—Eso no puede ser cierto.

Taehyung se niega totalmente a creer lo que Vante les ha contado. V está en completo silencio, procesando todo.

—Me arrepiento de lo que hice. Así que no estoy para oír sus sermones, simplemente sucedió.

Explica robándole el cigarro que Taehyung se estaba fumando.

—Entonces si tú le atraes, nosotros igual, somos iguales.— Taehyung razona, una sonrisa se deja ver completamente esperanzada.

—No somos iguales, tú eres el famoso empresario, V el cerebrito, y yo la oveja negra de la familia. Para nada somos iguales, similares en lo físico.

—Vante, a eso me refería.— Taehyung dice con obviedad. —Físicamente somos iguales, a él le has gustado.

—Eso no quiere decir que nosotros le hayamos gustado también…— V tiene su mirada gacha, jugando con las mangas de su suéter color azul pastel. —Además, no lo volveremos a ver porque ninguno fue lo suficiente inteligente como para pedirle su número.

—No te desanimes, seguramente lo volveremos a ver.— Taehyung abraza a V por los hombros, jugando con su lacio cabello para intentar animarlo.

Vante no dice más nada, toma su bolso y sale de la casa para irse al gimnasio.

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Semanas después:

—¡Pelea callejera!— Hoseok habla animado, sentado al lado de Jungkook mientras este está terminando de estudiar para el examen que presentarán en unos minutos. —Podrías acompañarme, allí podría conocer a mi nuevo alfa macho pecho peludo.

Hoseok le enseña la publicación de Instagram a Jungkook, este le da una rápida mirada y levanta sus hombros con desinterés.

—No soy fanático de la violencia, pero si quieres que te acompañe, tienes que comprarme un helado.

Jungkook sonríe mostrando sus dos hoyuelos cuando Hoseok asiente completamente feliz de que acepte.

—Entonces seremos tú y yo esta noche.

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El ambiente no era de la preferencia de Jungkook, pero Hoseok se notaba muy feliz así que no podía decirle que se daría la vuelta para irse.

Hombres tomando, haciendo apuestas antes de que empiece la pelea, Jungkook está cruzado de brazos mientras mira el movimiento que hay allí.

Todo el dinero que apuestan y la euforia por la pelea.

—Yo he apostado dos mil por Vante. Ese hombre puede romperte cada hueso de tu cuerpo, solo espera verlo en acción.

Jungkook mira de costado al hombre que le está hablando, no entiende nada hasta que todos allí comienzan a gritar y actuar como gorilas.

Jungkook alza su mirada y debe hacer puntas de pie para poder ver mejor.

—No puede ser…— Jungkook siente que el corazón se le puede salir del pecho cuando puede ver a el alfa tonto a punto de pelear.

Busca con la mirada a Hoseok, cuando lo encuentra puede ver que está hablando con el que parece ser que maneja las apuestas, suspira y cuando vuelve su mirada hacia adelante se da cuenta que la pelea ya ha comenzado.

Puños, patadas, sudor, sangre y adrenalina.

Jungkook no entiende sobre peleas, pero con lo poco que sabe sobre el tema, puede darse cuenta que Vante es quien está llevando las riendas de la pelea.

Él traga duro al ver como Vante está sangrando demasiado cada que la pelea va avanzando, ambos parecen estar perdiendo fuerza, pero lo único que hizo que Jungkook saltara en su lugar fue cuando Vante tira al suelo al otro tipo y se sube sobre él para terminar con todo.

El que parece ser el juez de la pelea, lo intenta separar para dar por finalizado el encuentro ya que claramente Vante ha ganado.

Cuando Vante se separa, algunos espectadores festejan, otros se quejan porque han perdido en la apuesta.

Jungkook frunce su entrecejo cuando Vante comienza a caminar solo por el callejón mientras está cargando un bolso, el omega camina entre toda la gente para poder ir detrás suyo, lo puede ver intentando aferrarse a algo porque en cualquier momento iba a caer al suelo.

Jungkook corre hacia él y se coloca delante suyo para que detuviera su paso. Había tanta sangre en su rostro, que apenas le podía ver el color de sus ojos, los cuales por supuesto lo miran con confusión al verlo allí delante suyo.

—¿J-Jungkook?— a el alfa se le cae el bolso del hombro, cayendo en el sucio callejón, no le importa porque cree que está alucinando al ver al omega después de semanas de haberlo conocido.

—Debes sentarte para poder recuperar energía.— Jungkook no sabe de dónde sale esa preocupación, pero sonríe cuando Vante como puede se sienta en el suelo. —Ahora déjame ocuparme.

Vante no dice más nada, está en completo silencio mientras Jungkook revisa su bolso, sacando de allí una botella con agua y una toalla.

—Abre la boca.

Vante le hace caso, abre su boca y recibe el agua que Jungkook empuja para que tome. Después, el omega moja la toalla para pasarla por su rostro en un intento de que se sienta o se vea un poco mejor.

Vante está mirando cada movimiento de Jungkook, sus ojos en el gesto que hace el omega al estar concentrado. Traga duro al sentir su perfume dulce, es inevitable que desvíe su mirada cuando Jungkook lo mira directo a los ojos.

—No necesito que me cuides.

Dice con dureza, intentando alejar la mano suave del omega.

—Yo creo que si.— Jungkook continúa limpiando la sangre, la toalla ya ha quedado toda manchada. —Un alfa tonto como tú no puede cuidarse solo.

Ambos se quedaron en silencio, Jungkook continuaba limpiando su rostro para que quedara mínimamente decente, Vante continuaba mirándolo.

—¿Por qué lo haces?

—¿Hacer qué?— Jungkook lo mira confundido.

—Ser amable. Esa mierda apesta.

—No está mal ser amable, yo realmente creo…

Jungkook se queda en silencio cuando Vante lo toma por su barbilla, acercando su cara para verlo desde más cerca, traga duro cuando el alfa cierra sus ojos y sin disimulo alguno comienza a olfatear su aroma a omega.

—¿Cómo un omega como tú anda solo por estas calles turbias? — cuestiona mirando sus oscuros ojos.

Realmente no entiende qué hace Jungkook aún con su uniforme escolar, era de noche y no era un buen lugar para que un omega camine solo por las calles.

Luciendo bonito con su falda a cuadros y sus medias blancas hasta las rodillas.

—Saliendo del instituto, Hoseok me llevó a tomar un helado, se nos pasó volando el tiempo y ya cuando vimos que estaba por comenzar la pelea corrimos hasta aquí.

¿Hoseok?

¿Acaso Jungkook tiene un alfa?

Imposible, no le sentía olor a alfa, quizá era un pretendiente del omega, Vante en menos de nada cambia totalmente su humor.

—Vuelve con ese tal Hoseok, no te necesito Jungkook.

Vante aparta las manos del omega de su cara, este no entiende su repentino cambio de humor, pero se para a la par del alfa.

—Cuando estaba comenzando a pensar que no eras un alfa tonto, tú vienes y me vuelves a dejar en claro que realmente lo eres.

—Si yo soy un alfa tonto, tú eres un omega tonto porque estás perdiendo el tiempo acá conmigo.

—Si, soy tonto al creer que te había juzgado mal la primera vez que te vi, pero estaba en lo correcto.

Jungkook le lanza la toalla contra su fornido cuerpo, dándose la vuelta para comenzar a caminar de brazos cruzados como todo un ofendido.

Vante tiene una lucha en su cabeza en si hacerlo o no.

Gana el si.

Corre detrás de Jungkook, lo da vuelta cuando lo alcanza y no lo deja protestar ya que lo silencia cuando estampa sus labios contra los labios gruesos del delicioso omega.

El omega se sorprende al principio, después de unos segundos comienza a corresponderle el beso, gimiendo ante la intensidad con la que Vante le está comiendo la boca.

Desesperación y deseo.

—V-Vante…— el omega emite un gemido, sintiéndose húmedo cuando Vante le muerde su labio inferior con intensidad.

Vante pega su frente con la de Jungkook, respirando pesadamente.

—¿Jungkook?

Ambos se separan de golpe al oír una voz conocida para Jungkook, desconocida para Vante.

—Hoseok…

Jungkook está completamente rojo, avergonzado de su intensa humedad, pero hace el esfuerzo para acercarse a su mejor amigo, debía presentarlo con Vante.

Mira desde abajo al alfa, mordiendo su labio inferior cuando puede ver lo afectado que está Vante al poder sentir el aroma a lubricante natural.

Vante se aleja de él, dándole una última mirada cuando Jungkook camina hacia el rubio.

—¡¿Acaso ese era Kim Vante?!— Hoseok no puede aguantar su emoción, Jungkook no entiende cuando dice “era” cuando se da la vuelta para verificar que el alfa aún siga allí, lamentablemente había desaparecido.

