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Capitulo 10

Se separa una familia, el castigo

Después de la agradable tarde en la que Nilsa, Hipo y los dos adultos convivieron con los dragones las reuniones por la tarde entre ellos se habían hecho más comunes ya que durante los días de recuperación del castaño en la aldea de Nilsa, Hipo con ayuda de Ebinar fue con reconstruyendo la prótesis de Chimuelo, ya que le ofrecían materiales para reconstruirla junto a su silla de montar, durante ese tiempo muchos de los jóvenes de La Isla se acercaron para hacerse su amigo, al inicio no sabía como tomarse este acercamiento ya que no está acostumbrado, pero solo bastaba para que estos comenzaran a hablar mal de de la chica de ojos bicolor para molestarlo y buscar formas de alejarlos, siendo la mas común de esas yéndose del lugar y dejándoles con la palabra en la boca, algo que sin duda dejaba confundidos a los jóvenes pero no intentaban hablar con el castaño después de eso. A Hipo le molestaba, ya que recordaba como patán y los gemelos solían hablar de él a sus espaldas o en su cara, además ya que había convivido con la chica durante varias semanas y haberla conocido sabía que todo lo que decían de ella era una mentira muy alejada de la realidad, Nilsa era alguien muy amable, humilde y bondadosa que no le haría daño a nadie por diversión, así que después de trabajar en las partes de la cola de Chimuelo iba al bosque donde solían estar con sus verdaderos amigos pasando los días en paz y calma.

Por su parte Eirik y Ebinar mantenían su rutina con calma ya que ahora con la ley que habían impuesto estaban más tranquilos, sabían que había quienes hablaban a escondidas de la chica pero al menos ya no se atrevían a hacerle nada y les alegraba la repentina aparición de los dragones y del castaño, ya que Nilsa estaba haciendo más amigos y tenía a alguien además de su primo con quién convivir, algo que sin duda les hubiera alegrado que el hijo de Ebinar, Magnus viera.

Todo parecía lo suficientemente tranquilo e ir bien que no notaban que durante las guardias, había jóvenes y guerreros que rondaban constantemente cerca de ellos hasta esa noche.

Olga:Esta noche -le decía a una de las mujeres con la que había hablado hace días- ¿Ya han reunido las cuerdas para detener a Ebinar a Eirik y a esa bruja? -preguntó sin mirarla.

-Sí mi esposo e hijos las fueron reuniendo junto a otros guardias -le respondió guardando un frasco- señora Olga después de esta noche todos tendremos días de paz ¿verdad?

Olga:Así es, después de esta noche Ladieyra estará libre de salir lastimada por esa bruja -le respondió viendo cómo anochecía.

Hipo después de haber pasado días en la casa de Nilsa había decidido que esa noche se quedaría con los dragones en la cueva, algo que la chica y su padre aceptaron sin objetar, sabían que el castaño quería tener un momento de paz para el, así que después de cenar con ellos se dirigió a la cueva donde intentaba dormir, pero algo lo tenía intranquilo por un momento creyó que sería por la emoción de trabajar en la herrería otra vez o por haber terminado la silla y prótesis de Chimuelo sin embargo algo le advertía que un peligro iba a pasar.

Hipo:Ya parezco Bocón -se dijo intentando ser bromista y se tapó con la manta intentando ignorar ese sentimiento.

Pero no era el único los dragones se veían más despiertos que el castaño y miraban constantemente a la entrada como si intentaran escuchar algo, por su parte Chimuelo salió de ahí y echó un vistazo afuera de la cueva al ver en dirección a la aldea el sentimiento de preocupación aumentó y y sabiendo que en su instinto nunca fallaba se quedó ahí observando.

Mientras en la aldea cuando se supone que ya todos dormían la realidad era diferente ya que caminando en silencio los habitantes de la aldea se separaron en dos grupos, uno iban en dirección a la casa de Eirik y a su vez un grupo iba a la casa más grande de todas que era la de Ebinar.

Olga:Bien los guardias se dividirán con ambos grupos -señala a las personas que irían por Ebinar- el resto preparen la hoguera debemos acabar con la bruja

-Sí señora Olga -le respondieron la turbia de aldeanos quienes emprendieron camino a las casas.

Cuando el grupo entró en casa de Ebinar este se encontraba en su recámara durmiendo, pero al ser un gran Guerrero sabía que aún al dormir no debía bajar la guardia, así que sintiendo pasos en su casa se levantó, tomó su espada y ocultándose esperó al intruso, el cual no tardó en entrar, por lo que atacó más el grito de una mujer lo desconcertó ya que quién había entrado en su casa y habitación era la señorita Sentia una vendedora de frutas.

Ebinar: Señorita Sentia ¿Qué hace entrando en mi casa a esta hora? -pregunta molesto y bajando su espalda- Es consciente de que pude haberla matado.

Sentia:Perdóneme jefe Ebinar pero es por su bien solo queremos salvarlo le -decía mientras temblaba.

Ebinar:¿Salvarme de quién? espera ¿Cómo que queremos? -preguntó pero reaccionó y bloqueo un ataque de un guardia que atacó por la espalda- ¡¿Qué creen que hacen esto es traición?! -expreso enojado.

-Lo lamentamos pero como dijo la señorita Sentia es porque queremos salvarlo -dijo uno de los guardias quienes empezaron a rodear al pelinegro.

Ebinar:¿Salvarme de qué? -preguntó en un grito exasperado.

Sentia:¡De la bruja! -respondió y sin que Ebinar lo esperara lo golpeó en la espalda con la funda de su espada distrayendo.

La distracción fue aprovechada por los guardias y las personas quienes empezaron a atar a su jefe e inmovilizándolo, al verse atrapado Ebinar trató de soltarse pero los guardias lo levantaron y comenzaron a llevarlo fuera de su casa, al salir vio lo que jamás creyó ver y que mucho menos deseo, en el centro del pueblo preparaban una hoguera y desde la casa de Eirik sacaban a una muy asustada y llorosa Nilsa, quien no dejaba de llamar a su padre y dentro de la casa se escuchaba el inconfundible sonido del choque de espadas y pelea.

Nilsa:No papá, dejen me -pedía una vez que el ruido se detuvo a los pocos minutos las personas y guardias salían llevando a Eirik amarrado al igual que lo llevaban a él- por favor suelten los -rogaba al ver a su tío en iguales condiciones.

Erik:¡Dejen ir a mi hija ahora! -exigía intentando soltarse pero era inútil.

Ebinar:¡Exijo una explicación a esta traición! -demandaba mirando furioso a todos.

Olga:Es por el bien de la aldea y la isla -dijo colocándose frente a ellos- ustedes son víctimas de los hechizos de esta bruja -dice señalando a la chica que lloraba desconsolada.

Eirik:¡No llames bruja a mi hija! -le grito furioso- mi hija es alguien normal, no es nada de lo que acusas ella es humana como nosotros.

Olga:Te equivocas, ella es una bruja al igual que lo fue su madre -le espetó exasperada- por el culpa de su aberración de madre mía querida Ingrid murió -con furia y con lágrimas en sus ojos le gritó ganando las miradas de lástima de los habitantes.

Eirik:Mi esposa no mató a nadie, Ingrid obtuvo una enfermedad y murió con el tiempo, Helmi jamás le hizo nada -defendió a su difunta esposa y ganando la mirada de odio de Olga.

Olga:Yo siempre creí que tú y mi Ingrid tendrían un gran futuro pero el verte ahora tan hechizado por una bruja muerta y criando al engendro que parió -mira Nilsa que temblaba siendo sujetada por cuerdas las cuales eran sostenidas por guardias- me das lástima, pero esta noche los liberaremos a su hechizo -sus palabras hicieron que un escalofrío recorriera la espalda de ambos hombres y helaran su sangre.

Eirik:¿Qué piensas hacerle a mi hija? -preguntó mientras los guardias llevaban a Nilsa al centro de la hoguera- ¡suelten la! -exigia viendo a su pequeña mientras era amarrada.

Las personas y jóvenes veían lo sucedido desde la distancia sin decir nada, sentían nervios pero creían ciegamente las palabras de Olga, sin embargo al ver las expresiones de Eirik y Ebinar en un pequeño y profundo rincón de sus mentes, algo les hizo preguntarse si estaban haciendo lo correcto, ya que ver a la joven llorando y suplicando que soltaran a su padre y tío, les género sentimientos de remordimiento. Pero antes de que alguien hablara Olga tomó una antorcha y la lanzó la hoguera que comenzó a arder en llamas gracias a la paja que le habían puesto junto a la madera.

Al ver esto ambos hombres volvieron a forcejear y exigir que se detuvieran Nilsa aún llorando, llamaba a su padre, a su tío e incluso a su primo, sin embargo el humo que que iba generando la madera quemada iba nublado su vista, haciendo que torciera levemente a su vez la madera iba encendiéndose y propagando el fuego que lentamente se iba acercando a la chica.

En la cueva Hipo se levantó con un escalofrío sintiendo la sangre helada, algo malo estaba pasando y él lo sentía, al voltear vio que no estaba ninguno de los dragones siguiendo su instinto se dirigió la entrada de la cueva al salir notó a los dragones y como veían fijamente hacia la aldea de dónde salía una nube de humo gris que lentamente se tornaba negro, al verlo Hipo supo que el presentimiento provenía de la aldea y tenía que ver con Nilsa.

Hipo:Nilsa -susurró el nombre de su amiga- chimuelo iremos a ver qué pasa -dijo colocando la silla de montar pero los dragones se prepararon para seguirlos, Hipo aunque al principio iba a pedir que se quedaran el sentimiento de preocupación y su instinto le dijeron que era mejor llevarlos- vámonos -sin más emprendieron vuelo hacia encima de las montañas de los miradores de Vidar.

Al asomarse los dragones se alteraron e Hipo vio con horror la situación su amiga, Nilsa había sido atado a la hoguera que empezaba a arder queriendo acabar con ella mientras estaba viva, la indefensa chica lloraba sin consuelo y con desesperación. El castaño busco al padre y tío de la chica pero se asustó al verlos atados y retenidos por guardias incapaces de ayudar a las chica por un momento Hipo no supo qué hacer ya que si iba lo más seguro era que lo atacaran e inmovilizaron al igual que los dos hombres pero no podía permitir que la chica muriera.

-¡Muere bruja! -gritó un chico que tomando un leño que comenzaba a arder y lo lanzó a la joven golpeándola y logrando que quemara una parte de su hombro izquierdo y cuello haciendo que gritara por el dolor de la quemadura.

Erik:¡Nilsa! -grito al verla gritar, estaba sintiendo las lágrimas de impotencia por.no poder ayudarla, su amigo Ebinar había intentado derribar a los guardias que le sostenían, Pero los que lo sostenían a él se lo impedían, el hombre rubio sentía que perdería lo que quedaba de su familia, sin embargo a diferencia de antes que su esposa decidió dar su vida por la de su hija al traerlo al mundo, esta vez la aldea y sus personas eran quienes le quitaban a su amada hija, desesperado empezó a rogar al cielo y mirando a la luna pidiendo un milagro, sin embargo al hacerlo vio a Hipo y a los dragones. Solo fueron unos segundos pero en silencio y con expresión suplicante murmuró- sálvala por favor...

Pese a la distancia Hipo supo lo que le pedía, miró a sus amigos dragones Y estos gruñeron sabiendo lo que debían hacer, tras darle una palmadita a su amigo y hermano, Chimuelo y los dragones emprendieron vuelo una vez más.

Olga veía como la chica lloraba sintiendo casi alcanzada por las llamas, para ella pronto la memoria de su hija sería vengada, sonreía disfrutando del momento pero pronto su gozo acabó, el inconfundible rugido de un dragón se hizo presente haciendo que todos jadearan al ver a cinco dragones descender directamente al centro del pueblo donde estaban, al estar cerca el Nader mortífero lanzó sus espinas venenosas hacia los guardias que tenían a Ebinar a Eirik, logrando cortar parte de las sogas, lo que estos aprovecharon para liberarse, el cremallerus esparció gas hacia las armas y personas haciendo que las soltaran y huyeran, La pesadilla monstruosa tomó un barril de agua y con sus garras lo rompió sobre chica la semi albina apagando las llamas más cercanas, el Gronckoul lanzó ataques de lava a las casas vacías alterando a los dueños, todos gritaban asustados, ya que siempre habían evitado pelear contra los dragones los respetaban y ahora no entendían porque ellos los atacaban.

Olga:¡¿Qué significa esto?! -preguntaba aterrada más el rugido de un dragón que jamás había visto en su vida le hizo voltear al hacerlo fue derribada por un dragón negro de ojos verdes que le rugió mostrando sus peligrosos dientes haciendo que su grito se escuchara sobre todo el ruido.

Todo se detuvieron viendo con horror que Olga era retenida por un extraño dragón, sin notar como un joven castaño se había acercado a la hoguera con una espina del Nader Mortífero en la mano, cortando las hojas y liberando así a la chica semi albina quién cansada emocionalmente se desmayó, siendo sostenida por el castaño.

Olga:Oh diosa Eyra protégeme -pedí viendo con temor al dragón- seguro fue obra de esa bruja -aseguro cerrando los ojos atemorizadas mientras sentía como el dragón sacaba su garra y hacía presión levemente sobre su cuello.

Hipo:Nilsa no tiene culpa de nada -aseguro llevando a la chica en su espalda, todos se volvieron a verlo incluida Olga, nadie sabía de dónde había salido el castaño- la culpable es usted, si dejara de hablar pestes y mentiras de Nilsa, nada de esto habría pasado -le reclamó apretando los dientes, pero luego miró a Eirik quien comprendió y aunque le doliera sabía lo que el castaño quería decir, su hija no estaba segura de ahí, jamás lo estaría y menos por culpa de Olga, así que con dolor apretó los puños.

Eirik:Llevate la -le pidió el mismo- aquí jamás estará segura... Hipo por favor llevate la -le robó viendo las heridas de su hija, de su pequeña. Hipo sin decir nada solo sintió con la cabeza.

Hipo:Le prometo que estará bien conmigo -aseguro y sin más se acercó al furia nocturna- vámonos -dijo subiendo a su amiga frente a él y subiendo él en la silla de montar y desplegando la cola artificial.

Todos jadearon de sorpresa al ver al castaño montando uno de los dragones. Chimuelo rugió y el resto de dragones retomaron vuelo, siendo seguidos por el furia nocturna, saliendo asi de la isla y llevándose a la joven Nilsa con ellos.
Ebinar fue a consolar a su amigo y cuñado quien viendo irse a los dragones llevándose a su pequeña lloró sin importarle quiénes lo vieran haciendo que más de uno volviera a sentir remordimiento en sus corazones.

Ebinar:¿¡Estarán felices ahora!? -preguntó en un grito de ira y mirando directamente a Olga, la cual veía por dónde se alejaba el castaño con los dragones y las chicas aún sin levantarse- Gracias a ti lo que quedaba de una familia se ha roto ¡serpiente mentirosa! -con furia sujetó a la mujer por el cuello y con una espina de Nader logró cortarle parte de la boca y contorno de la cara y el veneno le entumeció la lengua, haciendo que esta no pueda hablar.

Todos los presentes jadearon e inconscientemente se hincaron en sus lugares temblando, Olga intentaba hablar y parar el sangrado de su boca y cara mientras sus ojos llenaban de lágrimas por el dolor pero luego miró a su jefe, Ebinar notando en el la misma irá y mirada que tenía días atrás cuando impuso la ley para proteger a Nilsa.

Ebinar:¡Está noche... el pueblo que mi familia a cuidado y protegido con su vida y dedicación nos a traicionado! -grito colérico dejando a más de uno temblando- pese a que debería tomar sus cabezas como venganza, no seré yo el que lo decida -varios se tensaron más- quien tiene más derecho a tomar venganza por derecho es mi cuñado, en  nombre de su mujer e hija, el decidirá su destino.

Eirik:Que el dios Vidar decida su castigo -decidio viendo hacia el cielo con ojos fríos pero con los rastro de lagrimas se veían en sus mejillas- ¡Que sea tu voluntad Dios Vidar! ¿Dime cómo puedo vengar el honor de mi inocente hija? -grito al cielo con los ojos cristalinos, para horror de los presentes, el cielo que estuvo carente de estrellas por las oscuras nubes se empezaron a soplar un aire helado- ¿Debería matarlos a todos los responsables? Ó ¿Deberán pagar en vida su traición? -pregunta con la voz llena de rabia como si le respondieran la columna de madera que estaba en la hoguera callo sobre un trozo de madera que ardía el llamas, el cual salió disparado hacia el chico que había quemado a Nilsa con un trozo igual, el golpe lo hizo caer y de forma instintiva apoyo sus manos para parar la caída pero al hacerlo las palmas de sus manos fueron quemadas por rastros de lava de Gronckoul haciéndolo gritar de dolor.

Los padres del chico se acercaron rápidamente llorando de preocupación y arrepentimiento, justo en ese momento las nubes dejaron de cubrir la luna, sus rayos de luz se reflejaron en pedazos de madera que aún ardían.

Ebinar:El castigo a sido decidido -decreto viendo que la luz de la luna solo daban en aquello que podían quemar la piel- que se haga tu voluntad Dios Vidar y si alguien se niega a recibir tu castigo devasta la isla como en la antigüedad -mira a los más jóvenes y niños que veían a sus padres y hermanos con preocupación- solo aquellos que no participaron es esta traición serán exsentados de castigo alguno -sin decir más indico a los más chicos a irse de ahí para que no vieran el castigo.

Sin excepción todos los involucrados en ese plan temblaban mientras tomaban todo lo que les podía quemar, aguantando sus gritos de dolor y lágrimas de culpa recibieron su castigo, pero sin poder remediar el daño a una joven inocente que se alejaban del hogar que la vio crecer.

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