Una joven chica de cabellera rojiza, apoyada en su balcón miraba al rededor. Miraba el cielo azur, el hermoso Océano y los pájaros volando.

— Desearía ser como esos pájaros y volar a donde quiera— Murmuró la chica con una expresión de tristeza— Quiero ver todos el mundo luchar, quiero dejar este casti...

Una voz masculina interrumpió su monólogo. Era un hombre anciano que vestía muy formalmente, de seguro era un consejero o el mayordomo.

— ¡Princesa! ¡Oh por el rey! ¡Todavía no está vestida! — Dijo el señor con una cara de alterado.

— Ah perdoneme estaba mirando el paisaje y me distraje — Dijo Kairi con una pequeña sonrisa— En realidad no me quiero poner esa cosa.

— Rápido vistace, hoy es una noche muy especial— Dijo el mayordomo abandonando la habitación.

— Bien...

La chica se volvió a apoyar en la barandilla del balcón miro hacia el exterior con una mirada de molestia. Se dio media vuelta tomo el vestido y lo examinó.

— ¿Por qué tantas capas? Debe de ser muy caliente.

La chica dio unos pasos hacia su ropero, donde en lo más profundo habían ropas de lucha con un toque moderno.

— Quisiera ponerme esto, pero mi padre me castigara — Dijo la chica comparando los dos vestuarios.

Poco después la chica miro hacia el balcón vio una Luz y se asomó. La luz estaba hacia una isla, era la isla donde los piratas habitaban.

— !Wow! ¿¡Que será eso!? — Dijo la joven muy entusiasmada. — Saben que... Me pondré los dos e ideare un plan para escapar.

Tiempo después en la sala del trono, se encontraba el mismo mayordomo en la sala del trono esperando a alguien, miraba a todos los nobles y realeza que había. Miro el gran reloj de la sala, estaba muy impaciente.

— Ves a revisar— dijo el hombre que estaba a su lado— No puedo esperar más

— Claro que si mi lord yo...— El mayordomo fue interrumpido por una voz femenina.

— Perdón por hacerlo esperar padre — Dijo Kairi haciendo una reverencia con su vestido.

— Se ve muy linda princesa— Dijo el mayordomo.

— Que bien que hayas obedecido, por favor siéntate que en unos minutos te presentamos a tu futuro esposo.

La chica se sentó en su trono y disimulo su incomodidad y el aburrimiento que le provocaba el mirar a la gente bailar.

— ¡La princesa a llegado! — Anuncio el mayordomo

La gente se voltio a ver a la chica, Kairi se levantó e hizo una reverencia. La gente aplaudió y pronto llegó un joven que se notaba que era un par de años mayor que ella de cabellera blanca, este hizo una reverencia, beso su mano y saludo.

— Buenas noches princesa, mi nombre es Xemnas— Dijo el príncipe.

— Este es Xemnas es hijo de Xeanorth, ¿Te acuerdas de Xeanorth, Kairi?

— Si me acuerdo padre — dijo el chica asintiendo.

— Bueno, si él y tú se casan entonces el reino se llenará de riquezas y poder, podremos tener una alianza completa con ese reino y Lea podrá volver de la guerra— Susurro el Rey a su Oído.

— Señor me deja bailar con la princesa— Dijo Xemnas.

— Adelante, pero cuídala porfavor— Dijo el rey.

— No necesito a un hombre que me proteja— Pensó la chica.

— Si señor — Dijo el joven de cabellera blanca llevándose a la chica al centro del gran salón a bailar el típico vals.

— Oye Xemnas— Dijo la chica con un tono seductor acercadose a la oreja de este— ¿Que tal si bailamos en un lugar más privado y romántico?

— ¿Como que lugar princesa?— Dijo el chico escuchando atentamente la petición.

— Bueno el patio exterior es el lugar más bonito y...

— Espere princesa, ¿Por que no el patio interno, ese es aún más bello?

— Bueno.... Es que pocas veces he ido al exterior y bueno, solo voy a ocasiones especiales y que más especial que ir con mi futuro esposo— Dijo de una manera aún más tierna.

— Está bien— Dijo el chico llevando a la entrada a la chica.

Ambos se escabullieron en la multitud bailando, desapareciendo rápidamente de la vista del rey y el mayordomo.

— ¡Rey! ¿Donde esta la princesa? — Dijo el mayordomo.

— Déjalos de seguro fueron a un lugar más privado. No me molestaría ser abuelo tan pronto, de hecho sería mejor.

— ¡Cierto! La alianza sería más poderosa ya que los dos reyes tendrían un nieto en común!

— No, eso no es exactamente. Con eso lograría que Kairi dejará sus tontos sueños de aventura y acción.

— Oh, buen plan mi rey — Dijo el mayordomo y ambos hombres sonrieron.

La chica se encontraba bailando en el patio exterior con su futuro esposo.

— Eres la mujer más linda de todos los reinos— Dijo Xemnas acercándose a ella para besarla.

Kairi no quería ser besada. Pero vio que ese era el momento perfecto para escapar. Así que se acercó al joven y le clavó una pequeña aguja con tranquilizante, esa aguja la había guardado desde hacía tiempo para su escape. Rápidamente Xenmas quedó dormido.

— ¡Bien! —  la chica celebró silenciosamente y rápidamente se quitó el vestido, se soltó el cabello y se hecho agua en la fuente.

La chica comenzó a correr, hacia donde había visto la luz. Le llamaba mucho la atención saber qué pasó. Pero con lo que no sabía era que rápidamente un guardia de daría cuenta de su escape, pero antes llamo a otros guardias que despertaron a Xenmas.

— ¿Que paso? — Pregunto un guardia.

— No sé... La princesa— Dijo el joven sin saber mucho.

— ¡Rápido se escapa! — Dijo otro guardia y estos comenzaron a buscar a la princesa.

— ¡El rey dijo que al que la encuentre tendrá un aumento!— Dijo el mayordomo animando a los Guardias.

— ¡Necesito ese dinero! — Dijo un guardia

— ¡Será mío!

Kairi caminaba a paso lento, hasta que vio a un grupo de guardias buscándola.

— Oh no— Dijo la chica acercando su mano a su cadera. Pero no había nada — ¡No mi espada!

— Detengase princesa, es por su bien— Dijo un guardia.

La chica rápidamente salto a un muro, trepó una escalera para llegar al techo donde comenzó a correr. Cada vez más soldados la seguían. Ella cada vez estaba más cansada, pero aún así no paraba de correr. Hasta que fue detenida por el final del camino.

— ¡Princesa ya no puede continuar! ¡vuelva¡ — Dijo un guardia.

— ¡Princesa cuidado!

— ¡Puede morir!

La chica estaba muy asustada, no quería volver pero tampoco quería morir. Pero al ver a todos esos guardias. Ella prefirió tirarse al profundo océano el cual no sabía nadar.

— Perdón Lea. Perdón sueños— Dijo la chica comenzando a llorar— ¡Prefiero morir a vivir infeliz! — la chica al terminar su oración se tiró de espaldas hacia el océano.

— ¡Princesa!— Gritaron todos los guardias esperando a poder atraparla.

— ¡Rápido vez y reportartelo al rey!— dijo un guardia.

—  ¿Esta muerta? — Dijo un guardia.

— Viva o muerta, no sé qué pero yo necesito ese dinero— Dijo un guardia quitándose su armadura con intención de saltar al océano.

Pero cuando el guardia estaba saltando una luz brotó del océano dejando cegados a algunos y a ese soldado quemandolo por completo.

Kairi estaba en el océano apunto de morir pero una voz la salvo y le dijo.

"Has sido elegida por la llave espada, te daré el poder y la libertad para que cumplas tus sueños, pero que el poder no te  corrompa"

---------------------------------------
Actualizado por fin. Bien chicos aquí tienen este tercer capítulo, me demore bastante para la longitud de este capítulo, pero espero que lo disfruten. Vmas se despide.