Taehyung

Le di una respuesta rápida, aún cuando la confusión se apoderó de mi, porque ¿Yeonjun sabe algo sobre Bella que yo no? ¿Se conocen siquiera? Jamás los he visto interactuar y ella pasa de él, solo Soobin charla con ella porque piensa que es linda.

Ah, me voy a volver loco.

—¿Osito?— los colores subieron a mi rostro al escucharla llamarme, aún dormida y con los ojos pesados sintió mi ausencia en la cama y ahora había abandonado la habitación buscándome— Kim Taehyung ¿Porqué te fuiste?

Le di a los chicos mi mejor mirada de advertencia, quién se atreviera a burlarse iba a sufrir mi furia, me levanté llegando a su lado para evitar que cayera pues como dije; sigue dormida.

—Vamos a la cama, aún no despiertas del todo...

—Vamos juntos.

—Por supuesto que si, anda— me dio la espalda y aproveché para volver a mirar a los chicos, porsupuesto sonriendo burlones— ni una palabra o les dejo de hablar.

Asienten, Jin hace como que cierra su boca y tira la llave, no les creo nada, pero Bella jala de mi y me hace perderlos de vista, suspiro observando como aparta las cobijas, subiendo ella primero y luego haciéndome espacio.

—Bella, cambia primero tu ropa ¿Si?— durmió con la ropa con la que llegó y luce tan incómoda que me causa conflicto— te pasaré algo mio, saldré mientras te vistes.

Hace mucho frío, así que al abrir el armario sacó uno de mis pijamas más gruesos y vuelvo con ella, sigue recostada, debe estar realmente cansada, luce como si no durmiese adecuadamente hace siglos.

—Ya, bebé— sé que le gusta cuando la llamo así, y funciona pues se sienta rápidamente, casi en automático— cambiate, vamos.

Su respuesta me corta la respiración.

—Hazlo tú— borracha de sueño está, en vista de mi silencio, concluye— tengo short y... blusa de tirantes bajo la ropa, está bien.

Suspiro acercándome y dejando la pijama a un lado, nisiquiera tengo que pedirle que levante los brazos pues lo hace por si sola.

—¿Qué tan perezosa eres como para permitirme hacer esto? ¿Uhm?— se ríe, sus ojos hinchados me regalan una de las vistas más tiernas— aigoo, estás helada.

—Hace frío...

—Cuando dormimos en la tienda te quejaste de lo mismo mientras sudabas, no te entiendo a decir verdad— me había dado cuenta de que Bella tenía esta peculiar actitud al cerrar los ojos, hablaba dormida aveces, nada del otro mundo, también algo parecido a un sonámbulo, Leo mencionó algo sobre ello— ¿Porqué me llamas osito? Demasiado tierno para mi corazón.

"Bella parece despierta pero no lo está, cuando no tiene las horas de sueño suficientes y por fin puede dormir bien, despierta en algún instante buscando algo o alguien, pero realmente no está despierta aún y dice o hace cualquier cosa"

—Taehyung es mi osito— termino mi labor con éxito, sus ojos se cierran y habla de mi como si no estuviera presente, pero sé que lo hace para lucir adorable y tenerme a sus pies— y lo quiero mucho.

Y si que me tiene a sus pies, parece que volverá en si en cualquier momento así que apago las luces y vuelvo a acurrucarme a su lado, de repente estoy cansado y pienso en que volver a dormir no es una mala idea.

—Tae.

—Dime.

—¿Puedo abrazarte?

—Puedes, no preguntes, solo hazlo.

—Entonces ¿Puedo besarte también?

Intenso.

—Puedes hacerme tuyo si quieres, no me quejaria.

Me golpea como usualmente hace, pero esta vez, se ríe, aquel tipo de comentarios aparte de hacerla avergonzar le resultan graciosos.

—Bueno.

Rodea mi cintura con sus brazos y se remueve hasta alcanzar mi hombro y esconder su cabeza en mi cuello, su respiración haciéndome cosquillas.

—Bella, estás-oh— me detengo por la impresión, pues Byun Bella acaba de besar mi cuello y lo sigue haciendo, poniéndome nervioso— bebé ¿Quieres matarme? Creí que querías dormir.

—Creo que ya dormí suficiente— suspira, sentándose y tomando mi mano para entrelazarla con la suya, aún luce somnolienta— estaba pensando en que nunca soy dulce contigo.

Arrugue el entrecejo, aquello tan de repente.

—Si eres muy dulce, incluso más que yo— niega— yo simplemente me preocupo por ti, porque me gustas, entonces me nace ser atento.

—Recordé que Leo me dijo mil veces que tuviese cuidado— ríe sin gracia— y yo le dije otras mil veces que no se preocupara, pero ahora que sé que me gustas, que él lo sabe y además lo aprueba... se siente bien, me siento un poco más libre de mostrarme a ti como soy— me mira, sonríe de boca cerrada y me contagia a imitarla— creo que soy muy feliz y parte de esa felicidad es por ti, tienes crédito en ello. Gracias por fijarte en mi, Tae.

Aprieto el agarre en nuestras manos, sintiéndome igual de feliz después de escucharla, es primera vez desde que nos conocemos que la escucho expresarse tan sinceramente acerca de lo que siente y me alegra mucho influir de manera tan bonita en su pensar y sentir.

Tomo asiento de igual manera dejando espacio entre mis piernas para que se ubique en él, enreda sus piernas en mi cintura y me observa sorprendida ante el acercamiento intimido y repentino.

—Aún no tenemos nuestra sexta cita— recuerda, yo abrazo su torso y ambos rostros chocan, nuestras narices pegadas la una a la otra haciéndonos reír— creí que era yo quien mandaba en esta relación.

—Ya no quiero eso, se cambian lo papeles— blanquea los ojos— ahora yo seré el que manda...

—Si lo dices voy a-

—Seré tu sugar daddy.

—Te juro que me causas mucha vergüenza, Kim Taehyung— su rostro se torna rojo y sus manos golpean mis hombros, disfruto de esto— no puedes ir por la vida diciendo eso.

—¿Porqué no?— cuestiono en susurros, estando tan cerca no hay necesidad de hablar más alto— lo tengo todo, soy guapo, alto, millonario... el resto podemos descubrirlo con el tiempo.

—No tienes vergüenza.

—Eres mi novia, no tengo porqué tener aquel sentimiento mundano— inclino la cabeza y deposito un besito corto en sus labios, sonríe— ahora solo debo dejar de hacerte caso cual sumiso y tendré el potencial completo.

No le queda otra más que reír y negar, sus manos van a mi cabello y volvemos a acortar la distancia entre ambas bocas, me permito saborear y fundirme en ella y cada rincón de la misma, cierro los ojos y siento como nos dejamos llevar dejando que nuestros deseos manden en nuestras acciones, probando que tenemos una química exquisita que nubla mi mente empujando la razón lejos y poco a poco derrumbando los límites que me impuse a mi mismo.

