Esperando su turno
Isolda estaba amantando a Hiro mientras que Hannah se quedó dormida.
—¿No es hermoso nuestros hijos?—Preguntó isolda con una sonrisa.
Tristán estaba detrás de isolda y abrazándola.
—Si—Habló.—Hey Hiro, no te lo acabes todo, guárdamelo para mí también.
Isolda se sonrojó al máximo mientras que Hiro no entendía lo que dijo su padre.
—¿Que está diciendo?—Preguntó avergonzada
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro