Isolda odia su cuerpo, no le gustaba para nada su cuerpo.

Ella mide como 1.80 según ella, siempre creyó que ningún chico se fijaría en ella ya que una vez un muchacho la llamó "ogro".

Isolda tiene sentimientos hacía el príncipe Tristán pero su gran inseguridad no le permitió decirle.

El príncipe Tristán miraba a Isolda como la mujer más hermosa del mundo, no sabe el por qué isolda se alejaba de él.

—Hey—Habló el principe Tristán acercándose a isolda—No te alejes de mi, ¿Por qué te alejas de mi?

Tristán miraba fijamente a Isolda, eso le ponía muy nerviosa ya que nunca el príncipe Tristán le miraba fijamente antes.

—N-No me estoy alejándome de usted—Habló nerviosa y decide calmarse un poco—Debe estar con los demás...¡¿P-PRÍNCIPE TRISTÁN?!

Tristán había puesto su cara como puchero y enojado por lo que dijo Isolda, Pero no tan molesto como ella crees.

—No se cuál es el motivo de alejarte así de mi, pero solo quiero que sepas que nunca me iré de aquí—Habló mientras le  empujaba un poquito para que ella caminé un poco para que puedan conversar normalmente.

Isolda estaba algo incómodo con las miradas de las mujeres de su edad, aunque ella ya se había acostumbrado de eso solo por qué ya ella se vió como un ogro.

Tristán sentía la tristeza de Isolda, se dió cuenta que unas mujeres la miraban mal y eso le enojo mucho.

—Vamos a otro sitio—Habló con una sonrisa Tristán y la cargo sin previo aviso—Un lugar muy hermoso.

Isolda se sonrojo demasiado por su amado.