Con su cabello aún húmedo se dejó caer sobre la cama, abrazó la almohada para ahogar un grito que salía a toda potencia de su garganta. No podía creerlo, de todos los escenarios donde él y Katsuki podrían tener relaciones, nunca había pensado ni por un segundo en la posibilidad de hacerlo en la academia y para rematar su conciencia, le había gustado.

Giró hacía su escritorio y quedó observando la bolsa que contenía el disfraz hecho por Momo, quien se encargo de proporcionarle uno a toda la clase, al día siguiente sería la fiesta de Halloween, algo que el director había descrito como una vía para relajarse y afianzar las relaciones entre las clases.

Con varias ideas dándole vueltas en su cabeza, se quedó profundamente dormido.

Ya era bien avanzada la mañana, él y los demás en el dormitorio repusieron todo el sueño perdido durante las últimas semanas. Arreglando sus cabellos verdosos desayunó mientras conversaba con Iida sobre algunas tácticas que había implementado en el examen práctico, aunque su mente estaba en lo que decía su amigo, sus ojos se desviaban hacía la puerta del comedor a cada minuto, ya que su novio no había hecho acto de presencia.

Por otro lado, el rubio cenizo aún estaba en su habitación paseándose de un lado a otro como un animal enjaulado. Observó de reojo la bolsa que Kirishima le había entregado la noche anterior, era un estúpido disfraz para que usara esa misma tarde y era algo que se rehusaba, sin embargo una parte de su cerebro empezó a trabajar y a imaginarse a Izuku en varios atuendos, no negaba que gran parte de su ser tenía curiosidad por lo que vestiría.

Solo estaría un corto período en dicha celebración, comería algo y daría una vuelta en los distintos puestos, se dijo a si mismo sacando las prendas de la bolsa.

Cuando el sol ya estaba oculto, el sonido de la suave música y de la plática de los alumnos comenzaba a aparecer entre los edificios de la academia. Varios puestos de comida, entretención y una que otra casa del terror, estaban a disposición de los menores que llegaban de sus dormitorios vistiendo divertidos y escalofriantes atuendos.

Ahí de pie, con sus amigos Iida y Ochako, observo las luces naranjas, blancas y negras titilar sobre su cabeza, su disfraz era de un fantasma, era cómodo aunque el lazo de rallas blancas y verdes le raspaba la barbilla. Rió cuando su amiga, quien vestía de bruja, los jalo de la mano para adentrarse en los puestos de comida, no obstante con sus ojos esmeraldas busco a la única persona que ocupaba su corazón.

Dieron varias vueltas por el lugar, hasta que por fin divisó a Katsuki junto a Kaminari y Kirishima. Ni siquiera se fijo en que usaban los acompañantes, solo quedo mirando embelesado al rubio cenizo quien llevaba un disfraz de lo que parecía un lobo, hasta la cola combinaba con su cabello. Si hubiera tenido su celular le hubiera sacado una foto, pero se le había descargado. Lloró internamente hasta que notó las orejas negras que sobresalían en los rubios cabellos, ese fue el golpe fatal para su pobre corazón.

Los ojos rubí voltearon a escuchar el apodo de su novio, Ochako lo estaba sacudiendo para que regresara al mundo de los vivos y este luego de quedar algo mareado, le sonrió y se rascó la nuca disculpándose con la castaña.

En ese preciso lugar, rodeado de todos los alumnos de la academia, unas enormes ganas de ir y tomar a Izuku recorrieron su cuerpo. Por todos los demonios, se veía increíblemente adorable con esa ropa, sin embargo sin ella se vería mejor. Caminó en sentido contrario, dejaría al pecoso disfrutar un poco más de la festividad, pero en cambio el tendría que soportar a sus ruidosos amigos quienes lo llevaban de un lado a otro.

Había perdido de vista a Izuku desde hace un par de horas y ya estaba harto, decidido se levantó de la silla donde junto al pelirrojo y al rubio, compartían algo para cenar. Ante el reproche de Kirishima se alejo levantando su dedo con una señal obscena.

Como un animal buscando a su presa, camino entre la multitud que se amontonaba a su alrededor. Con un gruñido paso sin ninguna amabilidad por las personas que se interponían a su paso y en eso, pudo divisar a Deku, quien yacía solo observando unas figuras de All Might con motivos de noche de brujas.

Movió sus piernas rápidamente y tomó la muñeca ajena, al notar ese toque su novio volteo sorprendido para después sonreírle e indicarle lo que estaba observando. Aproximó el cuerpo ajeno más al suyo, miró a los lados con la intención percatarse si alguien los estaba vigilando. Al estar seguro del anonimato, guió a un curioso novio quien veía sus manos entrelazadas.

Se alejaron del lugar, el ruido de la música, las risas y las charlas se escuchaban a la distancia, ahí entre los edificios de la academia donde la luz era escasa, Katsuki lo acorraló contra la pared para devorar sus labios sin ningún aviso. Su lengua lo seguía, fundiéndose y olvidando todo a su alrededor, podía escuchar los latidos desenfrenados de su corazón por excitación y vergüenza.

El rubio cenizo se apegó mas al cuerpo del pecoso, transmitiendo su calor y haciendo notar el despertar de su parte baja. Todo era culpa de ese adorable disfraz, pudo aguantar varias horas sin ponerle una mano encima pero su fortaleza no era la paciencia y ahora sus manos recorrían con ansias los muslos subiendo hasta las nalgas firmes de Izuku, quien al sentir la intromisión de las cálidas manos en la parte posterior de sus pantalones, emitió un pequeño grito apartándose de los labios ajenos y mirarlo con reproche, sin embargo Katsuki paso por alto esa insignificante queja para dedicarle una media sonrisa y una mirada cargada de deseo.

- No podemos hacer eso aquí –murmuró avergonzado y con sus mejillas teñidas de rojo, mientras se aferraba a la playera blanca de su novio.

- Ahora te vuelves tímido –susurró acercándose al cuello ajeno y dejar unos besos por la pálida piel- No te quejabas cuando lo hicimos en los vestidores –comentó subiendo sus labios hasta morderle levemente la ojera- O cuando gemías en el cuarto de limpieza –posó su rostro frente al del peliverde, quien respiraba agitado- Nerd pervertido –dijo antes de volver a justar sus bocas.

Estaba perdido, no podía resistirse al magnetismo que existía entre los dos, solo con unas caricias, unas palabras y aquella mirada rubí que tanto le encantaba, era su perdición y un camino recto hacia la infinidad de sensaciones que amaba explorar. Con un impulso se aferró a los hombros del rubio cenizo para poder acariciar su cabello, mientras que profundizaba el lujurioso beso que a cada segundo provocaba un creciente calor en su cuerpo.

Estuvieron varios minutos en su propio mundo, acariciando y explorando lo conocido. Al separarse, sus labios estaban rojos y levemente hinchados, al ver la expresión de Deku, tan indefenso y a su merced, lo estampo aun más contra la pared de concreto y comenzó a mecerse lentamente para rozar sus miembros ya erguidos. Escuchaba los gemidos del pecoso en su oído izquierdo, mientras el enterraba su rostro entre el cuello y hombro ajeno para deleitarse con ese tramo de piel, entretanto sus manos masajeaban el trasero y tocaba de manera circular la entrada ajena, para deslizar un dedo hacia el interior.

Una exclamación de sorpresa salió de los labios del pecoso quien no dejaba de pasar su mano por el cabello ajeno y mientras palpaba como se introducía otro en su interior, comenzó a besar el cuello de Katsuki tirando la playera con la intención de recorrer con sus labios la clavícula, dejando una que otra marca.

La corriente de excitación estaba llevando al limites sus cuerpos, era el lugar, la oscuridad y aquella sensación de estar solos en el mundo. Con un gruñido proveniente de sus boca, volteó el cuerpo acalorado del peliverde hacia la pared, ahí con ambas manos contra la pared y con sus ojos vidriosos de deseo, le retiró la parte superior de su atuendo tirándola al suelo para luego desprenderse de la chaqueta verde oscuro que llevaba encima.

Paso su lengua por sus labios y admiró la vista con sus ojos rubí, quería devorarlo en ese instante por lo que dio un paso, acercándose y posando sus manos en la cintura de Deku, subiendo levemente la camiseta que llevaba deslizando una mano hasta el pezón, recorriéndolo con suavidad al principio para después apretarlo con sus dedos, escuchando atento a los quejidos que pasaron de dolor a placer.

Estaba siendo arrastrado por el torbellino de pasión, no dejaba de gemir aunque tapara su boca con el dorso de su mano que aun seguía contra la pared, su miembro era reprimido por sus pantalones y comenzaba a molestarle. Parece que Katsuki podía leer su mente porque a los segundos estaba liberando su órgano viril bajando su prenda a los tobillos, pensó que solo había sido eso pero cuando sintió algo húmedo cerca de su entrada soltó un grito.

-¿Qué estás haciendo? -preguntó intentando girar su cabeza.

-Solo disfruta -respondió el rubio cenizo introduciendo su lengua en la entrada ajena.

El interior estaba caliente y mojado, recorrió los contornos con ansias y se deleitó con los gimoteos que salían sin control, apretujó las nalgas y esperó a que su pareja llegara casi a su límite, para después tomar el pene de Izuku en una de sus manos, comenzando un lento pero constante movimiento.

Su límite estaba muy cerca, podía sentirlo en cada célula de su cuerpo, quería liberarse pero cuando estaba a un paso del orgasmo, Katsuki se detuvo. Extrañado por el accionar, iba a preguntar pero en vez de salir palabras de su boca, emitió un gemido ahogado cuando el miembro ajeno se deslizo de una estocada.

- Eso fue rápido -comentó Kacchan contra su oído palpando la humedad que estaba en su mano y como el liquido blanco caía al suelo- Ahora la segunda ronda -dijo antes de iniciar el movimiento y aprisionar a Izuku aun mas contra la duro muro.

Ya había llegado al clímax pero las embestidas encendieron nuevamente su cuerpo, las corrientes eléctricas lo recorrían, los besos en su cuello y nuca lo ponían aun más sensible y las mordidas en sus hombros lo volvían aun mas pervertido. Pero lo que más le encantaba, era los gruñidos contra su oreja, los brazos del oji-rubí lo rodearon con la intención de profundizar en su interior. Las penetraciones eran firmes y placenteras, su mente se iba a blanco y cerraba los ojos con fuerza al percibir que estaba cerca del final.

Estaba juntando sus cuerpos como un animal, su disfraz calzaba a la perfección. Pasó su lengua por la nuca, saboreando lo salado para después morder aquel lugar, percibiendo como el interior de Deku se aferraba a su miembro. Mordió su labio al percibir que su clímax estaba cerca y con unas embestidas mas, alcanzó su satisfacción junto con su novio, quien cayó de rodillas al suelo temblando de pasión con su boca abierta intentando regular su respiración.

Al ver esto, la llama dentro del rubio cenizo se volvió a encender, sin embargo acomodó sus pantalones y tomó su chaqueta para cubrir a Izuku con ella. Ante una mirada confusa, tomó en brazos al contrario empezando a caminar.

-¿Qué haces? -preguntó avergonzado el peliverde pasando sus brazos por el cuello de Katsuki.

- La noche recién comienza -murmuró teniendo como objetivo los dormitorios. 

Continuara...

Hello!!!! Mis lector@s, por fin les traigo el último cap de este especial 😭😭 tuve una crisis de inspiración muuuuuy grave 💔 pero lo bueno es que ya salió esta parte y por otro lado, tengo algunas ideas para nuevos fics 🤷🏻‍♀️🤷🏻‍♀️

Espero que les haya gustado la mini historia y lo delicioso 😏... El epílogo lo publicaré en unos momentos ♥️

Sin nada mas que decir, que tengan un lindo día, tarde o noche ♥️