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Isolda, una chica alta pero muy hermosa, últimamente siente una expresión muy intensa.

Le da algo de miedo.

Está en un centro comercial con su amiga Anne.

Decidieron separarse para comprar bocaditos y ropas.

Isolda terminó de pagar al cajero, compró ropas necesarias para ella y Anne, se dió la vuelta y ahí está él.

Tristán Lionnes.

—¡Oh!—Se sorprende—Que maravillosa sorpresa Tristán.

Por dentro se asustó demasiado, no creyó que Tristán estuviera ahí.

—Hola isolda—Habló con una sonrisa.—Te Vi por ahí y no pude evitarlo, quería saludarte pero te diste la vuelta.

—Que amable—Sonrió.

—¿Necesitas ayuda?—Preguntó.

—¡Oh! No es necesario estoy de compras con anne—Le explicó.

Tristán entendió lo que dijo isolda.

—Quiero tener una cena contigo—Habló.—¿Te gustarías?

Isolda lo pensó aunque Tristán era su tipo Pero algo no estaba bien en él.

—¡Claro!—Le dió la respuesta.—A tu casa, 7:30 ¿Te parece?

—Excelente—Habló.—Nos vemos, Hermosa.

Isolda se despidió también, aunque se haya despedido... Tristán aún la estaba espiando y siguiéndola.

Isolda desde los lejos vio a Anne, tenía que correr Pero no mostrar su expresión de temor.

Corrió en dónde estaba Anne.

—¡Anne!—Gritó de alegría cuando en realidad estaba actuando—¡Tengo una cita con Tristán!

—¿Qué?—Se sorprendió.—¡Que afortunada!

Las 2 caminaron juntas hacia la casa de isolda.

Lo bueno es que Tristán dejó de perseguirla, ya que tenía que preparar una cena.

Una cena maravilloso para isolda.

Una cena deliciosa y con algo de grasa.

Para estar satisfechos

Carne

Carne

Carne de humano

Pero Tristán no se lo daría a isolda.

Esa carne es para él

Para que no haya sospechas