Espero que les guste~

Nota: Tengo sentimientos contradictorios respecto a Creek. Hay una parte de mi, la más joven que vio la peli, que lo odia por la traición pero hay otra, la mayor que vio la primer serie de Trolls, que le agrada por alguna razón. Me gustó mucho como Creek y Branch se pusieron de acuerdo para enseñarle una lección a Poppy xD

Creek tarareo para si mismo, entrando a su vaina, suspirando de alivio al cerrar la puerta y alejarse un poco del bullicio del exterior. Los trolls parecían mucho más animados últimamente y las constantes fiestas le empezaban a dar un ligero dolor de cabeza. Así que esta aliviado de estar en la tranquilidad de su pequeño hogar, logrando que cualquier ruido de afuera sea amortiguado y mucho más soportable. Tiene la intención de disfrutar de su paz, quizás de dormir un poco antes de volver a salir.

Aunque se lleva el susto de su vida cuando entra a su cuarto y nota, casi de reojo, que hay un intruso. Apenas chilla, recomponiéndose rápidamente cuando reconoce a su invasor. Branch estaba allí, acurrucado en la esquina más alejada de puertas y ventanas por igual, luchando para lucir más pequeño de lo que ya es y mirándolo con los ojos bien abiertos, parpadeando muy lentamente.

-¿Cómo entraste a mi casa?- enarco una ceja, sin estar del todo sorprendido al decir verdad.

-Ninguno tiene cerraduras como mi bunker- bufo, luciendo orgulloso de ello, y el troll espiritual se recordó a si mismo respirar profundo.

-No debería necesitarlas- rodo los ojos con cierto cansancio, lo que menos quería era pelear en esos momentos. -Tengo una pregunta mejor...- se cruzó de brazos, mirando al troll invasor con el ceño fruncido, incluso si sabía que eso no lo ahuyentaría del todo. -...¿Qué haces aquí?- estaba exigiendo una respuesta.

-Es un código rosa- y la expresión del troll espiritual se derritió en algo más suave, casi amable, sabiendo que eso era solo una forma amable de decir que la reina había hecho algo que no debía. Usaban ese código para cuando ella sobrepasaba alguno de sus límites, lo cual no sucedía tan a menudo gracias a que estaba ocupada pero aún pasaba de vez en cuando y era frustrante, un sentimiento que compartían para su sorpresa.

-¿Poppy dijo algo que no debía?- el troll de piel cían se apresuró a asentir, luciendo como si estuviera haciendo una especie de puchero. -¿Y te estas escondiendo de las consecuencias en mi casa?- solo se estaba asegurando.

-Traje galletas de soborno- de su cabello, saca un táper, un suave y delicioso olor a galletas llenando la habitación cuando la tapa fue apenas removida. Para ser un troll que no disfrutaba mucho de los dulces, era bueno horneando.

-Voy a preparar té- hizo un gesto, sabiendo que sus planes de dormir fueron arruinados, y se dirigió a la cocina, rebuscando entre sus cosas en busca de ese té en particular que sabía que al otro le gustaba mientras el agua se calentaba.

No eran exactamente amigos, ninguno de los dos estaba dispuesto a ponerle una etiqueta a su extraña relación en construcción, pero tenían una especie de acuerdo y entendimiento mutuo. Branch le abría las puertas de su bunker cuando Creek se sentía particularmente agotado, ofreciendo un cuarto tranquilo y compañía silenciosa. Al mismo tiempo, Creek lo dejaba esconderse en su casa cuando la batería social de Branch se agotaba, escuchando su divagar. Era extraño y nadie podría entenderlo pero funcionaba para ambos y eso era lo importante.

Volvió a su cuarto al poco tiempo, sosteniendo con cuidado dos tazas calientes de té recién hecho, extendiendo la verde hacia su invitado y quedándose con la violeta para si mismo. Sentarse en el suelo de su habitación no es lo que había esperado hacer pero tiene almohadones cómodos y esta algo acostumbrado después de tanta meditación, así que no puede quejarse.

-Entonces...- tiene curiosidad, es difícil negarlo. -...¿Qué tan malo fue esta vez?- tomo un sorbo de su taza, disfrutando del suave y apenas dulce sabor, estirando su mano para tomar una de las galletas que el otro le trajo.

-Le contó todo a mis hermanos- se aferro a su propia taza, acunándola cerca de su rostro, tarareando ante el aroma que llego a su nariz.

-¿Todo?- enarco una ceja, sin entender a que se refería exactamente, llevándose la galleta a la boca para masticar.

-Todo- su cabello se movió para hacer un gesto, ya que tenía las manos ocupadas. -Del pequeño troll gris y paranoico que se aisló de todo el pueblo, vivió bajo tierra como un ermitaño y salió solo para gritar sobre "bertenos"...- los ojos del troll espiritual se abrieron en realización, apretando los labios con ligera aprensión. -...que de alguna manera es convencido por la princesa muchos años después para que la acompañe en una misión suicida a Pueblo Berteno y que casi es devorado en el proceso- Creek tuvo la decencia de encogerse en su lugar, avergonzado por esos recuerdos. Tenía la sensación de que debería evitar a los hermanos ajenos a partir de ese momento. -También le hablo de la gira mundial, de como el pobre troll es arrastrado a diferentes lugares para convencer a los reyes de otros géneros musicales, siendo ignorando por la reina en su mayoría en el proceso, siendo secuestrado en el camino y de como se sacrifica por ella, solo para ser trasformador en un zombie del rock- eso era un resumen bastante completo. -Poppy le contó cada loca aventura a la que me arrastró, cada decisión tonta que tome, y todas mis experiencias "cercanas a la muerte"...- hizo comillas exageradas con su cabello, gruñendo entre dientes. -...ahora mis hermanos están convencidos de que podría morir si me quitan los ojos de encima- bufo con burla.

-Uffff, eso...no suena nada bien- hace una mueca, sintiendo algo de pena al verlo frustrado. -Supongo que tus hermanos se volvieron locos, ¿eh?-

-No tienes idea- tomo un sorbo de su taza, agarrando una de las galletas. -John Dory quiere envolverme en plástico de burbujas y encerrarme en una habitación, lo intento pero perdió- mordió bruscamente, relajando su expresión mientras masticaba, disfrutando. Era bueno haciendo galletas. -Bruce esta considerando arrastrarme a su isla "segura" para vivir el resto de mi vida- rodo los ojos, recordando la larga lista de ventajas sobre irse a vivir con él. -Vi los planes de Clay para agregar sus propias trampas de seguridad- buenas ideas que anoto para modificar más tarde. -Y Floyd esta decidido a no irse de mi lado, así que acampo en mi dormitorio- otro sorbo de té, recordando haber tenido que salir de puntilla de su cuarto, agradeciendo el sueño pesado de su hermano. -Tuve que usar a Gary para atraparlos y escapar de mi propio bunker-

-Tengo tanta suerte de ser hijo único- suspiro con alivio, sin poder imaginarse teniendo hermano, esta seguro que se hubieran arrancado el cabello entre ellos.

-¿Estás seguro?- sonrió apenas burlón. -Porque los hermanos perdidos parecen estar de moda últimamente- es una broma y el otro lo sabe.

-Espero que no o mis padres me deberán una larga explicación desde el más allá- hizo una mueca exagerada, aunque terminó por sonreír apenas al escuchar a Branch reir entre dientes. Parecía más animado al menos.

Su momento de paz fue interrumpido por golpes constantes e insistentes en la puerta principal, seguido de la voz de la princesa que hizo que el sobreviviente se encogiera aún más en su lugar con una mueca notable.

-¡Dile que no estoy!- susurro con urgencia, su cabello alargándose y moviéndose para crear un capullo seguro a su alrededor, los mechones cambiando de color para camuflarse lo mejor posible en su nuevo entorno.

-Me encargaré de eso- Creek dejo su taza a un lado, levantándose, arrimando la puerta de su habitación para acercarse a la principal y abrir.

-¡Hola Creek!- la reina saludo, removiéndose sobre la punta de sus pies con energía nerviosa apenas contenida.

-Hola, querida Poppy- se aseguró de tener una sonrisa suave y amable, parado firmemente, sin dejarla ver el interior de su casa. -¿Puedo ayudarte en algo en este hermoso día?-

-¿Viste a Branch?- fue directo al punto para su alivio. -Creo...que puede haber metido la pata en algo y esta tan enojado que se escondió de todos...- hace un gesto y él se resiste a decirle algo. Ella a mejorado mucho, aunque tenía momentos de retroceso, donde se olvidaba el significado de "privacidad" para cada troll. -...y lo hemos estado buscando durante horas...- más allá de la reina, Creek puede ver a los hermanos ajenos, gritando el nombre del sobreviviente y preguntando a cada troll que se atraviesa en sus caminos. -...pero nadie lo a visto, así que...-

-Me temo que no sé nada de Branch- no tiene problemas en lucir confundido, mirándola con tristeza fingida. -¿Has buscado en el bosque? Él ama ese lugar, lo sabes- mandarlos lejos era lo mejor que se le ocurrió.

-No, si, esa es mi siguiente parada- Poppy suspiro con decepción, sonriendo con tristeza. -Gracias, Creek- se despidió antes de irse, de seguro para hablar con los hermanos, y él cerró la puerta apenas se alejo lo suficiente, volviendo a su cuarto a paso lento.

-Ya se fue- aviso, aunque sabía que que el otro había estado escuchando de seguro, podía ver sus orejas agitarse apenas ahora que estaba al descubierto otra vez.

-Gracias- Branch suspiro de alivio, permitiéndose relajarse en su lugar, sabiendo que estaba fuera de peligro por el momento.

-De nada- asintió, volviendo a sentarse en su lugar, sabiendo que estarían juntos un poco más. Aunque no estaba molesto, Branch terminaba siendo una compañía tranquila cuando no intentaban arrancarse los ojos entre ellos.

-Traje juegos de mesa- saco de su cabello algunas cajas que el otro reconoció y no pudo evitar jugar con cierta diversión. Ese troll estaba obsesionado con los juegos de mesa, estaba seguro de ello.

-El perdedor tiene que cocinar- acepta con mucho problema y pronto, ambos están jugando, dejando que el desastre de afuera pase.