Espero que les guste~

Nota: De no actualizar este libro desde junio, a hacerlo muy seguido en una semana. Wow, como cambian las cosas cuando hay ideas xD

Cuando Branch se despertó, ignoro la ligera confusión al darse cuenta de que estaba en su cama, y simplemente se quejo entre dientes. No le gustaba dormir boca arriba pero no tenía muchas opciones y con su espalda aun sentida, fue doloroso, aunque se sentía mucho más descansado ahora. Se levanta con mucho cuidado y quita el brazo del cabestrillo improvisado, suspirando de ligero alivio mientras flexionaba lenta y de manera tentativa su codo, apenas moviendo los dedos, bufando entre dientes. Tardaría días en que la inflamación bajara y estaba seguro que tardaría un tiempo más en poder a usar ese brazo con total normalidad pero supuso que las cosas pudieron salir peor.

Volvió a colocar su brazo herido dentro de la tela y de dispuso a enfrentar a su familiar, abriendo la puerta y saliendo a paso lento, permitiéndose bostezar amplia y perezosamente.

-¡Branch!- se quejo cuando fue atrapado en un fuerte abrazo, retrocediendo un paso en cuanto lo liberaron y haciendo una mueca ante el punzante dolor en su muñeca. -Lo siento, lo siento- Floyd lucia culpable, con lagrimas sin derramar aun y manteniendo las manos lejos, sin saber si tocarlo nuevamente era una buena idea o no.

-Estoy bien, estoy bien- pero sin importar sus palabras, se hermano aun lucia angustiado, al borde del llanto completo y lo que menor quería era que llorara. -Oye, ¿crees que podrías prepararme un poco de té?- darle algo que hacer fue la primer idea que se le vino a la mente. -Lo haría yo mismo pero soy un poco torpe con mi mano izquierda- una mentira piadosa pero funciono, suspirando de alivio en su mente al verlo enderezarse en su lugar.

-¡Lo hare!- el de cabello rosa parece animarse y es rápido en correr hacia la cocina, desde donde puede escuchar un coro de voces hablar, de seguro siendo los mayores discutiendo sobre lo que van a comer. Era una especie de rutina, incluso si solo habían pasado unos pocas semanas desde que todos estaban juntos.

-Aquí...- se sobresalta ante la voz y la mano que lo agarran de su brazo izquierdo, encontrándose con la expresión preocupada de Clay, quien parece estar guiándolo. -...deberías sentarte- se deja llevar, porque sabe que quejarse y luchar contra ellos no tendrá ningún efecto positivo, y obedece, sentándose en el sillón, dejando escapar un ligero suspiro de alivio antes de poder detenerse. Floyd no tarda mucho en volver, empujando con mucho cuidado una taza cálida en su mano sana y se permite saborear el té, incluso si estaba un poco demasiado dulce para su gusto.

A pesar de estar sentado y cómodo, sin hacer amague de levantarse siquiera, puede sentirse observado y es un poco extraño, en especial porque los puede ver a todos rondando a su alrededor, vigilantes al parecer. Tiene un presentimiento de como serán sus siguientes días y la peor parte de todo es que no esta equivocado.

No tiene ni un momento a solas a partir de allí. No importara lo que estuviera haciendo, ya estando sentado o dando una simple vuelta, uno de sus hermanos lo seguía de cerca. No lo dejan hacer nada por su propia cuenta y cualquier intentando de ayudar, incluso en la más mínima y fácil tarea, es rechazado, solo para ser arrastrado al sillón y obligado a sentarse, con alguno de ellos a su lado para mantenerlo entretenido y acompañado.

Es extraño ser tratado como niño y aunque esta frustrado ante la falta de independencia, no puede negar que al mismo tiempo esta encantado con la atención y quiere disfrutarla, incluso si se esta aprovechando de su estado por momentos. Adora cuando alguno de sus hermanos simplemente lo peina con toda la paciencia del mundo, adora cuando le entregan una taza de té o café especial solo para él, adora sentarse con ellos para jugar a las cartas y apostar dulces, adora tener a uno de ellos en su lado sano para poder acurrucarse, adora poder pasar tiempo con ellos sin necesidad de discusiones tontas y sin sentido.

La sensación de cariño y protección que viene con ser cuidado es bien recibida después de tanto tiempo.