Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2 Unidas a mí

Las dos me miran expectantes de mi respuesta, yo me tomo un momento y respiro ordenándome para ver por dónde empezar.

   —En mi familia el defecto genético que le toca a algunos es poseer una marca que atrae a tu alma gemela a ti, la marca aparece por lo general a los 12, pero en mí se manifestó a los 18. Una vez aparece atraes a tu alma gemela, una vez en que enlazas ya nada puede detener la colisión inminente y las dos, si se aceptan, se vuelven una.

   Miro sus rostros y aunque la explicación fue bastante resumida, y podría ser imposible de creer, ellas me creen. Saben que digo la verdad porque lo han sentido.

   —¿Por qué te alejas de nosotras?

   —Escuchen yo no pedí esto, creí que a los 12 que no apareció estaría a salvo ¿No ven que en realidad es una mierda? —sus expresiones son serias y es Aida quién refleja algo de dolor en ella— Ninguna ha podido elegir, ciertamente yo no quería estar ligada a nadie, quería vivir mi vida viajando, explorando, conociendo el mundo y...

   —Robando —sentencia Madeleine—. Te aseguro que lo que menos esperábamos era estar enlazada a una ladrona y estafadora —siento vergüenza por la forma en la que lo dice—. Pero aquí estamos —entrelaza su mano a la de Aida—. Aida es lo mejor que me ha pasado, ella es todo y más de lo que esperaba, me hace muy feliz y si tal vez nos dieras la oportunidad...

   —No. Lamento lo que pasó ayer, pero no. Yo no quiero una pareja, mucho menos dos. Estoy bien cómo estoy —Madelaine suspira y se levanta aunque Aida intenta detenerla— ¿Qué hacés?

   —Alba Catalina De la Cruz Guerrero, quedas arrestada —saca unas esposas.

   —Maddy por favor no lo hagas —le ruega Aida y la toma del brazo, pero ella me toma del brazo—, por favor no lo hagas, ella se irá. No es cómo deberíamos hacer las cosas, Maddy por favor escúchame.

   —Sí, escúchala, Maddy, porque no volverán a verme si sigues con esto.

   —Quedas bajo arresto, por los cargos de estafa, robo a mano a armada —sigue leyéndome los cargos y la gente me mira por cómo me lleva arrestada.

   —Ya dejé pagada la cuenta, supuse que algo así pasaría —Aida me ve con lágrimas en los ojos, yo paso mis manos por delante, de mi espalda pasándola por debajo de mis pies, ahora que estoy sentada es más fácil—. No llores Aida —le seco las lágrimas esposada. Hacer contacto con ella otra vez se siente demasiado bien, Madeleine nos mira y sigue hablando por teléfono—, eres tierna pero yo estaré bien.

   —Eres nuestra alma gemela. A veces Maddy no me escucha, lo lamento, yo no quería que las cosas pasaran así.

  —No te preocupes —le regalo una sonrisa— ¿Me pasas una servilleta? —le pido aún esposada, estoy tranquila porque ya sé por dónde escapar—, gracias —comienzo a doblarla y hago una rosa para regalársela, Madeleine nos da la espalda. Le coloco la rosa en el cabello, y me saco las esposas dejándolas en la mesa—. Aunque no salió bien, me ha encantado conocerlas, a ti más que a ella —me ve sin las esposas y antes de que alerte a la rubia le regalo un beso en la mejilla y salgo corriendo— ¡Madeleine! —le grito desde el autobús mientras ella me busca desesperada y comienza a correr hacía mí—, nos veremos luego —le largo un beso mientras sonrío.

Pero no hay un hombre más aterrorizado Que el Hombre que cree que puede perderte
Oh espero no perderte

Por favor, quédate
Te quiero, te necesito
Oh, Dios

No te lleves
Estás cosas hermosas que tengo

Por favor, quédate
Te quiero, te necesito
Oh, Dios

   Aida no puede esconder su alivio y me regala una sonrisa, porque logré escapar, siento el alivio y la frustración de ambas. Me bajo corriendo y tomo la bolsa que dejé con ropa en el callejón, me cambio y voy a tomar mi moto pero está rodeada de policías debe ser porque la patente es falsa y robada, sigo caminando y me dirijo a la costa, veo motos de agua en la orilla, me saco la ropa quedando en bikini y le pago a uno para que me deje cerca de mi barco, me monto y siento arder mi espalda, esa es Madeleine quién está rozando su marca y haciendo presión, lo sé porque solo el lado derecho de mi espalda arde y duele.

   Corro a mi barco desatandolo del puerto, levanto las velas y me dirijo mar adentro, perdí mi moto, pero sigo libre. Sé que Madeleine no va a descansar hasta encontrarme, pero también sé que Aida es mucho más flexible y puedo recurrir a ella.

   —Puta madre lo logré por poco —me acuesto y al levantarme hay una mancha de sangre en mi espalda, asustada le escribo a Theia— ¿Es normal que me sangre la marca?

   —¿Es normal que tengamos marca de almas gemelas? —buena respuesta— no había escuchado nunca que la marca sangrara ¿Qué les hiciste Alba?

   —Por qué tengo que haber hecho algo, quizás ella me provocó y yo solo respondí y... bueno si la provoqué, pero la muy maldita se ha estado presionando la marca para que me duela y ahora me sangra —mi prima suspira y aún sin verla lo sé, también sé que se lleva los dedos al puente de la nariz— ¿Sigues ahí?

   —¿Sabes que solo es cuestión de tiempo para que se vuelvan a encontrar, verdad?

   —Lo sé —subo las escaleras y camino nerviosa por la parte de arriba del bote de un extremo a otro— ¿Theia por qué yo? Se activó a los 18.

   —Alba, si solo dejaras de verlo cómo una maldición entenderías que es un regalo la marca ¿Sabes cuántas personas desearían tener este privilegio?

   —Con gusto les cambio el lugar —ella suspira.

   —Tienes las marcas y ya enlazaste con ellas, mientras más rápido te hagas a la idea, mejor será —estoy a punto de cortarle—. Prima —vuelvo a ponerme el teléfono cerca de la oreja—, recuerda que tu rechazo también les duele a las tres. Es un ida y vuelta Alba, lo que ellas sientan lo sientes y lo que tú sientas, lo sienten. Llámame si necesitas algo más.

   —¿Puedo contar contigo si necesito un trabajo?

   —Claro que puedes venir Alba, te daré empleo en el restaurant, solo prométeme que vas a pensarlo ¿Está bien?

   —Sí. Mándale mis saludos a Eva y Ezra.

   Cuelgo y me siento a la orilla del barco con los pies colgando. No sé a dónde ir, solo estoy náufragando en este momento, cómo la mayor parte de mi vida desde que la marca apareció. Quizás Theia tiene razón, me he pasado años viajando de aquí para allá desesperada por explorarlo todo, por miedo a ser encasillada y amarrada a mis almas gemelas. Pero Theia no se ve así con Eva, ellas parecen ser felices y desde que ayudan a los que les aparece la marca, la mayoría también es feliz con su alma gemela. Quizás estoy sobre pensando demasiado y tiene razón, solo es cuestión de tiempo para ellas lleguen a mí.

   Sin salir de Italia llego por la costa a la otra punta más alejada del país, dejo el bote amarrado al puerto, bajo a comprar al pueblo y para extraer dinero del banco, con una de mis identidades falsas. Cuándo llega mi turno en la caja extraigo dinero de la cuenta usando un barbijo que me quito brevemente para validar mi identidad, desde el COVID-19 usar barbijo no es tan raro y descomunal.

   —Bien —miro la lista de cosas que necesito— entonces a llenar las alacenas.

   Camino al pueblo que no queda tan lejos y me abastezco de mercadería, llego cargada al muelle y cargo mi barco, guardando todo. Descargo las aguas negras, cargo agua potable y me dirijo finalmente a una casita que tengo en España, necesito estar en tierra una temporada. Con las provisiones tomo rumbo a mi destino, no paro ni descanso, recorro las costas cerca pero no tan cerca, quiero llegar a mi casita. Las marcas en mi espalda duelen, sobre todo la del lado derecho que pertenece a Madeleine, me miro en el espejo y veo como esta roja, aunque ya ha dejado de sangrar, me coloco crema cómo puedo y siento alivio.

   Desde que enlace con ellas, no puedo dejar de soñarlas, pero a quién siempre siento más cerca y se aparece en mis sueños a es a la pelinegra. Aida parece visitarme cada vez que duermo.

   —¿Cómo te sientes? —aparece en cuánto me quedo dormida.

   —Bien —le respondo sentada a la orilla de un lago y ella se sienta en la manta a mi lado.

   —¿Puedo ver? —asiento, ya se que se refiere a la marca en mi espalda. La ve y niega con la cabeza—. Le dije que no lo hiciera, pero estaba furiosa porque escapaste, jamás la había visto así.

   —No puedo ir presa Aida, me gusta demasiado mi libertad —ella me sonríe, me encanta la calidez de irradia a diferencia de la rubia— ¿Cómo has estado?

   —Honestamente te he extrañado bastante, aunque ahora se porque —se acerca y con su dedo dibuja el contorno de mis marcas en la espalda, desde que le permito hacerlo ella lo hace cuándo nos vemos en los sueños—. ¿No nos dejarás ni siquiera intentarlo contigo?

   Soñarla se siente diferente a cualquier otra cosa que haya soñado antes, su tacto se hace real, siento el calor de su cuerpo, es cómo estar verdaderamente con ella en un escenario virtual.

   —Aida —suspiro—. Es mejor así, ustedes están bien entre ustedes y yo, estoy bien sola.

   —Nos faltas tú, Alba, no estamos completas. Al fin encontramos la pieza que nos faltaba, pero ahora se siente... —se toca el pecho—. Duele tenerte y no tenerte, duele.

   —Para Madeleine sino estoy con ustedes, ni siquiera seré libre ¿Dime que opciones me deja? ¿Qué ganas me quedan de intentarlo?

   —Maddy puede ser algo complicada, ella es una persona muy racional, tal vez sea porque está dentro del espectro autista. Cuándo se enfoca en algo, no para hasta conseguirlo por eso es muy buena en su trabajo. En su cabeza no entiende, cómo alguien que tiene la posiblidad de conocer a sus almas gemelas, elija no querer estar con ellas. Se siente rechazada, cree que no la quieres y no entiende el porqué, y me lo ha preguntado muchas veces, yo no sé que decirle, piensa que debe ser porque nos odias, sobre todo a ella.

   —No las odio, Aida, pero quizás me pregunto si mis sentimientos son realmente míos y algo que siento genuinamente o es un efecto colateral de llevar la marca. Para mí esto que siento es nuevo —suspiro mirando al lago imaginario—, ojalá fuera más fácil.

   —Trataré de darte tiempo —coloca un mechón de cabello atrás en mi oreja—, pero no te aseguro nada. Maddy es determinada cuándo se propone algo y se ha propuesto encontrarte, no parará hasta dar contigo.

   Se acerca besando mi hombro, luego mi mejilla y desaparece, entonces yo también despierto, toco mi hombro y mi mejilla dónde la besó, al fijarme en el espejo veo la marca de su labial en mi piel, estos sueños no son solo sueños. Debo hablar con Theia, esto es nuevo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro