Temporada 1; Capitulo 1
Una desición que cambia todo ¡Adiós Berk!
Durante casi siete generaciones de Vikingos que nacieron para matar dragones y enorgullecer su creencia de que solo eran bestias feroces que debían ser erradicadas, no había nacido nadie a quien señalarán como un desigual entre ellos, al menos así fue hasta que un chico que consideraban debilucho raro que no pertenecían entre los grandes y robustos vikingos de la aldea, siendo llamado "pescado parlanchín" por otros niños de su edad e incluso siendo rechazado por su padre.
Hipo Abadejo Horrendo III había intentado por años ser como el resto de su aldea, cumplir las expectativas de todos solo para al menos tener el reconocimiento de su padre y un amigo, sin embargo parecía que todo lo que hacía no funcionaba, en vez de lograr que lo aceptaran terminaba estropeando todo, logrando que su padre se quejara molestara y decepcionara de él, sin poder hacer un amigo de verdad y siendo su único consuelo su padrino y mentor, el herrero de la isla, mano derecho y mejor amigo de su padre, Bocón.
Desde los cinco años el hombre rubio había cuidado de el, le había enseñado a trabajar en la herrería, incluso cuando el castaño había comenzado a crear locos inventos para atrapar dragones lo apoyaba, siendo al único que le podía decir la mayoría de sus malestares o al menos así fue, hasta ese día.
Después de lograr que su invento derribara a un dragón, nadie le creyó al no haberlo visto, decidido a demostrar que decía la verdad, salió a buscar dicho Dragon, encontrando un Furia Nocturna al cual no pudo matar comenzando así un gran amistad.
Por primera vez en su vida Hipo se sentía feliz, tenía un amigo de verdad, no le importaba que fuera un dragón ya que esté había demostrado que era más confiable que su propia gente, para el chico todo parecía mejorar, más la infortunio llegó a su vida.
El joven castaño no sabía en qué momento todo había salido mal, después de que dejaran salir a la pesadilla monstruosa para la prueba de matar el dragón, Hipo trato de mostrarle a todos que los dragones no eran peligrosos, que podían ser sus amigos, compañeros y parte de la aldea pero no pudo demostrarlo gracias al grito de su padre y el golpe de su mazo contra las rejas del domo, haciendo que el dragón tratara de matarlo, Hipo no lo culpaba había descubierto que un golpe así lo alteraría al estar tan relajado. Sin embargo no comprendía como su amigo, compañero y lear confidente el Furia Nocturna al que llamó Chimuelo, había logrado salir de la cala y llegado al domo salvando lo pero siendo capturado por los Vikingos. Llevándolo a la situación actual, siguiendo al furioso jefe de la aldea y su padre al gran salón en un vano intento de hacerse escuchar y teniendo la ciega fe de hablar con el.
Hipo:Papá por favor tienes que escuchar me -pedia desesperado, mientras su padre lo hacía entras al gran salón vacío.
Estoico:Todo este tiempo, lo que hacías en el ruedo ¡Eran trucos! -comenzo una vez que lo soltó, hablando enojado.
Hipo:¿Qué? ¡No! Hay dioses -lamento más nervioso- mira enojarte conmigo, enfadaste conmigo pero a Chimuelo no le hagas nada -casi rogó desesperado.
Estoico:¿El dragón? ¡Es eso lo que te preocupa! -se detuvo y lo miro incrédulo- ¡¿No las personas que por poco matas?! -pregunto exaltado incapaz de creer que Hipo se preocupara más por aquel que llamaba "bestia asesina" y no su gente
Hipo:El solo trataba de protegerme, no es peligroso -respondió en defensa del unico amigo (sin contar a Bocón) que lo había aceptado como era.
Estoico¡Han matado a cientos de nosotros! -grito queriendo hacerle ver qué eran monstruos peligrosos.
Hipo:¡Y ustedes a miles de ellos! -le respondió de igual forma comenzando a alterarse, más no queriendo pelear y complicar más la situación respiro calmando se prosiguió- se están defendiendo, ellos deben saquearnos porque deben hacerlo sino el se los come a ellos -explica inconscientemente recordarndo lo visto la noche pasada, pero Estoico niega levemente con la cabeza y se aleja unos Pazos de su hijo- hay algo peor en su isla que... -no siguió, sus palabras habían captado el interés del hombre.
Estoico:¿En su isla?-pregunto sujetando lo por los hombros- ... Conque fuiste a su nido -susurro casi para si.
Hipo:¿Dije su isla? -pregunto nervioso, sabiendo que había metido la pata.
Estoico:¿Cómo lo encontraste? -le pregunto de forma exigente soltandolo y haciendo que el castaño se encogiera levemente de hombros.
Hipo:Yo no... No fui yo -comenzo a decir nervioso por la mirada de su padre- fue Chimuelo, solo un dragón puede encontrar su nido -respondió sin pensar en lo que decía, solo cuando vio como Estoico abría los ojos con alegría, fue consiente de lo que hizo- no papá por favor si vas no ganarás esta -le imploró más fue ignorado por el hombre que dándole la espalda camino a las puertas del gran salon- papá por favor tienes que escuchar -corriendo la pequeña distancia lo tomo del brazo, pero este lo lanzo contra el suelo al zafarse del pequeño agarre del castaño, a quien miro con indiferencia, furia y frialdad.
Estoico:¡Elegiste tu bando con ellos! ¡No eres un Vikingo! No eres mi hijo -terminó de decir para salir del Gran salón, dejando el pequeño castaño de ojos verdes con el corazón destrozado, solo escuchando "preparen las naves" como orden de Estoico.
Con tristeza y gran impotencia veía como llevaban su único amigo al puerto, había ya intentado ir y liberarlo pero varios lo detenían o lo alejaban del dragón, sentía tanta culpa como el día en que descubrió que por su él su amigo ya no volaría por si solo, viendo todos desde la distancia apenas notó cuando Astrid se lo colocó a su lado.
Astrid:Qué desastre -dice al ver el panorama-... te debes sentir muy mal, lo perdiste todo, a tu tribu, tus dragon mascota y a tu padre -dijo con tono de lástima.
Hipo:Gracias eso me hace sentir mejor -dijo con frío sarcasmo y no gustando le la forma en cómo se expresó de Chimuelo.
Astrid:Hipo creo que lo mejor habría sido decirle a tu padre del dragón desde el principio -comentó algo temerosa, pero sus palabras confundieron al castaño que la miro arqueando su seja- habrías ganado un gran reconocimiento por haber derribado un Furia Nocturna y nada de esto habría pasado tú... tú peor error fue hacerte su amigo -terminó de decir frunciendo los labios, pero no fue la única, Hipo apretó los labios y los puños, pero miro a la rubia.
Hipo:No... te equivocas... mi amistad con Chimuelo jamás fue un error, el fallo aquí fue que la pesadilla monstruosa se alteró -dijo convencido de sus palabras- si solo pudieran escucharme y dejarme mostrarles... se darían cuenta de que son estupendos amigos y compañeros tú mismo lo reconociste anoche -le dijo esperando que la joven vikinga lo apoyara, pero la rubia solo desvío la mirada-¿Astrid?.
Astrid:... Lo creía -dijo aún sin darle la cara- hasta que vi como quería asesinar a Estoico y derribaba todos los que se le acercaban -dijo frotando su brazo con su mano- son peligrosos Hipo lo mejor sería que... ya estuvieran extintos -terminó de hablar ahora apretándolo su brazo con su mano- entiendelo Hipo por tu bien.
Hipo le escuchó incrédulo, casi le parecía escuchar a su padre y en ese momento lo entendió, Astrid, Estoico y seguros todos en Berk pensaban lo mismo, por primera vez en su vida estuvo de acuerdo con todos y creyó que él no pertenecía ahí, jamás lo hizo y jamás lo hará, era tan diferente.
Astrid decía que lo había perdido todo, pero no podía perder nada ya que jamás lo tuvo. Así que apretando los puños le dio la espalda a la rubia y se fue corriendo, volví a estar solo nadie lo comprendía y aquel que lo había hecho (aún sin poder comunicarse con él) ya no estaba.
Deteniéndose hipo notó que estaba en el ruedo, ahí vio las jaulas y escuchó a los dragones, intuyendo que después de que volvieran o fallaran de su viaje, estos dragones serían usados como sacrificio para su generación de vikingos, algo que no estaba dispuesto a permitir, ya lo tenían como un traidor así que ya no importaba nada.
Entrando fue bajando las palancas que abrían las jaulas y de estas poco a poco salieron los dragones alertas y precavidos ante una un posible ataque, más todo lo que vieron fue al castaño que con ojos tristes bajo la única palanca que evitaba que fueran libres.
Hipo:Aprovechen y escapen -les hablo con tono abatido, sin importarle si le entendían o no- ahora que no hay armas y vikingos en la isla -en de decir y escuchando el grito que indicaba que los barcos ya habían zarpado, junto a su mejor amigo algo que hizo que su tristeza aumentara y una lágrima se deslizara por su mejilla.
Aunque no lo pareciera los dragones comprendían a los humanos, entendían lo que estos decían y pese a que no podían comunicarse con ellos sabían cuando algo les pasaba y en ese momento sentían la tristeza del castaño, estos se acercaron al pequeño oji verde y dándole rugidos de aliento la pesadilla monstruosa bajo su cabeza y cuello invitándolo a subir, al verlo Hipo se confundió pero tras ver como él Nader Mortífero preparaba sus espinas, el Gronckoul gruñía y agitaba su cola, el cremallerus sacaba chispas y gas de sus bocas supon lo que debía hacer.
Patán:Seguro mi padre traerá sus cabezas para decorar la casa -decía con orgullo.
Brutacio:Espero que solo me dejen ver sus heridas y quemaduras -respondió con una sonrisa de medio lado y tono de emoción.
Brutilda:O que nos digan si alguien perdió una mano, un pie o si Bocón ya perdió un ojo -dijo en el mismo tono que su gemelo.
Patapez:¿Estás bien Astrid? -le pregunto al verla tan callada- Has estado así desde lo sucedido en el domo.
Astrid:Estoy bien Patapez -dijo algo cortante- solo... estoy molesta por lo que pasó -mintió, ya no queriendo pensar más en la mirada de dolor de Hipo y en ese Furia Nocturna.
Patán:Y para no estarlo, ese idiota de Hipo nos engañó todo el tiempo, además nos traicionó por eso es lagartijas con alas -solto ganando la atención de los adultos que quedaban- si yo fuera Estoico lo desteraría -dijo con molestia y los adultos le dieron la razón al peli negro.
—No te preocupes patán que desde el día de hoy, no volveré a esta Isla -dijo una voz desde las alturas. Haciendo que varios jadearan al ver al dueño de esa voz.
Astrid:¡Hipo! ¿Qué crees que haces? -pregunto en un grito, al ver al castaño- ¿Acaso quieres empeorar todo? ¿No te interesa recuperar tan siquiera un poco de honor y reconocimiento de tu padre? -preguntó sujetando su hacha con fuerza, preparada para pelear más gracias a la rápida reacción del Nader Mortífero que disparo sus espinas, aterrados los que estaban en el muelle se cubrieron sin embargo no notaban que las espinas apuntaban a otra dirección y que solo la rubia fue forzada a soltar su arma.
Hipo:No puedo recuperar algo que nunca tuve Hofferson -dijo con seriedad, lo que sorprendió a los espectadores- solo díganle a su jefe Estoico que tenía razón no tiene hijo -sus palabras y expresión lograron intimidar a unos cuantos- por lo tanto esto pasa a ti patán -sin más y asustando el peli negro lanzó una insignia, insignia que representaba y se daba solo legítimo un sucesor al trono de Berk- una sombra no necesita de este título -con ello le dio un pequeño toque a la pesadilla monstruosa que rugió y emprendió vuelo en dirección en la que habían desaparecido los barcos siendo seguido por los otros dragones.
Todos en el puerto soltaron el aire que sin saber o ser conscientes habían mantenido contenido, Astrid miró su hacha la espina del dragón, su hacha estaba dañada del mango por lo que tendría que llevar la con Bocón en cuanto regresara, así que suspirando miró las lejanas figuras de los dragones y el castaño recordando el vuelo que había tenido con él y el Furia Nocturna, debí admitir que ese vuelo había sido sorprendente pero ella no se podía permitir perder su reputación de guerrera y manchar el honor de su familia, si Hipo prefería perder todo por un Dragón que así fuera, de repente escuchó el crujir de la madera algo que la sobresaltó.
Astrid:¡Dejen el muelle! -grito alertando a todos, quienes temerosos y confundidos lo hicieron.
Apenas Patán y Patapez (quienes fueron los últimos) dejaron el muelle, este comenzó a hundirse y Astrid notó que varias espinas del Nader Mortífero habían dañado las bases del muelle, lo que provocó que se hundiera, confundida se preguntó por qué Hipo había querido destruirlo, lástima que no sabría la respuesta varias horas después.
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Sean todos bienvenidos a esta humilde historia, una historia que por casi meses e tenido en mente y planeado, espero la disfruten y sea de su agrado.
Sin embargo aclaro que nada de esta historia es mío salvo los nuevos personajes, sin contar que aquí habrá una perspectiva un poco diferente a la trama de Dreamworks.
Por último y no menos importante es la dedicación de esta historia, va para
perezagys749
Hermanita, gracias por ayudarme en la inspiración de esta loca historia 🖤💕.
Pd:Los capítulos se actualizarán los domingos, cada quince días a más tardar. Ya que quiero seguir editando capítulos de mis otras historias.
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