Diecinueve
(Sí lo leyeron antes sin estar editando, recomiendo leer hasta el final porque he agregado una parte 💋)
Harry se queda en silencio por unos segundos, no está acostumbrado a que los halagos vengan de personas tan lindas y amables como William.
Siempre le dicen cumplidos los alfas más grotescos, alfas que lo único que quieren de él es su sexo. Recibir ese comentario por parte de William fué un mimo al corazón.
—Yo también me pierdo tanto dentro de tus ojos, ¿lo creerías?
Harry no lo pude evitar, le devuelve el cumplido, sonriendo más bonito cuando el alfa no esperaba recibir algo así de su parte.
Colocándose como un tomatito.
Tímido, bajando su mirada para verse sus propias manos, después jugando con las mangas de su suéter.
—N-o —William tartamudea. Luego se aclara la garganta. —No creo que sean tan fascinantes como los tuyos. El verde de tus ojos es hipnotizante.
—Créeme cuando digo que tus ojos son más hipnotizantes.
Cuando William alza la mirada, se miran mutuamente, la conexión que tienen es fascinante, es como si no pudiesen desconectarse con nada, sería una terrible pena que se rompiera.
No se rompe, las piezas caen, Harry le acomoda sus lentes y con una pequeña sonrisa apoya sus labios sobre los de William. Este quiere suspirar enamorado cuando siente que el omega quiere intensificar más el beso, sus lenguas se encuentran en esa danza dulce donde el más pequeño suelta un pequeño gemido que logra que William quiera gruñir.
Antes de hacer eso, por más que le cuesta, se aleja despacio, con los ojos cerrados mientras se roba un poco del aroma del omega. Limpio y dulce.
—Queremos ser tus amigos, sabemos que no quieres alfas, lo entendemos, solo queremos estar cerca de ti.
—¿De verdad? —Harry quiere chillar de la emoción porque la forma en la que habla William le encanta.
—De verdad. Inclusive Troy, queremos ser parte de tu círculo social, ¿qué dices?
Algo siempre tiene que suceder e interrumpir.
—¿Señorito Styles?— Víctor. —Su padre me ha dicho que no estaba enterado sobre la llegada de un profesor particular.
Harry traga duro al sentir el tono de Víctor.
Ese hombre puede ser bueno, pero su carácter duro siempre está allí, es una roca.
—Sí disculpe. —William se aclara la garganta. Parándose de su asiento para caminar hacia Víctor. — Sucede que yo me equivoqué de casa, yo me estaba por ir pero amablemente el chico me ofreció un té. —Miente William. — Ya sabe, para sobrellevar el frío del invierno.
Ríe con cierto nerviosismo William.
—De todas formas ya me iba.
Harry no quiere que el alfa se vaya, así que le escribe una pequeña nota al alfa cuando este está recogiendo sus cosas.
Harry le entrega el papelito, William está confundido pero no le queda de otra que seguir fingiendo así que lo toma y se lo guarda en el bolsillo del jean.
—Lo acompaño a la salida. —Víctor habla con firmeza.
Ambos se miran por última vez antes de que el alfa camine hacia la salida siendo seguido por Víctor.
Harry se queda resoplando fastidiado.
Solo espera que a William no se le olvide leer la nota.
╭──────────────────♡'
Troy siempre ha sido el más impulsivo, cuando siente que debe hacer algo, lo tiene que hacer si o si.
En ese momento está apretando sus puños, sus ojos enfocados en su padre.
El cual está terminando de hablar con uno de sus guardaespaldas, dándole instrucciones sobre algo.
A Troy realmente no le importa lo que sea.
Cuando por fin se dirige a su hijo, su sonrisa es enorme, dejando ver uno de sus dientes de oro.
—Ahora si puedes hablar, dime qué sucede hijo...—Roderick habla mientras se prende un habano.
—Seré breve, no quiero que pierdas tu preciado tiempo. Quiero que lo que le dijiste a Harry, no lo cumplas. No quiero que estés cerca suyo.
Eso toma por sorpresa al hombre.
—¿Me estás hablando del hijo de Edward? ¿Tú que tienes que ver con ese hermoso omega? Edward puede llegar a matarte si le tocas un solo pelo a esa preciada joya que tiene como hijo.
Troy tiene ganas de vomitar al escuchar a Roderick hablando así del omega.
Su padre perfectamente puede ser el padre de Harry.
—A ti lo que menos que te tiene que importar es qué tengo que ver yo con Harry. Solo vine a advertirte de que si lo llegas a tocar, puedes ir despidiéndote de tus manos.
Roderick lo mira mientras le da una fuerte pitada a su habano. Analizando todos los gestos de su propio hijo. Siempre serio, tenso y de postura dura.
