Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28. Perdonarti e Perdonami

Y las horas pasaron como si de minutos se tratase, nunca lo imagine, había por fin encontrado lo que necesitaba, donde nunca imagine, en una estación de policía, encerrado como un puerco en una oficina que no tenía buena pinta y para aumentar, estaba el odioso de Rukbat buscando a ese sinvergüenza, además de tener a un par de extraños a cada uno de mis lados, fuera de eso, creo que esa visita inoportuna y nada planeada salió mejor de lo que esperaba, ahora solo tengo que volver a Italia y arreglar las cosas...

Tal y como lo había dicho di' Lota Cancri, despues de haber pasado un par de horas con Alrisha, comer un buen refrigerio en uno de los restaurantes tailandeses que había cerca y pasear por el parque, lo vió alejarse, sonrió solo por inercia y volvió sobre sus pasos hasta su departamento, era la hora indicada para tomar un autobús que lo llevase a dónde vivía, para buscarla y verla solo por última vez, para despues enterrar todo aquello que alguna vez le hizo tanto daño, aquellos ojos rojos que antes estaban tristes, ahora se habían iluminado de nuevo.

Cuando salía de casa, rumbo a la estación de autobuses donde se había encontrado con Teegarden y Arietis, vio a lo lejos el cabello oscuro de Al Giedi, no pudo evitar reírse por lo bajo, tan serio que se había mostrado que no le dio la oportunidad de hablar un poco más con él, negó con la cabeza y siguió con su camino, compro un boleto y subió al transporte, una hora y media despues se encontraba entrando a su antigua casa, viendo como el polvo y el tiempo habían hecho estragos en los muebles de madera.

Su mirada se dirigió a uno de los muebles cerca de la mesa del comedor, ahí, en medio, reposaba una foto, en ella estaba él a lado de Helena, por alguna razón que desconocía, el cristal que protegía el papel estaba roto, no le dio más vueltas al asunto y la tomó entre sus manos, esa delicada figura y esos ojos llenos de luz, esos delgados labios... en fin, pasó uno de sus dedos por el rostro de aquella muchacha en la foto, su mente traicionera le ponía los buenos recuerdos y los malos al mismo tiempo y repetía una y otra vez las palabras que se habían clavado como un puñal envenenado en su corazón, dejó aquella fotografía en su lugar y limpió un poco, tomó una ducha larga y salió de nuevo.

Las calles de aquella provincia italiana nunca se vieron tan bonitas, o quizá era él y su manera diferente de ver las cosas, por un momento pensó en Labelle y luego, su mente viajó hasta la imagen de Heze y Arietis aquella noche, a su encuentro con Gliese y al mal y descarado trato de Chertan, luego, recordó a los gemelos Pólux para detenerse en Rukbat y luego, como su eso no fuese suficiente, en Alrisha y en Al Giedi, por alguna razón se sintió distante de todo eso, de su vida en Roma, de sus aventuras, de todas sus desgracias, para su suerte y bienestar, todo ello había acabado, sus pasos estaban cerca del centro, ahí yacía una fuente, tal y como la recordaba, la estatua de un pequeño cupido en el centro apuntando con su flecha hacia el horizonte y de repente, unos cabellos castaños se asomaron por la esquina contraria.

Corrió como si su vida dependiera de ello y cuando estaba solo a escasos metros de aquella mujer que ni siquiera se había percatado de su presencia, se detuvo abruptamente, los nervios le comenzaban a invadir y en un momento quiso correr para alejarse pero recordó las palabras que Alrisha le había dicho cuando se despidieron "la parte más difícil ya la has superado, confía en ti, ni el amor ni el dolor no duran para siempre" se aceró un poco más y la tomó del brazo, aquella mujer se giró sorprendida y se le helo la sangre al verle ahí, de pie a su lado con una expresión que juraba, nunca haber visto en el rostro de Ángelo.

—Helena — hasta su nombre lo había pronunciado diferente.

—Ángelo — tragó saliva y se armó de valor — no quiero volver a repetir lo que te dije aquella vez.

—y yo no quiero escucharlo de nuevo — dijo — solo vengo a decirte un par de cosas que aquella vez no pude.

—Entonces, hazlo de una vez, no tengo mucho tiempo — aquella actitud tan arrogante ya la había visto, pero esta vez, no lo heriría.

—Primero y ultima cosa, ni el amor ni el dolor no duran para siempre y tú para mí, ahora ya no significas nada.

Ni siquiera le dejó responder, dio media vuelta y se fue, dejando a aquella chica más que confundida, cuando hubo asimilado las cosas, se dio cuenta que aquellas palabras le habían dolido mucho más de lo que imagino, entonces, se arrodillo y se permitió llorar; en la casa de di' Lota Cancri, parecía que se había instalado por fin la paz, ya no había abismo ni oscuridad en aquel par de ojos, ahora no había más que comenzar de nuevo.

Un par de días despues, el noticiero notifico que había ocurrido un accidente en una bodega cerca de la estación de policía en la que había estado, por lo que escucho, había explotado una fuga de gas y eso había provocado un incendio, despues se reportaron algunos heridos y un par de fallecidos, no le tomó importancia y apagó el televisor siguiendo con la remodelación de su hogar, la tercera historia con su tercera tragedia, por fin estaba resuelta. 

Y he aquí que, como lo había dicho antes Al Giedi, por más dolor que haya en nuestros corazones, nunca hay que dejar de ver más allá de eso y de lo que somos, el dolor nunca dura para siempre, aunque así parezca, las tragedias y las historias, pueden tener un final feliz o uno no tan afortunado, sin embargo, el destino puede cambiar y ser mucho más que solo tres historias y tres tragedias.

Fin.


🦀🦀
Perdonarti e Perdonami = perdonarte y perdonarme 

Criaturas bellas hechas por los dioses, este es el final de esta historia, me gustó mucho escribir esto para ustedes y espero que les haya gustado cada capitulo y cada palabra escrita aquí, los amo por apoyarme y por dar sus opiniones.

nos leemos en el próximo fic

Dan R

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro