Y decidí volver, solo porque lo necesito, solo porque me he cansado de ser como pienso y no como debería, pero sobre todo lo que esperaba de aquel día, solo puedo rescatar el hecho de haber conocido a Di' Lota Cancri y haber compartido algunas palabras con él, me di cuenta que era yo el que no quería salir de aquel dolor que estaba lastimándome, ver en sus ojos rojos que no era el único en ese hoyo, me dijo que somos capaces de modificar nuestro destino y seguir adelante, decidí volver a donde todo comenzó para arrancar el problema de raíz y poner en su lugar algo mucho más hermoso. 

Y despues de salir de aquella estación de policía, y despues de compartir un par de horas más en compañía de Ángelo, se convenció de lo que tenía que hacer, caminaron juntos un par de calles más y luego de intercambiar números de teléfono, cada uno se fue por su propio camino, eran dos extraños con algo en común y quizá con la misma forma de pensar y por ello decidieron que lo mejor sería seguir en contacto, ese par de horas juntos había sido el detonante, se separaron y por lo que sabía, él volvería a Italia.

Alrisha regresó sobre sus pasos a su departamento solo para recoger sus cosas y salir de nuevo rumbo al aeropuerto, compró entonces el boleto del primer vuelo disponible directo a Suecia y esperó, en su mente aparecía todo lo que había pasado ahí, en ese lugar, las personas que había conocido, lo que había hecho, los lugares a donde había ido y aquello que le dejó una huella, estaba Labelle, Gliese, Heze, Rukbat, Chertan, los gemelos Pólux, Arietis y los demás; escuchó la voz que le indicaba que era hora, justo cuando estaba en la puerta volvió solo por un momento su vista atrás recordando todo y dejando atrás aquel gran peso que llevaba sobre sus hombros. 

 El asiento número 12 de lado de la ventanilla albergaba a ese muchacho cuyos ojos eran habitados de nueva cuenta por un brillo de felicidad y calma, ahí estaba el chico que hace apenas unos días pensaba que toda su vida iba a ser marcada por la desgracia pero que ahora había decidido volver a donde todo comenzó para borrar su dolor y poder comenzar de nuevo, esta vez, convenciendo a su memoria y a su conciencia de que todo, a partir de ahora, iba a ser mejor; el despegue comenzó y en la ventana se podía ver como se alejaba cada vez más de aquella ciudad, las nubes en su camino de vuelta a Suecia parecían más suaves, más livianas, como si comprendieran que se había liberado y que volvía solo con un objetivo.

Casi 5 horas despues su vuelo estaba aterrizando, y como si su vida dependiera de ello, cuando hubo sido seguro, bajo como rayo del avión, tomó sus cosas y corrió como loco a buscar un taxi, un par de minutos despues estaba frente a su casa, con la maleta a un lado y el corazón casi saliéndose de su pecho, las manos le temblaban y las piernas le fallaban para dar un paso, era un manojo de nervios, habían pasado un par de meses desde la última vez que respiro el aire sueco y sobre todo, desde que vio su casa y a sus padres, a su tío Cardinale y a su adorado hermano, ¿Dónde estaría?, soltó un pesado suspiro y tocó a la puerta....

— ¿Quién es? — escucho del otro lado, la sangre se le heló, reconoció esa voz, esa voz aterciopelada y ligera, si, debía ser él, su amado hermano mayor.

—Afrodita... — ni siquiera le dio tiempo de decirsu apellido, la puerta frente a él se abrió y como lo sospechaba, ahí estaba,justo como lo recordaba, sus largos cabellos azul celeste, lacios como loshilos de agua que caen de las nubes en los días de lluvia.

Sintió como esos brazos lo rodeaban con cariño, con el que había guardado en esos meses que pasaron separados, como lo hacía cuando niño, su alma sintió paz, una tan enorme que provoco un par de lágrimas, se quedó ahí, disfrutando de aquella calidez, se aferró un poco más y luego de un par de minutos se separaron.

—Afrodita, me alegra que hayas vuelto, no sabes cómo te extrañe — dijo y como un acto casi ritual, le dio un beso en la frente.

—Albafica, también me alegra haber vuelto, la verdad, extrañaba estar en casa — sonrió y ambos entraron.

Dentro de aquella vivienda no cabía la felicidad, la pequeña rosa que todos creían marchita había vuelto aún más reluciente y bella que antes, todo aquello que alguna vez hizo ahora no estaba, la primera de las tres historias junto a su tragedia había acabado para siempre, con un final feliz, uno que nadie se esperaba, a la mañana siguiente, en el noticiero apareció una nota que dejó a Alrisha confundido, sin embargo no le dio importancia, despues de todo estaba de vuelta en casa.

Fin 1.

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Muy bien, criaturas hechas por los dioses, este es el final para nuestra bella rosa, espero que les haya gustado y nos leemos el viernes con el final para Shuris.

Tillbaka Hem = de vuelta a casa 

Dan R