Jungkook tiene un puchero en sus labios, Hoseok suelta un “aww” mientras le aprieta las mejillas, pero la cara del rubio cambia completamente cuando él puede sentir el aroma de Jungkook.

—Si yo lo puedo sentir, los alfas que están por aquí también lo harán.— Hoseok piensa en voz alta, Jungkook lo mira confundido cuando su amigo lo toma de la mano para prácticamente arrastrarlo.

—¿Qué sucede Hobi?

—Sucede que no quiero que ningún alfa venga a proclamarte al sentir tu aroma.— Hoseok dice mientras están caminando, mira de vez en cuando hacia atrás para asegurarse de que nadie los siguiera.

—Para la próxima no saldremos si no es con SeokJin o Yoongi. Yo soy un simple beta, no puedo contra un alfa.

Jungkook se golpea mentalmente por haberse puesto así, para él es extraño que comience a lubricar de esa manera solo por unos besos con Vante.

Con Mingyu jamás le había sucedido, siempre sus besos le parecieron aburridos, sus caricias no le ponían la piel de gallina.

Debe ser por eso que jamás se entregó a él.

Además de tantas razones más.

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Cuando por fin está a salvo en su casa, se baña para quitarse ese llamativo aroma que podría causarle problemas.

Nunca le ha gustado tomar pastillas para anular su olor, él precisamente no es quien debe controlarse, son los alfas animales por naturaleza.

Así como les enseñan a los omegas a servir a los alfas, también deben enseñarles a los alfas a controlar su naturaleza y no imponerse sobre un omega.

“Hobi, gracias por ayudarme hoy ♥️”

Jungkook le manda ese mensaje a uno de sus mejores amigos, está recostado en el sofá del living de su casa, solo como siempre.

Su padre trabaja todo el día, su madre no vive con ellos, vive en otra ciudad.

Él tiene un gemelo que lleva un nombre parecido al de él, él es Jeon Jungkook y su gemelo Jeon Jeongguk. 

Realmente sus padres no fueron muy ingeniosos, simplemente siguieron la tradición familiar, su padre se llama Jeon Jungsuk, también.

Su tío es quien se llama Jeon Jungkook.

El omega quiere muchísimo a su tío Jungkook.

—¡Papi!— Jungkook salta de su lugar cuando puede ver a su padre entrando a la casa, corre hacia él para abrazarlo, Jungsuk para nada se sorprende del saludo de su hijo.

—Hola pequeño.— Jungsuk le sacude sus rulos, su hijo ronronea del gusto, una sonrisa de oreja a oreja. —Como se que te pones triste cuando demoro en el trabajo, te traigo un regalo para compensarlo.

Jungsuk de su maletín saca una pequeña caja negra, Jungkook no puede evitar tomarla para abrirla de inmediato.

Revela un collar de perlas, obviamente las preferidas de Jungkook.

—¡Gracias papi!

El omega le da un beso sonoro en su mejilla, entregándole el collar para que se lo coloque.

—Todo por mi cachorro.

Si su padre lo trata así, no debe esperar menos de un alfa que lo pretenda.

—He preparado la cena, no quería comer sin ti.

Así es como ambos disfrutan de una agradable cena.

Aunque por la mente de Jungkook no se deja de repetir esa escena donde Vante le dio ese intenso beso.

¿Vante estará también pensando en ese beso?

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—Por la mierda.— Vante se queja cuando el shampoo de menta le entra en los ojos, totalmente sorprendido cuando Taehyung se hace presente dentro de la ducha también. —¡¿Qué mierda haces?!

—No seas dramático, ambos tenemos lo mismo, además ya te he visto desnudo en varias ocasiones.— Taehyung lo apunta con su dedo índice, haciendo cara de asco cuando Vante coloca agua en su boca para luego tirarla hacia él. —Jodido asco.

—¿Qué es tan urgente como para no poder esperar a que salga de la ducha?— Vante habla fastidiado.

—¿Por qué tu ropa tiene el aroma del bonito omega? V y yo lo hemos reconocido.

—Eso es verdad.

Vante frunce su ceño al escuchar a V, hace a un lado la cortina y lo encuentra tapándose sus ojos con sus manos.

—Lo he visto.— Vante dice como si no fuese nada.

¿A quién le quiere mentir?

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Agradezco a la gente que anda leyendo esta historia y la apoya 🥺