—Jamás creí llegar a estar vivo para ver a mi propio hijo amenazarme y desafiarme por un omega. Aunque por ahora puedes estar tranquilo que no le haré nada.
—Ahora o nunca, no te atrevas a desafiarme porque no me importa partirle la cara a mi propio padre.
Troy escupe esas palabras con odio.
Dejando sin palabras a Roderick cuando se va, azotando la puerta con fuerza.
╭──────────────────♡'
—Hijo, Edward me ha llamado para decirme ciertas cosas.
Su padre, Edward, le habla mientras están cenando.
—¿Qué ciertas cosas?
Harry ya se ve imagina por donde viene la mano. Porque puede ver la seriedad en su padre, él no es un hombre que le hable serio todo el tiempo, siempre es dulce y cuidadoso.
—Dice que tienes un choker que te lo ha regalado un alfa. —Edward lo mira seriamente. —Mira, si es así, te voy a pedir que te deshagas de el. No quiero ni imaginarme con las intenciones con las que te lo regaló.
—Papá...—Harry suspira cansado. —¿No crees que ya estoy lo suficientemente grande para decidir si quiero un alfa?
A su padre se le cambia totalmente la cara.
—Hijo, eres el único omega que queda y que hay en la familia Styles, debo cuidarte. No puedo permitir que te precipites y que elijas mal a tu alfa. Tal como lo hiciste con Connor.
—¿Por eso le has pedido a Víctor que me vigile como si yo fuese el recluso más peligroso de la cárcel?
—Hijo no exageres. Solo le pedí que esté más cerca tuyo, me preocupa tu seguridad, es solo eso.
—Desde ya te digo que no saldré con Victor a ninguna parte. Ese hombre intimida a todo lo que se me acerque.
—Además, no es justo que me vigile cuando yo no he hecho nada malo.
—Hijo...— Su padre suspira cansado.
—Vamos papá, lo entendería si yo hubiese hecho algo malo, pero no lo hice y no lo pienso hacer. Quiero cuidar la confianza que tienes en mi.
Bueno...
El ama a su padre, no es mentira que quiere cuidar la confianza de su padre, pero a nadie le hace daño que se reúna con los alfas a escondidas. Ellos no son malos, confía en ellos, pero su padre desconfía de todo alfa que se acerque a su cachorro. Es normal, es la naturaleza de ellos.
Por eso en parte lo entiende.
Aunque no se rendirá tan fácil.
Está esperando la llamada de los alfas, quiere verlos esa noche.
╭──────────────────♡'
Cuando William llega a la casa, no esperaba que dos alfas se tiren hacia él como si fuese el último pedazo de carne disponible en la tierra. Lo miran intensamente buscando que de una vez por todas hable ya que él ha sido quien estuvo con el omega, el aroma del rizado se encuentra sobre él ya que han pasado tiempo juntos.
—Antes que digan algo, leeré esta carta que me ha dado antes de que venga para aquí.
—Dinos que ha aceptado ser nuestro amigo a pesar de que Troy sea un idiota.
Louis recibe un golpe en el hombro por parte de Troy, lo mira mal y lo va a empujar pero William los detiene cuando amenaza en no leer la carta si siguen peleándose.
Ellos se detienen de inmediato.
—Alfas, no tuve el tiempo suficiente de hablar con William sobre la pregunta que me hizo ya que nos han interrumpido.
William recuerda el beso, no puede evitar quedarse rojo como tomate, los otros dos alfas lo miran con el ceño fruncido.
—Si ustedes están dispuestos, me encantaría quedarme con ustedes toda la noche. Solo deben invitarme.
—Eso es increíble, debemos mandarle un mensaje.
Louis está realmente emocionado.
Su pobre corazón ha comenzado a latir con fuerza al escuchar lo que ha leído William.
Extraña al omega, desea tenerlo cerca, poder ver su carita y sentir su dulce aroma.
—Yo tengo una pelea esta noche...
Troy tiene el ceño fruncido.
No quiere admitir, pero le hubiese encantado poder quedarse para ver al omega y pasar la noche junto a él, pero tiene obligaciones.
—La cancelas, dile que no te has recuperado del todo de la anterior pelea. Inventa una excusa.
Troy se sorprende al escuchar a William así de demandante. Pero aún así asiente, no pasará nada por cancelar una pelea.
—Ya le mandé el mensaje a Harry, él me ha dicho que él ya estaba viniendo porque sabía que le diríamos que si.
Los tres alfas sonríen, aunque es Troy quien lo espera en la puerta para recibirlo ya que Louis y William se fueron a la cocina para preparar algo para Harry.
Se termina su cigarro justo cuando Harry se está bajando del taxi, casi se atraganta cuando puede verlo con esa falda negra y su suéter rosa. Cada paso que daba, Troy podía notar sus mejillas sonrojadas, se lame sus propios labios antes de agacharse un poco para dejar un pequeño beso en la mejilla del omega una vez que lo tiene de frente.
Su boca se dirige a su oreja, cierra sus ojos cuando por fin vuelve a tener ese aroma cerca.
—Esas mejillas sonrojadas me hacen recordar tantas escenas, una de ellas es cuando te hice venir sin siquiera tocarte un pelo...
—Troy...–Jadea Harry, sus manos apoyadas en el pecho firme del alfa.
—Si quieres que seamos amigos, lo seremos, pero eso no quiere decir que no te voy a coger en cada oportunidad que tenga.
Oh no...
Harry quiere apretar sus piernas al escucharlo hablando de esa forma, el calor consume su cuerpo, lo mira a los ojos y quiere disimular ese gesto que hace cuando siente su lubricante queriendo bajar.
Es demasiado tarde cuando Troy coloca una mano entre sus piernas y le acaricia esa parte donde está bajando su lubricante.
Ha ido a una casa de puros alfas y no se ha tomado siquiera un supresor.
Por una parte se lamenta, por otra parte no le da importancia ya que lo que hace Troy en ese momento lo deja sin palabras.
Se lleva sus dedos con su lubricante y los lame mientras tiene esa sonrisa arrogante en su cara. Le ha robado la respiración a Harry.
Quiere quitarse su suéter cuando siente que podría comenzar a sudar, aunque respira con un poco más de tranquilidad cuando Troy le da la espalda para poder entrar a la casa.
Harry toma una fuerte respiración antes de entrar, sonriendo un poco cuando puede sentir el aroma de los otros dos alfas.
—Vamos a la cocina.
Troy aún sonríe de esa forma arrogante porque sabe lo fácil que es para él hacerlo mojarse de esa forma. Aún con sus mejillas prendidas fuego, camina hacia la cocina mientras siente la mirada penetrante de Troy en su espalda. O quizá más abajo.
Al entrar, los dos alfas restantes lo miran con grandes sonrisas, aunque se detienen antes de abrazarlo porque han sentido seguramente que su aroma es de pura excitación. Harry quiere decirles que lo lamenta, pero siente el pecho de Troy contra su cuerpo, el alfa mira a sus pares antes de tentar en subir su suéter. El omega no sabe por qué pero se siente sumiso, quiere hundirse en ese estado mental cuando alza sus brazos, quedándose sin suéter en el medio de la cocina. Los otros dos alfas no se quejan por lo que ven, al contrario, se sienten también con calor cuando Troy guía a Harry contra la isla, este se inclina apoyándose un poco y con la timidez a flor de piel.
—Ahora vamos a ver la razón de por qué no podemos ser solo amigos de este precioso omega.
Los besos del alfa en su nuca son su perdición, se empuja hacia atrás para sentir más cerca al alfa. El cual sonríe con arrogancia mientras sus manos van debajo de su falda, encontrándose con esa braga que tienta en bajar pero sabiendo como es él, Harry no se sorprende cuando la arranca de un tirón.
Los otros dos alfas se encuentran en el medio de la cocina, sintiendo la excitación adueñarse de cada fibra de sus cuerpos.
Están admirando como el omega cierra sus ojos cuando la mano de Troy se encuentra entre sus piernas, cuando abre sus labios y suelta un fuerte gemido, ambos saben que el alfa ha hundido unos cuantos dedos en el interior sagrado del más pequeño.
Troy está perdido en el omega, dejando besos en sus hombros y mordiendo su espalda. En un momento alza la mirada para mirarlos, les sonríe y ellos no pueden creer lo caliente que se ve esa escena.
—Siendo solo sus amigos, no podríamos darle este placer que tanto a él le gusta, ¿verdad?
El alfa empuja más profundo, Harry arquea su espalda y se aferra a la mesada mientras asiente varias veces, su labio inferior atrapado en sus dientes. Tirando de su cabeza hacia atrás cuando el alfa toma su cabello en un puñado y tira con un poco de fuerza. Su garganta parece quemar por los gemidos, cuando ya no siente sus dedos, se queja porque quería sentirlos dentro, pero no le da tiempo cuando siente al alfa pedirle permiso antes de entrar en él.
—Oh por Dios...
Harry quiere deshacerse en pedazos, ahora Troy se aferra a sus caderas, dándole embestidas certeras, tan perfecto que tiene ganas de gritar hasta desgarrarse sus cuerdas vocales. Los gruñidos del alfa lo hacen sentirse pequeño, deseado.
Mira a los otros dos alfas, estos tragan duro, desean acercarse, Harry se muerde el labio inferior, quiere pedir por ellos pero no tiene la suficiente fuerza para hacerlo. Aunque ellos se dan cuenta, el primero en hacerlo es Louis, el cual lo toma de su mentón para probar sus labios, tragándose un gemido suyo, no puede estar en silencio cuando siente que le está perforando hasta el último rincón de su cuerpo. Siente besos en su hombro, con esa ternura sabe que es William ya que siempre contrasta con todo lo demás.
Siente caricias en sus rulos, quiere ronronear, aprieta sus ojos cuando es demasiado para él. Siente que en cualquier momento se va a correr con todas sus fuerzas. Louis se aleja y le da paso a William.
Es un trato más dulce, aún así le encanta porque obtiene diferentes sensaciones por todas partes, el beso del alfa de lentes es cálido, su lengua pidiendo permiso, ese que el omega le da mientras ahora aprieta las mejillas de William.
—Tan precioso.
La voz de Louis la siente justo en su oído.
En la cocina se escucha el sonido de las pieles chocando, los labios compartiendo ese beso y los halagos que Louis le da mientras sus manos recorren su cuerpo.
Llora, de verdad las lágrimas brotan de sus ojos cuando Troy va frenando sus penetraciones, le deja un beso en su hombro antes de salirse por completo, le da una nalgada y luego siente su ausencia.
—¿Me dejas a mí ahora?
¿Cómo no lo dejaría?
Asiente varias veces, girando un poco su cabeza para mirarlo de costado sobre su hombro, lo mira directamente a esos ojos azules y le dice algo que enloquece completamente a Louis.
—Hazme tuyo, dame tus cachorros.
Se arrepiente de haberlo provocado de esa forma ya que sus piernas temblaron cuando entró y no esperó siquiera dos segundos para comenzar a moverse en su interior, dándole una y otra vez en su punto de placer. Aunque es una bendición, debe agarrarse a algo porque está siendo una sesión ruda, le gusta pero sus piernas comienzan a temblar y amenazan con flaquear si no fuese porque Louis lo sujeta con fuerza de las caderas para mantenerlo firme, luego pasa un brazo delante suyo y así enganchar su cuerpo. Harry está cayendo lentamente en ese estado mental que conoce desde que los alfas comenzaron a estar con él, no puede perderse por completo ya que Troy lo sujeta con fuerza de las mejillas, él hace un puchero y se queja.
—No te vayas, aún no.
Le manda, Harry asiente, mirando otra vez hacia un costado para encontrarse con Louis quitándose su remera pero sin dejar de moverse. Se lame sus labios cuando puede ver su abdomen, el sudor haciéndose presente, quiere lamer justo allí, pero se le es imposible moverse cuando el alfa lo vuelve a tomar con posesión. Mira hacia adelante y le pide otro beso a William, este está cerca así que le da ese beso que le pide haciendo trompita.
Abre en grande sus ojos cuando siente el nudo formándose, los cierra otra vez cuando el alfa se inclina y le besa su hombro izquierdo. Siente su respiración acelerada.
Él afloja su agarre, pasa un tiempo, Louis aún está pegado a él.
—Estás recibiendo todo como un buen omega, todos mis cachorros para ti.
Susurra erizando su piel al decírselo en su oído. El omega siente que no puede más, está aguantando, se sorprende por no haberse corrido aún. Cuando el nudo ha finalizado, siente los besos de William por toda su carita, lo mira a los ojos y siente calor en su estómago cuando puede ver la forma en la que lo mira el alfa de lentes.
Siente que la ola de excitación no ha bajado, mucho menos cuando los otros dos alfas se están tocando mientras miran como ha quedado. Sudado, sin suéter, con su falda en su cintura y sus piernas abiertas y temblando.
—William...—Pide mirándolo a los ojos, su voz suena quebrada, más lubricante sigue bajando por sus muslos, está dispuesto a mucho más porque sabe que puede.
—¿Si, bebé?
William se preocupa al verlo así de agitado, no puede reaccionar por unos segundos cuando el omega pide que lo haga suyo justo en ese momento. A él le tiemblan las manos cuando deja un último beso en sus labios para poder caminar y quedar detrás.
La forma en la que se encuentra Harry, es digna de un retrato, es increíble lo destruido que se encuentra y aún así desea más de los alfas.
Él no se apura, acaricia las caderas que se encuentran con moretones formándose más los rasguños que los otros dos alfas han dejado. Él los entiende, aún así él quiere ir más lento, el omega puede deshacerse con esas caricias y besos que le va dejando por su espalda, lo está adorando, sus manos se unen a las del más pequeño y las aprieta levemente una vez que se encuentra dentro suyo. Sus lentes se han bajado, él no puede ver muy bien, aún así no quiere despegarse ni un segundo del omega.
El cuerpo del omega tiemblan levemente, el gemido que escapa de sus labios es brutal, apretando las manos del alfa. Está teniendo un orgasmo.
Ese es el comienzo de una gran noche.
La parte de "Adore you" se merece un voto ❤️
Les está gustando la novela? Qué opinión tienen de los trillizos?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro