Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cuarenta y dos

Publicación 11 de septiembre 2024.

Sus pieles parecen estar fundidas, la saliva del alfa lo ha estado marcando en cada nudo que le ha estado dando. El omega de Harry parece estar contento por cómo se está entregando al alfa.

Harry se siente incómodo por el sudor en su cuerpo, cuando varias veces hizo el intento de levantarse, el alfa con su entrecejo fruncido, lo jaló a sus brazos y lo mantuvo junto a él para sentirlo cerca.

Harry nunca ha sido de las personas que le gusta el sudor en su cuerpo, lo hace sentirse sucio, pero sabe que Troy en su estado aún con el celo presente, lo quiere tener cerca para sentirlo suyo.

No sabe cuántos nudos ha recibido, solo sabe que siente sus muslos húmedos, no es que no le guste el alfa estando en celo, pero de verdad que es una fiera.

Él en varias ocasiones pudo dormir un poco, sintiendo el esfuerzo de Troy al no tomarlo cada cinco minutos después de haber terminado de recibir su nudo, se estaba controlando porque el omega debía descansar un poco para obtener energía.

Cuando el calor fue disminuyendo, aún continuaba sobre el cuerpo del omega, empujando sus caderas, mordisqueando los labios del rizado, repitiendo que es bonito y lo buen omega que es.

Harry se siente adolorido, aún así él ha sido quien quiso ayudarlo a pesar de que Troy le dijo como sería.

Su mano desciende por su muslo, le acaricia el cuerpo mientras el calor se adueña una vez más de su ser. El cuerpo del alfa parece más grande ahora estando en celo, sus músculos están tensos, se deja ver como todo un alfa protector ante el omega.

Siente cuando ahora la sube hasta llegar su mano hasta su pecho. Rozando sus puntos sensibles.

Acompañando estas caricias con sus besos.
Cuyos labios besan su oreja, cuello y hombros.

Haciéndolo estremecer.

Repitiendo palabras obscenas, esto durante unos minutos, acompañándolo ahora con restregarse contra sus nalgas, y acabar por soltarlo.

—Te gusta, mira tu piel, como se ha erizado...

Era más que evidente, su piel lo delataba, erizado y caliente.

—Todo es domarte y acabarás acostumbrándote.

Troy hace un movimiento para girarle el cuello y así besarlo.

Harry jugando con él, intenta cerrar sus labios, sintiendo su lengua presionar, pero para presión, debe constar que, fueron esos punzantes dedos de su mano izquierda en su cuello. Cosa que lo hizo separar sus labios, aprovechando este para introducirle su lengua y comerle la boca.

Pero cuando sintió de nuevo, esa presión de su polla en sus nalgas, pudo apreciar que era directamente de su glande.

Volviendo a oprimir esa mano sobre su cuello, obligándolo a inclinarse sobre la cama mientras con su rodilla le indicaba que separara sus piernas.

Siente un líquido entre sus glúteos, aprovechando este para introducir con ese líquido uno de sus dedos en su entrada.

Está seguro que puede ser producto de los tantos nudos.

Sus dedos son increíbles, hasta que llega el momento de sustituir ese dedo por su polla.
Algo que lo hace estremecer.

No pudiendo ni evitar soltar una exclamación de placer.

Llegó el momento dado, donde aparta su mano de su castigado cuello, colocándola en su cintura, ayudándose a embestirlo, cosa que, el omega no ponía objeción por su parte, sino más bien en plan colaborador.

Golpeaba su próstata una vez tras otra, y así hasta que Harry se le nubló la mente cuando Troy le toca su panza, gruñe en su oído y el omega quiere ignorar el hecho de que tiene una pancita que jamás tuvo.

Lo ignora e ignora el tiempo, pero tras retorcerse, signos de su placer, y pronta corrida. No deja de embestirlo, dándole por acelerar mientras la cama golpea la pared, el sonido de sus pieles chocando es adictivo.

Entre gritos, suspiros, y berridos. Acaba por venirse en su interior, dejándolo lleno de su esencia.

Sintiendo tal cantidad que, nada más sacarla, le sale a borbotones, mientras este se alardea diciendo que cargará sus cachorros con esas caderas perfectas.

Cuando ambos recobran la respiración, Harry se mantiene boca arriba, Troy también, aunque después de unos minutos de silencio se gira para mirarlo. Aclarando su garganta, sintiéndola seca.

—No pude darte de comer correctamente porque no hay casi comida aquí, quizá tienes hambre.

Ha pasado un día y horas desde que llegaron, es sorprendente que estuvieron un día entero unidos por el celo del alfa. También es sorprendente el hecho de que su celo no duró tanto, el omega sí que ha sabido como acompañarlo.

—Sí que comí correctamente.

Troy le ronronea en su oído, sonriendo al sentir su propio aroma impregnado en todo el cuerpo del omega. Sus marcas volviéndose violetas, en su cuello, en sus caderas y su vientre.

Troy mira el vientre de Harry y luego lo mira a él.

—¿Tú...?

—Ni lo digas. —Niega Harry.

🥀

Pocos días después:

—¿Cuál es el trabajo de sus sueños?

Edward mira a Louis.

Este mira a Harry como si con la mirada pudiera decirle cuál es el trabajo de sus sueños.

El omega en silencio le dice "Una florería" pero el alfa parece no lograr leer bien sus labios.

—Una perfumería.

Es lo que entendió Louis, Harry quiere morirse allí mismo cuando su padre lo mira con el ceño fruncido.

Resulta que Edward decidió invitarlos a cenar en un restaurante. Su gemelo Ed le implantó la semilla de la duda al decirle que había visto a un alfa llevándose a Harry.

Contándole lo que vio en la fiesta, donde Troy habló sobre la pelea, Ed le preguntó a su padre si el alfa de Harry era boxeador, claramente él pensó en Louis y algo no cuadraba.

Louis es empresario, Edward jamás lo ha visto con moretones, siempre prolijo sin ninguna marca o cicatriz.

Duda que su hobbie sea pelear hasta quedar con la cara llena de sangre.

Entonces piensa en lo que le dijo Roderick sobre sus hijos. No quiere darle la razón.

—¿Qué sabes de Harry? Porque hasta ahora le has errado a lo que él aspira como su trabajo.

Louis lo mira profundamente, Harry no puede sonreírle para darle tranquilidad porque está nervioso, tirando de las mangas de su suéter.

El alfa le sonríe tranquilo.

—Harry es un omega inteligente, le gusta leer libros sobre astrología, suele decir que los signos de aire son los que controlan a los demás signos del zodiaco.

Sonríe Louis al recordar la vez que Harry le dijo eso después de haber estado juntos, Louis admirando su belleza y Harry hablando sobre sus temas favoritos.

—Le encantan los lazos, siempre los lleva en sus rulos, le gusta mucho la coca light. Sabe preparar tarta con fresas, la receta se la enseñó su madre, solían preparar tartas todos los domingos para ver la película favorita de Harry "Los locos Addams" la versión del año mil novecientos noventa y uno.

A Harry le brillan los ojos, fascinado al escuchar a Louis. No creía que lo estaba escuchando cuando él estuvo hablando sobre eso, pero le prestó atención.

–Le fascinan los helados de frutos pero siempre pide el de vainilla. Sabe patinar como un profesional, también ha practicado ballet.

—Es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar. —Louis dice con una sonrisa exclusivamente para el omega.

Harry no esperaba que Louis supiera tanto sobre él.

Se siente bien saber que te han prestado atención a lo que has dicho en un momento donde no esperabas que te tomaran en serio.

Puede darse cuenta de lo mucho que le gusta Louis.

—Si tanto te gusta ese omega, ¿por qué no le dices la verdad a Edward ?

¿Qué hace aquí Roderick ?

Louis mira a su padre sin poder creer que se encuentra en el restaurante. Una sonrisa idiota plasmada en su cara.

El castaño enseguida mira a Harry cuando este se tensa al ver a su padre allí presente. Miedo.

Puede verlo palidecer, pero Edward parece no darse cuenta de la situación de su hijo.

—Hijo, dile la verdad a Edward, dile que ustedes tres tienen esa promesa de compartir pareja y que nunca han tenido parejas por separado.

Louis quiere matar a su padre en ese momento, lo mira con sorna, siente la ira apoderándose de su cuerpo como nunca antes le ha sucedido estando fuera de un celo.

—Yo de verdad no me esperaba que me mintieran de esta forma.

Edward los mira decepcionado, más mira a su hijo. Harry se siente terrible, las ganas de llorar lo están arrollando, pero también siente unas terribles nauseas.

Louis se da cuenta de cómo se está poniendo Harry, por eso se levanta de la silla y camina rápido hacia su padre, no duda en darle un fuerte golpe en su cara, Roderick cae al piso, todos lo miran sorprendidos, sus acompañantes quieren irse sobre Louis, pero Roderick los detiene diciéndoles que no.

—¿Cómo pudiste mentirme, Harry? Lo esperaba de Edward, pero de ti...

El padre de Harry se levanta de la silla, hacen un terrible ruido las patas contra el piso de madera, Harry lo mira con grandes ojos sin saber qué decir.

—Si los prefieres a ellos, entonces quédate con ellos, yo no quiero ser parte de esta aberración.

Louis mira a Harry cuando escucha esas palabras de Edward. El cual a él no le dice nada, solo lo mira con seriedad antes de alejarse de allí para salir del restaurante.

De inmediato corre hacia el omega cuando este corre en dirección hacia el baño.

Cuando lo busca como un loco, puede escucharlo, lo ve vomitando en el inodoro, con la puerta abierta y con sus rodillas sobre el suelo.

Él se arrodilla detrás para con una mano agarrar su cabello y que este no estorbe, no quiere que se ensucie.

—Tranquilo omega, déjalo ir, estoy contigo para cuidarte.

Le susurra con cariño, acariciando su espalda con su otra mano, Harry tose un par de veces antes de poco a poco ir regularizando su respiración.

A Louis se le parte el alma cuando lo escucha llorando de esa forma desconsolada. No puede evitar darle la vuelta para abrazarlo, colocando su cabeza en su pecho para intentar tranquilizar al omega.

—Alfa, me quiero enjuagar la boca.

Pide Harry mirándolo a los ojos, esos grandes y bellos ojos verdes brillantes.

Louis asiente mientras lo ayuda a pararse, tomando su antebrazo lo guía hacia el lavamanos, allí abre el grifo y con su mano se lleva un poco de agua a la boca para hacer buche y luego escupir.

El alfa en todo momento siente los nervios recorriendo su cuerpo, la ansiedad, quiere cuidarlo, no quiere que el omega se sienta mal en su presencia, ni nunca.

Él quiere ser un buen alfa para Harry.

Harry se moja un poco la cara para poder despabilar, Louis toma unas servilletas que hay allí para secarse las manos, se acerca de nuevo y él mismo lo seca con leves toquecitos.

Después de unos minutos en silencio, puede respirar más tranquilo cuando Harry vuelve a tomar su color normal, sus mejillas sonrojadas al ver todo lo que está haciendo Louis por él.

Louis de su bolsillo saca un paquete de chicles que siempre lleva, ya que después de fumar no le gusta el sabor que queda en su boca. Abre el paquetito y se lo ofrece al omega, este lo recibe, menta adueñandose de sus papilas gustativas.

—Gracias, eres un buen alfa, me siento bien al saber que estás aquí.

Harry no puede evitar aferrarse a Louis, este acepta el abrazo, brindándole calor, siendo suave con el omega, quiere que esté lo más tranquilo posible.

—Siempre estaré para ti, cuidándote y acompañándote a donde sea que vayas.

A Harry se le forma un nudo en la garganta, aunque de repente él mismo puede sentir su aroma es mucho más dulce e intenso, siente que Louis está tenso. Él no ha estado prestando atención a su aroma pero ahora se siente extraño.

Decide que no le dará tanta importancia, en este momento tiene cosas más importantes.

—¿Incluso cuando actúe como un omega que no vale la pena?

Harry no suele ser inseguro, pero de vez en cuando recuerda como lo trataba Connor.

Diciéndole que no se comportaba como un omega debía, él no se entregaba ni tampoco trataba a Connor como su salvador, y eso le jodía al alfa.

Y toda su seguridad se fue por el caño cuando Connor lo engañó con un omega demasiado bello. Uno que sí se entregaba como él quería.

Tuvo que fingir su personalidad, una de un omega seguro, fingiendo que no le importaban los alfas.

Porque él sí quería ser amado por un alfa que lo acepte por como él era, con sus propios tiempos, y sin presiones.

Aunque Connor no tiene comparación con los trillizos. Siquiera les llega a los talones.

—Con solo tu existencia ya vales la pena, para mí y para todo el que te rodea.

Harry está feliz por esas palabras, aunque recuerda lo que sucedió en la cabaña, está uniendo los puntos. Su aroma, su pancita, el vómito...

—¿Puedo pedirte un favor?

Harry mira fijamente a Louis.

Qué creen que sucede? 🤔

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro