizado hielo contra su piel o algo así, volteándose a ver al desconocido y por un segundo, los hermanos creen que puede golpearlo, porque esa es la reacción que ellos suelen obtener cuando lo tocan sin avisar, pero se llevan una sorpresa cuando el menor se relaja y bufa con diversión.

-Siempre un galán- rodo los ojos pero esta sonriendo, luciendo cómodo y tranquilo, algo que los hermanos no pueden entender en lo más mínimo. -Tienes tanta suerte que me contuve- hizo un gesto con su puño y a pesar de la amenaza de haber sido golpeado, el troll vaquero solo luce aún más encantado.

-Considérame un suertudo~- canturreo y los presentes tienen muchas ganas de borrarle la sonrisa de un puñetazo. Están celosos y algo ofendidos, porque lograr acercarse tanto a Branch era difícil en ciertos días para ellos, ya que él prefería mantener una cierta distancia en ocasiones, luciendo cauteloso.

-No sabía que vendrías- enarco una ceja hacia él en una pregunta mudo, solo logrando que la sonrisa ajena se agrandara un poco de alguna manera.

-Ah, ¿Qué puedo decir?- se encoge de hombros. -Me gusta esa expresión tuya cuando te sorprendo, cariño. Te hace ver más adorable de lo usual~- las mejillas ajenas arden, al mismo tiempo que su color parece aclararse unos cuantos tonos, solo logrando enojar un poco más a los hermanos y que el vaquero sonriera con encanto. -¿Ves? Adorable~- bufo con diversión notable.

-No lo soy- tosió en un intento de recuperarse, aunque su color aun permaneció claro. -¿Poppy sabe que estas aquí?- porque la reina siempre intentaba estar disponible por si alguno de sus amigos los visitaba y consideraba a Hickory como uno de ellos.

-Puede que si, puede que no- no fue directo pero el sobreviviente lo conocía y tenía la sensación de que primero había ido a ver a la reina antes de buscarlo a él.

-Oigan- Bruce decidió interrumpir, sin poder resistir mucho más. Ese desconocido estaba muy cerca de su hermano y no daba señales de irse pronto. -Seguimos aquí- enarco una ceja, haciendo un gesto algo exagerado hacia él y los demás en cuanto el par los miro.

-¿Quien rayos eres tu?- Clay se cruzo de brazos, sin molestarse en ocultar su molestia, quejándose ante el codazo en su costado de parte de Floyd.

-Discúlpalo, es solo un poco amargado- él también esta celoso, no hay necesidad de negarlo, pero lo que menos quiere es molestar aun más a su hermanito y que este los termine por alejar o algo así de extremo.

-Ah, cierto- pareció divertido con su molestia notable. -Hermanos, él es Hickory- el mencionado hizo un gesto con su sombrero en señal de saludo, aunque su mirada se detuvo un segundo en el mayor de los hermanos, quien se encogió apenas al sentirse analizado. -Él y su hermano son cazarrecompensas- la sonrisa de JD flaqueo, luciendo nervioso de repente. -Hickory, ellos son mis hermanos- los señalo.

-¿Los que te abandonaron?- enarco una ceja y a pesar de su sonrisa, su mirada era fría, logrando que un escalofrió recorriera las espaldas de los cuatro. Se sentían dolidos ante el recordatorio pero podían quejarse mucho a estas alturas.

-Esos mismo- asintió sin mucho problema. El vaquero lucia molesto y ellos solo pudieron sonreír con cierto nerviosismo, esperando no recibir ninguna amenaza como con la reina del rock y los otros amigos de Branch.

-¿Cazarrecompensas?- John Dory hace una mueca que lucha por cubrir lo mejor que puede, tragando en seco. no se lo dirá a nadie si puede evitarlo pero tiene algunos problemas no resueltos con algunos cazarrecompensas que, puede o no, que lo odien un poco. Puede que le haya robado a alguno, burlarse de un enano, había intentado coquetear con unas trolls que resultaron tener un amigo sobreprotector entre un montón de cosas más y sabe, que si lo ven, van a querer su cabeza en una estaca o algo así de exagerado. -Eres...- el tono de piel y el cabello naranja algo visible le da una pista, puede recordar quien es. -¿...uno de los hermanos Yodelers?- había chistes muy malos sobre la altura de quien se suponía que era el hermano mayor entre los dos, teniendo que correr y huir de su ira bruta. Recibió gruñidos, puñetazos y algunas mordidas en todo ese proceso, apenas y logró subirse a Rhonda para irse lo más lejos posible.

-Ya sabía yo que te conocía de algún lado- gruño Hickory, ya no luciendo del todo amable, pero antes de poder dar un paso, hay una mano contra su pecho, deteniéndolo.

-¿Es uno de los tantos que se burlaron de tu hermano?- enarco una ceja, sin sorprenderse cuando el otro asintió. Le lanzo una mala mirada a su hermano mayor, quien tuvo la decencia de lucir avergonzado y culpable mientras se encogía en su lugar en un intento de esconderse tras sus otros hermanos de aspecto burlón, pero termino por suspirar y mirar al vaquero. -No dejes que tu hermano mate al mío, ¿si?- la sonrisa de Hickory era enorme, mientras JD lloraba de manera dramática y los demás disimulaba mal su risa.

-Se lo hare saber- asintió, decidió a dejar que su hermano mayor se encargara del otro, sabiendo estaba resentido e iba a ser vengativo en cuanto viera a John Dory.

Apenas se sobresaltaron cuando música empezó a sonar, porque las canciones repentinas ya no eran una sorpresa en Trollstopia, seguido no mucho después por la voz de la reina y algunas de sus amigas que parecían haber querido cantar de repente.

-Es bueno ver que esta feliz- bufo Branch al ver a la troll de piel rosa en lo alto de su hongo, luciendo encantada y muy feliz de cantar con Val, quien estaba tocando la guitarra con ese mismo entusiasmo de siempre.

Hickory lo miro de reojo, pudiendo notar la mirada fija de los hermanos ajenos, y decidió jugar un poco con ellos. Tomo la mano ajena y avanzo, llevándose al confundido troll con él, sonriendo con un aire travieso y juguetón que le dio una advertencia al otro pero no pudo alejarse, porque el vaquero fue rápido y lo hizo girar de repente, solo para ser sumergido al detenerse, una mano en su cintura sosteniéndola y una de sus manos aferrada a la del troll de cabello naranja, quien lo estaba mirando con una gran sonrisa, luciendo como si esperara una respuesta o una reacción.

Branch solo lo miro fijamente por unos segundos, sin entender su repentina actitud, pero por alguna razón, todo aquello le llenaba de diversión. No pudo luchar mucho contra la risa, la cual amenazaba con volverse una carcajada mientras se enderezaba, mientras el otro solo podía verlo, luciendo satisfecho y orgulloso ante la risa que logro causar.

-¿Por qué?- enarco una ceja.

-Solo un poco de diversión~- se encogió de hombros, quitándose el sombre y sacando de adentro una flor, una extraña que ninguno de ellos había visto hasta el momento y que llamo al atención, flor que él no dudo en colocar en el cabello de tonos oscuros, justo por encima de una de sus orejas caídas. -Nunca pensé encontrar una flor tan bonita en aquel desierto...- su sonrisa es grande mientras se vuelve a acomodar su sombrero. -...pero al parecer, soy muy afortunado, ¿no lo crees, cariño?~- su tono de voz era pícaro y coqueto pero había cariño y diversión en su voz, que solo parecieron ablandarse cuando el sobreviviente rio.

-Siempre un galán, ¿eh?- bufo. Aunque al principio de todo, el coqueteo ajeno se le había hecho un poco incomodo, se había adaptado. Ahora, lo llenaba de calidez y diversión por alguna razón, algo que el otro sabia y aprovechaba cada momento de ello.

-Solo lo mejor para ti, cariño~- se inclino para dejar un rápido beso en la mejilla del sobreviviente, quien solo pudo reír mientras sentía las mejillas arder de ligera vergüenza, solo para chillar al ser levantado y ligeramente, lanzado. Hickory no tuvo problemas en atraparlo, sonriendo ante la risa ajena, levantando apenas la vista para ver a la reina y guiñarle el ojo, con ella apenas conteniendo un chillido de emoción pero luciendo muy contenta con la escena.

Los hermanos solo pudieron verlos, sintiéndose fuera de lugar, con algo feo retorciéndose en sus pechos.