Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, solo el amor que les tengo.

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Primero

El saber que era especial, que era importante; a través de palabras de quien lo conoce desde hace más tiempo. La sonrisa no se lució en ese momento, por causa de la situación y los momentos que corrían en su mente. Sino que se puso en espera. Volvió cuando finalmente llegó a su casa y todo se hubo solucionado, volvió en las típicas charlas con sus amigos, cuando el pasaba su brazo por su hombro y el otro no lo alejaba.

"Tienes que ser tú, Kirishima"

Volvió cuando el otro lo reconocía, y apoyaba. A pesar de ser constantemente rudo y mal hablado o frío con muchos, pero él era diferente. Para Bakugou, él resaltaba ante el resto. La sonrisa ahora alumbraba, cuando solo en su habitación tocaba su cabello del color de las llamas que alumbran los ojos del cenizo y piensa, en su cabello negro de antaño que ya quedo tan en el pesado. Porque él ahora brillaba, por lo menos para Bakugou. Por lo menos para alguien realmente importante para él y le hacía pensar que todo había valido la pena para haber llegado a ese momento.

Segundo

Ver a Kirishima volando sobre el peligro, ofreciendo su mano. Llamándolo, alejando de si los terrores que lo invadían. Aliviándolo con su sola presencia. Sabiendo que estando a su lado todo estaría bien.

Ya no tiene que intentar protegerse, ya no debe alejarse de los villanos. Solo debe saltar y tomar su mano. En ese momento un escape de la situación y una oportunidad para darle rienda suelta a las habilidades de All Might. En las peleas futuras y momentos de miedo, su escape hacia la tranquilidad. El salto que lo lleva al lugar cálido y seguro donde todo estaría bien.

Tercero

El toque, el contacto. La fuerte unión entre sus manos que estuvo esperando milenios o eso pensaron más adelante al observarlas, al extrañar aquél calor y volverlas a unir. Todo cambia tras dejar a pasar el tiempo, todo se vuelve único. Todo se aleja de la simple razón que tuvo el primer día y los lleva a caminos diversos, en los que todos culminan con el mismo toque. Con la misma sonrisa entre ambos, con el mismo alivio por finalmente estar juntos.

El haber podido salvarlo, el estar feliz de que lo haya salvado. El saber que el otro siempre estaría si la situación se complicaba. Kirishima se sentó sobre su cama y tomó por incontable vez la mano de Bakugou. Siempre el mismo calor, siempre la misma sonrisa, siempre el mismo alivio al estar en compañía del otro. Siempre, apartando un lugar privilegiado de su mente para que su compañero resida. Bakugou, recostado en la cama, lleva las manos a sus labios para besar la unión entre ellas.

Ambos sabían que aquella unión no podría ser rota, que no se desvanecería, que perduraría. Que habían hecho un contrato sin palabras para mantenerse en unión al otro y mantenían sus copias firmadas en su alma, que cada tanto volvían a leer al recordar aquellos momentos. Se amaban; empezando de a poco, hasta mucho y nada lo cambiaría.

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La idea era subirlo en el libro de OS, pero es sobre la tomada de manos y necesitaba darle su propio rincón. Espero que les haya gustado, y hayan disfrutado el momento animado tanto como yo.