Segundo paso:
Dile que es lo que te gusta de él.

Taehyung bajaba las escaleras con rápidez, dirigiéndose luego a la cocina, toma una manzana y vierte en un vaso leche cruda para desayunar y de una buena vez salir de el apartamento que compartía con Jungkook.

- ¡Taehyung! - grita el menor, interfiriendo con su cuerpo la salida del mayor de la casa. - Debes desayunar bien.

El rubio suspira frustrado y rueda los ojos. ¿Desde cuándo Jungkook se preocupaba tanto por él?

- Voy tarde.

- No mientas. - responde el pelinegro, toma del brazo a su novio y lo dirige a la cocina nuevamente. - me sé de memoria tu horario, Tae...

El rubio se sorprende, pero no dice nada. Se sienta en la silla que el menor extiende para él y lo observa, no sabe lo que el menor está tramando y eso lo pone ansioso.

- ¿Qué haces, Jungkook?

- Hago un buen desayuno. - responde, sin saber como iniciar aquel desayuno. - Debes alimentarte.

- Jungkook, tú no sabes cocinar.

El rubio se levanta de su asiento riendo, al ver la tan graciosa mueca de Jungkook, al no saber que hacer, sin ni si quiera poder ponerse el delantal.

- Deja, yo prepararé algo...

Jungkook asiente embobado, pero es que ver a Taehyung sonreír era lo mas bonito que podía apreciar, ver cómo sus ojitos brillaban y sus pómulos se levantaban mientras un sonrojo las adornaba, era ... simplemente hermoso y tierno.

- ¿Sabes? - interrumpe el menor. - lo que más me gusta de ti es tu sonrisa singular, Taehyung.

El menor abre sus ojos demesuradamente y aprieta sus labios, bajando su rostro ya que sabe que un sonrojo ha invadido sus mejillas.

- ¿Q-quieres café o leche? - le pregunta ignorando completamente las palabras de Jungkook.

- Café... - le responde con una sonrisa, ver a su novio tímido era algo totalmente adorable. - También amo tus mejillas sonrojadas, amo que seas tan tímido y aveces seas tan juguetón que no te importe mostrarte tal y como eres... Me gusta que seas tan paciente y amo que seas tan detallista como cuando me das el lado de la cama que a mi me gusta, solo para que duerma bien, a pesar de que a ti también te gusta ese lado para dormir...

- Kookie... - susurra el rubio, al borde de las lágrimas.

- Me gusta tu voz y tu cuerpo, especialmente tus labios y me gusta cuando hablas de tu día y lamento haberte dicho que eso no me gustaba, porque la verdad, si amo que hables de ti.

- ¿Hablas enserio?

- Lo hago.

Taehyung sonríe ampliamente y está apunto de hablar cuando el sonido de su teléfono indicándole una llamada, lo hace detenerse.

- Debe ser Jimin... Debo irme.

Y así, da por finalizado el segundo paso.