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Capítulo 25

Fue un gran reto para Namjoon, a cada segundo creía que echaría a correr con su corazón desbocándose y para Seokjin, no fue muy diferente. Cuando las luces se prendieron y todos comenzaron a salir, Hoseok se quedó de piedra al ver a Yoongi acompañado.

— Hoseok, ¿qué haces aquí? —- Preguntó el chico de cabello naranja levantándose de su asiento.

— ¿No recuerdas que te dije sobre la reunión de ex alumnos de la facultad de negocio que sería hoy?  — Respondió con evidente molestia, una que solamente se incrementó al ver a su acompañante.

— ¿Ustedes se conocen? — Habló el chico rubio algo confundido.

— Sí, Hobi es un amigo, no sabía que estaría aquí o que vendríamos tú y yo a una reunión de ex alumnos. No me dijiste.

— Te dije que nos veríamos con unos amigos, no sabía que debía especificar que eran antiguos compañeros de universidad. — Habló su acompañante poniéndose de pie, forzándose a no mirar a las personas que se iban acercando por ese lado del pasillo.

— ¿Jimin?

Los ojos de Taehyung se iluminaron en cuanto lo vio pero recordando el lugar y sobre todo los presentes, se contuvo para no abrazarlo. Desde que se despidieron, desde aquel almuerzo que los cinco compartieron no había vuelto a saber de él, ni siquiera publicaba en sus redes, no tenía la más remota idea de cómo se encontraba. Tal como el mismo rubio dijo, no hubieron mensajes, llamadas, fue como si de repente la tierra se lo tragara hasta ese día.

Jungkook también se sorprendió al verlo porque ya se había hecho a la idea de que no iría pero, a diferencia de su pareja que estaba demasiado entusiasmado como para notar algo. El pelinegro sí notó como la mano de Jimin era sostenida y este, al seguir su mirada, al momento liberó su mano completamente nervioso por su reacción.

No debería importarle lo que Jungkook pensara, ni siquiera lo que Taehyung pensaran, acordaron cada uno ir por su camino y eso intentaba por lo que no tenía que esconderse. Sin embargo, repentinamente todo se sentía tan mal y la atmósfera estaba tan tensa que solo quería salir de allí.

— ¿Están ustedes dos saliendo? — Preguntó Hoseok rezando internamente por una respuesta negativa por parte de ambos.

— ¡No! — Exclamó Jimin.

— ¡Sí! — Habló Yoongi, volteando su rostro hacia el rubio con confusión. — ¿No?

— Entre nosotros dos no ha pasado nada, decidimos dar una vuelta juntos y ver qué sucedía sobre la marcha pero no estamos saliendo... — Los ojos de Taehyung que miraban en su dirección se achicaron mientras Hoseok solo mordía su labio inferior.

— Bueno, es cierto que todavía no estamos saliendo pero creía que era la intención. — Expresó Yoongi buscando la mano que Jimin escondió en sus bolsillos.

— ¿Esa era tu intensión, Yoongi? — Preguntó una vez más el pelirrojo. — ¿Deseas una relación con Jimin?

— Así es.

— E-Esperen... — Intervino Jimin algo incómodo al ver su interacción. — ¿U-Ustedes tienen algo?

— Hobi y yo solo somos buenos amigos pero él a veces es un poco... ¿Intenso? — Comentó mirando seriamente a Hoseok mientras este reía ladino.

— ¿Intenso? Eres increíble, Min Yoongi, vete a la mierda. — Comentó saliendo a gran velocidad de la sala de cine en donde solo ellos quedaban, ignorando incluso a Namjoon que permanecía en la puerta.

La mandíbula de Jungkook automáticamente se tensó sin ninguna razón aparente, entrelazando su mano con la de Taehyung para imitar a su amigo, ignorando tanto a Yoongi como a Jimin. El rubio maldijo por lo bajo frotando su rostro mientras salía también a pasos apresurados.

Un grupo más pequeño se reunió en BBQ para comer, el ambiente seguía siendo algo tenso pero todos guardaban bien las apariencias conversando y riendo de cualquier tontería que alguien pudiera decir.

En el baño, Kim Namjoon se vio obligado a lavar su cara para refrescarse y calmarse, realmente parecía estar ardiendo entre las bebidas, la carne a la parrilla y la presencia de Seokjin en el lugar. No recordaba la última vez que estuvo tanto tiempo en el mismo lugar que él, posiblemente, cuando se separaron en su antiguo apartamento fue la última vez. Secó su rostro con lentitud y ya antes de salir, quedó frente a frente con el pelinegro que lo observaba fijamente.

— Hola... — Saluda el mayor de los dos pero fue totalmente ignorado. — Creo que somos lo suficientemente adultos como para poder entablar una conversación civilizada o al menos saludarnos. ¿No es así?

— Hola, Seokjin.— Saludó frío. — ¿Contento?

— ¿Cómo has estado en estos tres años?

— Bien, ¿y tú? — Respondió con fingida cortesía revoleando sus ojos, logrando que el mayor sonriera.

— Me alegro que hayas estado bien. No he sabido de ti por mucho tiempo. Sinceramente creo que nos debemos una conversación sobre lo ocurrido hace casi tres años y medio. — Mencionó notando la tensión del menor.

— No sé de que hablas si pasó algo no lo recuerdo y si no lo recuerdo, simplemente no pasó. — Alegó abriendo la puerta para salir, dejando al pelinegro parado en aquel mano con sus manos empuñadas recordando que tres años atrás cuando Namjoon intentó hablar con él, dio exactamente esa misma respuesta.

Jimin había decidido sentarse lejos de la pareja pero también de Yoongi, compartiendo puesto con Namjoon con quien conversaba animadamente pero, el otro hombre a su lado, Hoseok, estaba incómodo junto a él. Es que recién en ese momento recordaba la foto que vio de soslayo en el teléfono de Yoongi. Era Jimin seguramente ese que ignoraba sus mensajes después de regresar de Estados Unidos, el chico con quien tuvo una corta relación y que estaba en Corea del Sur pero no lograba contactar.  Jimin, tenía que ser la persona por la que él se alegró meses atrás pero que luego maldijo cuando lo dejó tirado en un club.

En verdad, Hoseok había acertado en todo porque aquella noche en que la pareja sacó a Jimin del club, era Yoongi su acompañante solo que este había ido al baño y cuando regresó, ya no estaba en donde lo dejó, no lo pudo encontrar en el resto de la noche. Esa única relación que Jimin tuvo en Estados Unidos y que duró menos de un mes también había sido Yoongi pero no llegó a sentir nada más que cierta complicidad en la cama en ese entonces y ahora ni siquiera eso porque desde años atrás en Estados Unidos, entre ellos no había vuelto a ocurrir nada.

El rubio solamente necesitaba la compañía de alguien para poder asistir a ese encuentro y sobrevivirlo solo que no se esperó que justamente Yoongi fuera conocido de ellos.

— Vamos a bailar... — Mencionó Namjoon tirando de Jimin.

— ¿Desde cuándo tú bailas? El Namjoon que recuerdo detestaba bailar. — Se burló el rubio acompañándolo a él y otros compañeros a la pequeña pista que tenían en ese restaurante rentado esa noche solo para ellos.

— Este también lo detesta pero necesita pensar en algo más. — Responde risueño, intentando imitar los pasillos de Jimin. — ¿Cuál de los dos? — Preguntó el mayor en su oído pero Jimin no comprendía a qué se refería. — Al que no has dejado de mirar de soslayo toda la noche... ¿Taehyung o Jungkook?

— ¿Los dos? — Respondió encogiéndose de hombros mientras bebía de golpe toda su cerveza.

— Jimin... — Namjoon intentó hablar pero el menor solo pretendió ignorarlo, alejándose para bailar mientras tomaba otra cerveza de una de las mesas. — Ellos dos...

