Harry cree que es el primero en despertar,
no encuentra a William por ninguna parte pero cree que quizá no quiso molestarlo y prefirió dejarlo dormir un rato más.
Encuentra su mochila con sus cosas,
no duda en buscar un baño para darse una ducha y empezar bien el día.
Con lo que puede ver, se da cuenta que es una casa preciosa.
Él está acostumbrado a los lujos, pero le encanta que todo lo que lo rodea es lujoso y elegante.
Un diseño admirable.
El baño no se quedaba atrás ya que era un espectáculo al tener una vista hacia ese mar, no entiende por qué los trillizos no viven aquí y prefieren vivir en la ciudad.
Sonríe al sentir el agua tibia mojar su cuerpo, limpiando su cuerpo, sintiéndose un poco triste de que el aroma de William se vaya junto con el agua y el jabón que pasa por su cuerpo.
No termina rápido, disfruta de lo bien que se siente. Aunque por su mente pasa el recuerdo de lo que habló con William.
Es en esta etapa que siente que todo lo relacionado con su vida amorosa se complica, porque no puede tener una relación con los trillizos pero a la vez se pregunta qué hará cuando los alfas encuentren a un omega que pueda tener una relación con la que ellos se sienten a gusto.
Puede aprovechar cuando tiempo tenga junto a ellos, porque no sabe hasta dónde él puede llegar a soportar la mentira de que sale con Louis para que su padre esté tranquilo.
Connor ha sido parte del problema también, no puede confiar en otro alfa, porque cuando lo hizo le fue terriblemente mal.
Aunque muy en el fondo se pregunta cómo sería que él acepte tener una relación con los alfas sin importar lo que pueda pensar su padre, se siente egoísta de solo pensarlo.
Pero si...
No.
Se envuelve en la toalla y cuando se da vuelta su mirada capta algo que lo hace sonrojarse hasta la punta de su orejas.
Un grupo de alfas mirando hacia donde está él en el baño; incluidos Louis y Troy.
No sabe qué hacer y solo se aleja del vidrio, sintiendo que comienza a hiperventilar, más cuando después de un momento puede escuchar que la puerta del baño se abre.
Harry abre grande sus ojos cuando puede ver a Troy.
—¿Qué haces?
—Me estaba bañando.
Harry dice como si fuese obvio pero sabe que no es eso a lo que se refiere Troy.
—No te hagas el tonto, omega.
—No lo hago, es un baño que no tiene siquiera una cortina, qué iba a saber yo que habrían alfas allí abajo.
Troy lo mira como si no le creyera nada de lo que le está explicando.
—¿Acaso tu olfato está dañado que no pudiste sentir el aroma de otros alfas?
Esperen...
Solo siente el aroma de los trillizos.
Quizá debe ser porque se está acostumbrando a estar con ellos.
—O solo quieres aumentar tu autoestima mientras posas desnudo para otros alfas y que estos queden babeando por ti.
—Oh...
Harry lo mira con el ceño fruncido, pero igualmente no le va a dar el gusto de ofenderse, tan solo le da la espalda mientras de a poco va bajando la toalla.
—¿Tú de verdad quieres que realmente pose para ellos desnudo?
—Ni se te ocurra.
Harry sonríe al escuchar el gruñido del alfa.
Su omega interior no está a gusto de que él esté desafiando al alfa, pero en este momento no hay nada que pueda importarle menos.
No es de hacerle caso a los alfas, no cree que ahora vaya a ser diferente.
—Lo haces y no respondo sobre mis reacciones después de que te castigue.
—¿Tú castigarme?
Harry está tentando al diablo hecho alfa.
Hace tiempo Troy no sentía esa necesidad de azotar a un omega por su conducta retadora.
No es que él crea que es superior por ser alfa, pero sus manos pican al pensar en el omega desnudándose ante esos cuatro alfas que son sus amigos pero que no dudaría en atacar si posan su mirada sobre el desnudo y suave cuerpo.
Bueno, el pequeño detalle es que ya hecho algo similar a atacar...
—¡No es gracioso, Louis!
Se queja Ty mientras la sangre no deja de salir por su nariz, él intenta parar el sangrado pero es imposible.
Louis por supuesto que no lo ayudará ni loco, la sangre no es su tema favorito.
—Quién te manda a mirar al omega.
Levanta sus hombros sin darle tanta importancia.
Por supuesto que William lo mira con desaprobación, ya que él si está preocupado por el alfa sangriento.
Pero fue gracioso ver como Troy le daba ese golpe de puño justo en su nariz cuando Ty se quedó mirando con deseo a Harry y soltando un comentario que para su bien, Louis no quiere recordar.
—¿Me culpas?
Habla como puede mientras William lo ayuda a sentarse y le entrega ese paño para limpiarse la nariz.
—Ese omega que tienes allí arriba se ve precioso, no sé como ustedes bastardos tienen la suerte de tenerlo aquí.
—Es el omega de Louis.
Dice William, Louis no entiende a qué va esa aclaración cuando la mentira es solo para el padre de Harry.
Le preguntaría luego.
Ahora solo disfruta ver el dolor en la cara de Ty.
—¡Troy ah!
Harry está rojo como un tomate, manos y rodillas en la cama mientras le da la espalda al alfa y este le está dando azotes.
Le encanta.
¿Es masoquista?
Puede ser, pero no puede evitar tirar de su culo hacia atrás como invitación a que siga dejando su mano plasmada en su delicada piel.
—Así que yo no podía castigarte eh...
Se burla Troy como siempre de él.
Pero no siente ganas de responder,
se aferra a las sábanas cuando lo vuelve a azotar con fuerza, su mano dura golpeando una y otra vez cuando los gemidos del omega lo incitan a continuar.
Aunque los golpes cesan, Harry retiene sus lágrimas porque se le escapa un jadeo cuando la hombría del alfa le roza la piel de sus nalgas, mira hacia un costado y lo puede ver totalmente serio pero excitado.
A Troy se le han oscurecido los ojos al ver como el líquido bajaba por los muslos del omega, dejándolo ver excitado y dispuesto a algo más.
—Hazlo Troy, maldita sea, no me hagas rogar.
Harry le gruñe a Troy, este también le devuelve el gruñido, aunque es rápido cuando busca un preservativo para colocarselo y que no pasen cosas que está seguro que el omega no quiere.
Después de eso, él no duda en hacerse lugar dentro del omega, agarrando fuerte sus caderas para comenzar a taladrar su interior, sin darle tiempo de acostumbrarse a su grosor.
—¡No pares por favor!
El omega está rogando por algo que le está encantando, nadie lo puede juzgar, mucho menos cuando le pide un beso al alfa y este se lo da pero también lo muerde sacándole sangre de su labio inferior que él encantado saborea junto con Troy porque no le interesa como eso después lo haga sentir.
Tampoco lo pueden juzgar por pedir que no pare de hacerlo suyo cuando el alfa se ve tan sexy. Mandíbula tensa, músculos tensos, su abdomen con gotitas de sudor, se ve como oro derritiéndose.
Maravilloso.
Harry mira hacia adelante cuando el mayor se inclina, su pecho contra su espalda mientras le deja besos en su cuello y le susurra palabras sucias al oído.
Es increíble para él correrse sin siquiera tocarse, manchando las sábanas debajo suyo.
Es la cama de Troy, todo tiene su aroma.
Al correrse se aprieta más alrededor de la hombría del alfa, eso lleva a la locura al mayor.
—Me voy a correr, ¿dónde lo quieres?
Harry se está quedando sin respiración, lo mira de costado y para el alfa es mucho cuando le muestra su lengua.
—Al carajo, omega.
Es lo último que dice antes de salirse, dejando arrodillado al omega en su cama,
se da placer mientras se deleita viendo su hermosa cara. Sus mejillas rojas, el sudor cubriendo su cuerpo como una leve capa, sus rulos desordenados y esos ojos verdes que brillan mientras lo mira con deseo desde esa posición sumisa.
No tarda en llegar y eso al omega lo pone contento cuando lo recibe.
—Me vas matar...
—¿Por qué le has dicho a Ty que Harry es mi omega?
Pregunta Louis a William.
Este levanta su mirada de su libro para poder ver al otro alfa. Aunque la vuelve a bajar cuando está por responder.
—Ty trabaja junto con nuestro padre, el cual tiene negocios con el padre de Harry.
William va explicándole mientras Louis toma asiento a su lado en el sofá, colocando su cabeza en el hombro, con la vista en la chimenea.
—Si se llegara a tocar el tema del omega, el lengua larga de Ty dirá que lo conoce como tu omega, eso lo dejaría ver más creíble.
—Oh...no lo hubiese podido imaginar.
—Eso nos dará más tiempo junto con Harry, como amigos o lo que sea que somos.
—Hay que aprovechar el tiempo que tenemos con él. —Agrega William sintiendo algo extraño en su pecho.
—Y Troy si que lo está aprovechando...
Se ríe Louis y William lo empuja suave aunque no puede ocultar su pequeña sonrisa.
A los trillizos los tiene contentos que Harry esté allí con ellos en la casa, pueden sentir su aroma por todas partes, es como si estuviese en cada rincón habitando.
Cualquiera de ellos podría acostumbrarse a la presencia del omega, todos los días en la casa mientras comparten películas, comidas, besos y una cálida cama.
Se harían todo el tiempo del mundo para estar junto a él.
Si tan solo Harry les diera la oportunidad.
Gracias a las personas que se quedaron acá y aún siguen votando y comentando, los quiero mucho 🫶
Qué opinión tienen de Harry en esta novela?
De verdad me gustaría saber🩷
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