Ocho
Publicación 14 de noviembre 2024.
Antes del accidente:
Harry estaba en casa, tratando de mantener la calma mientras se preparaba una taza de té.
Desde que se había enterado de su embarazo, cualquier sonido repentino o situación inesperada parecía alterar sus nervios más de lo habitual.
Y en ese momento, un golpeteo insistente en la puerta de su loft lo sobresaltó.
No había recibido llamada de la recepción avisando que alguien quiere verlo, sabe que no es ninguno de los trillizos porque ellos pueden subir hasta su piso sin la necesidad de pasar por recepción.
Se acercó lentamente, con el corazón latiéndole fuerte en el pecho, y al asomarse por la mirilla, se encontró con el rostro serio de Roderick, el padre de los trillizos.
Harry sintió que la sangre le congeló.
Desde el primer día en que lo conoció, Roderick había mostrado un interés en él que hasta había llegado a ser abiertamente inapropiado, lo hacía sentir incómodo.
Antes contaba con la protección de Edward, su padre, pero ahora ya no.
Hay algo en su mirada que lo inquieta totalmente. Roderick es un alfa que no le importa cometer delito alguno si realmente algo le interesa.
Roderick continuó tocando, cada golpe haciéndose más fuerte y más persistente.
—Harry, sé que estás ahí. Solo quiero hablar contigo.
Dijo en un tono que pretendía ser amable, pero que Harry notó que podría ser perfectamente el tono que usó el lobo para convencer a caperucita roja.
Los instintos protectores de Harry despertaron; no estaba dispuesto a abrir la puerta, pero tampoco podía quedarse allí sin hacer nada.
Con manos temblorosas, tomó su celular y, sin dudarlo, escribió varios mensajes urgentes para Troy,
"Troy, ven, por favor. Necesito que vengas a casa"
Escribió rápidamente, esperando que su mensaje transmitiera la gravedad de la situación. También le envió un mensaje similar a Louis y William, pero sus dedos volvían una y otra vez a la conversación con Troy, esperando una respuesta inmediata.
El miedo se arremolinaba en su pecho mientras escuchaba los pasos impacientes de Roderick afuera. No podía evitar imaginar la posibilidad de que algo pudiera salir mal, que pudiera quedar atrapado bajo el control de un hombre que no parecía entender sus límites.
Miró su abdomen, colocando una mano sobre el para calmarse a sí mismo y a las pequeñas vidas que crecía dentro de él.
—Todo estará bien.
Se susurró en voz baja, pero el temor era persistente.
Justo cuando el silencio se hacía opresivo, escuchó finalmente a Roderick alejarse, aunque su alivio duró poco. La inquietud lo invadió al pensar en Troy, imaginando cómo habría recibido sus mensajes y esperando que no se arriesgara en su camino hacia él.
୨ৎ
Presente:
El celular de Harry sonó en el silencio del living, y Harry, quien había estado esperando ansiosamente noticias de Troy, contestó de inmediato.
Pero apenas escuchó las palabras "accidente" y "hospital," un frío penetrante lo recorrió, como si algo dentro de él se rompiera.
Un dolor agudo e inesperado se instaló en su vientre, un recordatorio de la vida que crecía en su interior y de la fragilidad de todo lo que amaba.
Su mano se posó sobre su abdomen, tratando de calmar el dolor mientras sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.
Louis y William estaban a su lado cuando recibió la llamada. El cambio en la expresión de Harry les hizo comprender al instante que algo andaba muy mal.
Ambos sintieron el impulso de salir corriendo hacia el hospital, pero el dolor visible en el rostro de Harry los detuvo.
Sabían que, como alfas, debían proteger no solo a Harry, sino también a los pequeños que esperaban junto a él.
Sin embargo, la preocupación por su hermano les quemaba en el pecho, y mantener la calma se volvió una lucha que amenazaba con desbordarlos por completo.
Louis tomó una respiración profunda, intentando mantener la compostura mientras posaba una mano firme en el hombro de Harry.
—Tranquilo, estamos contigo. Troy estará bien.
Su tono era suave, aunque su voz temblaba ligeramente. Se esforzaba por mostrarse fuerte, tanto para Harry como para su propios hijos en camino, pero en su interior la preocupación era un torbellino difícil de controlar.
William, con la mandíbula apretada, se inclinó hacia Harry, posando una mano sobre la de él, que aún descansaba en su vientre.
–Nos aseguraremos de que todo esté bien, te lo prometo. Troy es fuerte.
Necesitaba ver a su hermano, asegurarse de que estaba a salvo, pero tampoco podían dejar que Harry enfrentara esto solo.
Harry asintió, esforzándose por respirar profundamente para calmar el dolor en su abdomen.
—Solo queremos que esté bien... necesito verlo.
Susurró, las lágrimas escapando finalmente mientras se aferraba a ambos alfas.
Los tres sabían que, aunque su deber era protegerse mutuamente y a las vidas que llevaban, también necesitaban estar con Troy, para enfrentar lo que fuera que les esperara en el hospital.
୨ৎ
El frío y estéril pasillo del hospital parecía no tener fin mientras Harry, William y Louis avanzaban apresuradamente hacia la sala de emergencias. Los nervios eran palpables en el rostro de cada uno, y Harry apenas lograba mantenerse en pie, sus manos temblaban mientras se aferraba al brazo de William en busca de apoyo.
Al llegar, un doctor salió al encuentro de ellos.
Su expresión era sombría, y sus ojos reflejaban la gravedad de la situación. Harry sintió que el corazón se le encogía mientras el hombre hablaba.
—¿Son familiares de Troy?
Preguntó el doctor, observando el grupo frente a él.
Todos asintieron con una mezcla de temor y esperanza.
El doctor exhaló lentamente, como si le pesara lo que estaba a punto de decir.
—Troy se encuentra en estado de riesgo. Hemos hecho todo lo posible, pero las heridas son graves y las próximas horas serán críticas. No puedo darles muchas esperanzas... está luchando, pero sus posibilidades de recuperarse son muy bajas.
Harry sintió un dolor punzante en el pecho, y otra punzada en su vientre le recordó que necesitaba mantenerse fuerte, no solo por él, sino por las vidas que llevaba dentro.
Miró al doctor, con lágrimas en los ojos, como si intentara aferrarse a cualquier mínima posibilidad.
—¿Podemos verlo? Por favor… solo unos minutos. —Suplicó, su voz quebrándose.
Louis y William intercambiaron una mirada, luchando con su propio dolor, intentando mantener la compostura para no preocupar a Harry más de lo que ya estaba.
—Solo queremos estar a su lado. —Añadió Louis, la voz baja, intentando controlar la desesperación que lo consumía.
El doctor los miró en silencio antes de asentir lentamente.
—Pueden verlo, pero solo un momento. Es importante que mantenga la calma. Cada segundo cuenta.
Al entrar en la habitación, el frío aire y el sonido incesante de los monitores se clavaron en cada uno de ellos como agujas.
Troy estaba pálido, sus facciones endurecidas y llenas de heridas que hablaban del impacto del accidente. Harry sintió que la realidad lo golpeaba con fuerza, y por un momento no pudo moverse; simplemente se quedó ahí, congelado, luchando por procesar lo que tenía frente a él.
Finalmente, dejó escapar un susurro entrecortado.
—Troy… estamos aquí.
Murmuró, acercándose a su lado mientras sus lágrimas caían una tras otra, formando pequeños ríos en su rostro.
Se sentía incapaz de aceptar que Troy, siempre tan fuerte, estuviera tan frágil.
Tomó su mano con suavidad, tratando de transmitirle un poco de su propio calor.
—Por favor… no te rindas.
William, por su parte, se mantenía en pie junto a Harry, conteniendo el dolor que se reflejaba en sus ojos, el nudo en su garganta amenazaba con romperse en cualquier momento.
Miraba a Troy, su compañero de tantas batallas, y las emociones se mezclaban en su pecho: la angustia, la impotencia, y la desesperación de no poder hacer más que esperar.
Quería gritar, pero en lugar de eso, cerró los ojos un momento y respiró profundamente.
Al exhalar, colocó una mano firme sobre la espalda de Harry, intentando infundirle fortaleza y demostrar que pase lo que pase, ellos estarán toda la vida con él.
Louis, por otro lado, estaba a punto de perder la calma. Los nervios le traicionaban, y sus manos temblaban mientras intentaba ocultar su rostro detrás de sus dedos.
No soportaba ver a Troy en ese estado.
Había peleado con él, reído con él, compartido cada momento, y el simple pensamiento de perderlo le desgarraba el alma.
Pero al mirar a Harry y ver su dolor, entendió que no podía dejarse vencer por el miedo.
Sabía que, en ese instante, tanto Harry como sus hijos necesitaban estabilidad, y que él debía ser parte de esa fuerza.
—Harry...—comenzó Louis, con la voz rota pero cargada de determinación.
—Troy es un luchador. Ha pasado por tanto… esto no va a detenerlo.
Se esforzó por sonreír, aunque el dolor lo traicionaba.
—Él sabe que tiene una familia esperándolo, una que no va a dejarlo ir tan fácilmente.
Harry asintió, apretando la mano de Troy con más fuerza. Las punzadas en su vientre le recordaban que necesitaba estar calmado, fuerte, que debía cuidar de sus pequeños y de sus alfas.
Respiró hondo, intentando calmar sus pensamientos y sostener la esperanza.
Se inclinó hacia Troy, susurrándole al oído.
—Estaremos aquí, Troy. No importa cuánto tarde. Tienes a tu familia esperándote. No te rindas, por favor.
Los tres permanecieron allí en silencio, llenando la habitación con su amor y su presencia, convencidos de que, de alguna manera, Troy podría sentirlo.
Sabían que el camino sería duro, pero estaban decididos a no dejarlo solo ni un segundo, y en sus corazones, mantenían viva la esperanza de que Troy pudiera regresar a ellos.
୨ৎ
Perdónnnnn a todas las Troylovers (me incluyo)😭
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