— Ya lo sé, Nam. Estoy realmente haciendo un esfuerzo aquí así que te agradecería si no me los mencionaras. Suficiente esfuerzo estoy haciendo intentando no mirarlos o echarme a llorar como un estúpido niño haciendo un berrinche por no obtener lo que desea. Así que por favor te lo pido, sé un buen amigo y ayúdame a olvidar. También puedo llamar a Seokjin, no sé...

— No sabía que podías caer tan bajo. — Se quejó echándose a reír. — A ver, trae acá. — Le quitó su cerveza para tomar un trago mientras bailaban como si tuvieran cinco pies izquierdos.

Taehyung estaba sentado en el regazo de su pareja, conversaba con Hoseok y otros de sus compañeros. De vez en cuando buscaba a Jimin con la mirada, detestando su comportamiento pero, rápidamente procuraba entretenerse con alguien más. Cuando Yoongi reveló a Namjoon, una vez más la tensión creció entre los que ocupaban esa mesa en específico.

— Mi amor, creo que necesitas suplementos de magnesio.— Comentó Taehyung observando a Jungkook apretar la lata vacía de cerveza que sostenía en el momento que el pelinaranja abrazó a Jimin y se acercó para decirle algo al oído que hizo al rubio reír.

— ¿Por qué? — Contestó sin desviar la mirada.

— Porque tienes desde hace un buen rato un tic en el ojo. — Habló acariciando la vena que resaltaba en su frente mientras observaba hacia el centro del restaurante.

— ¿Estás celoso por Jimin o por mí? — Cuestionó ahora centrando toda su atención en Taehyung, apretando fuertemente su trasero mientras este sonreía y se acercaba para darle un beso.

— Si debo ser sincero entonces admitiré que es por los dos. — Comentó lamiendo los labios del menor, riendo entre quejidos cuando este mordió su lengua y la succionó antes de ofrecerle un beso ardiente.

Los movimientos de Jimin comenzaron a volverse más lentos y, aunque no eran celos, sí le dolía verlos juntos y tan felices sin pensar en él, sin decir o hacer nada. De Jungkook lo esperaba, pero Taehyung no lo había mirado ni una vez. Cada que se volteaba para observarlos, siempre se estaban besando o conversando animado con alguien más.

Con cierta molestia se separó de Yoongi, yendo hacia la mesa con el alcohol consumido ya haciendo estragos en él. Tropezó con Namjoon pero besó su mejilla para disculparse antes de inclinarse a tomar otra cerveza que vertió en un vaso junto con un poco de soju. Jungkook lo detuvo al ver su estado pero con fuerza Jimin se separó, tomando aquel líquido que refrescaba y quemaba su garganta a la misma vez.

Una vez que no quedó la mínima gota, volvió a servirse pero esta vez no pudo contra el pelinegro que se lo arrebató, intentó tomar una cerveza pero Taehyung también lo detuvo. Namjoon y Hoseok observaban la escena un tanto sorprendidos e incluso voltearon a ver como si necesitara constatar que estaban pensando lo mismo antes de volver a centrarse en ellos.

Chasqueando la lengua y levantando uno de sus dedos medios, Jimin tomó la lata de uno de sus compañeros y se alejó hacia donde estaba Yoongi nuevamente. Este también intentó quitarle la bebida pero finalmente lo dejó porque no había nada malo en que quisiera beber un poco más, todos tenían un día así.

—¿Por qué no bailas? — Gritaba Jimin en su oído a pesar de que la música no estaba tan alta. — No me gustan los hombres que no se mueven. — Se quejó haciendo un puchero, besando los labios de Yoongi mientras levantaba uno de sus brazos y bebía nuevamente una vez que se separó.

— Creo que el amiguito de ustedes está algo pasado de copas ya. ¿Por qué no se lo llevan? — Preguntó Hoseok observando la penosa escena, molesto de ver a Yoongi sonreír ante alguien haciendo un espectáculo cuando él era el primero en odiarlo.

¿Qué mierda tenía Park Jimin que lo hacía tan especial e irresistible que lograba hacer que una pareja estable y firme como la de sus amigos tambalearan e incluso volvía a Yoongi un imbécil? Tomó el trago que estaba preparado por el propio Jimin y se lo empinó.

Taehyung sabía que lo que estaba por hacer podía traerle problemas con Jungkook pero no soportaba ver a Jimin en ese estado y no hacer nada. Se levantó del regazo de su pareja y caminó hacia él separando cuidadosamente a Yoongi.

— Hyung, lo voy a llevar a su casa, seguro podrán hablar en otro momento. — Se excusó tomando la mano de Jimin pero este se soltó rodeando el cuello de Yoongi, acercándose para esconder su rostro en su cuello pálido.

— Parece que se quiere quedar conmigo. Ya me conoces así que sabes que no tienes por qué temer, yo lo llevaré a su casa. — Mencionó abrazándolo por la cintura pero el castaño los separó tomando nuevamente a Jimin. — Taehyung, no quiere ir contigo, suéltalo.

— ¡Suéltame! — Gritó Jimin dando un paso hacia atrás pero su muñeca fue firmemente presionada por un Jungkook que tiró de él hasta dejarlo a pocos centímetros de su cuerpo. — J-Jungk-kook.

— ¡Camina! — Ordenó llevándolo hacia la salida siendo seguido sin quejas por el rubio y Taehyung que se despidió de sus amigos agitando la mano, ignorando las miradas de los presentes. — ¡Súbete!

El mayor se subió a la parte trasera del auto y el castaño lo acompañó bajo la atenta mirada de Jungkook, quien cerró la puerta de golpe, agradeciendo que solamente se había tomado una cerveza. Condujo respetando todas las señalizaciones de tránsito para evitar ser detenido por alguna patrulla y, aunque en un principio creyó que lo más oportuno era llevarlo a su casa, terminó llevándolo a su propio apartamento.

Estar en la parte atrás de ese vehículo no le hizo mucho bien a Jimin, según él estaba claro cuando salió de aquel restaurante pero ahora todo le daba vueltas y lo único que deseaba era dormir. Cuando llegaron al estacionamiento, Taehyung salió por su puerta pero como Jimin estaba detrás del asiento del conductor, fue su novio quien lo sacó y tomó entre sus brazos para caminar hacia el elevador porque los pasos del rubio ya habían agotado su paciencia. El elevador echó a andar y pocos pisos después, Jimin vomitó sobre Jungkook y él mismo, haciendo que el pelinegro maldijese.

El castaño se contuvo pero realmente quería reír frente a ese cuadro único. Jimin estaba actuando como un bebé y sinceramente, jamás se esperó que su pareja se hiciera cargo de la situación de ese modo. Lo desvistió sin querer mirar a donde no debía y se metió aún con ropa a la ducha para bañarlo mientras el rubio volvía a vomitar.

— Prepara un pijama y algo para que beba, busca algo también para la resaca sino mañana no podrá levantarse. — Ordenó el menor y Taehyung obedeció. Cuando regresó a la habitación, Jimin estaba sentado en la cama envuelto en una toalla, siendo sostenido por el hombro para que no se fuera hacia adelante o hacia atrás con el cabello húmedo. — Sécale la cabeza y ayúdalo a vestirme, yo también necesito tomar un baño.

Jungkook estaba debajo de la ducha con su mente totalmente en blanco, no comprendía nada de lo ocurrido o sentido ese día por mucho que se lo preguntara. Sintió los brazos de Taehyung abrazarlo sorpresivamente. Él buscó soporte en la pared que tenía delante mientras sentía el agua golpearlos y la calidez de la mejilla contraria presionar su espalda.

— Gracias... — Comentó Taehyung ayudándolo a enjabonarse.

— ¿Por qué?

— Por ayudarlo como lo hiciste.

— Lo hubiera hecho por cualquier amigo o conocido. — Taehyung sabía que no era así pero no dijo nada, ya había hablado demasiado del tema y no quería que Jungkook se hartara. — No tienes que agradecer por él. ¿Lo vestiste y le diste de beber?

— Sí, lo dejé durmiendo en la cama, nosotros podremos abrir el sofá solo por hoy. — El pelinegro asintió volteándose para darle un fugaz beso.

— Vamos a dormir...

Cuando Jimin abrió sus ojos estaba ligeramente confundido y su cabeza le hizo resentir las bebidas, maldiciendo por lo bajo. Habían lugares imposibles de olvidad y la habitación donde estaba, era uno de esos lugares para Jimin, tanto que todo malestar desapareció apenas se dio cuenta que estaba en la cama de Taehyung y Jungkook.

Al incorporarse pudo notar en un sillón a su lado su ropa limpia y seca pero recuerdos comenzaron a brotar en su mente recordando cada cosa ocurrida el día anterior. La puerta del cuarto se tornó en una película de terror en donde no sabía al abrirla qué podría encontrarse. Junto a su ropa había un cepillo de diente nuevo y una toalla por lo que antes de hacer nada se dirigió al baño y, una vez vestido, logró salir al exterior caminando con dificultad.

Si debía encontrarse con alguien, solo rezaba para que fuera Taehyung pero como siempre sus plegarias nunca eran escuchadas y a quien vio fue a Jungkook saliendo de la cocina, mismo que le dio una mirada de soslayo antes de seguir en lo que hacía.

— Tae bajó por algo de fruta y medicamento pero ya debe estar al regresar. Siéntate, ya te voy a servir. — Jimin levantó sus manos para negarse pero antes de poder decir nada se sentó en la mesa recibiendo un gran tazón de sopa. — Cuando terminemos de comer te llevaré a tu casa.

— No hace falta, puedo tomar un taxi.

— Como quieras. — Mencionó Jungkook sentándose frente a él para comer.

Taehyung llegó a los pocos minutos sentándose junto a ellos escondiendo su sonrisa pues solo con estar junto a ellos dos debajo del mismo techo él se sentía rebosante de felicidad. Ese día no pasó mayores, tal cual mencionó el menor, una vez que terminaron de comer Jimin llamó a un taxi y se fue agradeciendo tímidamente por todo.

+++

Todo un eterno mes pasó  pero las cosas no cambiaron mucho, la conversación con el castaño seguía siendo nula, con Jungkook todo se resumía a conversaciones laborales y con Yoongi había decidido no volverse a encontrar. Recordaba claramente todo lo que su encuentro produjo y solo saber que era amigo de Taehyung y Jungkook bastó para hacerse a un lado, eso y el hecho de lo evidente que fue lo que sentía Hoseok por él.

— Señor Park, ya todo está listo para la exposición del nuevo producto. Cuando quiera puede pasar a la sala de juntas. — Avisó su asistente.

— Muchas gracias, Taemin.

La reunión fue un éxito y mismo si Jungkook no se encontraba bien, logró exponer correctamente, ganándose el aplauso de sus compañeros. Una vez más, hizo un trabajo espectacular pero quien él esperaba que lo felicitara no lo hizo, ni siquiera aplaudió con los demás y eso había sacado su mal humor que fue pagado con Seokjin cuando este justo ese día decidió preguntarle por Namjoon.

— Te he dicho que no me molestes por el resto de la tarde, Seokjin. — Espetó molesto cuando lo escuchó entrar, el resonar de unos zapatos lo hicieron elevar la mirada, encontrándose con Jimin entrando a su oficina y su asistente parado en la puerta. — Déjanos solos.

— No es necesario, solo he venido a traerte esto porque te ves horrible, lo que no es bueno para la empresa. Ahí tienes medicina para la gripe, todo con extracto de frutas y aloe de vera ya que odias casi todos los medicamentos. Tómate la tarde libre y si mañana no has mejorado, tómate el día también. No es bueno si vienes a trabajar enfermo, es preferible que falte uno a que varios trabajadores se enfermen. — Jimin se volteó para irse, sintiéndose más relajado tras cumplir su objetivo.

— ¡Jimin! — Llamó el menor haciendo que se volteara. — G-Gracias. — Agradeció y el mayor solo asintió antes de salir.

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¿Hola nuevamente? 🙈😂 6ta actualización en 48 horas.

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