Me gusta tanto, tanto.

~~~

Mis pasos resonaban sobre la baldosa y si me encontraba con alguien, mi saludo y sonrisa eran automáticos, era extraño ver los pasillos con tan pocas personas pero últimamente habían tantas reuniones del jefe junto al equipo creativo, que era incluso comprensible.

Aunque luego Yoongi hyung se quejaba porque Athena no le dedicaba tiempo, cosa que nos hacía quejar a nosotros porque aquella mujer al escucharlo llegaba a su lado y se ponían melosos, ella apretaba sus mejillas y besaba su cara... y teníamos que mirar a otro lado porque era incómodo.

Llegué a la sala de prácticas de los mas pequeños donde sólo el líder y el mayor se encontraban, al verme llegar se levantaron saludando, abrace a ambos chicos viéndolos avergonzarse, eran muy tiernos.

—Los dejaré para que puedan hablar a gusto— Soobin volvió a inclinarse respetuosamente, comenzando a irse— Yeonjun-ah, recuerda lo que hablamos, se amable.

El de cabellos azules asiente repetidas veces hasta que finalmente no hay rastro del más alto, intento que la expresión nerviosa de Yeonjun se pierda mientras nos sentamos, frente a frente.

—¿Se amable?— pregunto— ¿Vas a golpear a tu hyung? Yo que te quiero tanto.

Sacude las manos negando preocupado, creo que lo tomó muy enserio así que me río, sus hombros se relajan después de eso y suspira.

—¿Disfrutó su viaje?— pregunta, asiento— vimos sus presentaciones, lo hicieron muy bien.

—Me alegra ser halagado— lo veo jugar con sus dedos y me produce cierta ansiedad, además sus mensajes de ayer no me brindaron confort— ¿Qué ibas a decirme? Ayer... me sorprendió tu mensaje.

Se remueve incómodo, pero toma aire y no titubea al hablar.

—Estás saliendo con Bella ¿No es así?— me sorprende más el que esté hablando informalmente que su acertada pregunta— Soobin lo sabe, yo igual. Solo nosotros dos, lo prometo.

—Te creo— me cruzo de brazos, asintiendo— si, estamos saliendo.

—Ya veo— ríe, una risa pequeña y triste— lo llamé para hablar porque sé que Bella no será capaz de contarle al respecto— aclara su garganta— además, me siento responsable, yo... los escuché a ambos la noche de la cena después de los premios.

Oh.

—Entiendo, está bien, no estoy molesto— le digo después de un silencio corto, pero abrumador— no te preocupes por eso.

Se muerde el labio, la cabeza gacha y sus dedos aún jugando entre ellos.

—Gracias por quererla, sunbae— arqueo ambas cejas, eso si me descolocó— sé que eres sincero, por la forma en que la miras.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque... yo solía verla de la misma manera— me petrifico, intentando unir piezas— tal vez con menos intensidad, pero también la quise y adoré.

Mi boca se cierra y abre una y otra vez, no comprendo, es decir, si entiendo lo que dice, pero aquello solo quiere decir que fue Yeonjun quién...

—Pero lo arruiné— continuó— todas las palabras feas que ella te gritó esa noche, no eran para ti, eran para mi.

—Necesito que me cuentes toda la historia, de lo contrario no voy a entender.

Asiente, mirando al suelo y luego a mi.

—Conozco a Triptych desde hace años, cuando era trainee— remoja sus labios— Leo era como mi hermano mayor, luego llegó Soyoon y nos hicimos amigos, en un principio asumí que debutariamos juntos, luego simplemente no pasó, Leo hizo su servicio muy rápido por orden de su papá... pero creo que esa historia ya la sabes— asiento— Bella llegó, fuimos presentados rápidamente y me pareció muy linda, bailaba muy bien y siempre fue muy alegre y conversadora, Leo volvió para quedarse y Bella lo cautivó totalmente, empezó a cuidar de ella.

»A veces practicabamos juntos cuando yo tenía tiempo libre, salíamos a caminar, a comer, ese tipo de cosas, nos hicimos cercanos, terminaba mis prácticas e iba a verla, ella me abrazaba todo el tiempo y sus ojos eran brillantes, bonitos y... me miraban solo a mi.

Sentía el nudo en mi garganta, impidiendo el paso de saliva, me sentí triste por como Yeonjun describía a la Bella que conoció y quiso aún cuando eran tan jóvenes... ¿Cómo terminaron tan rotos? Era injusto.

—Me gustaba, supe que me gustaba y... no importandome nada más que aquel bonito sentimiento, me confesé— sus mejillas enrojecieron— para no hacer más larga la historia; ella aceptó mis sentimientos y me confesó que yo era el primer chico que le gustaba, fui su primer beso y ella fue también el mío. Estábamos bien.

»Yo estaba próximo a debutar, así que nos asustó la idea de tener que mentir y seguir ocultandonos, pero no importaba, ella me gustaba— sus ojos se oscurecen y aparta la mirada— Leo se enteró, me gritó y advirtió que debía ponerle un alto o de lo contrario sería caótico para todos, me recordó que ella era mayor que yo, que no estaba bien y a todo lo que me decía yo le respondía que no importaba porque me gustaba... a lo que no pude responder lo mismo fue a lo último que dijo y la razón definitiva para que todo acabara— todo apuntaba a que Leo era el gran culpable— me dijo que solo iba a arruinar el debut de Bella y su vida y que eso no era querer.

—Él... no suena como al Leo actual.

—Lo sé— suspira— terminé con Bella una semana después de esa conversación, cuando ella solo preguntó porque incontables veces, le dije cosas horribles, como que nunca me tome enserio sus sentimientos entre otras cosas, incluso le grité para que se sintiera lo suficientemente mal y no me buscara más—hizo una mueca, recordando, supongo— nuestro debut se pospuso un año, Bella nunca supó de mi discusión con Leo y al día de hoy no sé que fue lo que le dijo a Soyoon y Bella para justificar que ya no hablábamos. Mi único consuelo es saber que no me odia, solo está resentida y dolida por mis mentiras.

El silencio se instala entre ambos y me tomo el tiempo de analizar todo; aquello explica muchas cosas, entre ellas su comportamiento de aquella noche, el hecho de que Leo me buscó personalmente para ir con ella y su actitud nerviosa.

Se sentía culpable por arruinar el primer amor de Bella y no quería aumentar aquel peso en sus hombros.

—Nisiquiera sé que decir— pronuncia finalmente, Yeonjun sonríe de boca cerrada— eran muy pequeños y pasaron por toda esta situación... me siento triste.

—No tiene que sentirse así, sunbae— niega con la cabeza— yo ahora lo entiendo, nada estuvo bien, pero siento que crecí y pude entender y sanar, no hay remordimientos ni malos deseos... decidí quedarme con los recuerdos bonitos que Bella me dio.

—¿No sientes que deberían hablar? Cerrar todo— niega suavemente.

—Hablé con Leo, todo está bien— sonríe— en algún momento todo dejará de ser incómodo para ellos y su dolor se irá, mientras eso sucede... estoy feliz de que estén cumpliendo sus sueños juntos, son buenas personas y los atesoro en mi corazón

—¿Cuántos años tienes? ¿Cuarenta?— se ríe escandalosamente aligerando el ambiente— piensas bien, Yeonjun.

—Gracias... así que por favor, no se enoje con Hyung— asiento, el único sentimiento que tengo hacia el es gratitud y una tristeza que no se irá en un tiempo— y deje que Bella lo quiera, eso sí, quierala el doble de lo que ella lo hace.

Puedo respirar tranquilamente una vez que entiendo todo, es como el agua clara, puedo ver los peces y sus colores brillantes nadar en paz.

Todo está bien.

No odien a mi piernas largas Yeonjun, es un bebito.

Tampoco odien a Leo, es otro bebito.