Los días habían transcurrido aquellos 3 meses se fueron volando, cuando menos, estarían enfrente de un aeropuerto. Y los sentimientos de tristeza hacían aparición en sus corazones.

ㅡ Mañana te vas. ㅡ mencionó Jimin bastante triste al ver a Jungkook empacando su maleta.

En esos días de felicidad como ellos habían dicho, se la pasaban muy bien, entre salidas, dormir juntos, pasear, jugar con Minnie. Todo era lindo y hermoso en solo tres meses estos se fueron volando.

ㅡ No puedo pedir más tiempo, Mochi.

ㅡ Pero te quiero aquí, conmigo.

ㅡ Mochi bebé, también  me quiero quedar pero dudo mucho que mi jefe me quiera trasladar para Corea, estoy bastante estable allá.

ㅡ Pero… Soy tu omega.

ㅡ Perdóname bebé.

ㅡ No quiero despedirme.

ㅡ Bebé ㅡ Jeon lo abrazó, en ningún momento pasaron de sus propios límites, él no era un alfa que iba a obligar a su pareja solo por un beso, aunque siempre le daba pequeños besitos en la mano de su omega.

ㅡ Bésame.

ㅡ ¿Qué?

ㅡ Quiero que me beses, ese sea mi último regalo, no quiero más nada si no me besas.

ㅡ Quería que fuera especial.

ㅡ ¿Qué es más especial que esto? Te vas, por favor bésame.

El omega sabía que ante los ojos de su alfa estaba sonando bastante desesperado, se hubiera reído de Tae si este le hubiera contado que rogó por un beso, claro esto no se lo iba a contar, ni por muy mejores amigos que fueran, no contaría este vergonzoso momento.

Jeon tomó del mentón de su omega y acercó sus labios, ambos sintieron sus aromas y eso los envolvió en una burbuja de amor.

Querían esto, estar juntos. Pero ambos sabían que no podían.

Un beso lento y muy amoroso, les provocaba soltar todas sus feromonas, se amaban y no había nadie que pueda evitarlo.

ㅡ Vamos a dormir bebé.

ㅡ ¿Solo a dormir?

ㅡ No te haré esto si sabemos que no podemos estar físicamente juntos, te amo bebé y demasiado pero hacerle esto a tu omega será un sufrimiento.

ㅡ Lo sé.

Esa noche ambos durmieron con sus corazones rotos pero uno de ellos había tomado su decisión.

. . . .

Ambos estaban con el corazón en la mano, llorando mientras se abrazaban.

ㅡ Minnie te va a extrañar.

ㅡ ¿Solo Minnie?

ㅡ Yo también alfa estúpido.

ㅡ Mochi…

ㅡ ¿Si?

ㅡ Te amo tres millones.

ㅡ Ya vas con las cursi… ㅡ Jimin observó la mirada triste de su alfa. ㅡ También tres millones.

Ambos se dieron un beso, Jungkook tomó su maleta y se fue a su destino.

Jimin soltó varias lágrimas, lo sabía; justo en ese instante supo lo que debía hacer. Corrió de vuelta a casa.

…

Ya habían pasado dos semanas desde que alfa y omega se habían separado para volver a su realidad, Jungkook estaba demasiado triste extrañaba a Jimin y a esa bolita de pelos Minnie.

ㅡ Voy a renunciar Nam. ㅡ exclamó a su compañero de trabajo.

ㅡ ¿Por qué Jeon? Es el trabajo de tus sueños.

ㅡ Lo sé, pero no siento que vivo feliz. Me falta mi omega.

ㅡ Comprendo.

ㅡ Ya lo decidí Namjoon, no soy feliz y por más que quisiera no le diría a Jimin que dejara su vida solo para estar conmigo.

ㅡ Esta bien compañero, suerte con tus decisiones.

Jungkook se fue a su apartamento, estaba decidido mañana iría a su trabajo y renunciaría.

Cuando llegó a su hogar le llamó la atención que la puerta estaba abierta, no eran tan común los robos en Japón, se asustó y marcó el número de la policía pero no le dio en llamar aun.

Prendió la luz y un pequeño chico saltó hacia sus brazos tirándose al suelo.

ㅡ ¡¿Jimin?! ¡¿Qué haces aquí?!

ㅡ ¡Qué más alfa idiota! ¡Estoy aquí porque decidí vivir contigo! ㅡ dijo mientras abrazaba y se restregaba en su alfa para impregnarse de su olor.

ㅡ ¡Pero Jimin eso es muy precipitado!

ㅡ Lo sé, pero lo planee desde que te fuiste, ¿No estas feliz?

ㅡ Claro que lo estoy. ㅡ dijo para darle un beso en sus mofletesㅡ de hecho yo iba a renunciar para regresar a Corea del Sur.

ㅡ Ya no es necesario.

ㅡ ¿Y Minnie? ㅡ viendo que ambos seguían en el suelo de sala del apartamento de Jeon. Alfa ayudó a levantar a su omega, y este lo llevó a la habitación donde se encontraba Minnie dormido.

ㅡ Dormía, no lo iba a dejar solo, es nuestro primer hijo Jungkook.

ㅡ ¿Realmente estás aquí? ㅡ esta vez Jeon lo observaba detalladamente para cerciorarse que si era él y no su imaginación.

ㅡ Estoy aquí alfa.

Jeon le mordió la mejilla a Jimin provocando un grito de dolor. ㅡ ¿Por qué fue eso?

ㅡ Debía asegurarme.

ㅡ Estoy aquí.

ㅡ Jimin cásate conmigo.

ㅡ Primero necesito la mordida de mi Alfa.

ㅡ Niño te amo muchos millones.

ㅡ Alfa infantil también te amo, ahora yo fui tu sorpresa. Ahora a cumplir.

Jimin sacó sus maletas que estaban escondidas detrás de la puerta, el día que Jungkook se fue, decidió cancelar cada una de sus entrevistas de trabajo en Corea y mando en Japón, habló con el consulado e iba a viajar con una mascota porque su destinado estaba en otro país.

Solo eso necesitaba que si lo aceptaban y según los acuerdos comerciales y de turismo con Japón, él podía siempre y cuando su destinado llevará más de dos años viviendo en dicho país.

Hace unos días recibió una respuesta para ser un editor de una revista en Japón, lo aceptaron en el área de modas, iba a estudiar el idioma y estudiar la Universidad ahí en las noches, debía ser productivo el omega.

Ambos iban a ser felices juntos, por fin.

…

Tres meses habían pasado, aún recordaban hace seis meses no lo hubieran imaginado que se iba a dar todo esto, ambos viviendo juntos, Jimin con una linda mordida en su cuello, con un Alfa muy cursi y detallista.

Ahora se encontraban en el parque de diversiones Disneylandia. Era su fiesta de solteros juntos como la pareja que siempre fueron. Jugaron, rieron, comieron juntos y múltiples fotografías aparecieron.

Jungkook amaba a su omega cascarrabias que siempre que parecía llamar la atención  de todos, Jeon lo abrazaba por la espalda y dejaba salir su aroma.

Muy lo contrario cuando su Alfa llamaba la atención de las omegas, llegaba con un "mi amor, te recuerdo que eres mío" Y lo besaba salvajemente enfrente de quien sea.

ㅡ ¿Ahora si te casaras conmigo? ㅡ preguntó un alfa viendo a su omega que estaba distraído bajo sus pensamientos.

ㅡ Claro que si, alfa.

ㅡ Sabes, te quise dar tres regalos porque aparentemente siempre existía ese número que nos unía.

ㅡ Alfa eres un jodido romántico, y sólo contigo sería así, pero… sigues siendo tan cursi, deja de darle un valor a un número; además el mejor regalo te lo di yo al llegar a ti.

ㅡ Si pero mi regalo lo puedes presumir al mundoㅡ señalando su cuello.

ㅡ ¡Estúpido alfa!

ㅡ Recuerda tres millones.

ㅡ ¿De nuevo con el número? Alfa te amo y punto.

ㅡ Podrías gritarlo al mundo por favor.

Jimin viro los ojos por quinta vez en esa noche, tomó de la oreja de Jeon y lo acercó a su boca ㅡ ¡TE AMO ALFA ESTÚPIDO! ㅡ Del tremendo grito Jeon se sobo su oreja.

ㅡ ¡Me vas a reventar el tímpano!

ㅡ ¿Que esperabas idiota? Si tu eres mi mundo.

ㅡ Siempre tomando todo tan literal.

ㅡ Te amo.

ㅡ Y no me insultes.

ㅡ Te amo.

ㅡ También te amo.

ㅡ Lo sé, también me amo.

Su relación siempre iba ser así tan divertida pero tan amorosa, porque esos sentimientos existieron desde que se conocieron, y aunque era un Alfa muy infantil y un omega muy cascarrabias, no era impedimento para no amarse.

Y colorín colorado este pequeño cuento ha acabado.

Fin.

Gracias por darle nuevamente una oportunidad.

Los amo. Melichi.