Uno
Publicación 17 de septiembre 2024.
Vivir solo no es tan malo como muchas personas lo hacen ver.
Sí, está solo la mayor parte del tiempo, pero cuando quiere, sus mejores amigos lo acompañan y pasan tardes junto a él.
Lo ha decorado todo a su gusto, no es un lugar muy grande, pero es lo suficientemente cómodo.
Ya no tiene que estar que dando explicaciones de nada a su padre.
Aunque lo extraña, ya ha intentado comunicarse con él pero Edward parece no querer dar el brazo a torcer.
Eso es algo que lo hace sentirse triste, todos los días piensa en su padre, cada vez que lo hace se acaricia su pequeña panza.
Pensando en lo lindo que sería que su padre lo acompañe en esta etapa que está atravesando.
Ha vuelto a trabajar en la cafetería, porque de allí está ahorrando para alquilar un local en el centro y comenzar a crear su florería.
Sobre los trillizos, son lo más atentos posible, siempre están para él en cada cosa que necesite.
Ellos han sido quienes lo ayudaron con los muebles, e incluso a pintar su habitación, también lo ayudan a hacer las compras del mes.
Ellos aceptaron las condiciones de Harry.
El día que se enteró que iban a ser padres, Harry les dijo que él no viviría con ellos, que no deseaba que ellos cambien el estilo de sus vidas por él.
Además de que la convivencia siempre es difícil.
El hecho de no llevar sus marcas no cambia que ellos ya estén conectados por ese embarazo.
Harry está enamorado de ellos, pero no siente correcto mudarse con los trillizos por el simple hecho que no son una pareja y él aún no está listo.
Aunque no tienen una relación amorosa,
se tratan como novios.
Justo como en este momento donde Louis se encuentra dejando besitos en su hombro derecho.
Sus caderas moviéndose con esa tranquilidad, no tienen prisas, él admira desde arriba a Harry.
Sus mejillas sonrojadas y su piel caliente por el sol y por lo que están haciendo desde tan temprano, siquiera han desayunado y ya se encuentran unidos en la cama de Harry.
Se roba sus suspiros y sus gemidos con un beso profundo, el omega deja rasguños en su espalda y él se pega al más pequeño mientras llega al punto máximo de placer, derramándose en su interior.
Cuando terminan de ducharse, Harry se queda ordenando y limpiando la habitación mientras Louis prepara el desayuno para ambos.
English breakfast.
Desayunan en suma tranquilidad, ambos regalándose sonrisas cada vez que sus miradas se cruzaban.
Después de eso, el omega se le forma una gran sonrisa al ver que Louis le ha preparado su antojo favorito; trozos de fresas bañadas en chocolate.
No duda en agradecerle, tomando un tenedor para pinchar un trozo de fresa, ronroneando de gusto.
—Están frescas, muy ricas.
Habla tapándose la boca.
—Las compré ayer antes de venir para aquí, pero no quería que comas eso antes que algo saludable, por eso me aseguré que comieras algo nutritivo y eso es tu recompensa.
Louis le habla mientras termina de lavar lo que han usado, secándose las manos con unas servilletas.
—Nunca he sido fanático de la comida.
Harry hace una mueca con su cara, dándole un golpecito en la mano a Louis cuando este le roba un pedacito de fresa.
—Pero tienes que recordar comer todas las comidas. —Louis sonríe cuando Harry vuelve a hacer una mueca.— Hoy si quieres puedes planificar las comidas para lo que queda de la semana.
Propone Louis.
—¿Así como un menú semanal equilibrado?
—Claro, comida saludable, tu favorita.
Harry sonríe y recibe a Louis entre sus brazos para un cálido abrazo. El alfa no puede evitar sentirse protector al colocar una mano sobre esa pancita, el omega ronronea cuando lo acaricia de esa forma.
—¿Sabes que Troy quiere diseñar una casa para ti?
Harry mira con grandes ojos a Louis.
—¿Él...?
—¿Recuerdas que la primera vez que fuiste a casa yo te dije que él la había diseñado?
El omega asiente.
—Él estudió diseño y se recibió como arquitecto, sé que es un contraste muy notorio a lo que se dedica, pero de verdad que quiere hacerlo.
—Yo...—Harry de verdad que está encantado con lo que Louis le ha dicho, pero no se siente preparado aún. —Es muy bonito gesto pero...
—Él no lo hará si tú no lo quieres, solo fue una idea que nos planteó a William y a mí.
Harry puede imaginarse en una hermosa casa diseñada por Troy, viviendo con los trillizos y sus cachorros.
Sería increíble pero cree que es...mucho.
Quiere tomarse las cosas con calma.
–Está bien, agradezco que estén siempre buscando una forma de hacerme la vida más fácil y cómoda.
Él siempre ha sido sincero con los alfas, quizá ellos están aceptando todas sus condiciones porque están enamorados de él y lo quieren tener cerca, él no se abusa por esa razón, solo quiere dejar en claro las cosas que aún no sabe si quiere hacer.
—Y hablando de eso...—Louis se aparta para tomarlo de las manos y mirándolo con esa sonrisa que ilumina todo el lugar. —Tenemos un regalo para ti. Espero que no te moleste, de verdad.
Harry no entiende nada, no sabe a qué se refiere, cree que le daría algún anillo, una cadena u otra cosa.
Pero cuando Louis le muestra le muestra el "regalo" se queda boquiabierto, sin palabras, con la lengua trabada.
🥀
Louis mientras maneja no se le escapa ninguna pista de lo que puede ser su regalo, Harry se siente ansioso, tira de las mangas de su suéter mientras mira por la ventana. Es inútil insistir ya que sabe que Louis no le dirá nada, aunque lo mira cuando este después de unos quince minutos detiene el auto.
—¿Llegamos? —Pregunta el omega mirando hacia todos lados una vez que Louis le abre la puerta del copiloto.
—Sí, tendremos que cruzar para verlo, pero quiero que taparte los ojos antes, ven.
El omega obedece porque de verdad ya quiere ver qué puede ser. Le da la espalda al alfa y este se encarga de colocarle de venda una suave tela negra de seda.
Luego lo toma de la mano y Harry con su mano libre toca su panza mientras el alfa con cuidado los dirige hacia el otro lado de la calle. Al frenar, siente que Louis lo abraza por atrás y apoya su mentón sobre su hombro. Él sonríe cuando la respiración del alfa en su oreja le hace cosquillas.
—Sí no te gusta, por favor no te enojes con nosotros.
Es tanta la ternura que le causa que Harry no le preguntará por qué se enojaría con ellos. Siente que Louis le deshace el nudo de la venda, él abre despacio los ojos, todo lo que ve son rosas y flores.
También puede sentir el aroma de William y Troy, se tapa la boca evitando reírse cuando puede ver que el alfa que acostumbra llevar lentes se tropieza con una caja y es Troy quien debe ayudarlo a levantarse mientras voltea sus ojos.
William no tiene sus lentes y por esa razón se ha tropezado, Harry los ve sobre una mesa, los toma y camina hacia él para hacer puntas de pie y colocarle sus lentes.
—Gracias omega.
De inmediato los brazos de William lo abrazan mientras intenta ocultar que se ha sonrojado.
El omega acepta el abrazo de él y de Troy, el cual se toma más segundos para sentir su aroma y acariciar su pancita.
—¿Chicos qué hacemos aquí?
Harry mira a su alrededor, sus fosas nasales encuentran muchos aromas de flores que le encantan. Está fascinado.
—Bueno, quisimos darte algo que te guste, sabemos que siempre soñaste con tener una florería.
Dice Louis.
—Eso no quiere decir que creamos que tú solo no podías, es solo para darte una mano. —William agrega.
—Este lugar es todo tuyo. Lo hemos comprado para ti.—Troy es el último en hablar.
Harry no lo puede creer, aún está fascinado mirando a su alrededor, es un lugar precioso y con mucho espacio.
Le encanta.
–¡Esto es precioso!
El omega quiere saltar de alegría, los mira a los tres y quiere abrazarlos, pero solo camina hacia ellos y les deja un beso en la mejilla a cada uno.
—¿De verdad no te molesta que nos hayamos tomado esa atribución?
—No, claro que no. —Harry responde a la pregunta de Louis. —Se que lo hacen porque quieren ayudarme en todo, es un gesto enorme. Jamás creí que alguien me tomara en serio.
A Harry se le acumulan las lágrimas en sus ojos.
Él culpa a las hormonas.
Enseguida los tres se acercan para abrazarlo con cuidado. Un abrazo grupal.
Ajenos a la idea de que muchas personas los quieren separar.
🥀
Primer capítulo ✔️ 🥰
Sofía Nadal 🥀
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