Capitulo 2:
Era de mañana en las tierras de Kingdom hearts, pero precisamente estamos en villa crepúsculo, pero esta villa crepúsculo era distinta a la que todos conocemos, tiene un toque más medieval.
En el mercado de villa crepúsculo, el sol brillaba, las personas caminaban de aquí para haya con, los niños caminaban agarrados de las manos de sus padres, los mercaderes estaban en sus puestos esperando a que alguien les comprara y otros haciendo propaganda de sus grandes productos de calidad. Pero no todo era tan bonito a simple vista, o bueno eso es lo que se aparenta. En un callejón oscuro del mercado se veía a unas pobres personas, con ropas vieja y sucias, apariencia desgastada y olor nauseabundo había en ese lugar.
Las personas presentes al ver a un señor con la típica gabardina de la organización y tenia la capucha puesta la cual no le dejaba ver su rostro.
— Vaya, vaya.... — Dijo mientras caminaba a paso lento y tumbaba un par de cestas — ¿Por que están aquí? —Pregunto mientras seguía tirando cosas al pasar.
— Por favor señor tenga piedad — Suplico un anciana mientras juntaba sus manos y se postraba
— ¿Eh? ¿Piedad? ¿Eso se come? — Dijo sarcásticamente mientras seguía avanzando pero a un paso más lento.
— Mis padre le pagaran pero no nos mate — Dijo el niño con una mirada suplicante.
— Hijo no te metas en esto — Dijo un adulto, el cual vendría siendo su padre mientras se ponía enfrente del niño.
— Ves a jugar con tus amigos — Dijo la mujer, que vendría siendo su madre mientras se agachaba y le daba un oso de peluche a su hijo.
— ¡El niño se queda! — Dijo el hombre mientras sacaba una daga y la lanzaba, la daga termino clavada en la pared a unos milímetros de la cabeza del niño.
— Pero si apenas es un niño el no ha hecho na.... — Dijo la madre pero fue interrumpida por su marido.
— Mujer calla — Dijo mientras miraba de manera calmada a su esposa.
— Escuchalo.... — Dijo mientras lo señalaba — ¡Si reclamas es peor!
— Mateme — Dijo el padre mientras se acercaba a el señor.
— Hmm.... ¡Vaya un ofrecido! Tipos como tú son poco comunes de encontrar — Dijo mientras sacaba una daga y la apuntaba al tipo — Pero me gustara saber.... — Dijo mientras acercaba la daga al cuerpo del padre.
— ¡Querido! — Dijo la madre mientras abrazaba a su hijo.
— ¡Padre! — Exclamo el pequeño mientras comenzaba a llorar.
Pero rápidamente una silueta aparece robando la daga e impidiendo que el de la Organización matara al señor.
— Tsk que importa el dinero — Dijo un chico encapuchado con la daga en la mano.
— ¿Quien eres tú? — Dijo el señor mientras daba unos pasos atrás y miraba al joven.
— Corre — Dijo el joven encapuchado a la familia.
— Si — Dijeron todos mientras comenzaban a correr.
— ¡Alto ahí! — Dijo el señor mientras lanzaba tres dagas en dirección a la familia que huía.
— Tsk — Expreso el joven encapuchado mientras veía a su alrededor, tomo una tabla de madera. Corrió lo más rápido que pudo en un pequeño salto apoyo su pie en una pared, se impulso y utilizo la tabla de madera como escudo, bloqueando exitosamente todas las dagas.
— ¡Tremenda velocidad! — Dijo el señor — ¿Te gustaría venir con nosotros y dejar estos estúpidos juegos? — Ofreció el señor mientras extendía su mano.
— El chico encapuchado aparto la mano del señor — Hmp no — Expreso mientras se montaba en una canasta de madera y miraba desafiante a el señor — Tienes suerte, no te voy a matar. Pero deja a esas personas en paz o sino te las veras conmigo — Dijo mientras le lanzaba la daga.
El señor quedo atónito sus piernas temblaban, al parecer sin motivo aparente. Pero él muy profundamente sabia que le tenia miedo a ese chico, nunca haba visto a alguien se pensar y actuar tan rápido.
— Bien — Dijo mientras tomaba su daga y salia corriendo.
— Cobarde — Dijo el chico encapuchado mientras sonreía.
Poco después el chico encapuchado busco a la familia. Este la encontró en un rincón del mercado estaban los tres abrazados y con miedo.
— Ya no hay nada que temer — Dijo el chico mientras extendía su mano.
— ¡Acabaste con el villano! — Dijo el niño mientras miraba al joven encapuchado con admiración.
— Hijo ten cui... — Dijo el hombre pero fue interrumpido por el encapuchado mientras cargaba a su hijo.
— No se preocupe señor, no les voy a hacer daño y para darles más confianza me quitare esta cosa — Dijo mientras se quitaba la capucha y revelaba a un joven de cabellera blanca.
— ¿Cómo podemos agradecerle? — Dijo la mujer mientras miraba al joven.
— No hay nada que agradecer. Al contrario — Dijo mientras sacaba un bolsa del bolsillo de su chaqueta — Tome — Dijo mientras se lo entregaba al niño.
— Mira mamá ¡Monedas de plata! — Dijo el niño aun en los brazos del joven.
— Ya eso es mucho, no podemos acep.... — Dijo el padre mientras le quitaba la bolsa al niño y pretendía devolvérsela, pero el joven entrego al niño a la madre y dejo al padre con la mano extendida.
— Sé que no es mucho. Pero con esto les alcanzara para comer y un mejor negocio — Dijo el joven.
— Entonces venga a comer con nosotros — Dijo la mujer.
— Con gusto. Pero hoy no puedo.
— Bien entonces lo dejamos para otro día — Dijo la mujer.
— Si — Dijo el joven mientras se iba.
— ¡Adiós amigo y muchas gracias! — Exclamo el niño con una gran sonrisa y mientras sacudía su mano, en señal de despedida.
— Adiós — Dijo el joven de espalda mientras levantaba una mano en señal de despedida — Pequeño disfruta a tus padres todo lo que yo no puede — Murmuro el joven para si.
Poco después vemos que el joven corría por los tejados de las casas y locales. Poco después llego a una casa en ruinas.
— ¡Ya llegue! — Dijo el joven mientras llegaba a ese lugar.
— ¡Riku! — gritaron todos los niños al ver al joven albino y se abalanzaban a abrazarlo.
— Oigan me aplastan — Dijo Riku mientras recibía el abrazo de todos y lentamente se separaban.
— ¿Cómo te fue Riku? — Dijo una mujer joven.
— Bien — Respondio aun con niños encima.
— Cuéntanos tus aventuras Riku— Dijo un niño.
— Pero en la cena — Dijo una niña.
— ¡Vamos Riku, Vamos! — Dijeron los niños.
— Bien hoy defendí a una familia.... — Comenzó a narrar.
A noche era oscura, solo estaba iluminada por la luna y las estrellas. Un joven albino miraba el mar, el viento peinaba sus cabelleras, sus dedos estaban clavados en la arena y el sonido de las olas le tranquilizaban.
— Riku.... — Llamo una voz. Riku miro a todos lados pero no vio nada, hasta que vio en el mar algo.
— ¿Qué es eso? — Dijo Riku mientras miraba una llave espada al Riku tocarla esta cambio (es la primera que tenia no me acuerdo del nombre).
Esta es una llave espada. Al parecer se volvió oscura parece que no estas cien por ciento en la luz.
—¿¡Quien eres!? — dijo Riku mientras miraba a todos lados y no encontraba a nadie.
Que el poder no te corrompa por completo y que encuentres tú luz.
— ¿Mi luz? ¿Cómo a....? — Dijo Rku mientras veía como el suelo se agrietaba y este comenzaba a caer — ¿Qué esta pasando? — Se pregunto mientras caía en el vació.
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Hola chicos después de siglos nos vemos, esta historia es muy entretenida. Ya sé porque les gusta. Sé que hay fallas ortográficas pero pronto la corregiré, es que no quiero hacerlos esperar más adiós. Listo fallas ortográficas listas.
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