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Catorce


—¡Harry no!

El grito que da Niall, seguro que se escuchó a casas de distancia.
Se acerca a su mejor amigo y de inmediato lo tapa con la frazada, es lo primero que atina a hacer cuando ve que el omega está buscando alivio frente a dos potentes alfas.

Los cuales no lo tocaron en ningún momento, están sorprendidos, no saben cómo reaccionar.

Harry llora cuando eso sucede, patalea y quiere hacer una rabieta. No necesita el calor de una frazada, necesita un nudo, urgente.

—Aquí está la pastilla. —Avisa William, sus manos sudando por los nervios.

Tendiendo el vaso con agua hacia el beta.

—¿Podrían ayudarme? —Niall se dirige a los dos alfas restantes. —Tengo que retenerlo.

—¿Estás seguro que quieres que lo toquemos?

—Según ustedes no le harán nada, así que si estoy seguro, ¿o no debo estarlo?

—Que desconfiado que eres, beta.

Troy lo mira de mala gana, caminando luego hacia la cama donde están Niall y Harry.

El último al sentirlo cerca, se saca a Niall de encima para prácticamente tirarse arriba del alfa. El cual se queda estático, ya que no lo debían tocar, pero Harry se queja y lo toma de las manos para ponerlas sobre su cuerpo.

Harry no ha dicho palabra alguna, parece estar ido, demasiado desesperado en conseguir a un alfa que lo anude.
Se regocija con el calor y aroma de Troy.
El cual mira a Niall sin saber qué hacer.

—Harry, bebé debes tomar la pastilla. —Niall intenta que Harry le preste atención, pero es en vano.

—Déjame a mí. —Dice Louis, agarrando el vaso junto con la pastilla. Se acerca a su gemelo y al omega. —Precioso. —Lo llama acariciando sus rulos, Harry ronronea y lo mira a los ojos con sus pupilas dilatadas.

—¿Puedes ser buen omega y tomar esta pastilla? — Louis quiere ser cuidadoso.
El aroma de Harry en cualquier momento los dejará bobos a los tres alfas. —¿Puedes abrir tu boca?

Harry sumiso, sumido en sus pensamientos, abre sus labios lentamente mientras mira a louis directamente a los ojos. Troy debe tragarse un jadeo al ver esa imagen de cerca, el omega siendo sumiso para su gemelo.

—Eso...— Louis deja la pastilla sobre la lengua de Harry, este está tan ido en mirarlo a sus ojos azules, esperando sus instrucciones. —Ahora la vas a tragar. Serás bueno.

Harry asiente enseguida, quiere ser un buen omega, quiere complacer.
Troy jamás lo ha visto así de sumiso.
Quiere que se le vuelva una costumbre.

Pero sabe que Harry después de pasar su celo, volverá a ser el mismo omega caprichoso y mandón de siempre.
Eso por supuesto le encanta, aunque no lo quiera admitir en voz alta.

Cuando Harry toma la pastilla, quiere recibir aprobación por parte de Louis, mirándolo para que le diga que lo hizo bien.

—Muy bien precioso, lo has hecho bien. —Louis le acaricia sus rulos, el ronroneo de Harry es cada vez más alto.

Niall puede respirar con tranquilidad al ver que Harry se ha tomado la pastilla.

—¿Quieres recostarte?

Ofrece William.

Sonriendo en grande cuando Harry extiende sus brazos hacia él.

Él camina hacia la cama, sacándole la lengua a Troy cuando le arrebata al omega.

—Quiero las camperas de los tres. —Harry habla por primera vez. Mirando entre los gemelos, sintiendo que la adrenalina se le baja, ya hasta puede pensar como más tranquilidad.

Pero siente la necesidad de tener algo de los tres alfas presentes, ¿y qué mejor que las camperas con sus aromas impregnados?

Ninguno dice nada, es sorprendente como los tres se las quitan con rapidez, queriendo complacer al omega.
Se las dejan en la cama, William es quien lo ayuda a acomodarlas al lado del omega, que ronronea de gusto mientras las deja una arriba de otra. Luego se recuesta y se abraza a ese bulto de camperas.

Los tres alfas parecen estar en trance al ver al omega mirándolos mientras se regocija en los aromas variados.
Cerrando despacio sus ojos, sintiéndose cansado.

—Ya le he avisado a su padre, estaba en el trabajo pero ya viene a cuidarlo. Edward es celoso y protector así que no creo que le guste ver a tres alfas rodeando a su hijo omega.

¿En qué momento Niall había abandonado la habitación?

Siquiera se dieron cuenta.
Demasiado perdidos en el omega.

—Entonces...¿nos vamos?

Louis habla bajito cuando pueden ver que Harry se durmió, aferrándose a las camperas. William sonríe al ver que su campera estaba por encima de las demás.

—Creo que sería lo adecuado. Edward es un alfa mayor, sentirá que le faltaron el respeto al estar solos con su hijo omega en celo.

Bueno, si Edward supiera...

—Está bien. — Troy dice no muy convencido.

Ninguno quiere irse, pero es lo que deben hacer.

No le faltarán el respeto al alfa en su propia casa.

╭──────────────────♡

Días después:

Harry por fin pudo alimentarse correctamente.

En ese momento se está comiendo una dona glaseada, su padre le ha comprado una caja con una docena.

Cada día se va comiendo una, no quiere abusar tampoco.

El celo no duró demasiado, casi recuerda como fué, lo triste fué saber que ningún alfa quiso pasar con él. Lloró cuando Niall le contó la ayuda que le brindaron los trillizos, pero ninguno quiso ayudarlo específicamente con su celo.

¿Acaso no es un omega atractivo?

¿Lo han descartado después de haber estado con dos de ellos tres?

Frunce su ceño y deja de mala gana la dona sobre su escritorio, se para de la silla y se levanta su suéter frente a su espejo.

Buscando qué hay de malo en él para que los alfas no se hayan fijado en él en su celo.

Niall dijo que fueron educados y amables.

Él está agradecido por ello, ¿pero ninguno se ofreció a ayudarlo así como él lo hizo con ellos?

Seguramente él jamás les pareció un omega atractivo.

Sus pensamientos quedan en el aire cuando alguien toca la puerta de su cuarto.

No entiende quién puede ser, cuando abre la puerta se lleva la sorpresa de ver a Connor.

("Connor")

—Antes que me cierres la puerta en la cara, solo quería ver que estuvieras bien después de haberte visto saliendo del instituto de esa forma.

—¿Mi padre te dejó pasar?

Harry evade lo que le ha dicho Connor.

—Lo convencí, o quizá porque no quería que lo molestara con mi insistencia mientras estaba trabajando.

Harry no está muy convencido.
No entiende qué hace Connor allí.

—¿Puedo pasar?

Harry de mala gana se hace a un lado para dejarlo pasar, cerrando la puerta detrás suyo, volteando sus ojos cuando Connor se recuesta en su cama.

—¿Qué viniste a hacer realmente, Connor?

—Me has descubierto. —Le sonríe Connor mostrando la hilera de sus perfectos dientes. —Vine a darte este pequeño regalo.

Harry se confunde cuando el alfa saca una pequeña caja que tenía en el bolsillo trasero de su jean. Se la tiende con una gran sonrisa en su rostro, Harry un poco desconfiado la toma, abriendo la cajita cuando Connor lo mira ansioso al querer ver su reacción.

Al mirar lo que contenía, sus ojos seguramente brillaron de emoción.
Es un choker que él estuvo buscando hace años por las tiendas más prestigiosas y jamás pudo encontrarlo.
Ahora Connor se lo está regalando.

—Si vas a pedirme algo a cambio por esto, entonces no lo quiero.

—¿Qué? —Connor se nota confundido al recibir esas palabras por parte del omega. —No. Solo lo vi en la vidriera de una tienda y de inmediato me acordé de ti, de lo mucho que lo querías.

—Oh...—Harry asiente. Debe dejar de ser tan desconfiado. —Entonces gracias.

—No es nada. Te mereces eso y más.

Harry decide ignorar eso último.
Colocándose frente al espejo mientras se coloca el chocker. Sonriendo en grande al ver lo hermoso que lo hace lucir.

—Cada día que te veo, me arrepiento de haberte hecho lo que te hice. Arruiné todo.

—Ya no importa eso, Connor. Mientras estemos en buenos términos, para mí está bien.

—Tienes razón...—Suspira el alfa.
—Estoy contento de que me des más de dos palabras como respuestas. Siempre sueles ignorarme.

—Bueno no es como si fueses mi persona favorita. Perdono pero no olvido.

—Está bien. Me lo merezco, aunque espero que poco a poco podamos volver a ser lo que éramos antes.

Connor se para de la cama, caminando hacia el omega, el cual lo mira en cada movimiento.

—Lo dudo.

—Nunca des por sentado nada, cariño. —Connor se acerca de modo en el que le puede dejar un beso en su mejilla. — Ahora debo irme, ya nos veremos en el instituto.

Harry se queda estático en el medio de su habitación. Sintiendo el aroma del alfa un poco más fuerte, notorio. Seguramente quedaría sobre él.

Cuando cree que ya ha tenido suficiente por ese día, su laptop suena avisando que tiene una videollamada entrante. Solo puede ser una persona, su gemelo Edward.

Se sienta frente a la laptop para luego aceptar la videollamada, donde enseguida se deja ver su gemelo, el cual tiene una sonrisa un poco extraña que le causa escalofríos. Su gemelo es raro, aunque a pesar de eso, Harry lo quiere.

—¿Qué haces con eso en el cuello? —A Edward enseguida le cambia la cara.
Acercándose más a su cámara. —¿Te han marcado?

—¡No! — Se apresura a negar Harry. —Es un regalo que me dieron, nada más.

—¿Un alfa? —Edward alza una ceja, mirándolo de forma profunda a través de la pantalla. —Parece que te lo dió para que los demás crean que tienes una marca que quieres tapar.

—¿Tú crees?—Harry pregunta confundido.

—Quítate eso. —Edward lo manda. —Si yo estuviese allí, hace rato te lo hubiese arrancado.

—Ed...

—Hazme caso. Quítate eso.

—No me lo quitaré.

Harry se niega a hacerle caso a un alfa.

—Harry...— advierte Edward.

—Agh adiós Edward, cuando madures hablamos.

Y así sin más, Harry finaliza la videollamada.

Ha sido bastante para un día.

Para tranquilizarse un poco, camina hacia su armario, sacando de allí unas conocidas camperas, de inmediato las abraza contra su cuerpo. Relajándose cuando se acuesta en su cama con las camperas.

Aunque eso no quita que esté molesto con ellos.

¿Qué estarán haciendo en ese momento?

Duda que estén pensando en él.

╭──────────────────♡

Como hace unos días atrás, los tres están pensando en el omega de ojos verdes y pelo rizado.

Louis intenta distraerse en el trabajo, no lo logra.

Troy intenta distraerse en las peleas que tiene, logra hacerlo por unos segundos, hasta que unos ojos verdes parece que se le aparecen frente suyo. Él se frustra y termina golpeando sin parar a su oponente.

William lo intenta mientras se esfuerza por pintar un cuadro que le quede mínimamente decente. Solo logra trazos sin sentido y los colores no resultan como él cree que quedarían plasmados en el papel. Creyó que leyendo lo podría lograr, pero que equivocado que estuvo.

—¿Y si vamos a su casa y le decimos que necesitamos nuestras camperas? —Propone Louis. Están diciendo ideas para acercarse a Harry.

—Esa no es una buena idea. —Niega Troy. —Quizá hasta ya las tiró.

A William pensar en eso lo pone triste.
Revuelve su comida sin ganas de comer.
No ha probado ni un bocado de lo que él preparó.

—Entonces no sé. — Se rinde Louis. —No podemos simplemente golpear su puerta así porque si.

—¿Por qué no?—William se une a la conversación. —Ya ha forjado cierta confianza con nosotros, no por nada se entregó a ustedes.

Louis y Troy se miran entre si.
Sin tener nada para objetar.

—¿Entonces vamos a su casa? —Louis está inseguro.

—Vamos. —Confirma Troy.

╭──────────────────♡

—Hijo.

Su padre golpea la puerta de su cuarto, Harry enseguida reacciona a esconder las camperas debajo de su cama

—¿Estás despierto?

—Sí, puedes pasar.

Harry se sienta en la cama, jugando con los dedos de su mano al estar nervioso de que su padre pueda sentir el aroma de los alfas.

Cuando Edward entra a la habitación, de inmediato hace una mueca de disgusto al sentir un aroma desconocido.

Harry se tensa y sus ojos se abren en grande.

—¿Acaso Connor te quiso marcar con su olor?

—¿Qué? Ahh si.

Harry no sabe qué decir, recuerda lo que hizo Connor antes de irse, entonces puede respirar con tranquilidad.

—Seguro sintió el aroma de mis mejores amigos alfas.

—Él no debe hacer eso, ya no es más tu pareja, no dejes que lo vuelva a hacer.

Le pide su padre tocándole los rulos con cariño, Harry asiente de acuerdo a lo que dice.

—Bien. Venía a decirte que iré a una cena importante, si quieres puedes llamar a tus mejores amigos.

—Tal vez lo haga. —Harry sonríe a penas, no quiere preocupar a su padre con lo que le está pasando. —No vuelvas muy tarde, papá.

Le pide haciendo ojitos, su padre se muere de la ternura con su cachorro.

—Prometo que no vuelvo tarde. Cuando vuelva de paso a casa, te compro un pote de tu helado favorito. —Edward siempre lo conciente en todo.

—¡Sí! —Harry dice con suma emoción.
Le encanta todo lo que sea dulce.

—Ahora abre un poco las ventanas para que se vaya el aroma de ese alfa. —Su padre se pone serio de repente.
Harry no duda en hacerle caso una vez que se queda solo en su cuarto.

No tiene humor para llamar a sus mejores amigos. Así que simplemente se da una ducha, se coloca una remera negra que le llega hasta los muslos, luego unas medias hasta las rodillas y se vuelve a colocar el choker. A pesar de que sea un regalo de Connor, le ha encantado, desde hace tiempo que lo quería.

Se vuelve a recostar en su cama, prende su tv, pero nada lo hace distraerse, aún está pensando en los tres alfas.

—Ninguno quiso ayudarme.

Se queja en voz alta.

No se da cuenta en que momento se duerme, solo que se despierta al sentir el timbre sonar, retumbando por las paredes.

Su padre no es ya que tiene su propia llave.

Quizá podrían ser sus mejores amigos, pero cuando abre la puerta puede ver que no son ellos, en su lugar están los tres alfas.

—¿Qué quieren?

Pregunta con el ceño fruncido.

Cruzándose de brazos mientras entre cierra sus ojos.

—¿Podemos hablar contigo?—William pregunta con tranquilidad.

—Sí quieren pueden pasar, pero desde ya les digo que no les voy a devolver las camperas. —El omega se hace a un lado para dejarlos pasar, ellos pasan y quedan frente a él una vez que cierra la puerta.

—No queremos las camperas, queremos hablar contigo. —Dice Louis.

—Está bien. —Harry asiente, mirando extraño a Troy cuando este le está mirando de forma intensa su cuello. —Vamos a mi cuarto, mi padre en cualquier momento puede llegar y quizá no se tome bien la idea de verme rodeado de alfas.

Es lo último que dice Harry antes de darse la vuelta para comenzar a subir las escaleras, los tres alfas lo siguen detrás, parándose detrás del omega cuando este está abriendo la puerta de su habitación, dejándolos pasar para luego volver a cerrarla.

—¿Y bien...?

Harry se sienta en el centro de la cama, mirando entre los tres. Troy aún lo está mirando de forma intensa, justamente en la zona de su cuello. William lo mira con una pequeña sonrisa, Louis por su parte parece preocupado.

—¿Estás enojado con nosotros por algo? —Louis le pregunta con preocupación.

Para ninguno pasó por desapercibido el hecho de que el omega les dijera "Qué quieren" de mala gana.

—No, ¿cómo crees? —Harry ríe con ironía. —Pasé mi celo solo, ustedes estuvieron aquí y no hicieron nada.

Eso deja sumamente confundidos a los alfas, Louis se rasca su nuca, William está estático, mientras Troy aún continúa en trance con su cuello.

—No me miren así. Ninguno quiso ayudarme.

—¿Qué? —Louis pregunta sorprendido. —¿Tú querías que nosotros...?

—Sí, pero ya no importa. —Harry le resta importancia. Aunque para él si que es importante.

—¿Otro alfa lo hizo? —Gruñe Troy. —¿Dejó marca? —Pregunta mirando su cuello.

Ahora Harry entiende esa insistencia en mirarle el cuello. Edward en parte tenía razón.

—Ningún alfa me tocó. —Niega Harry. —Aunque para la próxima quizá me deje tocar por otro alfa, ya que para ustedes parece que no soy suficiente.

Los alfas interiores de cada uno gruñen por dentro, enojados con su parte humana, la cual le hizo pensar al omega que no era suficiente para ellos.

Están molestos por haber hecho sentir mal al omega.

—P-ero tú nunca nos dijiste que estuviéramos para ti en tu celo. No te íbamos a tocar si no teníamos tu consentimiento. —William se acomoda los lentes, traga duro mientras está mirando como el omega se está subiendo poco a poco su remera, dejando ver más allá de sus muslos.

Acariciándose las piernas mientras se turna en mirarlos, haciéndole una seña para que se acerquen. Ellos ya sin dominio se acercan a él, el omega los está dominando al tenerlos así.

—Ustedes ya no me ven atractivo, no creen que sea lo suficientemente bueno como omega.

Harry tiene un puchero en sus labios.
Sintiéndose sofocado por los fuertes aromas de los alfas. Las camperas estaban bien, pero nada mejor que tener las fuentes de olor frente a él.

—¿Cómo vas a pensar eso? —Louis le habla cerca de su oído, sus dedos rozan sus labios, Harry no puede evitar hacer contacto con su lengua. —Eres hermoso ante nuestros ojos.

Harry jadea al sentir a dos de los alfas así de cerca suyo.

—Quizá debimos joderte duramente en tu celo para hacerte saber lo locos que nos traes.

Harry sabe que ese es Troy.

¿William?





AY SE VIENE LO BUENO!

Con William? 🤔

A el personaje de Harry lo hago coqueto y atrevido porque sinceramente me aburre cuando en las novelas es inocente y boludo😂 🤷

Me pueden corregir si hay un error, porque lo voy a publicar sin editarlo antes.

Sofía Nadal 🥀


23/05/2024

Lloro, miren qué lindoo

Creo que nunca había llegado a un puesto tan alto, gracias a ustedes que leen y votan ❤️

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